Familia, petr¨®leo y medios: el presidente entra en el cuerpo a cuerpo
L¨®pez Obrador se lanza al contraataque con sus adversarios tras los se?alamientos contra su hijo mayor
La ma?ana del 31 de diciembre L¨®pez Obrador y su esposa, Beatriz Guti¨¦rrez M¨¹ller, grabaron un video en el Jard¨ªn de la Emperatriz del Palacio Nacional. Ense?aron un ahuehuete sembrado un a?o antes y el presidente felicit¨® a los mexicanos con un mensaje de optimismo. ¡°Tengo mucha fe en el porvenir¡±, resumi¨®. El futuro inmediato, para ¨¦l, estaba hecho de una carrera con el viento a favor en su terreno favorito, el de la campa?a electoral, y un horizonte despejado, el triunfo en una consulta sobre revocaci¨®n de mandato pensada para reivindicarse en las urnas. El recorrido no ha cambiado y el panorama para ese 10 de abril, d¨ªa de la votaci¨®n, sigue siendo el mismo. Pero comenz¨® a llover. El pasado 27 de enero empezaron los cuestionamientos al hijo mayor del mandatario, Jos¨¦ Ram¨®n L¨®pez Beltr¨¢n, por haber ocupado entre 2019 y 2020 una casa a las afueras de Houston, en Texas, propiedad de un exdirectivo de una firma petrolera que contrat¨® con la empresa estatal Petr¨®leos de M¨¦xico (Pemex). La mecha fue la investigaci¨®n de una ONG, Mexicanos Contra la Corrupci¨®n, a la que siguieron m¨¢s publicaciones, reportajes y acusaciones. Las cr¨ªticas directas que apuntan a un conflicto de intereses se mezclaron con el mar de fondo de las voces que ponen en entredicho el discurso de austeridad y contra la corrupci¨®n del presidente. M¨¢s tres semanas despu¨¦s, la lluvia a¨²n no ha escampado.
L¨®pez Obrador ha optado por entrar al cuerpo a cuerpo. Contraatacar. Esa siempre ha sido su estrategia desde que asumi¨® el mandato en diciembre de 2018, pero en esta ocasi¨®n ha metido en la ecuaci¨®n todas las variables de sus grandes batallas. Las relaciones tirantes con Espa?a, hasta pedir ¡°una pausa¡± en la agenda bilateral. El pulso con el Instituto Nacional Electoral (INE) y otros organismos aut¨®nomos como el Instituto de Transparencia (INAI). La reforma el¨¦ctrica y las tensiones con los inversores. Los medios de comunicaci¨®n y los ataques a algunos periodistas y activistas muy cr¨ªticos con su proyecto, la Cuarta Transformaci¨®n, especialmente los que han cuestionado los gastos y los ingresos de su hijo. Las viviendas y el trabajo de L¨®pez Beltr¨¢n en Estados Unidos se han convertido en un elemento central de la confrontaci¨®n pol¨ªtica y, en lugar de rebajar la pol¨¦mica, el mandatario ha decidido fajarse contra todos los que considera como sus adversarios desde la tribuna de sus conferencias de prensa matutinas, las llamadas ma?aneras. La pregunta central es ahora si esa lluvia anticipa un frente huracanado y, por tanto, supone un punto de inflexi¨®n en el sexenio o si, a la postre, solo es una tormenta.
Para contar con un panorama demosc¨®pico m¨¢s completo habr¨¢ que esperar a los datos de finales de febrero. No obstante, la elevada popularidad de L¨®pez Obrador no se vio afectada al menos durante la semana posterior a las primeras revelaciones. Un estudio de la consultora SIMO realizado entre el 27 de enero y el 5 de febrero indica que el 65% de los encuestados segu¨ªa aprobando al jefe de Estado y un 73% se mostraba partidario de que termine su mandato. En opini¨®n de Francisco Abundis, director de la firma Parametr¨ªa, la evoluci¨®n depender¨¢ de la din¨¢mica del caso y de que haya m¨¢s informaci¨®n. ¡°?l no tiene ahora el control de la agenda, creo que es lo que m¨¢s le incomoda, pero quiz¨¢ su reacci¨®n no sea la mejor forma de enfrentarlo¡±, afirma. Roy Campos, presidente de Mitofsky, tambi¨¦n ve al presidente ¡°fuera de su zona de confort¡± y eso se suma al hecho de que ya ha empezado la veda electoral. ¡°Esperaba que la campa?a por la revocaci¨®n se diera de otra manera y no ha sido as¨ª. Sac¨® varios temas y no le funcionaron porque el tema sigue siendo el hijo. Entonces decide abrir un frente publicando los supuestos ingresos de Loret de Mola. Pero ah¨ª se produce un corte, porque esta semana ya hemos visto a un L¨®pez Obrador estrat¨¦gico, m¨¢s pausado, tratando de colocar su mensaje¡±, contin¨²a.
Carlos Loret de Mola es uno de los periodistas que m¨¢s ha publicado sobre Jos¨¦ Ram¨®n L¨®pez Beltr¨¢n en su portal, Latinus. El mandatario exhibi¨® hace una semana una l¨¢mina durante una conferencia de prensa comparando su salario con las presuntas aportaciones de varios medios al comunicador. La informaci¨®n, dijo, fue enviada al Palacio Nacional por ¡°personas an¨®nimas¡±. El afectado desminti¨® esos datos, pero el presidente no se dio por vencido y solicit¨® al Instituto de Transparencia publicar ¡°el origen de la riqueza¡± del informador. El organismo se lo neg¨®, al no tratarse de un funcionario p¨²blico, aunque el pulso todav¨ªa no ha terminado. Adem¨¢s de Loret de Mola carg¨® contra Carmen Aristegui, Joaqu¨ªn L¨®pez D¨®riga o Ciro G¨®mez Leyva, todos ellos informadores con mucha presencia p¨²blica.
Loret cree que L¨®pez Obrador enfrenta su peor crisis, pero tiene resortes para recuperarse. ¡°El que nos ha dado se?ales de que dimos en el clavo y de que la informaci¨®n impact¨® en su l¨ªnea de flotaci¨®n y nos ha dejado clar¨ªsimo que est¨¢ en un momento de crisis, que est¨¢ d¨¦bil, que est¨¢ err¨¢tico, es ¨¦l¡±, afirma. ¡°Es un presidente al que se le viene cuestionando su huella financiera desde que era jefe de Gobierno. M¨¢s recientemente sus hermanos, P¨ªo y Mart¨ªn. Nada de esto parec¨ªa impactar hasta que lleg¨® la casa de Houston. Habiendo dicho esto, creo que estamos ante un animal pol¨ªtico en el sentido m¨¢s respetuoso de la expresi¨®n. Como gobernante ha sido un fracaso, pero como pol¨ªtico es un ¨¦xito, como hombre de campa?a es un ¨¦xito y yo creo que tiene las herramientas para reinventarse el presidente. No creo que esto sea el golpe letal a la Administraci¨®n como lo fue la Casa Blanca para Enrique Pe?a Nieto¡±, prosigue Loret de Mola en referencia a la compra de una mansi¨®n en Las Lomas, una de las colonias m¨¢s exclusivas de Ciudad de M¨¦xico, por parte de Ang¨¦lica Rivera, exesposa del expresidente priista.
L¨®pez Obrador, que ha hecho de la ruptura con las anteriores Administraciones la principal raz¨®n de ser de su Gobierno, ha sostenido que los se?alamientos al hijo solo son un intento de socavar su autoridad moral. Jos¨¦ Ram¨®n L¨®pez Beltr¨¢n, de 41 a?os y licenciado en Derecho, se mud¨® a Houston en 2019 junto con su pareja, Carolyn Adams, de padre estadounidense y madre brasile?a. Entre ese a?o y el siguiente vivieron en una casa, con parcela y piscina, de Keith Schilling, entonces directivo de la firma Baker Hughes.
Esta compa?¨ªa, la quinta contratista que m¨¢s factura a Pemex, lleva m¨¢s de 60 a?os operando en M¨¦xico, ha trabajado con todos los ¨²ltimos Gobiernos y conserva con el actual 10 contratos por 3.021 millones de pesos (unos 150 millones de d¨®lares), seg¨²n el m¨¢s reciente informe mensual sobre pagos y deudas de la empresa citado por las publicaciones. El director de la petrolera estatal, Octavio Romero Oropeza, ha se?alado que los mayores montos de contrataci¨®n con Baker Hughes se dieron en 2008, 2012 y 2014, es decir, bajo las Administraciones de Felipe Calder¨®n (PAN) y Enrique Pe?a Nieto (PRI).
Carolyn Adams ha explicado en un comunicado que trabaj¨® en el sector energ¨¦tico en Emiratos ?rabes Unidos y en M¨¦xico, aunque no ha precisado las compa?¨ªas. Afirma que al mudarse a Houston rent¨® una casa mientras Jos¨¦ Ram¨®n L¨®pez Beltr¨¢n tramitaba su visa, niega haber tenido ¡°relaci¨®n alguna con Baker Hughes ni ninguno de sus ejecutivos¡±. Despu¨¦s, compr¨® una vivienda en los suburbios de Houston a la que se mudaron en 2020. Keith Schilling, por su parte, afirm¨® en declaraciones a Bloomberg que no sab¨ªa que L¨®pez Beltr¨¢n es hijo del mandatario mexicano.
Desde hace dos a?os, L¨®pez Beltr¨¢n trabaja como asesor legal de la constructora KEI Partners, seg¨²n ¨¦l mismo ha expuesto. Ese dato contribuy¨® a alimentar nuevas cr¨ªticas. Dos de los accionistas de esa empresa son hijos de Daniel Ch¨¢vez, empresario considerado cercano al presidente y ¡°supervisor honorario¡± del Tren Maya, una de las obras m¨¢s emblem¨¢ticas del Ejecutivo mexicano. Ch¨¢vez, sin embargo, ha rechazado tajantemente tener ¡°relaci¨®n comercial o de trabajo de ning¨²n tipo con cualquier nivel de gobierno o funcionarios p¨²blicos¡± al igual que su familia y el grupo que fund¨®, Vidanta. EL PA?S ha tratado de contactar con L¨®pez Beltr¨¢n a trav¨¦s de canales oficiales. No ha obtenido respuesta.
Para el presidente no hay caso. Sin embargo, en lugar de dejarlo pasar insiste en una contraofensiva que se da en unas circunstancias precisas. Llega despu¨¦s de un arranque de a?o especialmente complejo por la crisis de seguridad y la inflaci¨®n. Ademas, recuerda Roy Campos, ¡°su ataque a los medios no fue en el momento m¨¢s adecuado, porque hay movilizaciones de periodistas por los colegas asesinados¡±. Cinco reporteros ejecutados por el crimen organizado en un mes y medio. A eso se suman algunos momentos especialmente solemnes, como el anuncio de un ¡°testamento pol¨ªtico¡± poco despu¨¦s de contagiarse por segunda vez de covid y someterse a un cateterismo card¨ªaco. O la carta en apoyo de L¨®pez Obrador y firmada por la jefa de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico y favorita para la sucesi¨®n en 2024, Claudia Sheinbaum, y los gobernadores de su partido, Morena.
El escritor y periodista Jorge Zepeda considera que este trance ¡°podr¨ªa considerarse un punto de inflexi¨®n en cuanto a la estrategia, no en cuanto a las repercusiones¡±. ¡°Yo creo que el presidente se siente desbordado por una realidad que est¨¢ muy por debajo de las expectativas. Se van sumando una serie de frustraciones y la salida ha sido una estrategia, un aceleramiento de un rasgo de su estrategia pol¨ªtica que es la polarizaci¨®n. Entre el verbo beligerante, las designaciones de embajadores y luego la reacci¨®n tan emocional frente a los cuestionamientos del hijo, devolviendo los golpes m¨¢s que haciendo una defensa... Todo esto configura una modificaci¨®n de la estrategia ya entregada en brazos a la polarizaci¨®n¡±, razona. Para Zepeda existen dos causas plausibles: una ser¨ªa la cesi¨®n a la reacci¨®n emocional frente a la figura de jefe de Estado y otra que ante la imposibilidad de cumplir las expectativas intenta cimentar sus bases sociales con c¨¢lculo pol¨ªtico. Aun as¨ª, en su opini¨®n, en la pr¨¢ctica cambiar¨¢ poco y no se dar¨¢ un giro significativo en la 4-T.
¡°Nadie le ha orillado a nada¡±, opina Martha Singer, docente del Centro de Estudios Pol¨ªticos de la UNAM. ¡°Cada d¨ªa ¨¦l pone el acento donde decide, pero estamos llegando a un momento en el sexenio donde normalmente asistimos a una curva de descenso. Ahora estamos en un escenario muy distinto y los temas sobre los cuales el presidente ha decidido dialogar y poner sobre la mesa en el espacio p¨²blico van agot¨¢ndose de alguna manera. El tema de la corrupci¨®n se va a agotando y la vida pol¨ªtica es m¨¢s complicada que la pura voluntad de cambio. Pero nadie lo ha agarrado por sorpresa¡±, recalca.
Para Humberto Beck, profesor del Colegio de M¨¦xico, el ciclo pol¨ªtico en cambio s¨ª se encuentra ante un giro y un momento decisivo. Recuerda que ¡°el plan del Gobierno eran tres a?os para sentar las bases y tres para consolidarlo¡±. ¡°Ahora es evidente y vemos que el proyecto alcanz¨® sus l¨ªmites. El presidente le est¨¢ apostando a ganar una lucha discursiva sobre el significado de su propia imagen, de ah¨ª la importancia de encontrar un legado. Est¨¢ jug¨¢ndole al futuro y a construir su imagen hist¨®rica. Y si comparamos los resultados ¨¦l se qued¨® muy lejos de lo prometido¡±, contin¨²a. Una construcci¨®n que pasa por la t¨¢ctica del cuerpo a cuerpo y el enfrentamiento directo con sus adversarios.
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