El declive de los Pumas, de goleada en goleada
El conjunto universitario ha pasado de ilusionarse con un equipo reforzado por Eduardo Salvio y Dani Alves a recibir 15 goles en cinco partidos de la Liga MX. Ahora est¨¢ en el pen¨²ltimo lugar
Los Pumas se han infectado con lo peor que puede suceder en el deporte: desconfianza. El club universitario deambula por la Liga MX encajando goles rivales y aumentando la cuota de frustraci¨®n. El equipo ha visto c¨®mo todas sus aspiraciones de pelear por el t¨ªtulo han sido un espejismo. Tras once jornadas, los Pumas olvidaron lo que es ganar.
En julio pasado, con el arranque del torneo mexicano, los Pumas abrieron la cartera para hacerse con futbolistas de buen recorrido y que elevaran la calidad en la plantilla. As¨ª llegaron el lateral izquierdo Adri¨¢n Aldrete, condecorado por ser campe¨®n con Am¨¦rica y Cruz Azul; Gustavo del Prete, arquitecto de goles en Estudiantes de la Plata; Eduardo Salvio, quien jug¨® con Argentina el Mundial de 2018, y Dani Alves, veterano futbolista que lo gan¨® todo en el f¨²tbol europeo. El entrenador, Andr¨¦s Lillini, gozaba de plena confianza de la directiva para guiar al club por segundo a?o.
El debut fue tibio con un empate en casa frente a Tijuana (1-1). Le sigui¨® un partido contra Le¨®n que lo ganaban 0-3 tras con el minuto 52 en el cron¨®metro, pero su rival le logr¨® empatar (3-3). Ah¨ª, los felinos mostraron su debilidad: no saber controlar la ventaja, como si ir ganando significara tener un plato muy caliente en las manos. Le sigui¨® una victoria 1-0 contra Necaxa y un empate sin goles contra Pachuca. Los chicos de Lillini eran atrevidos, atacaban y presionaban al rival. Arrib¨® Dani Alves al club y se estren¨® en un partido contra Mazatl¨¢n, donde los Pumas mostraban m¨¢s, pero se limitaron a un empate 1-1. Repitieron marcador contra Monterrey. La moral del equipo baj¨® tras la goleada (6-0) contra el Barcelona, aunque solo se trat¨® de un mero partido amistoso.
La verdadera estocada a los Pumas fue perder en casa 0-3 frente al Am¨¦rica, el rival repudiado por los aficionados. Luego le sigui¨® el juego contra el Atl¨¦tico de San Luis donde los de la UNAM lo ganaban 0-2 , volvieron a perder el control (3-2) y a su motor Salvio por lesi¨®n. Santos Laguna, bien encarrilado en la temporada, le propin¨® una de esas goleadas que llevan a los hinchas a abuchear a sus propios futbolistas. Los m¨¢s radicales se comieron con insultos al guardameta Julio Gonz¨¢lez y, sin deberla ni temerla, a Dani Alves, de 38 a?os.
El orgullo felino se recuper¨® un poco contra Tigres, encuentro que iba ganando al minuto 47 y que le empataron en el tiempo agregado. Otro varapalo. Y este s¨¢bado, cuando se enfrentaba a lo que parec¨ªa ser un rival a modo y que tambi¨¦n ten¨ªa dificultades de resultados, se volvi¨® a caer en un charco. Las Chivas le remontaron el resultado de 0-1 a 3-1. Son 15 goles en los ¨²ltimos cinco partidos oficiales. La garra y pundonor no ha sido suficiente para que el conjunto azul y oro puedan triunfar. Ya suman cuatro derrotas en los ¨²ltimos cinco juegos.
El formato del f¨²tbol mexicano est¨¢ dividido en dos torneos cortos por cada a?o y ahora este campeonato se ha apretado m¨¢s para ajustar las fechas por el Mundial de Qatar. La premura de resultados da jaquecas a los directores deportivos, t¨¦cnicos y a los propios aficionados. En Pumas la paciencia se ha roto desde que en mayo pasado perdieron la final de la Liga de Campeones de la Concacaf ante un club de Estados Unidos, el Seattle Sounders. El estratega Lillini ha sido el primer se?alado, pero los directivos han puesto su fe ciega. ¡°No le encontramos la vuelta. Complicado desde lo estad¨ªstico, estamos lejos de casi todos, para agarrar al pelot¨®n. Faltan 21 puntos en disputa, la situaci¨®n es compleja. En cuanto a mi situaci¨®n particular: [estoy] abatido por la derrota, en un partido que ¨ªbamos ganando. El club no merece nada lo que le est¨¢ ocurriendo¡±, dijo el estratega tras el partido. Los Pumas, en estado cr¨ªtico, se mantienen como el pen¨²ltimo lugar del campeonato mexicano, un s¨®tano que solo les deja en amargura.
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