Los planes de L¨®pez Obrador para el Conacyt: austeridad y menos poder para las empresas

El presidente de M¨¦xico, Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, tiene en la mira la desaparici¨®n del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnolog¨ªa (Conacyt), el m¨¢ximo ¨®rgano de la ciencia en el pa¨ªs de los ¨²ltimos 52 a?os. El mandatario ha enviado esta semana a la C¨¢mara de Diputados una bater¨ªa de medidas que contemplan la sustituci¨®n del actual organismo por un nuevo Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnolog¨ªas y una nueva Ley de Humanidades, Ciencias, Tecnolog¨ªas e Innovaci¨®n. Para sustentar ambas reformas, L¨®pez Obrador vuelve a cargar contra las administraciones pasadas, asegurando que el Conacyt se alej¨® de sus directrices fundacionales de promoci¨®n a la ciencia y tecnolog¨ªa y, por el contrario, promovi¨® un esquema de negocios basado en ¡°la mercantilizaci¨®n de la educaci¨®n y la ciencia¡±.

El nuevo Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnolog¨ªas se plantea ¡ªcomo el actual Conacyt¡ª, como un organismo p¨²blico descentralizado, con personalidad jur¨ªdica y patrimonio propio, con autonom¨ªa t¨¦cnica y de gesti¨®n, que actuar¨¢ como entidad asesora del Ejecutivo federal. Sin embargo, puertas adentro, en su reorganizaci¨®n interna, se dota de un mayor poder de acci¨®n a la direcci¨®n general del Consejo, en detrimento de la participaci¨®n de las universidades privadas, asociaciones y organismos empresariales.

En esta iniciativa, la Junta de Gobierno de este nuevo Consejo estar¨¢ integrado por los votos de las principales Secretar¨ªas federales como Hacienda, Educaci¨®n, Bienestar, entre otras, y se deja a consideraci¨®n de la direcci¨®n del Consejo la invitaci¨®n de otras seis personas de la comunidad. En la ley vigente del Conacyt estos asientos est¨¢n ocupados por los representantes de la Asociaci¨®n Nacional de Universidades e Instituciones de Educaci¨®n Superior (ANUIES), de dos investigadores del Sistema Nacional de Investigadores y dos representantes del sector empresarial.

En el documento enviado al Pleno de San L¨¢zaro, L¨®pez Obrador afirma que a partir del Gobierno panista de Vicente Fox (2000-2006) el quehacer cient¨ªfico se orient¨® a actividades comerciales y se impusieron ¡°criterios elitistas¡± y de ¡°evaluaci¨®n productivista¡± al interior del Sistema Nacional de Investigadores. El mandatario a?ade que, bajo esta l¨®gica, los programas de posgrado p¨²blicos priorizaron las leyes del mercado y las universidades y centros de investigaci¨®n funcionaron como empresas y comercializadoras de productos y servicios cient¨ªficos a beneficio del sector privado.

De acuerdo con la narrativa presidencial, en esta l¨®gica ¡°productivista¡± el actual Consejo de Ciencia y Tecnolog¨ªa ha jugado un rol crucial. ¡°El Conacyt toler¨® la simulaci¨®n al acreditar programas profesionalizantes cuyo reconocimiento sirvi¨® como se?uelo de mercado para atraer clientes que, con el subsidio p¨²blico que recib¨ªan, pagaba costosas cuotas por concepto de inscripci¨®n y colegiaturas. El Conacyt promovi¨® un esquema de negocios basado en la mercantilizaci¨®n de la educaci¨®n y la ciencia¡±, refiere El Ejecutivo por escrito.

En la exposici¨®n de motivos de estas reformas, el presidente reprocha, una vez m¨¢s, los recursos gestionados a trav¨¦s de 65 fideicomisos cient¨ªficos ¡ªeliminados por decreto en noviembre de 2020¡ª. L¨®pez Obrador insiste en que a trav¨¦s de estos instrumentos se canalizaron millones de pesos durante a?os que derivaron en ¡°elefantes blancos¡±, proyectos de infraestructura abandonados y subutilizados. L¨®pez Obrador afirma que, desde su llegada al poder, el Conacyt ha reorientado su pol¨ªtica con el enfoque de la ciencia como un derecho humano para superar el lastre del periodo neoliberal. Ahora, con esta nueva bater¨ªa de medidas, su Administraci¨®n busca un viraje m¨¢s radical.

La creaci¨®n del nuevo Consejo de ciencia est¨¢ bajo el amparo de otra iniciativa tambi¨¦n enviada a la C¨¢mara de Diputados para su evaluaci¨®n: la Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnolog¨ªas e Innovaci¨®n. Desde 2019, como parte de las reformas, se orden¨® al Congreso mexicano el emitir una nueva normativa para reconocer a nivel constitucional el derecho humano que toda persona tiene de gozar de los beneficios del desarrollo de la ciencia y la innovaci¨®n tecnol¨®gica. En obediencia al ordenamiento, la propuesta de ley de L¨®pez Obrador insiste en que el quehacer cient¨ªfico debe contribuir ¡°al fortalecimiento de la soberan¨ªa nacional¡± y a reducir ¡°las desigualdades sociales¡±.

A lo largo de 96 art¨ªculos, el Ejecutivo plasma la narrativa que desde su llegada a Palacio Nacional y bajo la direcci¨®n de Mar¨ªa Elena ?lvarez-Buylla, al frente del Conacyt, ha repetido: soterrar lo que denomina la ¡°ciencia neoliberal¡± para dar paso a una investigaci¨®n que contribuya ¡°al fortalecimiento de la soberan¨ªa nacional¡±. La iniciativa de Ley, adem¨¢s, llama a reconocer la diversidad de los conocimientos tradicionales y el impulso a la ciencia b¨¢sica y de frontera, poniendo especial atenci¨®n a la soluci¨®n de problem¨¢ticas del pa¨ªs.

Sobre la dispersi¨®n de recursos, esta propuesta asegura que se proteger¨¢ el acceso universal a becas a las personas estudiantes que cursen posgrados de maestr¨ªa o doctorado en ciencias y humanidades. Sin embargo, aclara que la asignaci¨®n de recursos p¨²blicos estar¨¢ sujeta a la disponibilidad presupuestaria y al principio de ¡°austeridad republicana¡±. Adem¨¢s, detalla que los apoyos econ¨®micos se otorgar¨¢n de manera directa y advierte que las dependencias y entidades se deber¨¢n abstener de crear fideicomisos.

El profesor em¨¦rito de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM), Antonio Lazcano, advierte de que m¨¢s all¨¢ del cambio de nombre del Conacyt, lo m¨¢s preocupante de esta iniciativa son los cambios de estructura al interior del organismo que, de aprobarse, relegar¨ªa la participaci¨®n de las universidades y centros de investigaci¨®n privadas para dotar de una mayor concentraci¨®n de poder a la direcci¨®n general del Consejo Nacional de Ciencia. ¡°A la doctora ?lvarez-Bullya le asusta todo lo que diga ?privado?por eso no est¨¢n las universidades privadas, no est¨¢ la iniciativa privada e insiste en que los derechos de la propiedad intelectual est¨¦n representados por el Gobierno¡±, comenta.

Lazcano se?ala que la investigaci¨®n cient¨ªfica actual ya atiende los problemas nacionales y tiene una visi¨®n humanista y critica que la actual directora del Conacyt lejos de proponer la integraci¨®n de todas las voces en la investigaci¨®n, pretenda centralizar la pol¨ªtica p¨²blica en este ¨¢mbito. ¡°La investigaci¨®n no puede ser controlada por el Estado y la investigaci¨®n tiene que ser participativa y ella (?lvarez-Bullya) lo que est¨¢ haciendo es abatir la participaci¨®n de la comunidad en la toma de decisiones¡±, acusa.

La iniciativa precisa que la creaci¨®n de este nuevo Consejo de Humanidades, Ciencias, Tecnolog¨ªas e Innovaci¨®n se cubrir¨¢ con el presupuesto aprobado al Conacyt as¨ª como de los Centros P¨²blicos de Investigaci¨®n. Adem¨¢s, el Ejecutivo asegura que la entrada en vigor de esta ley no afectar¨¢ los derechos laborales de los trabajadores de ambos organismos. La iniciativa de reformas ya ha sido turnada en San L¨¢zaro a las comisiones de Educaci¨®n y de Ciencia, Tecnolog¨ªa e Innovaci¨®n, para dictamen, y a las comisiones de Gobernaci¨®n y de Presupuesto, para que emitan una opini¨®n.

La pol¨¦mica generada dentro de la comunidad cient¨ªfica por esta nueva propuesta se suma a una de las tantas batallas que este Gobierno y la actual direcci¨®n del Conacyt han emprendido bajo la bandera de acabar con los privilegios de ¡°la ciencia neoliberal¡± de sexenios anteriores. Una cruzada que ha servido para reducir las becas para estudiantes en el extranjero, eliminar fideicomisos cient¨ªficos e incluso para intentar llevar ante la justicia a una treintena de investigadores del Conacyt por supuestas transferencias millonarias de manera il¨ªcita. La denuncia, presentada por la Fiscal¨ªa desde septiembre de 2021, en estos momentos se encuentra en un impasse, sin mayores avances, de acuerdo con lo dicho por los propios implicados.

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