¡°Estamos sufriendo los estragos de la Administraci¨®n de Trump¡±: las deportaciones expr¨¦s asfixian a la frontera norte de M¨¦xico

Protestas de inmigrantes, m¨¢ximos hist¨®ricos de detenciones y solicitudes de asilo, muertes de personas desesperadas por abrirse camino en rutas riesgosas hacia Estados Unidos. La decisi¨®n de un juez en Luisiana de mantener el T¨ªtulo 42, una medida de excepci¨®n impulsada por Donald Trump que ha paralizado durante dos a?os el sistema de acogida estadounidense y ha disparado las deportaciones expr¨¦s bajo el pretexto de contener la pandemia de covid-19, ha impactado de lleno en la frontera norte de M¨¦xico. El fin de las devoluciones en caliente estaba previsto para este lunes, pero el intento del Gobierno de Joe Biden de reanudar los tr¨¢mites de asilo ha chocado con el bloqueo legal y de paso ha apagado la esperanza de decenas de miles de migrantes que est¨¢n varados desde hace meses, sin perspectivas de que acabe la espera. Las autoridades mexicanas temen que el cuello de botella se traduzca en m¨¢s acciones desesperadas y peligrosas por saltar el muro, mayores ganancias para los traficantes y mayor presi¨®n para las ciudades fronterizas. ¡°Estamos todav¨ªa sufriendo los estragos de la Administraci¨®n de Trump¡±, lamenta Enrique Lucero, director municipal de Atenci¨®n al Migrante de Tijuana. ¡°Lo que antes duraba dos semanas est¨¢ tomando ahora dos a?os, es el tr¨¢nsito de migrantes m¨¢s largo que se ha visto en la historia de la ciudad¡±, agrega.

¡°No m¨¢s T¨ªtulo 42¡å y ¡°Defender el asilo¡± fueron algunas de las consignas de un centenar de inmigrantes que marcharon este fin de semana hacia la garita de San Isidro, el paso fronterizo m¨¢s grande entre Tijuana y San Diego, la frontera m¨¢s transitada del mundo. En la manifestaci¨®n participaron miembros de la comunidad LGTB, personas que dejaron Rusia y Bielorrusia como refugiados pol¨ªticos, centroamericanos que huyen de la violencia y de la pobreza, haitianos que han peregrinado por miles de kil¨®metros por todo el continente antes de agolparse a las puertas de Estados Unidos. ¡°No sabemos qu¨¦ es lo que va a pasar ahora¡±, dijo a AFP Lucdonald Munoma, un migrante de Hait¨ª de 31 a?os. D¨ªas antes, las protestas fueron afuera del consulado estadounidense y este lunes se han convocado m¨¢s manifestaciones pac¨ªficas. En Ciudad Ju¨¢rez, tambi¨¦n en la frontera, pero a m¨¢s de 1.100 kil¨®metros de Tijuana, hubo m¨¢s de 200 manifestantes en la catedral, la mayor¨ªa de Hait¨ª.

Esmeralda Siu M¨¢rquez, de la Coalici¨®n Pro Defensa del Migrante, asegura que la frontera es una olla de presi¨®n y que el ambiente es cada d¨ªa m¨¢s tenso. ¡°Las personas est¨¢n tristes, confundidas y muy desesperadas¡±, comenta. La decisi¨®n, sin embargo, fue tomada a cientos de kil¨®metros, a espaldas de donde se ven sus consecuencias. ¡°Luisiana no tiene frontera con M¨¦xico, ni siquiera viven este fen¨®meno¡±, lamenta. Estados Unidos ha reanudado pr¨¢cticamente todas las actividades que se paralizaron durante la pandemia: los alumnos han vuelto a las escuelas, los espect¨¢culos masivos y deportivos muestran im¨¢genes abarrotadas, las mascarillas ya no son obligatorias en los aviones y los aeropuertos. El sistema de acogida, en cambio, sigue blindado. ¡°Esto es pol¨ªtico, tiene un fondo pol¨ªtico¡±, sentencia Siu M¨¢rquez. Uno de los argumentos del tribunal que bloque¨® la medida fue la carga econ¨®mica para los Estados receptores en EE UU. ¡°Es un argumento muy pobre, aunque sabemos que es una decisi¨®n de pol¨ªtica interna¡±, responde Lucero.

Al norte de la frontera se multiplican los c¨¢lculos pol¨ªticos a ra¨ªz de la crisis migratoria, uno de los principales quebraderos de cabeza de Biden de cara a las elecciones de noviembre, en las que se renovar¨¢ la C¨¢mara baja y m¨¢s de un tercio del Senado. Pero m¨¢s al sur las consecuencias son tangibles. Un migrante cubano muri¨® ahogado a finales de marzo en las playas de Tijuana, mientras intentaba nadar al otro lado. Los cad¨¢veres de tres hondure?os, un mexicano y una persona no identificada fueron hallados la semana despu¨¦s de que deshidrataran al interior de un vag¨®n de tren en Piedras Negras, en el l¨ªmite entre Texas y Coahuila. Un salvadore?o de 36 a?os y su hijo de siete fallecieron apenas hace unas horas ahogados mientras intentaban cruzar el r¨ªo Suchiate, en la frontera de M¨¦xico y Guatemala.

Este mismo d¨ªa, organizaciones civiles compartieron im¨¢genes de barcazas de migrantes que siguen intentando cruzar. El cierre de los canales legales es campo f¨¦rtil para que florezcan rutas cada vez m¨¢s riesgosas. ¡°Con o sin T¨ªtulo 42 va a seguir habiendo migrantes, vamos a seguir viendo estos accidentes¡±, dice Lucero. Y el diagn¨®stico es compartido por antiguos altos mandos de la patrulla fronteriza estadounidense, asociaciones civiles y los propios coyotes o polleros, que han aumentado sus tarifas en el tr¨¢fico de personas. Estados Unidos ha batido el m¨¢ximo hist¨®rico de detenciones en un periodo de 12 meses y tan solo en abril arrest¨® a unos 234.000 inmigrantes sin papeles, m¨¢s de 94.000 fueron deportados bajo el T¨ªtulo 42. Desde que empez¨® la pandemia, el n¨²mero de indocumentados detenidos por autoridades de EE UU roza los dos millones, seg¨²n cifras oficiales.

Ante las presiones de la Casa Blanca para endurecer la vigilancia y el bloqueo que existe en Estados Unidos, las cifras de arrestos y solicitudes de asilo tambi¨¦n han roto r¨¦cords en M¨¦xico: m¨¢s de 131.000 personas han pedido quedarse en 2021, el triple que el a?o anterior. ¡°Lo m¨¢s preocupante para M¨¦xico es que el Gobierno deber¨ªa ya sentarse para ver c¨®mo puede mejorar la situaci¨®n de las personas migrantes en el acceso a vivienda, salud y educaci¨®n¡±, se?ala Siu M¨¢rquez, ¡°todas las promesas que se han hecho a¨²n no se han garantizado¡±. Acnur, la agencia de Naciones Unidas para los refugiados, ha insistido durante meses en que Estados Unidos ponga fin a las deportaciones expr¨¦s por cuestiones sanitarias. Incluso con el fin del T¨ªtulo 42, las expectativas son mesuradas: se abrir¨ªa apenas un resquicio e iniciar¨ªa un lento desahogo de cientos de miles de peticiones, la mayor¨ªa posiblemente rechazadas. Al tiempo que se libra una batalla pol¨ªtica y legal en EE UU, la ONU da cuenta de que el continente americano cuenta ya con 18 millones de personas que han huido de sus hogares, entre un ¨¦xodo de 100 millones de desplazados en todo el mundo.

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