L¨®pez Obrador apuntala el esp¨ªritu castrense de la Guardia Nacional
Expertos se?alan su preocupaci¨®n por la muerte civil de la corporaci¨®n. La oposici¨®n anuncia impugnaciones para que la Guardia no dependa del Ej¨¦rcito
M¨¦xico ha dado un paso m¨¢s en la consolidaci¨®n del Ej¨¦rcito como actor principal en sus pol¨ªticas de seguridad. El presidente, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, ha anunciado este lunes el trasvase de la Guardia Nacional a la Secretar¨ªa de la Defensa, v¨ªa decreto, negando la naturaleza civil del cuerpo, aprobada por unanimidad en el Senado hace tres a?os. Con este movimiento, el pa¨ªs carecer¨¢ de una corporaci¨®n federal de seguridad preventiva fuera de la esfera de influencia castrense, depositaria del favor presidencial.
Expertos consultados por EL PA?S se?alan su preocupaci¨®n por el anuncio del mandatario, que cumple as¨ª con un deseo expresado con cierta asiduidad estos a?os, la primera vez cuando apenas se gestaba la Guardia Nacional, antes aun de estrenar su mandato. Entonces, la oposici¨®n forz¨® una discusi¨®n en el Congreso que ancl¨® la corporaci¨®n, sustituta de la Polic¨ªa Federal, a la nueva Secretar¨ªa de Seguridad y Protecci¨®n Ciudadana. L¨®pez Obrador esquiva ahora viejas precauciones y coloca a la Guardia Nacional donde siempre la quiso, bajo el paraguas militar.
La decisi¨®n del mandatario ocurre en un momento dif¨ªcil para el pa¨ªs, que convive con elevados niveles de violencia desde hace a?os. Seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INEGI), 2021 acab¨® con m¨¢s de 35.000 asesinatos, cifra parecida a la de los a?os anteriores, con una tasa de 28 por cada 100.000 habitantes, parecida a la de Colombia, superior a las de Brasil o El Salvador. La expansi¨®n territorial de la Guardia Nacional no parece haber afectado las cifras. La ¨²nica defensa del Gobierno estos a?os es que, al menos, el aumento anual de asesinatos parece ralentizarse.
Visto el anuncio presidencial, la oposici¨®n ha anunciado este mismo lunes que impugnar¨¢ el decreto. El diputado de Movimiento Ciudadano Jorge ?lvarez, coordinador del partido en la C¨¢mara de Diputados, ha dicho, por ejemplo, que har¨¢n ¡°uso de todos los medios jur¨ªdicos y pol¨ªticos a su alcance para evitar este golpismo constitucional¡±. En t¨¦rminos parecidos, aunque algo menos inflamados, se ha pronunciado el legislador Jorge Romero, del conservador Acci¨®n Nacional: ¡°L¨®pez Obrador olvida que la Guardia Nacional tiene un car¨¢cter constitucional de origen civil, y as¨ª se quedar¨¢ "
La realidad, en cualquier caso, es que la Guardia Nacional opera desde hace a?os como parte de la Secretar¨ªa de la Defensa. Su jefe, Luis Rodr¨ªguez Bucio, es un general retirado; la mayor parte de los m¨¢s de 100.000 elementos de la corporaci¨®n son militares y marinos prestados del Ej¨¦rcito y la Armada; hasta hace seis meses, menos de un tercio de los agentes contaban con el certificado ¨²nico policial, que asegura un m¨ªnimo adiestramiento en temas de seguridad p¨²blica¡
El miedo es otro. Por un lado, expertos y oposici¨®n critican que las Fuerzas Armadas expandan a¨²n m¨¢s su ¨¢rea de influencia, en crecimiento constante desde la llegada de L¨®pez Obrador a la presidencia, en diciembre de 2018. Por otro, unos y otros temen que el encaje de la Guardia Nacional en la jerarqu¨ªa castrense suprima cualquier voluntad de transparencia de la corporaci¨®n. Esta situaci¨®n, dicen los expertos, es preocupante, dado el historial de violaciones a derechos humanos de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad p¨²blica.
Para Ernesto L¨®pez Portillo, la preocupaci¨®n es todav¨ªa mayor. ¡°L¨®pez Obrador tiene una ruta pol¨ªtica que va m¨¢s all¨¢ de la seguridad. Es el militarismo, que pone a las Fuerzas Armadas por encima de la autoridad civil¡±, dice el experto. Coordinador del Programa de Seguridad Ciudadana de la Universidad Iberoamericana, L¨®pez Portillo a?ade: ¡°Eso nos coloca en un escenario inquietante. ?Hacia d¨®nde va L¨®pez Obrador? ?Qu¨¦ quiere? ?En qu¨¦ r¨¦gimen y sistema pol¨ªtico piensa? No hay semana que pase sin que les otorgue mas recursos e influencia a los militares, ?en qu¨¦ est¨¢ pensando? La noticia desaf¨ªa abiertamente al r¨¦gimen constitucional y burla su propio acuerdo¡±.
El experto se refiere a uno de los cambios constitucionales aprobados en 2019, que se?alaba el retiro paulatino de las Fuerzas Armadas a sus cuarteles en los siguientes cinco a?os. Este cambio en la Constituci¨®n respond¨ªa a una demanda de decenas de organizaciones de la sociedad civil, que por a?os hab¨ªan criticado el uso de militares en tareas policiales. El decreto que ha anunciado el presidente camina en sentido contrario y reta su propia reforma de la Carta Magna.
¡°Nosotros somos realistas, sabemos que en muchas regiones del pa¨ªs ser¨ªa un contrasentido pedir la retirada de las Fuerza Armadas de las tareas que realizan¡±, argumenta Santiago Aguirre, director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agust¨ªn Pro. ¡°La perspectiva deber¨ªa ser un plan de retiro a mediano plazo, que prevea donde es necesario mantener a los militares. Pero la gran deficiencia de este sexenio es que la expansi¨®n territorial de la Guardia Nacional es insensible a identificar los lugares donde son m¨¢s necesarios¡±.
En estos tres a?os y medio de Gobierno, el despliegue de la Guardia, dice Aguirre, no parece responder a an¨¢lisis de la situaci¨®n de seguridad por regi¨®n, sino a copar espacios por igual. ¡°La realidad de M¨¦xico hace necesaria una fuerza federal, robusta, con capacidad de fuego, que debe complementarse con polic¨ªas locales que funcionen y fiscal¨ªas efectivas, con una Fiscal¨ªa federal que de manera estrat¨¦gica persiga a las grandes organizaciones, lo que no est¨¢ ocurriendo¡±, zanja.
De manera parecida se expresa Genaro Ahumada, coordinador del Observatorio de la Guardia Nacional y la Militarizaci¨®n, e investigador de Causa en Com¨²n. ¡°Para nosotros es preocupante por la forma en que se planea hacer, un acuerdo presidencial, que salta los limites entre los poderes de la Uni¨®n¡±, critica. Sobre la evoluci¨®n de la corporaci¨®n, dice: ¡°Las Fuerzas Armadas tienen funciones de seguridad nacional, que son distintas de las de seguridad publica. Para generar acciones de seguridad p¨²blica, se debe fortalecer a las corporaciones de car¨¢cter civil. La Guardia Nacional era la respuesta de esta administraci¨®n a este problema, pero el hecho es que han pasado cuatro a?os y no parece que se haya avanzado en este tema¡±.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.