La mujer que lucha por conseguir otros Juegos Ol¨ªmpicos para M¨¦xico

M¨¦xico se puso en el tablero mundial por los Juegos Ol¨ªmpicos de 1968. Fueron los primeros en realizarse en Am¨¦rica Latina y en transmitir v¨ªa sat¨¦lite a todo el mundo. La eterna huella, sin embargo, tiene que ver con la protesta social. Diez d¨ªas antes de la inauguraci¨®n, el Ej¨¦rcito mexicano masacr¨® a un todav¨ªa incalculable n¨²mero de estudiantes en la plaza de Tlatelolco. Tambi¨¦n fue el escenario para que los estadounidenses Tommie Smith y John Carlos se alzaran contra el racismo. Cincuenta y cuatro a?os despu¨¦s, el pa¨ªs considera de forma seria albergar otra justa ol¨ªmpica en 2036 o 2040 con otro guion bajo el brazo.

Todo empieza con Mar¨ªa Jos¨¦ Alcal¨¢ (Ciudad de M¨¦xico, 51 a?os). Ella rompi¨® el muro de machismo mexicano al convertirse, despu¨¦s de 98 a?os, en la primera mujer que tom¨® las riendas del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Mexicano (COM). Antes de hacerlo fue una de las pioneras en los clavados en los ochenta al ganar un campeonato mundial juvenil, el Premio Nacional del Deporte. ¡°Eso sirvi¨® para abrir el camino para que vinieran las grandes campeonas como Laura S¨¢nchez, Paola Espinosa, Tatiana Ortiz, Alejandra Orozco¡±, cuenta en entrevista con EL PA?S. Tras dejar el deporte, se enrol¨® en la pol¨ªtica mexicana. ¡°Da m¨¢s miedo lanzarse a la pol¨ªtica que a los clavos porque si te equivocas puedes causar da?os a los atletas para toda la vida y quedas marcada. Como atleta te puedes equivocar y tienes segundas oportunidades¡±, agrega.

Durante cinco a?os, Alcal¨¢ busc¨® un puesto en la estructura del COM, cerrada a solo hombres y con una poca transparencia en los procesos de selecci¨®n de presidente. ¡°Siempre lo ten¨ªa en la mente porque ser presidenta es un cargo donde las mujeres podemos demostrar que tenemos la capacidad para la administraci¨®n deportiva, de consenso¡±, menciona. En noviembre de 2021, Alcal¨¢ gan¨® las primeras elecciones. ¡°El movimiento ol¨ªmpico ha tenido sus atlas y bajas en cuanto a los ajustes de las igualdades. En 1924, cuando no quer¨ªan dejar participar a las mujeres en los Juegos Ol¨ªmpicos, las mujeres tuvimos que decir: entonces haremos nuestros propios Juegos. Pasaron 98 a?os porque se ten¨ªan que construir, posiblemente, los cimientos para que las mujeres estuvi¨¦ramos en igualdad de competencia¡±, opina la tambi¨¦n diputada por el Partido Verde.

Ahora, la idea de que M¨¦xico volviese a aspirar a unos Juegos Ol¨ªmpicos naci¨® de una reuni¨®n entre el Comit¨¦ Ol¨ªmpico local y la canciller¨ªa mexicana en junio pasado. ¡°En el 68 hubo much¨ªsimos embajadores, diplom¨¢ticos mexicanos, que contribuyeron a que se dieran los Juegos, los cuales crearon una pol¨ªtica de Estado a favor del deporte, se empez¨® a entender la importancia de la cultura f¨ªsica. Se reforz¨® en cuanto al tema de vialidades, transporte. El mundo conoci¨® a M¨¦xico gracias a los Juegos. Se construy¨® infraestructura deportiva¡±, menciona la exclavadista. Las instalaciones deportivas, en su mayor¨ªa, a¨²n se mantienen en pie como el estadio Ol¨ªmpico Universitario o la Alberca Ol¨ªmpica.

¡°Claro que M¨¦xico es capaz de organizar otros Juegos. Antes las ciudades ten¨ªan que gastar miles de millones de d¨®lares, ten¨ªan que acoplarse a los Juegos. Ahora estos se deben adaptar a la ciudad que lo quiera organizar. Debe haber una resiliencia econ¨®mica, una alianza de participaci¨®n econ¨®mica, donde no sea una carga para el Gobierno, que participe la iniciativa privada para que sea un c¨ªrculo virtuoso en favor del pa¨ªs que organiza los Juegos. Debemos que entender el deporte se sigue transformando y M¨¦xico no puede seguir rezag¨¢ndose¡±, dice Alcal¨¢, quien ha mantenido charlas con el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI).

En los ¨²ltimos 50 a?os, M¨¦xico se ha convertido en el gran anfitri¨®n de eventos deportivos. El 68, los Mundiales de f¨²tbol en 1970, 1986 y ahora en 2026, en conjunto con EE UU y Canad¨¢, han sido la muestra de que el pa¨ªs sabe c¨®mo montar la fiesta. Tambi¨¦n ha recibido partidos de ¨¦lite de la NFL, NBA, las Grandes Ligas de B¨¦isbol y, recientemente, el tour de la WTA del tenis femenino.

Desde el despacho del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Mexicano reconocen que el camino es largo. Lo primero ser¨¢ entregar una carta al Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional en el que se explique que M¨¦xico quiere participar para ser sede. A partir de ah¨ª toca la construcci¨®n de la propuesta con los temas sustentables, las econ¨®micas, de transparencia, gobernanza, para presentarlos durante la realizaci¨®n de los Juegos en Los ?ngeles 2028. ¡°Estos seis a?os ser¨¢n de intenso trabajo. Queremos conformar un grupo de trabajo, grupos geopol¨ªticos, econ¨®micos. Es un largo camino¡±, menciona.

La lucha por la igualdad de pago para las deportistas mexicanas

Alcal¨¢, adem¨¢s, plantea otro frente en el arranque de su gesti¨®n: la igualdad salarial en el deporte mexicano. Hace unos d¨ªas, present¨® en el Congreso la iniciativa para tantear el terreno en una esfera que mantiene salarios millonarios para hombres en el f¨²tbol o el box y raqu¨ªticos para las mujeres. ¡°Hay que sentar las bases de un pago equitativo. Por supuesto que hay muchos intereses en el deporte. Puede ser complicado el aprobar una ley, pero estamos abiertos a escuchar el por qu¨¦ no se podr¨ªa pagar lo mismo¡±, refiere.

Cuando Mar¨ªa Jos¨¦ Alcal¨¢ lo daba todo por zambullirse a la alberca le ocurri¨® algo que todav¨ªa recuerda con amargura. Ella entrenaba en las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social cuando una empresa decidi¨® otorgar 1.000 d¨®lares a los deportistas y hab¨ªa otro recurso econ¨®mico de 17 d¨®lares (350 pesos). Quien sacara mejores resultados en los Juegos de Barcelona 1992 tendr¨¢ el premio mayor. ¡°Compet¨ª y qued¨¦ en sexto lugar, no me dieron los 1.000 d¨®lares, se la dieron a un compa?ero que qued¨® en el decimos¨¦ptimo lugar. ?Discriminaci¨®n? S¨ª, claro. Me siguieron pagando los 350 pesos¡±, rememora. ¡°Las mujeres est¨¢n marcando un tiempo hist¨®rico en el deporte. Hemos tenido que abrir brecha, deseamos permanecer en el podio. Las mujeres no solo quieren competir, quieren ganar¡±, zanja.

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