El nuncio Coppola: ¡°Al crimen organizado le gusta el silencio, pero no podemos quedarnos callados¡±
A menos de dos meses de su traslado a B¨¦lgica, el representante del Vaticano admite que en M¨¦xico se est¨¢ investigando a ¡°300 sacerdotes¡± por posibles abusos sexuales
A semanas de su partida de M¨¦xico, el nuncio apost¨®lico, Franco Coppola (Lecce, 64 a?os), no tiene prisa. El representante del Vaticano en el pa¨ªs habla a detalle de los principales problemas del pa¨ªs: inseguridad, narcotr¨¢fico, desigualdad y aborto. Puertas adentro, el representante del Vaticano en el pa¨ªs admite el lento avance en las investigaciones sobre los abusos sexuales de menores a manos de sacerdotes y tambi¨¦n reconoce la p¨¦rdida de la feligres¨ªa cat¨®lica de los ¨²ltimos a?os en el pa¨ªs. Del atrio de la Bas¨ªlica de Guadalupe a los caminos m¨¢s remotos de una zona violenta como lo fue Aguililla, Michoac¨¢n, el obispo asegura en el balance de su nunciatura que los sacerdotes deben ¡°estar con su pueblo¡± y ¡°atender a su gente, no huir¡±. Tras cinco a?os en M¨¦xico, el 1 de enero del 2022, este obispo que antes recorri¨® varios pa¨ªses de ?frica, oficiar¨¢ su ¨²ltima misa en el pa¨ªs, despu¨¦s partir¨¢ a Roma para recibir las ¨®rdenes del papa Francisco y de ah¨ª viajar¨¢ a B¨¦lgica.
Pregunta. ?Por qu¨¦ el papa Francisco requiere su traslado a B¨¦lgica?
Respuesta. No tengo la m¨ªnima idea. En la comunicaci¨®n que nos hacen no nos dan razones, claro que cuando ahora pase a Roma el Papa me lo dir¨¢ personalmente.
P. ?Cu¨¢l es el balance de su trabajo en M¨¦xico en estos ¨²ltimos cinco a?os?
R. Me voy m¨¢s rico de fe y en humanidad. Voy a extra?ar la fe de la gente, en M¨¦xico yo he encontrado la fe del pueblo, sencilla, pero al mismo tiempo muy profunda y por tener que enfrentar u ocuparme cuando menos de los problemas que hay en M¨¦xico me voy tambi¨¦n m¨¢s rico en humanidad porque los problemas que vive M¨¦xico son problemas humanos muy graves.
P. ?Lo expresa en referencia a su viaje a Aguililla, Michoac¨¢n en plena crisis de seguridad el pasado abril?
R. Hablo de la violencia como hablo tambi¨¦n del problema de los abusos de los ni?os, de las ni?as y la violencia del crimen organizado. Son situaciones que yo no conoc¨ªa antes, de hecho, no hab¨ªa tenido nunca que ocuparme de estos temas y los he conocido aqu¨ª. No pienso que yo pueda resolver la cuesti¨®n de inseguridad, pero pienso que podemos por lo menos mostrar a la gente que estamos cerca, que nos damos cuenta de lo que est¨¢n sufriendo, que no est¨¢ abandonada.
P. ?Qu¨¦ efecto cree que tuvo su visita a una de las zonas m¨¢s violentas del pa¨ªs, porque la inseguridad no ha cesado?
R. Fue algo que dio seguramente mucha alegr¨ªa a la gente del lugar ese d¨ªa, pero gracias a la cobertura de los periodistas en todo mundo se habl¨® de eso y tambi¨¦n entre las autoridades. De hecho, he hablado hace unas semanas con el obispo de Apatzing¨¢n y me dijo: ¡®monse?or ya con Aguililla no hay problemas con las v¨ªas de comunicaci¨®n, ya no hay bloqueo podemos ir y regresar sin problemas¡¯.
El problema es que al crimen organizado le gusta el silencio, le gusta que no se hable. Este jueves he le¨ªdo que en Zacatecas han encontrado 10 personas prendidas de un puente, eso tendr¨ªa que ser algo que hace revolucionar a la gente, no se puede soportar eso y quedarnos callados no es la soluci¨®n. Es complicado, la soluci¨®n no es tan sencilla como decir enviamos un batall¨®n y resolvemos el problema.
P. En su discurso en Aguililla refiri¨® que en las mafias florecen ante la falta de Estado. ?En M¨¦xico hay una ausencia de Estado?
R. S¨ª. En Guerrero hay maestros nominados para trabajar en la sierra, pero no suben ah¨ª porque es peligroso y tienen raz¨®n, pero ?cu¨¢l es la consecuencia que la gente de ah¨ª no reciba escuela? Eso es la ausencia del Estado. Es justamente el silencio y el desierto social que ayuda al crimen organizado a instalarse y hacer lo que quiera.
P. ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo la Iglesia cat¨®lica para ayudar en estos problemas sociales, por ejemplo, en la violencia?
R. En Apatzing¨¢n, por ejemplo, los sacerdotes est¨¢n con su pueblo, no han huido.
P. Incluso, algunos como el obispo de Chilpancingo, Salvador Rangel, han hablado con los l¨ªderes del narcotr¨¢fico¡
R. El problema es complejo, por un lado, me parece que el buen Salvador Rangel trata de seguir el ejemplo de su patr¨®n. Es un franciscano, de San Francisco. Yo no s¨¦ de qu¨¦ ha hablado ¨¦l (Rangel), pero pienso que s¨ª, que hay que hablar con todo el mundo. Hay que hablar con cualquier persona, esa es la actitud de un diplom¨¢tico. No pienso que toque a la Iglesia enfrentar a los criminales, coincido en lo que indic¨® el papa Francisco, que la Iglesia es como un hospital de campa?a, el mundo est¨¢ en guerra, pero nosotros no somos parte de esa guerra, somos un hospital de campa?a como la Cruz Roja que trata de socorrer a los heridos y muertos. La Iglesia tiene que estar presente, hacen muy bien los sacerdotes de Apatzing¨¢n que est¨¢n presentes con su pueblo.
P. ?C¨®mo ha sido su relaci¨®n con el presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, en estos tres a?os?
R. Ha sido una relaci¨®n correcta, muy buena, tambi¨¦n con el presidente precedente [Pe?a Nieto] no he tenido ning¨²n problema. He sido muy bien acogido.
P. ?En qu¨¦ coincide con este Gobierno?
R. El presidente puso toda su campa?a en la lucha contra la corrupci¨®n y creo que esto es un punto sobre el que se puede no estar de acuerdo. M¨¦xico es un pa¨ªs que padece bastante desigualdad, hay gente que vive como en Estados Unidos y hay gente que vive como en ?frica en el mismo pa¨ªs.
P. Sin embargo, en el pa¨ªs se han tomado decisiones abiertamente contrarias a la Iglesia cat¨®lica como la reciente despenalizaci¨®n del aborto ?qu¨¦ opina sobre el fallo de la Suprema Corte?
R. Me parece que fue una decisi¨®n un poco ideol¨®gica, se puso delante el derecho a decidir frente a cualquier otro tipo de derecho.
P. ?Comparte las afirmaciones que hizo el arzobispo primado de M¨¦xico, Carlos Aguiar, sobre que la despenalizaci¨®n del aborto impone un ¡°machismo cultural¡±?
R. Yo no quiero ni tengo ninguna autoridad, ni voluntad de culpabilizar a las personas que se sienten obligadas a abortar, yo pienso que la Iglesia tiene que ayudarlas a encontrar soluciones, si es posible, y si no es posible encontrar soluciones ayudarlas de todas maneras despu¨¦s que han abortado a enfrentar el sentimiento de culpa. La Iglesia lucha contra la muerte, que el Estado diga no soy capaz de asegurar la vida de mis ciudadanos, es una declaraci¨®n de impotencia del Estado. No es un paso adelante en la civilizaci¨®n, pero hay mucho respeto. La Corte ha decidido de esta manera.
P. La Iglesia en M¨¦xico ha sido criticada por c¨®mo ha manejado las denuncias de abuso sexual contra sus propios miembros. ?Cu¨¢nto ha avanzado la Iglesia en M¨¦xico para hacer justicia a estas v¨ªctimas?
R. Se est¨¢ avanzando, pero lentamente. Antes que todo hay que tener bien claro que es un problema de la sociedad; las cifras de la Unicef dicen que el 70% de los abusos pasan en familia, otro porcentaje importante en los deportivos, hay un porcentaje peque?o del cual es responsable los ministros de la Iglesia y es grav¨ªsimo. Es un tema que tendr¨ªamos que enfrentar todos como sociedad y la Iglesia est¨¢ actuado en consecuencia. La Iglesia ha puesto algunas herramientas para proteger, por ejemplo, hay todo un sistema penal y jurisdiccional para juzgar estos casos para que no puedan da?ar a ni?os y ni?as. Se est¨¢n instaurando procedimientos para reparar el da?o m¨¢s all¨¢ de las terapias psicol¨®gicas.
P. ?Este nuevo procedimiento contemplar¨¢ alguna indemnizaci¨®n econ¨®mica?
R. No hay por el momento, pero es algo que est¨¢ iniciando, hay dos procedimientos dentro en M¨¦xico donde las v¨ªctimas han pedido indemnizaci¨®n y est¨¢n en proceso y claro la Iglesia est¨¢ abierto a ello.
En estos a?os el Papa ha emanado varias leyes sobre este punto y yo tengo que decir que el Episcopado mexicano ha asumido prontamente estas leyes, por lo menos, las estructuras est¨¢n, despu¨¦s cambiar la mentalidad eso es otra cosa. Seguramente, los nuevos seminaristas y sacerdotes saldr¨¢n ya verificados, pero hay que vigilar a los que ya son sacerdotes y que fueron instruidos bajo el antiguo r¨¦gimen y por eso, gracias a Dios, tengo que decir, muchos de los abusos que son denunciados ahora se refieren a cosas pasadas, de hace 10 a?os y m¨¢s. Pero existen todav¨ªa abusos actualmente. No son muchos, pero eso es lamentable.
P. ?Cu¨¢ntos sacerdotes han sido suspendidos en M¨¦xico por supuestos abusos sexuales?
R. Apenas llega la acusaci¨®n autom¨¢ticamente es suspendido ese sacerdote, en lo que se investiga, entonces est¨¢s investigaciones han tocado aproximadamente a unos 300 sacerdotes. Ahora, las investigaciones no siempre son r¨¢pidas, hay como 140 o 150 casos en los que ya terminaron las investigaciones y se aclar¨® que los abusos fueron graves y por eso han sido dimitidos del ministerio, ya no son sacerdotes. Y de la otra mitad, un 10% se aclar¨® que no se trataba tanto de abuso sino de acoso. Entonces fueron castigados, obligados a seguir terapias psicol¨®gicas y les fue limitado por un cierto tiempo el ministerio y despu¨¦s de ese tiempo si al parecer de los psic¨®logos y de otros sacerdotes pueden regresar al ministerio. Y hay un 30 a 40% de casos en que el procedimiento no ha llegado a finalizaci¨®n.
P. A su llegada a M¨¦xico, en 2016, la feligres¨ªa cat¨®lica rebasaba el 83%. Ahora, aunque el pa¨ªs sigue siendo el segundo pa¨ªs de la regi¨®n en feligreses solo detr¨¢s de Brasil, el porcentaje ha ca¨ªdo a un 77%. ?En qu¨¦ han fallado los sacerdotes y obispos?
R. Este es un problema mundial, no solamente de M¨¦xico. Por eso, el Papa ha convocado en septiembre a un s¨ªnodo de todas las di¨®cesis, de todas sus parroquias. Tenemos que enfrentar este problema y dar la posibilidad a los que se han alejado porque no se sienten en casa de intervenir y cambiar lo que hay que cambiar.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.