Y adem¨¢s de todo, violar¨ªa el TMEC
La reforma energ¨¦tica contraviene el cap¨ªtulo sobre inversiones del acuerdo comercial entre M¨¦xico, Estados Unidos y Canad¨¢
Se han discutido muchos ¨¢ngulos de la iniciativa de reforma energ¨¦tica -la restricci¨®n a la participaci¨®n privada, la dominancia de Comisi¨®n Federal de Electricidad, el monopolio, el monopsonio, los subsidios, el medio ambiente- y hay que agregar uno adicional: la reforma propuesta violar¨ªa los principios establecidos en el acuerdo comercial m¨¢s importante que tiene M¨¦xico, el TMEC.
El cap¨ªtulo 14 del acuerdo comercial, el relativo a inversi¨®n, establece que cada parte otorgar¨¢ a los inversionistas de otra parte un trato no menos favorable que el que otorgue a sus propios inversionistas. Lo mismo aplicar¨ªa para las inversiones cubiertas, es decir, ya existentes. La iniciativa propone darle un trato m¨¢s favorable -frente a nacionales y extranjeros- a la empresa estatal, CFE.
Adem¨¢s, en ese mismo cap¨ªtulo se establece que ninguna parte podr¨¢ expropiar ni nacionalizar una inversi¨®n cubierta y se aclara que no se consideran ¨²nicamente las expropiaciones directas, sino tambi¨¦n las indirectas. ?stas contemplan la existencia de un acto gubernamental que tenga efecto adverso sobre el valor econ¨®mico de una inversi¨®n o medidas gubernamentales que interfieran con las expectativas proporcionadas al inversionista mediante garant¨ªas escritas y vinculantes. Al cambiar las reglas del juego y modificar la operaci¨®n del mercado, la iniciativa de reforma ser¨ªa violatoria de este cap¨ªtulo del TMEC.
De darse una violaci¨®n al cap¨ªtulo mencionado se dar¨ªa inicio a los mecanismos de soluci¨®n de controversias que aplican para ciertos sectores incluyendo de forma expl¨ªcita el ¡°suministro de servicios de energ¨ªa al p¨²blico¡±. En caso de llegar a esta instancia, M¨¦xico se ver¨ªa obligado a defender su pol¨ªtica energ¨¦tica en el ¨¢mbito jur¨ªdico internacional.
Existe adem¨¢s una cl¨¢usula, la Ratchet clause, que establece que sectores que se encuentren abiertos en el momento de la firma del acuerdo comercial no pueden cerrarse, es decir, un pa¨ªs no puede disminuir el grado de liberalizaci¨®n de su regulaci¨®n. Puede abrirse m¨¢s, pero no puede retroceder en la apertura. Como el sector el¨¦ctrico ya ten¨ªa cierto grado de apertura, la Ratchet clause implica que no puede dar marcha atr¨¢s.
El cap¨ªtulo 15, relacionado con el comercio transfronterizo de servicios, establece que ning¨²n pa¨ªs miembro del tratado impondr¨¢ limitaciones al n¨²mero de proveedores de servicios, al n¨²mero total de operaciones, la cuant¨ªa total de la producci¨®n de servicios o al valor total de las transacciones. Los servicios de suministro de energ¨ªa el¨¦ctrica est¨¢n contemplados aqu¨ª, por lo que, tambi¨¦n este art¨ªculo entrar¨ªa en contradicci¨®n con lo propuesto en la iniciativa energ¨¦tica que limita la participaci¨®n privada a cierto porcentaje espec¨ªfico de generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica.
Algo novedoso en este acuerdo comercial es el cap¨ªtulo referente a las empresas propiedad del estado, el cap¨ªtulo 22, en el que se establece que cada pa¨ªs asegurar¨¢ que sus empresas estatales otorguen un trato no menos favorable en compras y ventas de mercanc¨ªas o servicios suministrados por empresas del pa¨ªs, de otro pa¨ªs parte del tratado, o de otro pa¨ªs que no formen parte del acuerdo comercial.
En ese mismo art¨ªculo se establece que cualquier ¨®rgano administrativo que el pa¨ªs establezca o mantenga que regule una empresa propiedad del Estado deber¨¢ ejercer sus facultades discrecionales y de regulaci¨®n de manera imparcial con respecto a las empresas que regula, sean o no propiedad del Estado. La iniciativa pretende desaparecer a los ¨®rganos reguladores, a la CRE y a la CNH, entrando en conflicto con este cap¨ªtulo del TMEC.
La iniciativa de reforma energ¨¦tica afectar¨ªa la transici¨®n hacia energ¨ªas m¨¢s limpias al favorecer los combustibles f¨®siles. Pero no solo afecta al medio ambiente, tambi¨¦n violar¨ªa el TMEC en este sentido. El cap¨ªtulo 24 del tratado se?ala que ninguna parte podr¨¢ dejar de aplicar efectivamente sus leyes ambientales de manera que afecten el comercio o la inversi¨®n despu¨¦s de la entrada en vigor del TMEC. De modificarse la Constituci¨®n, tambi¨¦n tendr¨ªan que modificarse las leyes ambientales del pa¨ªs en materia de gases de efecto invernadero y generaci¨®n el¨¦ctrica limpia.
La narrativa nos ha llevado a creer que estar en contra de la iniciativa de reforma energ¨¦tica implica creer que el sector el¨¦ctrico, en particular, opera de manera eficiente, sin distorsiones, sin abusos, en competencia perfecta. Nada m¨¢s alejado de la realidad. El sector necesita cambios, sin duda, pero los cambios planteados en la iniciativa marcan el camino contrario, una ruta que pretende regresar al M¨¦xico de los 60. No solo no ser¨¢ posible, tampoco es deseable.
La ¨²nica forma de que M¨¦xico aproveche las oportunidades que el comercio internacional le otorga, incluyendo las ventajas derivadas de los conflictos comerciales entre Estados Unidos y China, ser¨¢ contando con los energ¨¦ticos que el pa¨ªs necesite permitiendo una transici¨®n hacia un modelo m¨¢s moderno tecnol¨®gicamente y m¨¢s amigable con el medio ambiente.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.