Aguerrida, directa e inc¨®moda: as¨ª recuerdan los periodistas de Tijuana a su compa?era asesinada Lourdes Maldonado
Acribillada de un balazo en el rostro este domingo en la puerta de su domicilio, el crimen contra Maldonado, que se suma al de Margarito Mart¨ªnez en menos de una semana, ha convertido a la ciudad fronteriza en un s¨ªmbolo letal de la violencia contra la prensa en M¨¦xico
A la periodista Lourdes Maldonado se le conoc¨ªa en Tijuana, adem¨¢s de por sus m¨¢s de 40 a?os de carrera, por tres cosas: su lengua filosa y aguerrida, su manera directa e inc¨®moda de se?alar las injusticias y su coche rojo. Un carrito del a?o 2005, Dodge Atos, por el que se mov¨ªa por las peligrosas calles de esta ciudad fronteriza con la luna reventada a balazos desde hac¨ªa un a?o. Luby, como la conocen sus amigos, hab¨ªa sustituido el cristal por un pl¨¢stico y aunque muchos colegas le sugirieron venderlo, ella se negaba. En las cicatrices del veh¨ªculo cargaba su historia. Este domingo, alrededor de las 18:20, fue encontrado su cad¨¢ver acribillado de un tiro en el rostro en la puerta de su casa. El crimen, a solo seis d¨ªas del asesinato de otro compa?ero de la prensa, el fot¨®grafo Margarito Mart¨ªnez, ha convertido a la ciudad en un s¨ªmbolo letal de la violencia contra la prensa en M¨¦xico.
El asesinato de Maldonado ha golpeado a un gremio herido, cansado de escribir o locutar que trabajan en el pa¨ªs m¨¢s peligroso del mundo para ejercer el oficio. El Comit¨¦ para la Protecci¨®n de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en ingl¨¦s) lo lleva advirtiendo un a?o. Y por si no fueran suficientes los nueve colegas asesinados de manera violenta en 2021, en lo que va de a?o han enterrado a tres m¨¢s. Menos del 10% ha encontrado justicia. El viernes, la propia Maldonado, ped¨ªa indignada ante una tarima en una vigilia por Margarito, que se detuviera de una vez por todas la violencia y la indiferencia de las autoridades. Al terminar el acto, Maldonado le pidi¨® a su compa?ero y amigo Kristian Camarena, director de Glocal Media en Tijuana, que la acompa?ara al carro.
¡ªManito, ?s¨ª te dije que me balearon los mafiosos estos? Disc¨²lpame no le puse el vidrio de atr¨¢s.
Camarena recuerda este lunes aquella noche que camin¨® con ella hasta el coche y le cont¨® que hab¨ªa pedido la protecci¨®n del Mecanismo de Protecci¨®n a Periodistas tras aquella amenaza, una herramienta que han heredado gobiernos estatales desde hace a?os, que le deb¨ªa haber garantizado la seguridad de al menos una patrulla de la Polic¨ªa municipal esa noche, pero que no ha evitado, como tampoco con muchos otros, que fuera asesinada. ¡°Lo ¨²nico que recuerdo en estos d¨ªas era sus manos. Qu¨¦ enigm¨¢tica pod¨ªa ser solo con mover las manos. Era como si tuviera ese poder, con todo y cubrebocas¡±, cuenta su amigo. La manera de moverlas para se?alar, para enfatizar su enojo contra alg¨²n corrupto, para contar un chiste o para acariciar a sus gatos y su perro, que este lunes esperaba a su due?a acostado tras las cintas de la escena del crimen, frente a la puerta de su casa.
Maldonado le cont¨® tambi¨¦n en el camino al coche y al d¨ªa siguiente que estaba contenta por fin de haber ganado una batalla contra el exgobernador Jaime Bonilla (de Morena, el partido del presidente), despu¨¦s de nueve a?os de lucha. La periodista hab¨ªa demandado al pol¨ªtico por un despido injustificado cuando trabajaba en una de sus empresas, Primer Sistema de Noticias (PSN). Y a la denuncia se sumaron otras quejas por adeudos de sueldo, falta de prestaciones b¨¢sicas como impagos al seguro. Esa semana, un fallo de la Junta de Conciliaci¨®n le dio la raz¨®n y orden¨® embargar los bienes de la firma, adem¨¢s de una indemnizaci¨®n. Maldonado ten¨ªa en ese momento la capacidad legal de revisar las cuentas y finanzas del canal de noticias.
¡ªYo s¨¦ que una vez que llegue a las cajas, voy a meter al bote a ese se?or.
El pleito contra Bonilla se hab¨ªa convertido en un asunto casi personal. Despu¨¦s a?os de atrasos en la justicia y de denuncias de corrupci¨®n, Maldonado se present¨® durante una conferencia de prensa matutina del presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, y le pidi¨® ayuda. ¡°Temo por mi vida¡±, lleg¨® a declarar. Este lunes el v¨ªdeo de la periodista advirtiendo al mandatario del riesgo de muerte que enfrentaba ha circulado por toda la prensa nacional. ¡°Si ella, que alcanz¨® las esferas de la Presidencia para que observaran su caso, si contaba con la protecci¨®n del Estado para ayudar a los periodistas ha sido asesinada, y hasta la fecha no hay un solo detenido por su muerte, ?qu¨¦ nos queda al resto?¡±, se pregunta otro de sus colegas que prefiere no dar su nombre.
La consejera estatal del Sistema de Protecci¨®n a Defensores de Derechos humanos y Periodistas de Baja California, Sonia de Anda, reconoce a este peri¨®dico las fallas de un mecanismo que es una mera ¡°simulaci¨®n¡±, denuncia. ¡°El sentir de todo el gremio es que estamos dolidos y ahora temerosos porque cualquiera es un blanco y no hay sistema que nos proteja. Inscribirnos en un sistema como ese no sirve para nada¡±, se?ala. De Anda es tambi¨¦n periodista y cuenta que la ¨²ltima vez que vio a Maldonado fue tambi¨¦n en la vigilia por Margarito. ¡°Nunca me mencion¨® que hubiese dejado de sentir la protecci¨®n de la Polic¨ªa. Y ella no se quedaba callada, me lo hubiera dicho. No s¨¦ qu¨¦ demonios pas¨®, porque esa protecci¨®n no estaba ese d¨ªa¡±, cuenta.
¡°Siempre te hablaba muy r¨¢pido y parec¨ªa que estaba increp¨¢ndote, como enojada, pero quienes la conoc¨ªamos sab¨ªamos que as¨ª era¡±, cuenta otra de sus compa?eras de profesi¨®n, Roc¨ªo Galv¨¢n, de Radiof¨®rmula Tijuana. Galv¨¢n recuerda que Maldonado siempre andaba sola, pero la conoc¨ªa todo el mundo en la ciudad. Este lunes, como muchos otros compa?eros, est¨¢ rabiosa y dolida por las dos muertes que han tenido que enfrentar en menos de una semana: ¡°A los dos los mataron en sus carros y afuera de sus casas. Eso es lo que tienen en com¨²n. En el caso de Lourdes, motor se qued¨® encendido hasta 40 minutos despu¨¦s de que la mataron¡±.
Camarena resalta un aspecto importante de su carrera: Maldonado decidi¨® desde hace a?os no publicar nada relacionado con el crimen organizado. La periodista se negaba a arriesgarse de esa manera. ¡°Ella decidi¨® tener esa autocensura para cuidarse. No hablar de temas de seguridad en una ciudad fronteriza, con gobernantes inmiscuidos en el crimen y en una ciudad tan atrapada por el narco¡±, explica Camarena. Estos d¨ªas, algunos de sus colegas se replantean por primera vez si deben o no protestar por su asesinato, algo ins¨®lito en una ciudad que describen como ¡°activamente period¨ªstica¡±, pero que el esc¨¢ndalo de los dos asesinatos ha golpeado a la profesi¨®n como hac¨ªa a?os que no suced¨ªa.
La prensa de Tijuana ha amanecido este lunes rota. Una ciudad asediada por el crimen organizado desde los or¨ªgenes del narcotr¨¢fico en M¨¦xico, desde que los capos de los noventa sembraran el terror en esta localidad a unos pasos de San Diego (California), donde la violencia no ha dado tregua desde hace al menos tres d¨¦cadas. Ha sido la capital del terror en el mundo, con sus cad¨¢veres colgados en puentes; fue el lugar donde muri¨® asesinado el candidato a la presidencia Luis Donaldo Colosio en 1994; sede de las batallas m¨¢s cruentas entre c¨¢rteles y donde la prensa, especialmente abanderada por el reconocido Semanario Zeta, enfrent¨® atentados y asesinatos hasta convertirse en un ejemplo del terror, pero tambi¨¦n del orgullo de la profesi¨®n en todo el pa¨ªs.
Maldonado recordaba poco antes de morir esos tiempos, en una columna que se difund¨ªa en Facebook en referencia al asesinato de Margarito: ¡°En Tijuana ya hac¨ªa muchos a?os que no suced¨ªa esto. Los ¨²ltimos que mataron fueron los del Zeta, como hace 15 a?os, y no se hab¨ªa tocado ni asesinado a ning¨²n periodista¡±, denunciaba la periodista y su cr¨ªtica resuena con m¨¢s fuerza despu¨¦s del crimen. Camarena agrega: ¡°Nunca hab¨ªamos vivido algo as¨ª. Desgraciadamente, cuando matan a un compa?ero, uno piensa: ¡°No me toc¨® a m¨ª¡±. Te vas con esa idea a dormir a tu casa, con el coraje tambi¨¦n. Pero de repente, a los pocos d¨ªas matan a Lourdes y entonces la resignaci¨®n se vuelve en incertidumbre y en mucho miedo. M¨¢s miedo¡±.
Este martes se han convocado marchas en las principales ciudades de todo el pa¨ªs para protestar por el asesinato de tres periodistas en lo que va de a?o. En la capital, el punto de encuentro ser¨¢ la sede de la Secretar¨ªa de Gobernaci¨®n, a las 20.00 horas.
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