Cuatro sentencias en 15 a?os: el uso del clembuterol en el engorde de ganado persiste
Una reforma para establecer sanciones pasa ahora por el Senado para proteger la salud del consumidor
Con un simple vistazo cualquier iniciado puede ver que una vaca tiene un f¨ªsico de culturista impropio de su constituci¨®n normal. Ya no hacen falta an¨¢lisis, ese animal ha a?adido a su dieta clembuterol, una sustancia que eleva su peso para el mercado y elimina la grasa de los filetes. Por eso est¨¢ prohibido desde principios de siglo salvo para uso farmacol¨®gico, lo inhalan aquellas personas que tienen problemas asm¨¢ticos. Pero pol¨ªticos y cient¨ªficos coinciden en que es un ¡°secreto a voces¡± que sigue us¨¢ndose en el engorde de ganado, raz¨®n por la cual se procedi¨® a reformar la Ley de Sanidad Animal en el Congreso en 2018 para establecer sanciones acordes. Las modificaciones llegan ahora llega al Senado para su revisi¨®n y no est¨¢ claro qu¨¦ pasar¨¢ con ello. ¡°Tenemos que cuidar la salud, hay mucha carne contaminada con clembuterol que se cuela en los mataderos clandestinos, principalmente en zonas rurales y suburbanas, y cuyo consumo tiene afectaciones para la salud humana¡±, dice la diputada morenista Nancy S¨¢nchez, quien sustituye en esta iniciativa a Joel Molina, su compa?ero fallecido por covid el a?o pasado.
La onmipresente covid tiene en este asunto su papel en el reparto. ¡°La pandemia nos ha desnudado, ha puesto de manifiesto las debilidades de la salud en M¨¦xico, como la hipertensi¨®n, la diabetes, enfermedades relacionadas con una mala alimentaci¨®n¡±, afirma S¨¢nchez. El clembuterol es especialmente pernicioso entre los ancianos o ni?os que se medican para el asma, porque es como si tomaran sobredosis. Se le atribuyen tambi¨¦n afecciones cardiacas, incluso c¨¢ncer, como queda expuesto en la iniciativa de reforma de ley. Jalisco es uno de los epicentros del engorde de ganado en M¨¦xico y fue uno de los Estados donde los m¨¦dicos empezaron primero a detectar las afecciones en las personas: un problema de salud p¨²bica asociado a intoxicaci¨®n por clembuterol, dijeron alrededor de 2005. La sustancia se deposita en la carne del animal, pero tambi¨¦n en el h¨ªgado y en los ojos y de todo ello comen en M¨¦xico.
Entre 2002 y 2017 solo ha habido cuatro sentencias contra quienes usaban clembuterol para engorde de ganado, seg¨²n el Consejo de la Judicatura Federal. Por eso ahora, la ley busca ¡°intensificar la vigilancia en los centros de engorde, sacrificio y distribuci¨®n¡± de la carne con una especial coordinaci¨®n entre las Secretar¨ªas de Agricultura y de Salud para que se sancione al que ¡°importe, posea, transporte, almacene comercialice o realice actos con clembuterol para la alimentaci¨®n de animales¡±, porque no solo se usa en las reses, tambi¨¦n en los cerdos y aves, recuerda la senadora S¨¢nchez.
Los delitos existen y las inspecciones tambi¨¦n, pero con el clembuterol hay problemas a?adidos: ¡°La mayor complicaci¨®n en M¨¦xico es que hay sustancias similares que est¨¢n autorizadas, como el zilpaterol, entre otras, y eso complica mucho la identificaci¨®n en la carne del uso del clembuterol, que se sigue usando porque es efectivo y econ¨®mico¡±, dice Jos¨¦ Zorrilla, investigador del Departamento de Producci¨®n Animal de la Universidad de Guadalajara. Zorrilla lleva 30 a?os en las ciencias biol¨®gicas y agropecuarias. Su memoria y conocimientos son la historia de las ¨²ltimas d¨¦cadas del clembuterol en M¨¦xico. ¡°A partir de principios de siglo se autorizaron el zilpaterol y otras sustancias, que no son nocivas para los humanos, pero las empresas que lo producen se reservaron la venta al ganadero, de tal forma que los que no tuvieron acceso a ella buscaron alternativas como el clembuterol. Estas sustancias tienen que estar bien mezcladas y controladas en la alimentaci¨®n del animal y para ello se requieren equipos especializados. Las empresas que lo venden no quieren que el producto caiga en el desprestigio, por eso no daban acceso a todas las ganader¨ªas, solo a quienes tienen la tecnolog¨ªa y el control suficientes¡±, dice Zorrilla.
Cuando se autoriz¨® el zilpaterol, por ejemplo, en 1999, el clembuterol no se usaba por tanto no estaba prohibido, por tanto la b¨²squeda de alternativas al producto autorizado ¡°destap¨® la caja de pandora¡±. El mercado tambi¨¦n jug¨® su parte: los consumidores no quer¨ªan carne tan grasa y eso inclina la oferta hacia otros aspectos de los cortes. Zorrilla insiste: ¡°Si no se proh¨ªben todas estas sustancias, nocivas o no, la lucha est¨¢ perdida¡±.
El uso del clembuterol no es un problema similar en todo el pa¨ªs. Est¨¢ m¨¢s extendido en el centro y occidente. ¡°En el norte, la preferencia por la carne grasa ha evitado en alguna medida esto y en esos Estados hay mucha exportaci¨®n a Estados Unidos que debe llevar sus correspondientes registros sanitarios¡±, a?ade Zorrilla. Tampoco se da en todas las ganader¨ªas de engorde, se circunscribe a mataderos informales o clandestinos o aquellos que no tienen tantos controles. ¡°Yo, sinceramente creo que el problema no es actual, lo fue a principios de siglo, pero ya el 70% de las carnes que se comercializan pasan los controles sanitarios y el otro 30%, el que est¨¢ en los mercados de rancher¨ªas o los que llamamos sobre ruedas, pues seguir¨¢ existiendo¡±, dice Enrique L¨®pez, secretario t¨¦cnico de la Asociaci¨®n Mexicana de Engordadores de Ganado (AMEG). ¡°Nosotros recibimos una visita al a?o de las autoridades sanitarias [Senasica], que son aleatorias y por sorpresa. En un corral de unas 3.000 o 4.000 cabezas toman muestras a 60 o 70 animales. Si eso no es suficiente, que hagan m¨¢s inspecciones. Siempre le hemos pedido a los legisladores m¨¢s presupuesto para Senasica y para la seguridad sanitaria en general. Y tambi¨¦n para Cofepris [dependiente de la Secretar¨ªa de Salud], que es quien se encarga de los mercados municipales¡±, a?ade L¨®pez.
En la ganader¨ªa formal, reconoce L¨®pez, s¨ª se usan las sustancias autorizadas por el Gobierno y no encuentra problemas en la exportaci¨®n, adonde va el 15% de sus productos. ¡°Yo no s¨¦ en qu¨¦ grado se est¨¢ usando el clembuterol en los mataderos clandestinos, nosotros no tenemos de esos¡±, asegura. Similares argumentos manifiestan en Sukarne, otra de las grandes industrias de la prote¨ªna animal. Dicen participar de todos los controles sanitarios establecidos, lo que les permite exportar a Estados Unidos, Canad¨¢, ?frica y Asia. ¡°La carne mexicana que proviene de la industria formal no contine clembuterol¡±, afirman. En una respuesta por escrito, se dicen, adem¨¢s, dispuestos a colaborar con las autoridades nacionales e internacionales en el estricto cumplimiento de las regulaciones y el reforzamiento de las medidas de vigilancia¡±.
¡°El clembuterol se usa, es un secreto a voces, aunque medir su alcance es dif¨ªcil¡±, asegura Esmeralda M¨®nica Pe?a, ¡°y se usa m¨¢s en reses que en cerdos, porque en reses hay granjas m¨¢s familiares¡±, explica. Esta investigadora del Departamento de Producci¨®n Agr¨ªcola y Animal de la Universidad Aut¨®noma Metropolitana (UAM) se?ala que es en el producto c¨¢rnico fresco donde se han reportado mayoritariamente las intoxicaciones en humanos. Asegura que se hacen inspecciones por m¨¦dicos veterinarios autorizados y en los rastros, adem¨¢s de establecer sanciones. ¡°Pero tambi¨¦n hay casos que se escapan al control y por supuesto el clembuterol se sigue usando¡±.
Para el investigador Zorrilla, el ¡°fracaso¡± de las acciones oficiales para detener el uso de beta an¨¢logos con fines zoot¨¦cnicos hace necesario el retiro de todas estas sustancias del mercado. As¨ª lo ha propuesto a las autoridades en un estudio detallado sobre los problemas de salud que esto conlleva. La obligatoriedad de garantizar el buen uso de estas sustancias, en tanto se usen, as¨ª como un etiquetado donde se informe al consumidor de la trazabilidad del producto en todo su detalle, son otras de las recomendaciones del investigador.
Detectar el clembuterol enmascarado entre otras sustancias legales es como buscar una aguja en un pajar y eso es crucial para se?alar al productor su delito y combatirlo eficazmente. ¡°Eso lleva su tiempo y el producto no se puede retener tanto. Es costoso y complicado¡±, avisa Zorrilla. Mientras no se consigan controles eficaces se seguir¨¢n viendo vacas con aspecto de culturistas.
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