El Gobierno de M¨¦xico insiste en el regreso a clases presenciales de todos los alumnos
M¨¢s de 18,5 millones de estudiantes han vuelto a las aulas en un pa¨ªs que lucha con la deserci¨®n escolar, los estragos y los miedos tras casi dos a?os de pandemia
El regreso de los alumnos a las aulas se ha vuelto una de las prioridades del Gobierno mexicano tras un a?o y ocho meses de pandemia. El anuncio de la vuelta a clases presenciales se dio desde el pasado 30 de agosto, pero la transici¨®n a¨²n avanza a tientas, entre padres de familia que sienten incertidumbre y maestros y estudiantes que batallan para acostumbrarse a un sistema h¨ªbrido. La Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica (SEP) barajaba que para los primeros d¨ªas de noviembre la situaci¨®n pudiera normalizarse, pero ha evitado establecer un plazo concreto para lograrlo. Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha llevado el tema este lunes a la tribuna presidencial y ha dicho que el asunto es impostergable en su conferencia matutina. ¡°Ya no hay ninguna justificaci¨®n¡±, ha dicho el mandatario, ¡°hay que reabrir las escuelas¡±.
M¨¢s de 18,5 millones de j¨®venes de todos los niveles ya han regresado de forma presencial, aunque el n¨²mero total de estudiantes en el pa¨ªs se ha estimado por las autoridades entre 25 y 30 millones. La reanudaci¨®n de cursos, sin embargo, no se ve ni funciona c¨®mo antes del azote de la pandemia. Como el resto de actividades, la vida cotidiana est¨¢ impregnada de la llamada ¡°nueva normalidad¡±. En la secundaria Canad¨¢, una escuela p¨²blica al sur de Ciudad de M¨¦xico, un term¨®metro digital y un tapete sanitizante buscan dar tranquilidad a sus 546 alumnos (y a sus padres) del turno matutino. Todas las personas deben usar cubrebocas y hay dispensadores de gel y jab¨®n para que puedan lavarse las manos de manera recurrente. El regreso, adem¨¢s, ha sido escalonado: la mitad de los estudiantes va una semana y la otra se queda en casa con deberes y trabajos para mantenerse al corriente hasta que le toca volver.
¡°La pandemia ha sido el reto m¨¢s importante que hemos vivido¡±, admite Jorge Jes¨²s Garc¨ªa, con m¨¢s de dos d¨¦cadas de experiencia como director de planteles p¨²blicos. ¡°Al principio ten¨ªa miedo y no solo yo, todos¡±, dice Garc¨ªa de 74 a?os, que reconoce que varios maestros se enfermaron durante los meses m¨¢s cr¨ªticos de la epidemia de covid-19. Hubo una barrera tecnol¨®gica para dar clases de forma remota, varios alumnos no ten¨ªan acceso a Internet en sus casas y cerca de una cuarta parte del alumnado tuvo que dejar su escuela. A eso se suma el impacto psicol¨®gico y econ¨®mico, que ha afectado sobre todo a los sectores sociales m¨¢s vulnerables. ¡°La econom¨ªa ha sido afectada de forma cr¨ªtica y los pap¨¢s ya no pod¨ªan tenerlos en casa, deb¨ªan seguir a trabajar¡±, explica.
Por eso, la decisi¨®n de la mayor¨ªa fue aguantarse ese miedo y volver cuanto antes. En la secundaria Canad¨¢, ocho de cada diez padres de familia han decidido mandar a sus hijos, pero el resto a¨²n no se siente confiado y los ni?os se est¨¢n retrasando. El regreso ha sido voluntario, pero ante la imposibilidad de que los profesores doblaran turno, ya no se imparten clases por videoconferencia. Eventualmente, quienes no vuelvan tendr¨¢n que repetir el curso. La sangr¨ªa de estudiantes que no han vuelto se ha compensado por familias de clase media, que dejaron de inscribir a sus hijos en escuelas particulares que no volv¨ªan de manera presencial, asegura Garc¨ªa. ¡°Veo mucho entusiasmo en los alumnos, hab¨ªa una necesidad de estar aqu¨ª¡±, dice el director.
Pero la pandemia ha trastocado a varios j¨®venes que, pese a estar ya a la mitad de la educaci¨®n secundaria o del bachillerato, pisan la escuela en ese nivel de ense?anza por primera vez. Ese es el caso de Manuel G¨®mez, de 13 a?os. ¡°No me lo imaginaba as¨ª mi primer d¨ªa de secundaria, ha sido un poco dif¨ªcil¡±, cuenta el joven, que volvi¨® a la escuela hace 15 d¨ªas. ¡°Me daba cosa que volviera, pero es mejor estar aqu¨ª que en la casa, no se aprende igual¡±, dice su padre, Jos¨¦ Luis, que se enferm¨® de covid el a?o pasado. ¡°Creo que los maestros tienen que ser m¨¢s flexibles y darse cuenta de que es dif¨ªcil agarrar ritmo, todav¨ªa no nos acostumbramos y creo que ellos tampoco¡±, agrega.
A mediados de a?o, las autoridades educativas estimaron la deserci¨®n escolar en al menos un mill¨®n de estudiantes durante la pandemia. Los candados que se hab¨ªan puesto para el regreso presencial fueron que el sem¨¢foro epidemiol¨®gico, el sistema que regula la reactivaci¨®n de actividades en el pa¨ªs, estuviera en verde, un requisito que cumplen 29 de los 32 Estados de M¨¦xico. Tambi¨¦n pidieron que la mayor¨ªa de los habitantes estuviera vacunada, una cifra que ronda la mitad de la poblaci¨®n adulta con esquemas completos. El Gobierno, aunque ha aprobado el uso de vacunas en adolescentes, se resiste a inmunizar a los menores. Y la curva de casos de coronavirus ha ca¨ªdo un 23% en comparaci¨®n con la semana anterior, pese a que tambi¨¦n en estos d¨ªas se rebas¨® el umbral de las 290.000 defunciones desde el inicio de la pandemia.
La evidencia en el pa¨ªs y el consenso de las recomendaciones internacionales es que la reapertura de escuelas no es un factor que dispare los casos de covid y que los beneficios son mayores que los riesgos. Pero el regreso a clases no ha encontrado la f¨®rmula para materializarse por completo, ya sea por carencias en la infraestructura, capacidades rebasadas en algunos Estados, miedo de algunos sectores de la poblaci¨®n o titubeos de las autoridades federales y locales. El mensaje del Ejecutivo es que se buscar¨¢ que sea m¨¢s pronto que tarde. ¡°Tercera llamada, tercera llamada¡±, ha dicho L¨®pez Obrador, ¡°es important¨ªsima la educaci¨®n presencial y es un llamado respetuoso que vayan ni?as, ni?os, adolescentes a las escuelas de nuevo¡±.
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