La otra realidad de Acapulco es un b¨²nker de seguridad y tenis
La zona exclusiva donde se realiza el torneo de tenis vive una realidad diferente a otras partes de la ciudad asfixiada por las extorsiones a negocios
En los caminos que conducen al estadio principal del Abierto de Acapulco es obligatorio cruzarse con agentes de la Guardia Nacional. El aspecto militar de sus uniformes rompe con los pantalones cortos, las faldas y las gorras coloridas en el torneo mexicano. Los alrededores del aeropuerto, a menos de seis kil¨®metros del complejo de tenis, tambi¨¦n est¨¢n blindados con agentes. ¡°Recibimos informaci¨®n de amigos y familiares de no ir a la zona vieja de la ciudad porque es peligroso, que nos qued¨¢ramos en la zona del turismo. Nos llevaron por ah¨ª y s¨ª se nota la diferencia. Es como un oasis ac¨¢ en el Abierto¡±, cuenta ?rick Echeverr¨ªa, de 27 a?os.
El b¨²nker de Acapulco tiene su costo. Para los que gastaron sin mirar a la cuenta bancaria y se quedar¨¢n toda la semana pagar¨¢n entre 12.000 pesos (580 d¨®lares) y 22.000 pesos (1.065), solo por las entradas y alguna bebida gratis. Adem¨¢s, se debe costear una prueba de ant¨ªgenos de la covid-19 (otros 320 pesos, 15 d¨®lares). ¡°Se le pone la etiqueta de ¡®insegura¡¯ a Acapulco, sin embargo, estando ac¨¢, como est¨¢s viendo est¨¢ s¨²per seguro. De repente alguna mala noticia hace que se prenda la alerta. He venido cuatro a?os y no he tenido ning¨²n incidente¡±, cuenta Juan Ram¨®n Vega, de 43 a?os. Es un ambiente similar a otro de los grandes eventos internacionales en M¨¦xico, el Gran Premio de Ciudad de M¨¦xico de la F¨®rmula 1.
Esas malas noticias de las que habla Vega son, al menos al inicio de este a?o, la oleada de extorsiones a los negocios en Acapulco por parte del crimen organizado. Grupos de hombres armados han llegado a los restaurantes o tiendas a exigir una cuota para permitirles trabajar ¡°seguros¡±, en caso de no hacerlo pueden llenar de tiros el lugar o, en el extremo, quemarlos. A horas del inicio del certamen deportivo, fueron quemados entre 70 y 80 locales por tres hombres que rociaron los negocios con gasolina, seg¨²n los testigos. A finales de enero de este a?o una taquer¨ªa de abolengo, Tacos Chely, en la zona tradicional de la ciudad acapulque?a, cerr¨® el negocio por las extorsiones. ¡°He trabajado durante 20 a?os honradamente y por culpa de estos delincuentes me veo en la necesidad de cerrar mi negocio por miedo a que vengan y me maten sin que la autoridad haga algo¡±, se le¨ªa en una lona que puso uno de los due?os. En septiembre de 2021 uno de los s¨ªmbolos tur¨ªsticos, la discoteca Baby ¡®O, fue incendiada por tres sujetos con bidones de gasolina. La Federaci¨®n de C¨¢maras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo en el Estado de Guerrero denunci¨® en enero pasado que a al menos 25 empresarios les ped¨ªan hasta 30.000 pesos para dejarles trabajar.
¡°El pap¨¢ de mi amiga Montse tiene casa ac¨¢. Venimos solo a ver el tenis y a la casa. De la casa al tenis¡±, resume Omar Mart¨ªnez. ¡°Si vamos a beber algo, lo hacemos en casa y no en bares¡±, agrega Montse Aguilar, su acompa?ante. Y ambos, bien protegidos por el bloqueador solar, coinciden en algo: ¡°La violencia est¨¢ en todos lados¡±. ¡°Para que cambie la reputaci¨®n de Acapulco depende del Gobierno. Claro que nos documentamos un poco de la situaci¨®n antes de venir, pero eso no influy¨®. Nadal, s¨ª¡±, cuenta Karen S¨¢nchez. El 76,6% de los habitantes de Acapulco se sinti¨® inseguro, seg¨²n el ¨²ltimo balance de la encuesta de percepci¨®n de seguridad del Instituto Nacional de Estad¨ªstica y Geograf¨ªa (Inegi).
Dentro de la llamada Arena GNP, hay otra realidad que se mide en mojitos y en un buen c¨®ctel de mariscos. O incluso tacos de jabal¨ª. Pese a la exigencia de la mascarilla, los asistentes disfrutan de lo lindo sin ella. En las tribunas ya se han dejado ver empresarios como Arturo El¨ªas Ayub, de Am¨¦rica M¨®vil; la modelo Marta Stepien o el cantante Emmanuel que cantar¨¢ el d¨ªa de la final. Por supuesto, los grandes tenistas del mundo como Daniil Medvedev, Rafa Nadal y Stefanos Tsitsipas tambi¨¦n han disfrutado de la burbuja del Abierto mexicano.
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