Lev Tahor: la ca¨ªda del ¡°talib¨¢n jud¨ªo¡±

La pista que delat¨® al ¡°talib¨¢n jud¨ªo¡± vino de un celular de prepago. La se?al satelital interceptada de un tel¨¦fono desechable fue el primer indicio que permiti¨® encontrar a dos hermanos menores de edad que hab¨ªan sido secuestrados por la secta extremista Lev Tahor en Nueva York y permanec¨ªan cautivos en un escondite inimaginable: San Miguel Tlaixp¨¢n, una comunidad de menos de 15.000 habitantes en el Estado de M¨¦xico. Tres a?os y medio m¨¢s tarde de su arresto, los dos miembros de mayor jerarqu¨ªa en la c¨²pula del grupo ultraortodoxo han sido sentenciados a 12 a?os de c¨¢rcel en Estados Unidos por los delitos de secuestro y tr¨¢fico sexual.

Nachman Helbrans, hijo y sucesor en el poder del fundador de la secta, orquest¨® el minucioso plan para raptar a los menores. Las v¨ªctimas, de hecho, eran hijos de su hermana Sara, que huy¨® del grupo tras el giro autoritario que hab¨ªa adoptado Lev Tahor bajo el cambio de liderazgo. El c¨®mplice de Helbrans en la conspiraci¨®n para concretar el secuestro era Mayer Rosner, su mano derecha y segundo al mando del grupo. Los l¨ªderes de la secta viajaron por separado miles de kil¨®metros hasta Woodridge, un peque?o pueblo 140 kil¨®metros al norte de Manhattan donde se estaban quedando los ni?os, los subieron a un coche y los secuestraron en la madrugada del 8 de diciembre de 2018.

Sab¨ªan que si usaban su vestimenta tradicional, sobrios trajes largos de color negro para los hombres y una especie de t¨²nicas negras, parecidas al burqa, que cubren de pies a cabeza a las mujeres, ser¨ªa f¨¢cil que los atraparan. As¨ª que compraron disfraces, usaron nombres y pasaportes falsos, y dieron rodeos por tierra y por aire para cruzar la frontera hacia M¨¦xico y evitar ser descubiertos. El objetivo principal del plan era regresar a la mayor de los dos hermanos, una ni?a que entonces ten¨ªa 14 a?os, con su ¡°marido¡±. El esposo que le hab¨ªa asignado la comunidad a la menor era el hijo de Rosner, implicado tambi¨¦n en la trama de secuestro.

En poco m¨¢s de cuatro d¨¦cadas de existencia, Lev Tahor ha dejado un rastro de acusaciones por matrimonios forzados entre menores, abusos f¨ªsicos y sexuales contra ni?os, y trata de personas. Sus pr¨¢cticas extremas los han puesto en la mira de todos los pa¨ªses donde se han asentado y les ha valido el sobrenombre de los ¡°talibanes jud¨ªos¡± en la prensa israel¨ª. El secuestro de los ni?os fue otro episodio m¨¢s en la larga cadena de esc¨¢ndalos de la secta: fundada y declarada ¡°culto peligroso¡± en Israel, desterrada de Estados Unidos, fugada de Canad¨¢ y asentada en los ¨²ltimos a?os en Guatemala y, brevemente, en M¨¦xico.

En el momento del secuestro estaban establecidos en Oratorio, en un remoto campamento en la selva guatemalteca, lejos del escrutinio p¨²blico y con un cerco vigilado las 24 horas. Los fieles viven en condiciones tan precarias y estrictas, que el m¨¢s chico de los menores secuestrados, un ni?o de 12 a?os, pesaba 34 kilos, seg¨²n la ficha de desaparici¨®n. ¡°No me gusta llamarles talibanes jud¨ªos porque creo que estar en Lev Tahor es incluso peor¡±, aseguraba Yoel Levy, un joven de 20 a?os que naci¨® y creci¨® dentro del grupo hasta que logr¨® escapar hace unos tres a?os, en una entrevista con este diario el a?o pasado. ¡°Sufr¨ª cada d¨ªa que pas¨¦ en la secta¡±, recordaba Levy, que ha denunciado a la organizaci¨®n por someterlo abusos y humillaciones sistem¨¢ticas bajo el pretexto de los preceptos religiosos.

Cuando Yoel ten¨ªa 16 a?os, la comunidad decidi¨® que deb¨ªa casarse con otra chica de su edad. ¡°Solo te dicen, ¡®te vas a casar con ella¡±, agreg¨®. A su hermano Mendy le ordenaron casarse con una prima. ?l ten¨ªa 15 y ella, 12 a?os. ¡°Yo no quer¨ªa y ella no quer¨ªa, y a partir de ah¨ª empec¨¦ a planear mi escape¡±, contaba Mendy Levy. Las chicas son sometidas a varias presiones para embarazarse desde que son peque?as y aumentar el n¨²mero de feligreses. Lev Tahor, que se traduce del hebrero como coraz¨®n puro, ten¨ªa hasta antes del juicio unos 300 integrantes.

Despu¨¦s de ubicarlos en c¨¢maras de seguridad de varios hoteles de paso en territorio mexicano e interceptar los tel¨¦fonos de los l¨ªderes del grupo, se lanz¨® un operativo internacional en el que participaron el FBI, la extinta Polic¨ªa Federal de M¨¦xico, polic¨ªas estatales y personal diplom¨¢tico. Helbrans, Rosner y cuatro colaboradores fueron arrestados y eventualmente deportados a Estados Unidos. Los ni?os, asustados por la irrupci¨®n del comando internacional en la casa de seguridad, se escondieron en un cl¨®set y no fueron encontrados por los agentes. Fue hasta finales de 2018 que se produjo el rescate en un motel de Tenango del Aire, a 4.000 kil¨®metros de donde hab¨ªan sido secuestrados.

Durante ese viaje a M¨¦xico, la c¨²pula de Lev Tahor hizo una petici¨®n de asilo en la Embajada de la Rep¨²blica Isl¨¢mica de Ir¨¢n y jur¨® sumisi¨®n al Ayatol¨¢, pero la solicitud no se concret¨®. El grupo ha iniciado una di¨¢spora por todo el mundo en los ¨²ltimos tres a?os: han sido identificados en el Kurdist¨¢n iraqu¨ª, Turqu¨ªa, Rumania y Moldavia, y m¨¢s recientemente en Bosnia y Macedonia del Norte. La estrategia de la c¨²pula ha sido dividir familias y enviar a distintos miembros a pa¨ªses diferentes, con el fin de evitar deserciones. Los l¨ªderes de Lev Tahor asumieron su propia defensa en los tribunales, se han dicho presas de ¡°persecuci¨®n religiosa¡± y se han referido a los agentes que los arrestaron como los ¡°bandidos mexicanos¡±. Los feligreses que permanecen en el grupo han sido expulsados de pr¨¢cticamente todos los sitios donde han intentado llegar, de acuerdo con fuentes cercanas al proceso judicial.

Esas mismas fuentes ven con optimismo el fallo dado hace un par de semanas en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, pero lamentan que la sentencia se ha quedado corta. Lev Tahor enfrenta otro juicio en Guatemala, que ha recibido amplia cobertura medi¨¢tica, pero est¨¢ pr¨¢cticamente estancado. Las ¨²ltimas alertas de desaparici¨®n de menores en el pa¨ªs centroamericano a manos de la secta se emitieron hace apenas unos meses. El propio Shlomo Helbrans, el creador de la organizaci¨®n, fue condenado por el secuestro de otro joven en el Estado de Nueva York en los a?os noventa. El fundador muri¨® en circunstancias extra?as en julio de 2017, tras ahogarse mientras realizaba un ritual en el r¨ªo Shujubal, en Chiapas, en el sur de M¨¦xico.

Todav¨ªa en medio del proceso judicial en EE UU, otros miembros de la secta intentaron en dos ocasiones nuevos secuestros contra los sobrinos de Helbrans, pero fracasaron. ¡°Ning¨²n ni?o debe ser forzado a tener relaciones sexuales¡±, se lee en un comunicado del Departamento de Justicia estadounidense. ¡°Estas sentencias env¨ªan un mensaje claro: quienes secuestran y explotan sexualmente a ni?os ser¨¢n perseguidos y castigados con todo el peso de la ley¡±, se agrega.

Tras el encarcelamiento de los l¨ªderes, el futuro del grupo es una inc¨®gnita y lo m¨¢s probable es que varios miembros busquen seguir de forma discreta, ahora con los reflectores de la prensa m¨¢s lejos. Pero tambi¨¦n cada vez m¨¢s personas que estuvieron en la comunidad salen del aislamiento y los abusos a los que fueron sometidos con la esperanza de vivir en libertad, lejos de las garras del ¡°talib¨¢n jud¨ªo¡±.

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