El ¡®narcopiloto¡¯ mexicano que eludi¨® a la DEA con nueve identidades distintas
La extradici¨®n de Ronier S¨¢nchez pone fin a una cacer¨ªa de a?os y desnuda las complejas redes de tr¨¢fico de coca¨ªna desde Centroam¨¦rica y Sudam¨¦rica a Estados Unidos
La avioneta parti¨® de Tapachula, en el extremo sur de M¨¦xico, rumbo a Rep¨²blica Dominicana. La tripulaci¨®n ten¨ªa un contacto local que se hab¨ªa encargado de todo: recibirlos, coordinar el aterrizaje y pagar un soborno de 150.000 d¨®lares (alrededor de 149.000 euros) a las autoridades del aeropuerto de La Romana, una peque?a ciudad en el extremo este de la isla. La coima era crucial para conseguir un programa de vuelo falso, una de las piezas clave del plan. Despu¨¦s de la parada en el Caribe, el jet Hawker matr¨ªcula N483FG enfil¨® hacia Brasil, el destino que contemplaba su itinerario falso, y de un momento a otro desapareci¨® del radar.
El avi¨®n vol¨® a baja altura y dio un giro abrupto para dirigirse hacia Venezuela, donde iba a recoger 1.650 kilos de coca¨ªna en una pista de aterrizaje clandestina. Desde la sabana venezolana, casi en la frontera con Colombia, iba a seguir la ruta a¨¦rea hasta Honduras, donde estaba el comprador de la droga. Si todo sal¨ªa bien, el polvo iba a ser llevado por tierra de nuevo al sur de M¨¦xico y finalmente, transportado a Estados Unidos. Pero nada result¨® como se esperaba. La aeronave tuvo un aterrizaje forzoso y se estrell¨® antes de recoger la droga.
El accidente no solo frustr¨® el plan de coronar millones de d¨®lares en ganancias para los involucrados. Tambi¨¦n tir¨® por la borda la operaci¨®n encubierta para atraparlos: el rastreo de la aeronave, las llamadas interceptadas, el trabajo de los informantes en el terreno. El mexicano Ronier S¨¢nchez y el resto de los tripulantes sobrevivieron el choque y se esfumaron sin dejar rastro. Era el 7 de agosto de 2016. Las autoridades estadounidenses publicaron sendos comunicados de busca y captura, abrieron la causa judicial contra cuatro imputados a finales de ese a?o y emitieron una ficha roja de la Interpol para arrinconar a Roni, como tambi¨¦n es conocido el narcopiloto.
S¨¢nchez logr¨® esquivar a las autoridades hasta que el lunes 22 de marzo de 2021 aterriz¨® en Asunci¨®n, la capital de Paraguay, en el coraz¨®n de Am¨¦rica del Sur. Proveniente de Brasil, pas¨® por Migraciones como un ciudadano m¨¢s y se aloj¨® en un apartahotel de uno de los barrios m¨¢s ricos de la ciudad. Ten¨ªa un billete de regreso a Brasil para el s¨¢bado, sin saber, quiz¨¢, que ese pa¨ªs y la DEA ya hab¨ªan advertido de sus movimientos a la Secretar¨ªa Antidrogas de Paraguay (Senad).
El piloto fue arrestado dos d¨ªas despu¨¦s, al irrumpir varios agentes con fusiles en la habitaci¨®n donde dorm¨ªa. Su foto esposado fue enviada a todas las agencias de prensa. Hasta el presidente paraguayo, Mario Abdo, anunci¨® su captura en sus redes sociales: ¡°uno de los narcopilotos m¨¢s buscados por la justicia de Estados Unidos¡±.
La agencia antidrogas paraguaya dijo que el mexicano trabajaba ¡°para carteles de M¨¦xico y Colombia¡±, encarg¨¢ndose del tr¨¢fico internacional por v¨ªa a¨¦rea desde zonas de producci¨®n de coca¨ªna en Sudam¨¦rica hasta centros de redistribuci¨®n en Centroam¨¦rica y el Caribe, ¡°controlados por carteles mexicanos¡±. La justicia de EE UU no dio detalles de a qu¨¦ cartel o grupo pertenec¨ªa y fuentes de la seguridad paraguayas aseguran que ¡°¨¦l tampoco dio ning¨²n dato al respecto¡±.
¡°Los informes preliminares indicaban que estaba oculto en Surinam. Ahora, ?c¨®mo apareci¨® en Paraguay? Ya no s¨¦¡±, dijo el fiscal paraguayo de Asuntos Internacionales, Manuel Dold¨¢n. La DEA lo ubicaba en Brasil y en el vecino Paraguay, desde donde planeaba continuar con el negocio de la droga. ¡°Vino a comprar aeronaves en Paraguay para su organizaci¨®n¡±, se?ala a EL PA?S Joel Torres, el encargado del departamento de extradiciones de la Fiscal¨ªa paraguaya.
El momento de la extradici¨®n y entrega fue tranquilo y sin riesgos de fuga. S¨¢nchez fue escoltado por los agentes en el aeropuerto: con un chaleco antibalas, un casco y sin pesta?ear, como si supiera que su detenci¨®n llegar¨ªa alg¨²n d¨ªa. Lo que fue dif¨ªcil y extenso fue el tr¨¢mite para extraditarlo, recuerda Torres. Los abogados paraguayos de S¨¢nchez recurrieron las acusaciones alegando que EE UU no ten¨ªa jurisprudencia en el caso, lo que alarg¨® innecesariamente su extradici¨®n, seg¨²n Torres. Mientras tanto, S¨¢nchez pas¨® casi un a?o y medio en prisi¨®n preventiva en la Agrupaci¨®n Especializada, una c¨¢rcel de Asunci¨®n con mayor seguridad que otras, la misma en la que poco antes estuvo retenido el futbolista brasile?o Ronaldinho. Con un gran dispositivo de seguridad, S¨¢nchez fue extraditado el 22 de julio a petici¨®n de Estados Unidos.
Pasaron cinco a?os antes de que S¨¢nchez fuera atrapado en Paraguay, tras asumir nueve identidades distintas, y otro a?o m¨¢s para que fuera extraditado desde Asunci¨®n hasta el Estado de Connecticut, donde afronta un juicio por tr¨¢fico de coca¨ªna. En todo el tiempo que dur¨® la persecuci¨®n por medio continente, S¨¢nchez parec¨ªa no inmutarse. En Facebook e Instagram posaba con amigos y familiares, presum¨ªa de viajes a sitios tan ic¨®nicos como las pir¨¢mides de Egipto, compart¨ªa sus opiniones pol¨ªticas y no ocultaba su pasi¨®n por los aviones. Lo m¨¢s importante: todo indicaba que estaba en M¨¦xico y que viv¨ªa sin ninguna preocupaci¨®n. Al menos, eso era lo que dec¨ªan sus redes sociales.
En 2017, al a?o siguiente del accidente, Ronier S¨¢nchez sac¨® su t¨ªtulo universitario como piloto aviador tras homologar sus estudios en el extranjero, seg¨²n los registros de la Secretar¨ªa de Educaci¨®n P¨²blica. En LinkedIn se hace llamar Ronnier Sanz y dice tener experiencia como piloto de una empresa de paqueter¨ªa, haber sido primer oficial de Aerom¨¦xico y fundador de una empresa aeron¨¢utica con sede en Seattle (EE UU). Ten¨ªa, incluso, tarjetas de presentaci¨®n como director de la compa?¨ªa. Pas¨® un a?o y medio publicando en Facebook desde la c¨¢rcel.
Mientras Roni aceptaba orgulloso los cumplidos de amigos y familiares, que admiraban sus ¡°¨¦xitos¡± como empresario y sus selfis, el caso avanzaba en Estados Unidos. Carlos Almonte V¨¢squez, el contacto dominicano de la narcotripulaci¨®n, lleg¨® a un acuerdo con la Fiscal¨ªa para admitir su culpabilidad a cambio de una reducci¨®n de condena. Almonte V¨¢squez estaba acusado en Nueva York por otro asunto de tr¨¢fico de coca¨ªna. Apenas tres meses despu¨¦s del avionazo en Venezuela, Almonte y otro grupo intentaron transportar droga colombiana desde Ecuador, pero fueron detenidos en Hait¨ª, la parada intermedia antes de llegar a Sudam¨¦rica, en noviembre de ese a?o.
El piloto en esa ocasi¨®n era el estadounidense Todd Macaluso, un abogado conocido por amasar una gran fortuna en el negocio de las denuncias por lesiones y que perdi¨® su licencia despu¨¦s de ser acusado de defraudar a sus clientes. Tras salir de la c¨¢rcel, Macaluso mont¨® un negocio como taxista a¨¦reo, pero como segu¨ªa en libertad condicional, ten¨ªa que avisar a la Polic¨ªa cada vez que se desplazaba, sobre todo fuera de Estados Unidos. Se jactaba de tener mucha experiencia volando hacia M¨¦xico y lleg¨® a asegurar ante una corte de EE UU que trabaj¨® como piloto de la familia Kardashian ¡°durante a?os¡±.
Tras caer en bancarrota como aviador privado, un amigo de Macaluso arregl¨® una reuni¨®n con unos narcos mexicanos en un restaurante de mariscos en Tijuana. Un par de d¨ªas despu¨¦s de conocerlos, tom¨® un vuelo a Orlando (Florida) y luego se puso al mando de una vieja avioneta para ir a Hait¨ª, escala en su periplo delictivo, junto a Almonte V¨¢squez y otros implicados.
Despu¨¦s de recoger la droga en Ecuador, el plan era llevar 1,5 toneladas de coca¨ªna a Honduras, donde la iba a comprar Bayron El Negro Ruiz, uno de los narcotraficantes m¨¢s temidos del pa¨ªs centroamericano. La prensa hondure?a ha vinculado a Ruiz como operador del cartel de Sinaloa y despu¨¦s, del cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n, las dos organizaciones delictivas m¨¢s poderosas de M¨¦xico. Tambi¨¦n hay sospechas de su colaboraci¨®n con pol¨ªticos de primer nivel del pa¨ªs, que se ha convertido en un trampol¨ªn en las rutas transcontinentales de la droga. El Negro, el encargado de que la mercanc¨ªa cruzara Centroam¨¦rica y M¨¦xico para llegar finalmente a Estados Unidos, fue detenido en Guatemala en 2018, despu¨¦s de presentar una identificaci¨®n falsa a las autoridades. Fue condenado a cinco a?os de c¨¢rcel en 2021, tras declararse culpable de tr¨¢fico de narc¨®ticos.
En ese segundo caso, Almonte V¨¢squez puso al descubierto el modus operandi del trasiego de la droga. Los reclutas para llevar a buen puerto cada cargamento son una suerte de freelancers o trabajadores aut¨®nomos: pilotos en circunstancias desesperadas como Macaluso, copilotos sin compromisos con ning¨²n cartel en espec¨ªfico como Roni, guardaespaldas y autoridades corruptas. El negocio internacional de la coca¨ªna se ha convertido en un juego de intermediarios, casi todos especializados en un solo eslab¨®n de la larga cadena del narcotr¨¢fico: desde la producci¨®n hasta la llegada al consumidor final.
El dominicano explic¨® que les iban a pagar 9.000 d¨®lares por cada kilo de coca¨ªna y que se sol¨ªan usar al menos dos parejas de pilotos, tambi¨¦n llamados capis o ch¨®feres. Para evitar delaciones y traiciones, una pareja de pilotos vuela de ida; otra de regreso. Los couriers suelen ser clasificados entre ¡°diestros¡± y ¡°zurdos¡±, refiri¨¦ndose al asiento que cada uno ocupa en la cabina. El pago a cada uno de los capis era de 150.000 d¨®lares por el total del viaje, m¨¢s un bono de 35.000 d¨®lares cuando se cerrara el trato. Todo vale para no ser atrapado: apagar el radar, sobornar a las autoridades...
Un agente antinarc¨®ticos que particip¨® en el operativo tambi¨¦n comparti¨® sus apuntes de c¨®mo funciona el tr¨¢fico de drogas. ¡°Las organizaciones criminales a menudo prefieren usar aeronaves registradas en Estados Unidos por la creencia de que estar¨¢n sujetas a un menor escrutinio por parte de las autoridades extranjeras¡±, se?al¨®. Fue la misma estrategia que en el caso de S¨¢nchez, donde se us¨® un jet propiedad de una empresa de Delaware, donde los nombres de los propietarios no son p¨²blicos. ¡°Despu¨¦s de recoger los narc¨®ticos en el pa¨ªs de origen u otros aleda?os, las organizaciones dirigen los aviones a un punto de transbordo, com¨²nmente en Centroam¨¦rica¡±, agrega.
Las autoridades paraguayas advierten de que cada vez existen m¨¢s indicios de alianzas entre los narcotraficantes de M¨¦xico, Colombia, Europa y los de Brasil, con Paraguay como un territorio ¡°estrat¨¦gico¡± para el transporte de coca¨ªna. Adem¨¢s, este pa¨ªs es el mayor productor de marihuana ilegal de Am¨¦rica del Sur. La producci¨®n mundial de coca¨ªna lleg¨® a un pico de casi 2.000 toneladas en 2020, aunque la ruta a¨¦rea no es la opci¨®n m¨¢s frecuente: un 90% de la droga se mueve por mar, seg¨²n el ¨²ltimo informe de la oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito.
En el caso de S¨¢nchez, el grueso de la informaci¨®n se ha clasificado en el sumario judicial. Tras aterrizar en Connecticut, a unos 4.000 kil¨®metros de donde se estrell¨® el avi¨®n que pilotaba en 2016, Roni se declar¨® inocente y dej¨® de publicar en redes sociales. Almonte V¨¢zquez fue sentenciado a 12 a?os. Rupert de las Casas, el otro piloto de la aeronave, ya confes¨® y aguarda su sentencia. De ser hallado culpable, el narcopiloto mexicano de 46 a?os se enfrenta a penas que van desde los 10 a?os de prisi¨®n hasta la cadena perpetua.
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