Martha B¨¢rcena: ¡°Discutir solo qui¨¦n debe de ir o no a la Cumbre de las Am¨¦ricas es una oportunidad perdida¡±
La exembajadora de M¨¦xico en Estados Unidos mantiene que el foro regional hubiera podido alentar un debate profundo sobre el combate a la desigualdad
Con toda una vida en el Servicio Exterior Mexicano, Martha B¨¢rcena (Veracruz, 65 a?os) tiene hoy la distinci¨®n de embajadora eminente y es una observadora privilegiada de los equilibrios internacionales que interpelan al Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador y a Latinoam¨¦rica. Su ¨²ltimo destino fue Washington, donde permaneci¨® entre 2018 y 2021. Antes estuvo al frente de las legaciones en Turqu¨ªa y Dinamarca, fue representante ante la FAO en Roma y c¨®nsul en Barcelona, entre otros cargos. Recibe a EL PA?S en su casa de Ciudad de M¨¦xico, un espejo de d¨¦cadas de vivencias y recuerdos. La diplom¨¢tica reflexiona sobre la novena Cumbre de las Am¨¦ricas, que se celebra esta semana en Los ?ngeles, y la gesti¨®n del Ejecutivo mexicano que desemboc¨® en la ausencia del presidente. La conversaci¨®n va m¨¢s all¨¢ de la relaci¨®n bilateral con Estados Unidos. B¨¢rcena aborda retos como la migraci¨®n y la seguridad y pone el foco en la dimensi¨®n regional, defendiendo un papel ¡°articulador¡± de M¨¦xico en el tablero geopol¨ªtico de Am¨¦rica.
P. ?C¨®mo se ha gestionado el pulso entre el Gobierno mexicano y los organizadores de la Cumbre de las Am¨¦ricas?
R. Creo que se cometieron muchos errores por parte de diferentes actores. El Gobierno de los Estados Unidos no llev¨® a cabo las consultas necesarias en los tiempos necesarios con todos. Ten¨ªan que atender una agenda muy compleja, pero quiz¨¢s no prestaron atenci¨®n a los puntos que quer¨ªan incluir en la agenda otros participantes. Eso hizo que que se asumieran como hechos consumados una serie de posiciones que no hab¨ªan sido consensuadas. Por parte de M¨¦xico y de Am¨¦rica Latina en general creo que tampoco hubo una comprensi¨®n cabal de la relevancia que pod¨ªa tener esta cumbre organizada por Estados Unidos. Era la primera vez que el pa¨ªs iba a volver a ser la sede de la cumbre desde 1994, con el presidente que quiz¨¢s, entre los ¨²ltimos, es el que le tiene m¨¢s cari?o a Am¨¦rica Latina. Y escogi¨® Los ?ngeles, con un mensaje pol¨ªtico especial por la comunidad mexicano-americana. Todas esas se?ales eran positivas y no fueron le¨ªdas adecuadamente en Am¨¦rica Latina y en M¨¦xico. Entonces, se fue complicando el panorama. Y yo creo que en este sentido la gesti¨®n de M¨¦xico, en lo espec¨ªfico, es una oportunidad perdida.
B¨¢rcena abunda en la reflexi¨®n. En su opini¨®n, L¨®pez Obrador hubiera podido aprovechar su participaci¨®n para mantener ¡°una reuni¨®n masiva¡± con la comunidad de mexicanos. Adem¨¢s, considera que la discusi¨®n sobre la invitaci¨®n de Cuba, Nicaragua y Venezuela desvi¨® el foco. ¡°Se centr¨® en qui¨¦n debe participar y qui¨¦n no, que es un punto importante y yo creo que M¨¦xico tiene raz¨®n al pedir que est¨¦n todos presentes. Pero discutir nada m¨¢s qui¨¦n debe de ir o qui¨¦n no, sin discutir los problemas que tienen que estar en la agenda, es una oportunidad perdida¡±. En tercer lugar, agrega, el mandatario hubiera podido aprovechar la tribuna para defender su postura como hizo el chileno Gabriel Boric. En definitiva, se perdi¨® la oportunidad de hablar de lo esencial. ¡°?Cu¨¢l es el principal problema de la regi¨®n? La desigualdad. No es la regi¨®n m¨¢s pobre del mundo, es la m¨¢s desigual. Y con la covid crecieron los pobres y aument¨® la desigualdad. Ten¨ªamos a un presidente de Estados Unidos que en su campa?a habl¨® de lucha contra la desigualdad. Se pod¨ªa haber tenido una buena discusi¨®n y quiz¨¢s buenas decisiones a futuro¡±.
P. Uno de los grandes desaf¨ªos a debate es el de la migraci¨®n. ?Qu¨¦ se puede negociar en Los ?ngeles?
R. Es muy complejo y hay varias perspectivas. Una son los v¨ªnculos bilaterales en materia de migraci¨®n. ?Cu¨¢l es el principal objetivo de M¨¦xico en relaci¨®n con los mexicanos ya presentes en Estados Unidos? Para los que ya cuentan con documentos, que tengan un mejor servicio y calidad de vida, y para los que son indocumentados la prioridad es que hubiese alguna reforma migratoria . Y que a ambas comunidades se les reconozca la enorme contribuci¨®n que hacen a la econom¨ªa estadounidense. La siguiente vertiente es M¨¦xico como pa¨ªs de tr¨¢nsito. Algunos piden asilo con el objetivo de quedarse. Otros piden asilo con el objetivo de tener un papel que les permita circular libremente para llegar a Estados Unidos. Pero ese flujo migratorio tambi¨¦n est¨¢ cambiando. Las ¨²ltimas estad¨ªsticas te dicen que la mayor¨ªa son venezolanos, cubanos, nicarag¨¹enses, haitianos. M¨¦xico tiene una poblaci¨®n flotante enorme en la zona fronteriza y la implementaci¨®n del programa Qu¨¦date en M¨¦xico ha tenido costos muy altos para los migrantes, para M¨¦xico y para los Estados Unidos. El Gobierno de Biden siempre se opuso y los gobernadores republicanos lo llevaron a las cortes y les obligaron a seguir instrumentado el programa.
P. Ahora hay una disputa entre dem¨®cratas y republicanos al respecto porque hay elecciones a la vuelta de la esquina.
R. Y tanto Qu¨¦date en M¨¦xico como la aplicaci¨®n del llamado T¨ªtulo 42, que les permite a Estados Unidos regresar a M¨¦xico sin proceso de deportaci¨®n a cualquiera que cruce su frontera, se ha convertido en un punto central de la campa?a de noviembre del 2022. Entonces, ese es el problema de M¨¦xico como pa¨ªs de tr¨¢nsito y luego M¨¦xico como pa¨ªs de destino. ?Los puede absorber M¨¦xico? Hasta cierto punto, algunos con calidad de asilados. Colombia tiene la mayor poblaci¨®n de venezolanos en la historia. Si quieres tener un sistema de migraci¨®n regional ordenado todos deben tener un papel. Ecuador tiene un papel, Chile tiene un papel, Colombia, Panam¨¢. Todos tienen un rol que jugar.
P. Y M¨¦xico, al ser pa¨ªs donde finalmente confluyen todos, desempe?a tambi¨¦n el papel de polic¨ªa.
R. Por eso M¨¦xico dice que tiene que ser una responsabilidad compartida. Cada quien tiene una responsabilidad, no le pueden dejar a M¨¦xico toda esa responsabilidad, porque es injusto y porque no le corresponde.
P. Tambi¨¦n hay ucranianos que huyen de la guerra.
R: Ucranianos, s¨ª, y asegurar¨ªa que la mayor¨ªa est¨¢n entrando por los aeropuertos, no por la frontera terrestre. Estos temas se pod¨ªan discutir oficialmente en la agenda, pero tambi¨¦n en muchas conversaciones privadas. Y a lo mejor no se iba a tomar ninguna decisi¨®n final, pero s¨ª pod¨ªa ser la base para la construcci¨®n de un sistema migratorio regional ordenado que haga que M¨¦xico no tenga que cargar con toda la responsabilidad final y mucho menos ser polic¨ªa, porque hay que quitar esa visi¨®n. M¨¦xico siempre ha dicho que la migraci¨®n no debe verse como un acto criminal, sino como un fen¨®meno econ¨®mico y social.
P. Otro frente urgente es la cooperaci¨®n en materia de seguridad. ?Qu¨¦ le parece el llamado Entendimiento Bicentenario?
R. La cooperaci¨®n en materia de seguridad entre M¨¦xico y Estados Unidos es una de las piezas claves de la relaci¨®n bilateral, porque no se explica la seguridad nacional de M¨¦xico sin la cooperaci¨®n con Estados Unidos ni la seguridad nacional de Estados Unidos sin la cooperaci¨®n de M¨¦xico. Dicho esto, la Iniciativa M¨¦rida, que era el marco jur¨ªdico para la cooperaci¨®n en materia de seguridad, ya estaba agotada. En medio de esa visi¨®n general se produce una creciente ruptura de confianza por dos cosas: la detenci¨®n de Genaro Garc¨ªa Luna, que seg¨²n las autoridades estadounidenses, ahora lo tendr¨¢n que probar en el juicio, estaba protegiendo al c¨¢rtel de Sinaloa. Y despu¨¦s detienen al general Salvador Cienfuegos, tambi¨¦n con pruebas que no quedan muy claras y sin haberse seguido al interior de los Estados Unidos los procesos de consulta. Entonces hay una ruptura de confianza, llega la Administraci¨®n de Joe Biden y buscan recuperarla. Cambian las circunstancias y se comienza a negociar el Entendimiento Bicentenario, que tiene una serie de objetivos muy concretos, pero creo que apenas estamos al inicio de este proceso de reconstrucci¨®n de confianza. ?C¨®mo puedes compartir informaci¨®n de inteligencia si no hay confianza?
P. ?Cu¨¢l es el papel que, seg¨²n usted, deber¨ªa desempe?ar M¨¦xico en la regi¨®n?
R. Es una opini¨®n muy personal. Creo que es un error insistir en que nos vean como el hermano mayor. Segundo, el querer plantear una pol¨ªtica exterior de liderazgo natural a m¨ª me parece tambi¨¦n un error de planteamiento. Una cosa es reconocer que somos la segunda econom¨ªa de Am¨¦rica Latina y el Caribe, que somos el pa¨ªs hispanoparlante m¨¢s grande del mundo, que tenemos una responsabilidad ah¨ª y que nos da muchos beneficios. La educaci¨®n sentimental de Am¨¦rica Latina se ha hecho con la cultura mexicana, los boleros, los mariachis, la literatura. Pero creo que el papel de M¨¦xico ser¨ªa el de articulador de propuestas o articulador de pol¨ªticas en temas muy espec¨ªficos. ?Qu¨¦ quiero decir con esto? Vuelvo a la desigualdad. Si el principal problema de Am¨¦rica Latina es la desigualdad, ?por qu¨¦ M¨¦xico no asume un papel de articulador de lo que podr¨ªan ser las pol¨ªticas p¨²blicas de combate a la desigualdad en Am¨¦rica Latina en tres niveles, nacional, regional y bilateral?
P. El Gobierno ha sugerido la idea de superar a la Organizaci¨®n de los Estados Americanos (OEA). ?Qu¨¦ opina?
R. Creo que la idea de desaparecer a la OEA en este momento no tiene ning¨²n asidero en la realidad. ?Quiere decir esto que la OEA funciona bien? No. Yo creo que la OEA y todo el sistema interamericano tienen partes que funcionan bien y son positivas. Por ejemplo, la Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos y todo el entramado de derechos humanos. El sistema de cooperaci¨®n al desarrollo de la OEA no funciona muy bien y a lo mejor habr¨ªa que reforzarlo. Hay partes que funcionan y otras que no, pero la reforma se debe dar en el marco de la OEA. Puedes tener sue?os e idealismo pero de aqu¨ª a dos a?os la OEA no va a desaparecer. Y segundo, saben muy bien la complicaci¨®n que ha sido construir la Uni¨®n Europea, que no est¨¢ basada en el principio de no intervenci¨®n. Al contrario, hay una cesi¨®n parcial de soberan¨ªa por parte de todos los Estados. Y est¨¢ basada en el respeto a las democracias y derechos humanos. Quienes est¨¢n preparando esa propuesta no conocen c¨®mo se construy¨® la UE.
P. ?C¨®mo se ha gestionado la petici¨®n de perd¨®n al rey Felipe VI y al Papa?
R. Creo que el presidente s¨ª ten¨ªa en mente, ¨¦l y su c¨ªrculo, un tema muy filos¨®fico, que es que no puede haber reconciliaci¨®n si no hay un perd¨®n previo. Por eso ¨¦l hizo los esfuerzos de reconciliaci¨®n internos, con los yaquis y con otros, y lo quiso extrapolar a lo internacional. La idea de una reconciliaci¨®n con la propia identidad mexicana a partir del perd¨®n est¨¢ muy bien. Un fil¨®sofo como Paul Ricoeur te lo dice: no puede haber esa consolidaci¨®n de la identidad y esa reconciliaci¨®n ni con uno mismo ni con el otro si no hay un perd¨®n previo. Dicho filos¨®ficamente suena muy l¨®gico. Ahora, al escribir una carta al Papa y al rey Felipe VI, quiz¨¢s no se utilizaron los t¨¦rminos m¨¢s adecuados o el planteamiento m¨¢s adecuado. Y normalmente esas cartas no las mandas de la noche a la ma?ana. O sea, la experiencia diplom¨¢tica me dice que esas cartas tan delicadas y cuando vas a esperar una respuesta, se negocian. Hubo errores de ejecuci¨®n que hacen que a nivel discursivo la relaci¨®n con Espa?a no sea la mejor posible ahorita. Pero a nivel pr¨¢ctico es otro mundo: la cantidad de inversi¨®n mexicana en Espa?a, la espa?ola en M¨¦xico, el ir y venir, los vuelos diarios entre M¨¦xico y Madrid y Barcelona. En eso son otras las circunstancias.
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