Los cenotes del tramo 5: la estaci¨®n m¨¢s dif¨ªcil del Tren Maya
La oleada de cr¨ªticas y un rev¨¦s judicial ponen trabas a una de las obras estrella del presidente L¨®pez Obrador
Desde lo alto del helic¨®ptero de la Fuerza A¨¦rea mexicana no se escucha el canto del p¨¢jaro Toh. Solo se ve la tupida selva virgen de la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n, que esconde bajo su manto un ecosistema dif¨ªcil de adivinar desde las alturas: laber¨ªnticos r¨ªos subterr¨¢neos, gigantescas cavernas cubiertas de estalactitas y cenotes de aguas turquesas en los que habitan cientos de especies como ese p¨¢jaro, en peligro de extinci¨®n. Desde marzo se oyen m¨¢s fuerte las m¨¢quinas retroexcavadoras que est¨¢n talando la selva para abrir paso al Tren Maya, dejando al descubierto las bocas de acceso a ese inframundo. Pero eso tampoco se ve desde la ventanilla de la aeronave del Ej¨¦rcito desde la que el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador ha supervisado la obra.
La espele¨®loga Tania Ram¨ªrez habla acelerada: ¡°Hace falta poner los pies en la tierra, ensuciarse los zapatos y sudar para darse cuenta de que este lugar vale mucho m¨¢s que cualquier megaproyecto¡±. Si prolonga la conversaci¨®n se har¨¢ de noche antes de que pueda explorar una nueva cueva que ha quedado expuesta con la construcci¨®n de las v¨ªas. Ser¨¢ una m¨¢s en la larga lista de cavernas con las que se ha topado el nuevo trazo del tren entre Canc¨²n y Tulum. La primera, Avispa enojada, sali¨® a la luz a finales del mes pasado y constat¨® lo que hab¨ªan alertado cient¨ªficos y ambientalistas: que el poroso suelo k¨¢rstico de la pen¨ªnsula es como un queso gruyere que resguarda el acu¨ªfero del que dependen la flora y la fauna locales.
Siguiendo las marcas rojas que pintan los trabajadores del tren en los ¨¢rboles para se?alar el trazado, Ram¨ªrez se encontr¨® la semana pasada con un abismo. Un desnivel de entre 15 y 20 metros que anunciaba otro descubrimiento. Al bajar encendi¨® su linterna y encontr¨® ranas, un cuerpo de agua y tortugas, muchas tortugas. As¨ª que apod¨® el lugar como La casa de las tortugas. Los empleados del Tren Maya le dijeron que cambiar¨ªan el trazado para evitar pasar por ah¨ª. ¡°Pero eso no hubiera pasado si se hubieran hecho los estudios necesarios. Es absurdo porque s¨ª, le das la vuelta, pero de igual manera te vas a seguir encontrando¡±. Hace dos d¨ªas hallaron otra que nombraron La dama blanca, como el pez ciego end¨¦mico de Yucat¨¢n que vieron en ella.
La falta de estudios de impacto ambiental para este tramo se est¨¢ volviendo la mayor piedra en el zapato para uno de los proyectos estrella del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. El Gobierno ¨²nicamente ha presentado esos documentos para los tres primeros tramos del tren, de un total de siete. ¡°?Seguimos sin informaci¨®n oficial sobre el tramo 5, cierto?¡±. ¡°As¨ª es¡±, responden escuetamente desde Fonatur, la autoridad encargada de la obra. Es decir, no solamente no hay estudios de impacto ambiental, sino que todav¨ªa no se ha hecho p¨²blico el trazo oficial por el que pasar¨¢ el tren desde que en enero se decidiera adentrarlo en la selva, en lugar de ir por la carretera que ya conecta a Canc¨²n y Tulum. Mientras tanto, las m¨¢quinas siguen trabajando, aunque no se sabe hasta cu¨¢ndo.
Un juez de Yucat¨¢n decidi¨® esta semana ordenar la suspensi¨®n provisional de las obras que van desde Playa del Carmen hasta Tulum (el tramo 5 sur) debido a la ausencia de una manifestaci¨®n de impacto ambiental. ¡°Si bien la sociedad tiene inter¨¦s en que se construyan v¨ªas de comunicaci¨®n para el servicio p¨²blico, lo cierto es que tambi¨¦n est¨¢ interesada en que eso se haga conforme a las disposiciones legales que en materia ambiental prev¨¦ el derecho mexicano¡±, consider¨® el magistrado. Y, en este caso, no se est¨¢n cumpliendo, seg¨²n la sentencia. El presidente dijo en la conferencia matutina del martes que no hab¨ªan sido notificados oficialmente, por lo que los trabajos segu¨ªan.
Estrictamente, dicen desde Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), la organizaci¨®n que present¨® la demanda junto a un grupo de buzos exploradores, el mandatario est¨¢ en lo correcto. El tribunal tiene que notificar de la resoluci¨®n f¨ªsicamente a cada una de las autoridades acusadas en el amparo, lo que puede demorar de dos a tres d¨ªas. Despu¨¦s de ser avisadas oficialmente, esas instituciones estar¨ªan cometiendo desacato si los trabajos contin¨²an. No ser¨ªa la primera vez que esto sucediera: durante meses existi¨® una suspensi¨®n provisional para la construcci¨®n de los tramos 1, 2 y 3 obtenida por grupos ind¨ªgenas de la pen¨ªnsula y la organizaci¨®n Indignaci¨®n y, aun as¨ª, las obras siguieron. Despu¨¦s, un tribunal superior decidi¨® revertir la decisi¨®n y permitir que siguieran mientras se resolv¨ªa el juicio.
Desde el Gobierno, el gran escudo legal ante todo esto ha sido el acuerdo presidencial de noviembre del a?o pasado, por el cual las obras del megaproyecto son ¡°de seguridad nacional¡±. El decreto acelera todos los procesos a los que se tiene que someter normalmente cualquier obra, p¨²blica o privada. Si una Manifestaci¨®n de Impacto Ambiental suele tardar meses en prepararse y otros tantos en ser aprobada por la Secretar¨ªa de Medio Ambiente, en este caso se daba una ¡°autorizaci¨®n provisional¡± para todo el proyecto en cinco d¨ªas. El decreto se suma adem¨¢s a un cuello de botella legal que est¨¢ ralentizando todos los procesos porque se han concentrado en un ¨²nico juzgado de Yucat¨¢n.
El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) incluso ha presentado una queja ante el Consejo de la Judicatura porque hace m¨¢s de dos a?os presentaron un amparo contra el proyecto por estar violando el derecho a un medio ambiente sano y a d¨ªa de hoy no ha sido aceptado a tr¨¢mite en su totalidad. Viridiana Maldonado, abogada de CEMDA, atribuye esto a una pol¨ªtica desde el Poder Judicial ¡°de negar la mayor cantidad posible de argumentos¡± para que sigan las obras. ¡°Ninguna de las suspensiones sobrevive¡±, lamenta. De todas formas, no ha sido hasta el inicio de las obras del tramo 5 cuando la construcci¨®n ha empezado a derribar selva virgen y amenazar los preciados cenotes y cavernas de la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n. Ese podr¨ªa suponer un cambio en la historia de lucha de los ambientalistas.
El presidente L¨®pez Obrador insiste que el proyecto detonar¨¢ el desarrollo econ¨®mico en una regi¨®n hist¨®ricamente marginada del presupuesto federal. El Tren Maya supone un gasto de unos 200.000 millones de pesos para construir m¨¢s de 1.500 kil¨®metros de v¨ªas f¨¦rreas que ¡°resolver¨¢n el problema de falta de conectividad e infraestructura del transporte en el sureste del pa¨ªs¡±, seg¨²n Fonatur. El presidente ha dicho que el tren no afectar¨¢ los cenotes y r¨ªos subterr¨¢neos de la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n, pero los activistas toman las declaraciones con escepticismo. Al fin y al cabo, a principios de su mandato tambi¨¦n dijo que el tren no derribar¨ªa ¡°ni un solo ¨¢rbol¡±.
Ante la pol¨¦mica que ha generado el tramo 5 del tren, el presidente ha dicho que toda la tala que provoque la obra se ver¨¢ compensada por un programa de reforestaci¨®n de 200.000 hect¨¢reas y la creaci¨®n de tres parques naturales de 18.000 hect¨¢reas, aunque todav¨ªa falta conocer los detalles de esos programas. Y, en un giro de discurso, este martes incluso anim¨® a los famosos que se unieron a las cr¨ªticas de cient¨ªficos y ambientalistas a reunirse con ¨¦l para explicarles las bondades del proyecto. Pero para Tania Ram¨ªrez esa oferta es ¡°absurda¡±. ¡°Deber¨ªa venir ¨¦l aqu¨ª con los expertos. No nos sirve que invite a los artistas. Que camine, que camine y vea lo que est¨¢ en juego¡±.
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