El Gobierno reconoce en un informe que la inundaci¨®n de Tula se debi¨® a la descarga en exceso de agua del Valle de M¨¦xico

Durante m¨¢s de 48 horas la ciudad de Tula de Allende, en el Estado de Hidalgo, estuvo bajo el agua. El r¨ªo Tula se desbord¨® en la madrugada del 6 al 7 de septiembre y provoc¨® el colapso en la red el¨¦ctrica de un hospital del IMSS situado muy cerca de su cauce. El saldo fue de 16 pacientes fallecidos, la mayor¨ªa enfermos de covid-19 y conectados a respiradores. El agua, adem¨¢s, aneg¨® el centro y gran parte de las colonias m¨¢s humildes de este municipio de 115.000 habitantes. M¨¢s de 10.000 tuvieron que ser evacuados de sus casas porque hab¨ªan quedado a merced de una corriente furiosa. Lo dec¨ªan los vecinos y tambi¨¦n lo reconoci¨® el gobernador Omar Fayad: hac¨ªa d¨¦cadas que no se ve¨ªa as¨ª al r¨ªo. Este mi¨¦rcoles, m¨¢s de dos meses despu¨¦s de la tragedia, el Gobierno ha reconocido en un informe interno que la inundaci¨®n de la ciudad no fue causada por las lluvias locales ¡ªaunque fuertes¡ª, sino por la descarga y escurrimientos de otros r¨ªos, otras presas, otros desag¨¹es. En particular, el exceso lleg¨® de los t¨²neles que desatascan el Valle de M¨¦xico.

Con un documento de apenas siete p¨¢ginas, difundido por Presidencia sin sello ni membrete oficial, el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador busca apuntalar su versi¨®n sobre lo ocurrido en esta peque?a ciudad hidalguense. ¡°Soy responsable, pero no culpable¡±, enunci¨® el presidente en su conferencia ma?anera del lunes. Cuestionado por si hubo negligencias en el manejo de la situaci¨®n, el mandatario trat¨® de escudarse en este escueto informe elaborado por la Comisi¨®n Nacional de Agua (Conagua): ¡°Es un dictamen t¨¦cnico, bastante profesional, no son especulaciones, es una investigaci¨®n que se hizo¡±.

El cauce del Tula es una especie de repositorio regulado por una cadena de presas donde desembocan los r¨ªos el Salto, Tlautla y Rosas, y las aguas residuales de dos t¨²neles que provienen de Ciudad de M¨¦xico, el Emisor Central y el Emisor Oriente. Todo confluye en el mismo lugar, lo que llev¨® ya en 2009, al Atlas de Riesgos de Hidalgo a considerar a Tula de Allende en peligro por inundaci¨®n debido al posible desbordamiento del r¨ªo que la rodea. En 2017, la Secretar¨ªa de Medio Ambiente orden¨® llevar a cabo unas obras para ampliar la capacidad de carga del r¨ªo, pero nunca se hicieron. El Gobierno en el actual informe culpa ¡°a la oposici¨®n de grupos ambientalistas¡±.

A principios de septiembre se empezaron a registrar intensas lluvias en el Valle de M¨¦xico e Hidalgo. Seg¨²n el dictamen de la Conagua, estas precipitaciones generaron escurrimientos en la sierra de Guadalupe, el colapso del drenaje de Ecatepec, el desbordamiento del canal de aguas negras de Chimalhuac¨¢n, el incremento en los niveles de las presas que regulan el Tula y, por ¨²ltimo, la activaci¨®n del Protocolo de Operaci¨®n Conjunta del Drenaje Profundo del Valle de M¨¦xico. Como adelant¨® una investigaci¨®n de Animal Pol¨ªtico, este protocolo ¡ªque establece c¨®mo deben administrarse las 28 estructuras del sistema de drenaje bajo estrictas condiciones para evitar inundaciones en el Valle de M¨¦xico¡ª permiti¨® bombear aguas pluviales y residuales procedentes de la capital al r¨ªo Tula cuando su cauce y sus presas estaban ya por encima de su capacidad.

As¨ª, el informe difundido ahora por el Gobierno reconoce que en la madrugada de la inundaci¨®n, del 6 al 7 de septiembre, el caudal del r¨ªo Tula estaba a 500 m?/s, cuando el afluente solo tiene capacidad natural para dar cauce a 250 metros c¨²bicos por segundo. De estos: 150 m?/s proven¨ªan de las descargas de Ciudad de M¨¦xico, 92 m?/s de la cuenca propia del Tula y el resto, procedentes del r¨ªo El Salto y la presa Requena. La situaci¨®n empeora en la tarde del 7 de septiembre, el caudal estimado del Tula sube hasta de 610 m?/s, de los cuales 209 m?/s proven¨ªan de los t¨²neles Central y Oriente. Es decir, pr¨¢cticamente el agua enviada desde la capital y su zona conurbana sirvi¨® para llenar el cauce natural del r¨ªo Tula.

Ante este panorama, al dictamen de la Conagua no le queda m¨¢s remedio que admitir: ¡°No fue la lluvia local, sino los escurrimientos de los r¨ªos, presas y las obras de desag¨¹e del Valle de M¨¦xico y del estado de Hidalgo, lo que provoc¨® la inundaci¨®n¡±. A pesar de esta afirmaci¨®n, en otros puntos del informe, el Gobierno presenta el desbordamiento del r¨ªo como un ¡°evento s¨²bito, incontrolable e inevitable¡±.

Un hospital convertido en una morgue

Llegaron las primeras im¨¢genes terribles de Tula a primera hora de la ma?ana del 7 de septiembre. El hospital 5 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), situado a 250 metros del cauce del r¨ªo Tula, ten¨ªa sus plantas m¨¢s bajas cubiertas por el agua. En los videos que corr¨ªan por las redes se ve¨ªa al personal m¨¦dico tratando de empujar camas y reubicar a los pacientes que no pod¨ªan levantarse, en un suelo que ya era ci¨¦naga. El centro m¨¦dico se hab¨ªa convertido en una morgue.

Como reconoce el documento interno, esa noche 16 de los 54 pacientes instalados en el hospital perdieron la vida. Dos fallecieron, seg¨²n el informe, antes de que llegara el agua; otros seis murieron entre la 1.11 y la 1.35 de la madrugada, es decir, en los primeros momentos de la inundaci¨®n, cuando el agua subi¨® m¨¢s de metro y medio en apenas 30 minutos y, al fallar la red el¨¦ctrica, se quedaron sin la respiraci¨®n asistida de los ventiladores.

En el traslado a las plantas m¨¢s altas del hospital se identifican otras siete v¨ªctimas mortales, tambi¨¦n enfermas de coronavirus; la ¨²ltima de ellas fue a las 9.20 de la ma?ana, es decir, nueve horas despu¨¦s del comienzo de la inundaci¨®n y cuando el Ej¨¦rcito y los bomberos ya peinaban con lanchas y grandes camiones h¨ªbridos el centro de la ciudad en busca de personas atrapadas. En una entrevista con este peri¨®dico, personal de la Cruz Roja reconoci¨® que las labores de rescate empezaron a las cinco de la ma?ana, pero no fue hasta pasadas las ocho que lograron llegar a la zona del hospital porque no contaban con botes preparados para superar la fuerte corriente del r¨ªo. ¡°No fuimos al hospital porque no pudimos llegar. Nadie ten¨ªa lanchas capacitadas¡±, apuntaba uno de los encargados de la ONG en Pachuca. El ¨²ltimo paciente falleci¨® ya de traslado a otro hospital.

Hasta el momento, nadie ha asumido la responsabilidad de las 16 muertes en el hospital de Tula. La Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR) mantiene abierta una investigaci¨®n para esclarecer si hubo un delito de homicidio culposo, involuntario. En el documento, el Gobierno insiste en no buscar culpables: ¡°La muerte de estas personas ocurri¨® a ra¨ªz de una concatenaci¨®n de hechos inesperados, extraordinarios, inevitables e incontrolables para las instituciones y servidores p¨²blicos que atendieron los hechos¡±.

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