L¨®pez Obrador asegura que enviar¨¢ un representante a la toma de posesi¨®n de Ortega: ¡°Tenemos buena relaci¨®n con todos¡±

La toma de posesi¨®n de Daniel Ortega para un cuarto mandato al frente de Nicaragua ha encendido la pol¨¦mica en M¨¦xico. En las ¨²ltimas 24 horas, las autoridades mexicanas han dado varios bandazos. Primero se anunci¨® el env¨ªo de una comitiva diplom¨¢tica, pero la Canciller¨ªa recul¨® despu¨¦s de ser ampliamente criticada por la decisi¨®n. El presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, dej¨® entrever este lunes que no estaba enterado ni de acuerdo con la cancelaci¨®n y ha enmendado la plana una vez m¨¢s, al asegurar que ser¨ªa ¡°imprudente¡± que ning¨²n funcionario mexicano fuera a la ceremonia de Ortega, reelecto tras encarcelar a todos los candidatos de la oposici¨®n. ¡°Es la decisi¨®n de los nicarag¨¹enses¡±, dijo L¨®pez Obrador, en un espaldarazo a su hom¨®logo nicarag¨¹ense y a una elecci¨®n celebrada entre acusaciones de fraude masivo y condenas internacionales.

¡°Todav¨ªa no se decide¡±, respondi¨® a L¨®pez Obrador a un reportero que le pregunt¨® qu¨¦ opinaba de que no se enviara a ning¨²n funcionario. Confundido, el presidente pregunt¨® cu¨¢ndo era la investidura de Ortega y no ocult¨® su sorpresa cuando se enter¨® de la decisi¨®n del equipo de Marcelo Ebrard, titular de Relaciones Exteriores, de no enviar a nadie. ¡°S¨ª va a ir un representante¡±, dijo el presidente segundos despu¨¦s, desacreditando la instrucci¨®n de Ebrard.

En cuesti¨®n de minutos, el presidente de M¨¦xico dobl¨® su apuesta de apoyo a Ortega. Tras leer una tarjeta que le acercaron al podio, L¨®pez Obrador anunci¨® que Ramiro Ayala, jefe de Canciller¨ªa de la Embajada mexicana en Nicaragua, hab¨ªa sido designado para acudir a la toma de protesta. El presidente tambi¨¦n adelant¨® que iba a pedir el benepl¨¢cito del Gobierno nicarag¨¹ense para enviar al periodista Guillermo Zamora como embajador y dejar de tener a un encargado de negocios como representante en el pa¨ªs centroamericano.

¡°Nosotros tenemos buenas relaciones con todos y no queremos ser imprudentes¡±, argument¨® L¨®pez Obrador y subray¨® que el pa¨ªs era soberano para definir su pol¨ªtica exterior. ¡°No podemos hacer un lado nuestra pol¨ªtica de autodeterminaci¨®n de los pueblos y de independencia¡±, dijo el presidente mexicano, que justifica la decisi¨®n bajo el principio de no intervenci¨®n en la pol¨ªtica de otros pa¨ªses. La aplicaci¨®n de esa directriz durante el actual Gobierno ha sido selectiva. A veces se sigue a rajatabla como en Nicaragua, y otras parece ser completamente ignorada, como en las acusaciones de golpe de Estado y la condena por la salida obligada de Evo Morales en Bolivia.

¡°?C¨®mo es posible que M¨¦xico avale esta farsa construida sobre la base de una represi¨®n brutal?¡±, reclam¨® el domingo el director de Human Rights Watch, Jos¨¦ Miguel Vivanco, en medio de los titubeos de las autoridades mexicanas sobre Nicaragua. Ortega llega a la ceremonia de este lunes pr¨¢cticamente aislado por Occidente, tras ¡°ganar¡± para hacerse cargo por un nuevo periodo de cinco a?os en unas elecciones sin competencia y con nulas garant¨ªas democr¨¢ticas. La Uni¨®n Europea, Estados Unidos y decenas de pa¨ªses dentro y fuera del continente desconocieron el resultado. China, Rusia, Siria, Ir¨¢n, Cuba y Venezuela anunciaron que acudir¨¢n al evento en Managua.

En Am¨¦rica Latina ha cobrado fuerza el discurso de un nuevo eje de gobiernos progresistas, liderado por M¨¦xico y Argentina, y apuntalado por la llegada de Gabriel Boric en Chile. El tema de Nicaragua, sin embargo, siempre ha sido espinoso por el talante autoritario de Ortega y de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo. Argentina, por ejemplo, ha optado por un mensaje discreto y anunci¨® que mandar¨ªa a un representante de su Embajada.

Las elecciones de noviembre pasado en el pa¨ªs centroamericano marcaron un punto de inflexi¨®n en la carrera de Murillo y Ortega por mantenerse en el poder, pese a las presiones internas y externas y las cr¨ªticas de varias figuras hist¨®ricas del sandinismo. Siete aspirantes presidenciales de la oposici¨®n fueron detenidos en las semanas previas a los comicios bajo cargos como ¡°incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos¡±, ¡°falsedad ideol¨®gica¡± y supuesto lavado de dinero. La represi¨®n se sald¨® con arrestos domiciliarios, redadas y procesos judiciales persecutorios.

Por eso sorprende que L¨®pez Obrador diga que ¡°es decisi¨®n de los nicarag¨¹enses¡±, en un pa¨ªs donde el presidente se ha perpetuado en el cargo desde 2007 y donde m¨¢s de 40 periodistas, opositores y cr¨ªticos del r¨¦gimen han sido arrestados entre junio y diciembre del a?o pasado. Tras horas de confusi¨®n y sin importar las cr¨ªticas en M¨¦xico, L¨®pez Obrador ha dado al Gobierno de Ortega y Murillo el espaldarazo m¨¢s claro en tres a?os en el Gobierno.

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