Mario Hern¨¢ndez: ¡°Los principales responsables de dispersar plantas introducidas son los bi¨®logos y las amas de casa¡±
El representante de los jardines bot¨¢nicos de M¨¦xico cree que estas instituciones deben aliviar su lado muse¨ªstico y transitar hacia la pedagog¨ªa ecol¨®gica
El mezquite es el ¨¢rbol preferido del mexicano Mario Hern¨¢ndez, de madera bella y noble, que presta color al semidesierto con sus flores amarillas cuando el resto de la vegetaci¨®n pasa los apuros de la temporada seca. Hern¨¢ndez (Ciudad de M¨¦xico, 49 a?os) se declara resistente, como el mezquite. Resistente en un mundo imp¨ªo con la flora y la fauna, echado en brazos de la producci¨®n masiva y el consumismo, en una ¨¦poca de inmediatez donde sucumben las especies que no logran adaptarse. ¡°No lo llamen cambio clim¨¢tico, ll¨¢menlo capitalismo desaforado¡±, dice. Reci¨¦n elegido representante de la Asociaci¨®n Mexicana de Jardines Bot¨¢nicos, donde se agrupan 40 espacios naturales por todo el pa¨ªs, Hern¨¢ndez pasa sus d¨ªas en el que ¨¦l mismo dirige, el Charco del Ingenio, en San Miguel Allende (Guanajuato). El calor aprieta entre las cact¨¢ceas sin que la laguna pueda aliviarlo. ¡°No lo llamen calor, ll¨¢menlo deforestaci¨®n¡±.
Pregunta. ?Habla usted con las plantas?
Respuesta. Claro. Son seres vivos y debemos entender que tienen su propia forma de manifestarse. Solo porque seamos una especie superior que ha desarrollado ciencia, tecnolog¨ªa, escritura¡
P. ?Somos una especie superior?
R. No s¨¦ si superior, pero la especie con la m¨¢xima racionalidad al servicio de la m¨¢xima irracionalidad, eso s¨ª.
P. ?Come usted plantas?
R. Claro que s¨ª, no puedo dejar de alimentarme con algunas de ellas. Algunos especistas cuestionan que se coman animales, pero si hablamos de seres vivos, tambi¨¦n las plantas lo son.
P. ?El veganismo no amenazar¨¢ a las plantas visto lo depredador que es el ser humano comiendo?
R. Seguro. Hay ya todo un modelo de producci¨®n de alimentos para veganos que tambi¨¦n est¨¢ derivando en la industrializaci¨®n. La alimentaci¨®n no es vocaci¨®n, sino negocio. Si quieres ser vegano, tambi¨¦n hay que aplicar coherencia en la producci¨®n. Si no, se acabar¨¢ deforestando para sembrar vegetales.
P. Si el mundo transita ya por el rechazo a los zool¨®gicos, ?por qu¨¦ los jardines bot¨¢nicos deben admitirse? Tambi¨¦n se confina a las plantas, ellas tienen su h¨¢bitat y se las desarraiga.
R. Los jardines bot¨¢nicos trabajaron de esa manera, colectaban plantas impresionantes de otras partes y las trasladaban para estudiarlas, mostrarlas. De unos a?os para ac¨¢ nos cuestionamos la pertinencia de ese proceder porque, aunque haya un manejo cient¨ªfico de esas colecciones, no deja de ser una especie forzada a estar en un espacio muse¨ªstico para servir al deleite de los visitantes. La idea ahora es trasladar educaci¨®n medio ambiental, m¨¢s centrados en el entorno que en traer plantas de otros continentes.
P. ?Una planta que nace o vive fuera de su h¨¢bitat, lo sabe?
R. No lo s¨¦, tampoco voy a decir que no, pero lo acusan. Reaccionan.
P. En todo caso las plantas se adaptan, porque las invasoras arrasan con todo.
R. Yo no las llamar¨ªa invasoras, quiz¨¢ pioneras, ja ja ja. Si lo trasladamos al enfoque humano, algunas personas ser¨ªan llamadas invasoras y no estar¨ªa bien.
P. ?Qu¨¦ ha de tener un jard¨ªn bot¨¢nico para ser tal?
R. Una colecci¨®n de plantas, de preferencia registrada ante instituciones para que tenga un respaldo cient¨ªfico. Que lleve a cabo acciones de educaci¨®n ambiental, difusi¨®n y divulgaci¨®n. Y hacer investigaci¨®n cient¨ªfica.
P. ?Oh, entonces la colecci¨®n de cactus de mi madre no es un jard¨ªn bot¨¢nico?
R. Algunas visitas nos dicen: ¡®Pues mi abuelita tiene vegetaci¨®n como esta, ella tambi¨¦n tiene un jard¨ªn bot¨¢nico¡¯. No, tendr¨¢ un jard¨ªn tem¨¢tico, quiz¨¢, pero no bot¨¢nico.
P. Si para tener un jard¨ªn bot¨¢nico recolectamos por todos lados, algunas nuevas especies pueden acabar interviniendo sin querer sobre el paisaje end¨¦mico.
R. Tal vez, los principales responsables de la dispersi¨®n de plantas introducidas son los bi¨®logos y las amas de casa. Ja ja. ?A poco no?
P. ?Debemos tener muchas plantas en nuestros jardines y terrazas privados para contribuir a las zonas vegetales de la ciudad o dejar de tenerlas para ahorrar agua?
R. Los polinizadores pueden ir de balc¨®n en balc¨®n abriendo corredores en la mancha urbana.
P. ?Hay nuevas especies de plantas que se van descubriendo?
R. S¨ª, el mundo no est¨¢ agotado en su estudio, no nos deja de sorprender. Es hermoso y esperanzador, con y sin nosotros el planeta sigue vivo.
P. Y si no estamos nosotros ?para qu¨¦ lo queremos vivo?
R. Y si no estamos nosotros, mejor, ja ja. Por lo menos algunos, ja ja ja.
P. ?Ha visto a esos adinerados que trasladan ¨¢rboles enormes para llevarlos a su jard¨ªn, quiz¨¢ al otro lado del oc¨¦ano?
R. Tambi¨¦n fue una pr¨¢ctica de los jardines bot¨¢nicos. ?Por qu¨¦ algunas personas pueden tener estos caprichos, hasta d¨®nde pueden llegar para acumular y ser distintos? Qu¨¦ ego¨ªsmo.
P. ?Eso es devoci¨®n por las plantas o todo lo contrario?
P. No estoy seguro, pero creo que todos los recursos que se invirtieron para cumplir ese capricho hubieran sido m¨¢s eficientes en programas de educaci¨®n ambiental.
P. ?Matar un ¨¢rbol emblem¨¢tico te convierte en asesino?
R. No se hace un da?o directo a otra persona, pero evidencia la poca sensibilidad de esa persona hacia el bien com¨²n. Es una tragedia.
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