La sacudida de L¨®pez Obrador al avispero de la UNAM
Las cr¨ªticas al gran centro docente mexicano han desatado malestar entre la comunidad universitaria, que ve c¨®mo las declaraciones del jefe de Estado pueden cerrar un debate de reformas que ya estaba abierto
![UNAM](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WVWLQCREJJBUFPUDCXGKUJ2TOY.jpeg?auth=591a84549731d9eaa957d54e081898e3905c7b7f5418e41a825b19064fe3df10&width=414)
![Carmen Mor¨¢n Bre?a](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F62d31e9f-9943-4d92-997c-a15aa4a35bf9.png?auth=8424e1fb56009e0c1a0500325c8d01c9aba1ec2b74a4d4518db4efbcae00ece7&width=100&height=100&smart=true)
Pol¨¦mica tras pol¨¦mica, el presidente del Gobierno, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha ido acostumbrando a los mexicanos a sus envites. Pero pocos han tenido la repercusi¨®n generada durante d¨ªas por sus cr¨ªticas de ¡°neoliberal¡± a la Universidad Aut¨®noma Nacional de M¨¦xico (UNAM), la denominada pomposamente Casa M¨¢xima de Estudios, instituci¨®n cuasi sagrada en el pa¨ªs, de m¨¦ritos acad¨¦micos y celosa de su independencia. Una de las insignias de prestigio internacional. Los universitarios se han revuelto como una hidra ante los ataques y han acusado al presidente de opinar sin tener la informaci¨®n suficiente. La defensa ha sido cerrada ante las injerencias externas y todos se preguntan por qu¨¦. ?Qu¨¦ pretende L¨®pez Obrador con este arranque? ?Una reforma de los estudios superiores? ?Una ganancia ideol¨®gica? ?Quiz¨¢ una rabieta porque no siente el apoyo incondicional de una comunidad intelectual que tambi¨¦n fue su casa? Nadie est¨¢ en su cabeza, pero una cosa parece cierta: al paso de los d¨ªas, L¨®pez Obrador ha ido matizando sus palabras y alabando la grandeza de la UNAM, puede que consciente de una cuesti¨®n que muchos se?alan: un ataque como ese no favorece la discusi¨®n interna sobre las posibles reformas que la universidad requiere, sino que la encastilla en posiciones conservadoras, lejos de las reformas que la sit¨²en en los modernos postulados sociales.
La UNAM es un centro universitario extravagante en su inmensidad. Casi 400.000 alumnos y cerca de 42.000 docentes, el m¨¢s grande de Am¨¦rica Latina y de la lengua espa?ola. No hay un asunto, por raro que parezca, en el que no est¨¦n investigando en alg¨²n departamento, ning¨²n ¨¢ngulo cient¨ªfico, econ¨®mico, social o cultural ajeno a sus tesis doctorales. Imposible pensar que todos comulgan con la misma ideolog¨ªa, ni neoliberal ni de izquierdas. La UNAM es la sociedad misma. Por esa raz¨®n, tampoco es cre¨ªble que la instituci¨®n pueda escapar de lo que ocurre a su alrededor, de las d¨¦cadas de dictadura perfecta en el pa¨ªs y de su reciente apertura hacia la democracia. ¡°Lo que ha dicho el presidente es solo lo obvio¡±, dice Lorenzo Meyer, profesor del Colegio de M¨¦xico, polit¨®logo e historiador, que tambi¨¦n ha impartido clases en la UNAM. ¡°El peso de la UNAM no pod¨ªa ser descuidado por el priismo. En su c¨²pula, la Universidad siempre tuvo el aval de los Gobiernos del PRI, desde luego para el nombramiento del rector, quiz¨¢ en niveles m¨¢s bajos, no. No hay que asombrarse. Un colega m¨ªo fue miembro de la junta de gobierno y ?qui¨¦n le llam¨® para comunic¨¢rselo? El secretario de Gobernaci¨®n. Adem¨¢s, ?qui¨¦n controla el dinero? ?C¨®mo puede ser aut¨®nomo un sistema que depende de los presupuestos del Estado?¡±.
Casi nadie cree que detr¨¢s de las cr¨ªticas de derechizaci¨®n vertidas por L¨®pez Obrador se esconda el intento de reforma de la instituci¨®n o del sistema universitario en su conjunto. No podr¨ªa hacerlo aunque quisiera. La UNAM, como otros centros acad¨¦micos, tiene consagrada su autonom¨ªa de gesti¨®n y gobernanza en el art¨ªculo 3 de la Constituci¨®n, ese que se reform¨® al inicio del mandato de Morena y ocasion¨® el primer sobresalto serio en la comunidad universitaria, cuando desapareci¨® justo el texto que garantizaba la autonom¨ªa universitaria. Luego fue restituido. Hab¨ªa sido un error, dijeron. La Ley General de Estudios Superiores ya se ha aprobado y los responsables de esa ¨¢rea niegan que est¨¦ en camino otra reforma. Y no est¨¢ en la mente del Gobierno obligar a las universidades a modificar sus sistemas de organizaci¨®n m¨¢s que con el di¨¢logo, seg¨²n afirma el coordinador de Planeaci¨®n, Evaluaci¨®n y estad¨ªstica de la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica (SEP), H¨¦ctor Ram¨ªrez del Razo.
Para explicar las cr¨ªticas presidenciales y el desasosiego que han ocasionado tiene mayor peso un acontecimiento reciente, la acusaci¨®n de delincuencia organizada a 30 miembros del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa (Conacyt), un golpe desproporcionado, a decir de acad¨¦micos cercanos a la 4T. Uno de ellos, para los que la Fiscal¨ªa ped¨ªa la detenci¨®n, es Enrique Cabrero, miembro de la Junta de Gobierno de la UNAM. Eso no ha mejorado, precisamente, las relaciones entre el rector Enrique Graue y el presidente L¨®pez Obrador, que se miran de reojo, a decir de un miembro de la UNAM que busca el anonimato: ¡°Solo un sistema autoritario usa la figura de crimen organizado para un asunto administrativo. La desmesura de la acusaci¨®n ha concitado los apoyos de la comunidad cient¨ªfica, incluida la internacional¡±, afirma. Eso, dicen, puede haber sido el detonante, pero hay otras razones, como ¡°la desconfianza permanente [de Obrador] ante un organismo que no lo apoya incondicionalmente¡±.
Es dif¨ªcil que ning¨²n presidente pueda colocar a un rector a su medida, pero s¨ª abrir un debate social que permee la idea de un sistema de elecci¨®n antiguo y antidemocr¨¢tico. Los consejos universitarios eligen a los 15 miembros de la junta de gobierno, y esos a su vez, al rector. Pero el rector tambi¨¦n nombra hacia abajo a los miembros de la junta cuando van cesando por diferentes razones, por lo que podr¨ªa garantizarse sus apoyos para la reelecci¨®n o la de su sustituto. Los ¨²ltimos tres rectores provienen del mismo grupo acad¨¦mico, el de la medicina, en la UNAM. El propio presidente ha negado que su idea sea interferir de ning¨²n modo en la autonom¨ªa de la universidad. ¡°Siempre seremos respetuosos con eso, es una gran universidad, con un gran cuerpo acad¨¦mico y de investigaci¨®n, no le van a faltar los recursos, pero tiene que reformarse y servir a la libertad y la toma de conciencia de los ciudadanos¡±, matiz¨® recientemente el mandatario.
Los problemas al interior de la instituci¨®n acad¨¦mica son bien p¨²blicos. Las huelgas estudiantiles por asuntos de igualdad de sexo, acoso en el campus y profesores mal pagados han saltado a la actualidad recientemente. Pero la universidad ya tiene todos esos debates abiertos. No es necesario que venga un presidente desinformado a decir qu¨¦ tienen que hacer, se rebelan algunos. ¡°Es posible que el presidente quiera motivar una renovaci¨®n, eso estar¨ªa bien, pero siempre respetando la autonom¨ªa. La universidad ya est¨¢ inmersa en cambios, como la transversalidad de g¨¦nero, que es acuciante, desde luego¡±, afirma Ang¨¦lica Cu¨¦llar, que a¨²na todos los t¨ªtulos acad¨¦micos, fue directora de Ciencias Sociales y candidata a rectora. No lo consigui¨®. Ya no es directora. Como tantos de los consultados para este reportaje, enarbola su orgullo Puma, el s¨ªmbolo de la universidad, pero cree que se necesita aire nuevo y una mayor participaci¨®n de las comunidades acad¨¦micas en la elecci¨®n de los gobiernos universitarios. ¡°Hay que abrir espacios, parte de la comunidad no se siempre representada¡±. Cree que el presidente no ha sido bien informado y quiz¨¢ en los ¨²ltimos d¨ªas cont¨® con datos m¨¢s finos que le han motivado a rebajar el tono.
La cr¨ªtica de neoliberalismo ha dolido en la UNAM, donde muchos de sus docentes acogieron de buen grado la llegada de Morena al poder. Esa falta de discriminaci¨®n entre la c¨²pula del poder acad¨¦mico y el cuerpo de profesores y estudiantes en las acusaciones generalizadas de L¨®pez Obrador ha dejado un mal sabor de boca y ha profundizado la decepci¨®n que algunos atribuyen a los universitarios tras tres a?os de mandato. Esperan del Gobierno un presupuesto para los estudios superiores del 1% del PIB, pero en la actualidad apenas alcanza la mitad de eso. ¡°Una parte de la comunidad universitaria est¨¢ desconcertada, decepcionada. Desde luego hay cosas que mejorar, pero [el presidente] desconoce el total de lo que hacemos por la sociedad. Ha habido rupturas con las pol¨ªticas anteriores, cierto, pero a¨²n no hay una orientaci¨®n clara de por d¨®nde se quiere ir¡±, opina Ang¨¦lica Buend¨ªa Espinosa, jefa del departamento de Producci¨®n Econ¨®mica (unidad Xochimilco), de la Universidad Aut¨®noma Metropolitana (UAM) y coordinadora general del Laboratorio de An¨¢lisis Institucional del Sistema Universitario Mexicano (Laisum). Buend¨ªa Espinosa se?ala, en todo el pa¨ªs, problemas de cobertura: solo cuatro de cada 10 personas en edad universitaria estudian ¡°y a las mejores instituciones apenas tienen acceso los j¨®venes con mayores recursos familiares¡±; la financiaci¨®n; y un sistema, este s¨ª impuesto en los a?os de neoliberalismo, en el que se ha asociado la evaluaci¨®n de los resultados con la financiaci¨®n.
En ello abunda Genoveva Rold¨¢n, doctora del Instituto de Investigaciones Econ¨®micas de la UNAM, donde ha desarrollado una carrera que ya va por sus 46 a?os. Firme defensora de la educaci¨®n p¨²blica y gratuita y amante sin condiciones de su casa, la casa Puma. ¡°Todo lo que soy se lo debo a la UNAM¡±, advierte desde el principio. ¡°Pero soy cr¨ªtica con sus debilidades¡±, dice despu¨¦s. ¡°La Universidad es parte del pa¨ªs y las transformaciones del neoliberalismo le han afectado, por supuesto. Esos est¨ªmulos a la productividad han fomentado el individualismo. Quer¨ªan evaluar y han terminado contando, tenemos productivitis, muchas publicaciones para incrementar el salario, pero ?de qu¨¦ calidad? Todo el mundo se engolosin¨® con la globalizaci¨®n, lo neoliberal, s¨ª, pero ojo, el pensamiento cr¨ªtico hacia el neoliberalismo tambi¨¦n ha surgido en la UNAM¡±, advierte.
Rold¨¢n fue sindicalista y acusa a los sindicatos, ¡°que son fundamentales, eso s¨ª¡±, de parte del declive en la UNAM. ¡°Nos hace falta presencia y compromiso social. ?D¨®nde est¨¢ la voz del Instituto de Investigaciones Econ¨®micas? Los planes de estudios de la Facultad de Econom¨ªa son de 1994. El Estatuto del Personal Acad¨¦mico no se ha reformado desde hace d¨¦cadas. Hay ausentismo¡¡±. Rold¨¢n cree, adem¨¢s, que las voces de Humanidades y Sociolog¨ªa est¨¢n tradicionalmente ninguneadas por otros ¨¢mbitos de m¨¢s poder. Aboga por la autocr¨ªtica. ¡°En la UNAM nos hemos expresado y no nos han escuchado¡±, a?ade.
La UNAM mantiene un perfil bajo en este desencuentro con el presidente. Su rector, Graue, no es proclive a las entrevistas. Este peri¨®dico la ha solicitado. Hace unos d¨ªas, en un acto ordinario, el rector defendi¨® la educaci¨®n que se imparte en las aulas pumas. ¡°Responde al llamado de la sociedad que demanda la superaci¨®n colectiva y la formaci¨®n de cuadros competentes y comprometidos con la prosperidad de la naci¨®n¡±. Y record¨® que la universidad ocupa el puesto 83 entre m¨¢s de 550 instituciones de educaci¨®n superior en el mundo. Sus palabras se tomaron como una respuesta al presidente, que acus¨® a los universitarios de estar alejados de la sociedad.
¡°Todos pueden opinar, pero cuando se tiene una alta responsabilidad institucional, las opiniones deben estar bien formadas¡±, dice Imanol Ordorika, investigador en la UNAM y especialista en Estudios Superiores y movimientos estudiantiles. ¡°L¨®pez Obrador establece la gratuidad de los estudios en su reforma, pero no otorga los recursos suficientes. En todo caso, no creo que sus palabras obedezcan al intento de una reforma, que debe venir siempre desde dentro de la instituci¨®n. Lo que pretenda con sus declaraciones es inescrutable, pero ha abierto un debate contraproducente porque las injerencias exteriores solo logran que los sectores m¨¢s conservadores se encastillen en sus posiciones. El presidente ha hecho generalizaciones sin matices y ha cerrado con ello las posibilidades de un debate reflexivo¡±, opina Ordorika. ¡°No entiendo su objetivo. Los elementos m¨¢s importantes de su reforma son la cobertura para todos los que quieran estudiar y la gratuidad, pero en eso no se avanza sin recursos¡±, a?ade.
Ordorika es autor del estudio titulado La disputa por el campus, que muestra hasta d¨®nde los l¨ªmites de la autonom¨ªa universitaria est¨¢ definida por la relaci¨®n de fuerzas con los gobiernos, desde el PRI hasta la actualidad. Opina que la elecci¨®n del rector contin¨²a sin ser democr¨¢tica. ¡°La ley org¨¢nica es de 1945 y no se ha reformado. Es presidencialista concentrada en autoridades ejecutivas unipersonales, como los directores y el rector, pero los ¨®rganos colegiados siguen subordinados. Y los grupos de poder cl¨¢sico ah¨ª siguen: m¨¦dicos, ingenieros, abogados, cient¨ªficos conservadores son los que m¨¢s capacidad han tenido para conducir la universidad en los ¨²ltimos 40 a?os¡±.
?Es eso lo que critica el presidente? ?Pretende incitar una reforma al interior de la UNAM? ¡°Yo creo que lo ocurrido con la UNAM sigue el patr¨®n de ataque a todas las instituciones con autonom¨ªa, ninguna se salva, todas son c¨®mplices del horror neoliberal¡±, empieza el analista Jes¨²s Silva-Herzog. ¡°Pero la funci¨®n [de estos ataques] est¨¢ bien calibrada: las provocaciones le sirven para generar la idea de presidente combativo asediado por sus enemigos, que le acechan, incluso desde instituciones insospechables de neoliberalismo. Y mordemos el anzuelo de L¨®pez Obrador todo el tiempo, es un mago para eso, vamos por la pelota que nos lanza. Y ¨¦l encantado de que hablemos de lo que dice y no de lo que ocurre. Yo creo que lo de ahora no es m¨¢s que una cr¨ªtica ideol¨®gica, porque no encuentra unanimidad lopezobradorista en la UNAM. Afortunadamente¡±, a?ade.
El presidente ha movido un avispero. Pero nadie como la universidad sabe defenderse de los ataques. Hasta ha habido quien ha contado el n¨²mero de publicaciones cr¨ªticas con el neoliberalismo que ha producido la Casa M¨¢xima de Estudios en estos a?os, para responder a sus quejas. Los acad¨¦micos e intelectuales tienen tribuna privilegiada para sus opiniones. Silva-Herzog es consciente de ello y entiende, que, de todos modos, la autocr¨ªtica siempre es buena. Lo resume as¨ª: ¡°Hay cierta megaloman¨ªa, que nadie la cuestione y menos desde fuera, es nuestra Virgen de Guadalupe. A la UNAM no se la toca ni con un p¨¦talo de rosa¡±.
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