M¨¦xico expone en la Bienal de arte de Venecia ¡°otras formas de habitar¡±
El pabell¨®n ¡®Hasta que los cantos broten¡¯ presenta a partir del 23 de abril las obras de cuatro artistas que proponen imaginar otros futuros por fuera del capitalismo

En el piso, un calendario mesoamericano colaps¨® y el presente y el futuro no est¨¢n sincronizados; de la vigas del techo cuelgan telares hechos por tejedoras del Estado de Chiapas, representaciones del genoma humano; tambi¨¦n hay mu?ecas que suben y bajan a motor, 43 como los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014; en un espacio semicerrado se proyecta un video: una serie de alima?as est¨¢n amenazadas por la explotaci¨®n de su ecosistema. El pabell¨®n Hasta que los cantos broten, curado por Catalina Lozano y Mauricio Marcin, presenta las obras de los artistas Mariana Castillo Deball, Santiago Borja, Fernando Palma Rodr¨ªguez y Naomi Rinc¨®n Gallardo, que este a?o representar¨¢n a M¨¦xico en la Bienal de Venecia. Las intervenciones recurren a formas de vivir ¡°que se salen del paradigma de la modernidad¡±. No se trata de ofrecer una alternativa ¨²nica, dice Lozano: ¡°Es m¨¢s bien cuestionarnos que solo podamos imaginar una forma de habitar¡±.
¡°Es reflexionar sobre por qu¨¦ esa idea de progreso capitalista ha capturado la imaginaci¨®n. Hay otras formas de ver la realidad¡±, contin¨²a Lozano, que es curadora en jefe del Museo de Arte Contempor¨¢neo del Pa¨ªs Vasco, en Espa?a. Lozano aclara que los artistas evitan en sus intervenciones ¡°la mirada ingenua¡±: ¡°Hay muchas tensiones en el territorio que hoy llamamos M¨¦xico¡±. Marcin, curador del Museo de arte Carrillo Gil, en Ciudad de M¨¦xico, explica que en el pabell¨®n ¡°hay una referencia a comunidades que ya est¨¢n teniendo una existencia que es distinta al paradigma moderno¡±. Por ejemplo, la de las tejedoras de Bautista Chico, en Chamula (Chiapas), con quienes trabaj¨® uno de los artistas para crear los 22 telares que cuelgan en el espacio. ¡°[La exposici¨®n] tambi¨¦n es sobre presentes divergentes, que son alternos, u otredades o resistencias¡±, dice.
El pabell¨®n de M¨¦xico en la 59? Bienal de Venecia, la gran cita internacional del arte contempor¨¢neo, es una intervenci¨®n colectiva porque as¨ª lo determinaron la Secretar¨ªa de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura en la convocatoria. Los curadores y artistas tuvieron seis meses para prepararse, cuenta Marcin. El resultado podr¨¢ verse desde el 23 de abril en el Arsenal de Venecia, una de las dos sedes oficiales de la Bienal, y hasta el 27 de noviembre. Es la octava vez consecutiva que M¨¦xico participa en el evento que se celebra cada dos a?os, y que en 2022 vuelve a la presencialidad tras el par¨®n de la pandemia. Adem¨¢s del pabell¨®n nacional, en la exposici¨®n central, titulada Il latte dei sogni (La leche de los sue?os), en referencia al libro de Leonora Carrington, participan los artistas mexicanos Felipe Baeza y Roberto Gil de Montes. El Museo de Arte Moderno, asimismo, prest¨® la obra Creaci¨®n de las aves, de Remedios Varo.

El t¨ªtulo del pabell¨®n mexicano, Hasta que los cantos broten, hace referencia a un poema prehisp¨¢nico. Su autor, explica en un bolet¨ªn la Secretar¨ªa de Cultura de M¨¦xico, defendi¨® Tenochtitlan, la capital del imperio mexica, de los conquistadores: ¡°Ya he venido, me pongo de pie, / forjar¨¦ cantos, / har¨¦ que los cantos broten, / para vosotros, amigos nuestros¡±. ¡°Revistar la historia abre otras posibilidades¡±, se?ala Marcin, ¡°y eso es lo que en gran medida hacen los cuatro artistas del pabell¨®n¡±.
El visitante pisar¨¢ al acceder la obra de Mariana Castillo Deball, que se extiende por el piso en todo el espacio de la exposici¨®n. ¡°Es una rueda calend¨¢rica que perdi¨® el rumbo¡±, explica Castillo Deball a EL PA?S por videoconferencia desde Venecia. ¡°El calendario ya no est¨¢ sincronizado¡±. Calendar Fall Away est¨¢ concebida como una gran imprenta. Una de las im¨¢genes grabadas es la de una serpiente que contiene el tiempo. El reptil se est¨¢ abriendo y todos los s¨ªmbolos del tiempo se est¨¢n cayendo, explica la artista. Otra de las figuras es la de un monje jesuita tlaxcalteca que adoctrinaba con grabados, explica, una referencia a ¡°otras religiones, otras formas de ver el mundo¡±.
Castillo Deball, que hace dialogar las artes visuales con la arqueolog¨ªa en sus obras, apunta que el conjunto de piezas expuestas en Venecia ¡°tienen m¨¢s que ver con el presente¡±: ¡°Tenemos la historia oficial, pero tambi¨¦n tenemos las historias que no se han sabido contar. Los artistas estamos tratando de actualizar esas historias en el presente¡±. Sobre su intervenci¨®n est¨¢n ubicados los proyectos de los otros tres creadores.

Santiago Borja, que ha intervenido edificios como la Villa Savoye de Le Corbusier, a las afueras de Par¨ªs, o el pabell¨®n de Mies van der Rohe, en Barcelona, aprovech¨® tambi¨¦n esta vez el espacio arquitect¨®nico para hacer su intervenci¨®n y del techo colg¨® 22 telares elaborados por 11 tejedoras de Chiapas. ¡°Como artista renunci¨¦ a controlar la pieza de principio a fin¡±, explica Borja. Su intenci¨®n era ¡°hacer surgir a las personas que est¨¢n detr¨¢s¡± de creaciones que ¡°en M¨¦xico, se han vuelto productos que compran los turistas¡±.
Las tiras de 4,5 metros de largo fueron realizadas en telar de cintura y retoman la representaci¨®n visual del genoma humano. ¡°En el mundo occidental damos por sentado que los genes nos determinan pero en realidad no son algo est¨¢tico¡±, apunta el artista y contin¨²a: ¡°Uno puede modificar lo dado, sea la gen¨¦tica en t¨¦rminos biol¨®gicos o la tradici¨®n en t¨¦rminos culturales¡±. La intervenci¨®n se titula Talel, que en lengua tsotsil hace referencia a la personalidad de un individuo, pero que tambi¨¦n quiere decir ¡°tradici¨®n¡± o ¡°costumbre¡±, explica Borja. ¡°Podr¨ªan parecer opuestas, la individualidad y la tradici¨®n, pero est¨¢n ¨ªntimamente ligadas¡±.
Tambi¨¦n desde techo, suben y bajan 43 mu?ecas activadas por motores. ¡°Parece ser como un acto de morbosidad¡±, dijo Fernando Palma Rodr¨ªguez sobre su obra en la conferencia de prensa en la que se present¨® la propuesta de M¨¦xico para la Bienal. Las 43 figuras hacen referencia a los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala durante el sexenio de Enrique Pe?a Nieto. ¡°El paisaje que yo percibo en M¨¦xico es bello por donde quiera que se le camine, pero a pesar de eso es siniestro: feminicidios, desapariciones¡¡±. En Milpa Alta, la alcald¨ªa de Ciudad de M¨¦xico donde vive, ¡°est¨¢ ocurriendo un ecocidio¡±, agreg¨® el autor en la comparecencia. Su obra Tetzahuitl, que se podr¨ªa traducir del n¨¢huatl como ¡°presagios¡±, pretende ¡°crear conciencia¡± sobre diversas violencias ¡°provocadas por el capitalismo¡±.
La obra de Palma Rodr¨ªguez es la ¨²nica de las cuatro que no fue dise?ada especialmente para el pabell¨®n, sino que es una readaptaci¨®n de un trabajo del artista de 2019. La curadora Catalina Lozano se?ala que la forma en la que Palma Rodr¨ªguez usa la tecnolog¨ªa ¡°es muy interesante¡±: ¡°No es una tecnolog¨ªa que apunta a deslumbrarnos por la tecnolog¨ªa misma sino que ¨¦l la usa para animar objetos, y es la animaci¨®n de esos objetos la que los hace despertar¡±. ¡°La imaginaci¨®n sobre lo que llamamos tecnolog¨ªa est¨¢ muy monopolizada por el paradigma occidental¡±, agrega Lozano, que enumera ¡°otras formas de tecnolog¨ªa que responden a otros tiempos o a otros usos¡±, como la milpa o el telar.

La obra que completa la exposici¨®n se proyecta dentro de un cuarto oscuro que est¨¢ semicerrado y mantiene as¨ª la conexi¨®n con el resto de las intervenciones. La artista Naomi Rinc¨®n Gallardo presenta all¨ª Soneto de alima?as, ¡°una narrativa no lineal donde una serie de criaturas indeseables hacen un llamado colectivo a una solidaridad subalterna¡±. Los personajes de esta f¨¢bula surrealista son un bulto mortuorio, un alacr¨¢n, un murci¨¦lago, unos ni?os-ranas-cyborg, unas fauces devoradoras o una serpiente que se sintonizan entre s¨ª a trav¨¦s de antenas radiof¨®nicas. Todos est¨¢n relacionados con el inframundo.
¡°El inframundo es un espacio de posibilidad de contacto con la muerte¡±, dice Rinc¨®n Gallardo, y contin¨²a: ¡°En el inframundo mesoamericano la muerte no es un fin. Los huesos, las cenizas de los cuerpos, se amasan y vuelven a preparar la renovaci¨®n de la vida y la renovaci¨®n de los ciclos¡±. ¡°En un territorio como el mexicano, que est¨¢ marcado terriblemente por muertes violentas y prematuras, de qu¨¦ m¨¢s se puede hablar¡±, se pregunta la artista. La pieza audiovisual, que tambi¨¦n incluye elementos de utiler¨ªa, est¨¢ ambientada en Oaxaca y hace una cr¨ªtica a ¡°los proyectos extractivos que est¨¢n destruyendo diferentes formas de vida¡±. ¡°La narrativa invoca tiempos m¨ªticos¡±, dice la creadora, ¡°pero tambi¨¦n trata de ver a futuro, y est¨¢ anclada en el presente, en un territorio de despojo pero tambi¨¦n de muchas resistencias¡±.
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