El drama de tener un cr¨¦dito del Infonavit vinculado al salario m¨ªnimo: ¡°La deuda de la casa va a volver a subir¡±

Cada a?o es lo mismo. Judith Garc¨ªa y su esposo, lejos de celebrar el alza al salario m¨ªnimo en M¨¦xico, lo padecen, saben que irremediablemente la deuda de su cr¨¦dito hipotecario aumentar¨¢. En 2009 su esposo obtuvo un pr¨¦stamo hipotecario a trav¨¦s del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) para adquirir una casa en su natal Durango. A¨²n no alcanzaban los requisitos para adquirir un financiamiento exclusivo del Infonavit, por lo que la constructora le habl¨® del Cr¨¦dito Infonavit Total ¡ªun financiamiento coparticipado donde la mayor parte la aporta el banco¡ª como la mejor opci¨®n. En ese entonces, asegura Garc¨ªa, ese financiamiento solo se otorgaba en salarios m¨ªnimos y as¨ª lo contrataron. Lo que comenz¨® como una alegr¨ªa por dejar de pagar rentas y tener un patrimonio propio, valuado originalmente en unos 375.000 pesos, se ha convertido, 13 a?os m¨¢s tarde, en una deuda interminable que lejos de saldarse sigue en ascenso.

Hasta 2016 los cr¨¦ditos del Infonavit se otorgaban en salarios m¨ªnimos y eso significa que para la gente que tiene este tipo de financiamientos cada que aumenta, tambi¨¦n lo hace la deuda total. Gracias a una reforma de ese mismo a?o, el organismo estableci¨® que para no perjudicar tanto al trabajador se elegir¨¢ la tasa m¨ªnima entre el aumento al salario m¨ªnimo o entre la inflaci¨®n. Sin embargo, en 2022 se ha registrado la peor escalada de precios de los ¨²ltimos 20 a?os, superando el 8%. As¨ª, aunque es un alza menor respecto al 20% de incremento que tendr¨¢ el salario m¨ªnimo el siguiente a?o, un aumento de alrededor del 8% pesar¨¢ en los bolsillos de 2,3 millones de familias que a¨²n tienen un cr¨¦dito hipotecario bajo estas condiciones. Es por ello, que el Instituto ha urgido en las ¨²ltimas semanas a que los trabajadores en esta situaci¨®n realicen la conversi¨®n de su financiamiento a pesos antes del 31 de diciembre para esquivar este incremento de golpe.

Garc¨ªa se enter¨® desde mediados de a?o de la opci¨®n de conversi¨®n que ofrec¨ªa el Infonavit, pero ella es una de las 264.000 personas con este tipo de cr¨¦dito que excluye el programa por el tipo de financiamiento que contrat¨®. Esto se debe a que su cr¨¦dito Infonavit Total es un financiamiento coparticipado, es decir, aunque el Infonavit tramita el cr¨¦dito solo aporta una peque?a parte del mismo, ya que pr¨¢cticamente el fondeo lo hace el banco y por ende, ellos ponen sus reglas. Tampoco podr¨¢n beneficiarse de este programa de conversi¨®n los cr¨¦ditos con un proceso judicial por impagos. Y en el caso de los financiamientos cofinanciados entre una instituci¨®n bancaria y el Infonavit los interesados solo podr¨¢n ajustar a pesos la parte que haya aportado el Instituto, pero no la parte que dio la instituci¨®n financiera.

¡°A m¨ª, la verdad, que me digan subi¨® el salario m¨ªnimo, yo digo: ¡®chin, la deuda de la casa va a volver a subir y ?cu¨¢ndo la voy a terminar de pagar?¡±, lamenta. Aunque en los ¨²ltimos 13 a?os, ella y su esposo han pagado puntualmente sus mensualidades, que ya ascienden a unos 5.500 pesos, a¨²n deben pagar 120.000 pesos y a partir del primer d¨ªa de enero del siguiente a?o su adeudo se incrementar¨¢ en unos 9.000 pesos. En esta ¨²ltima d¨¦cada, Garc¨ªa y su familia han enfrentado crisis econ¨®micas, incapacidades laborales y una pandemia. Todo, con el temor latente de que si pierden su fuente de ingresos no podr¨¢n cubrir las mensualidades de su cr¨¦dito hipotecario. Su esposo trabaja en ventas y ella atiende una tienda. Apenas sumando los ingresos de sus jornadas marat¨®nicas ellos libran los pagos mensuales de la casa y la manutenci¨®n de sus tres hijas. ¡°Al Infonavit no les importa si tienes trabajo o no, no les importa si no comes, si no vistes, ellos quieren que pagues y ya. Yo no volver¨ªa a sacar un cr¨¦dito, es esclavizarte con Infonavit¡±, refiere.

Carlos Mart¨ªnez, director general del Infonavit explica que hay 2,3 millones de cr¨¦ditos que a¨²n est¨¢n en salarios m¨ªnimos. ¡°Lo que le decimos a la gente es que es ahora cuando m¨¢s conviene el cambio porque es un periodo de inflaci¨®n alta, por eso estamos urgiendo a la gente a que haga el cambio¡±, menciona. El tr¨¢mite es en l¨ªnea y gratuito en la p¨¢gina del organismo. El director refiere que se establece que en el nuevo cr¨¦dito con una tasa de inter¨¦s fija y acorde al salario del trabajador, que va del 2% al 10,4%. En la mayor¨ªa de los casos tambi¨¦n se hace un descuento y no cambian el n¨²mero de pagos que el deudor ten¨ªa antes. ¡°A la fecha se han convertido ya 438.000 cr¨¦ditos y se han hecho descuentos sumados por 64.000 millones de pesos. Este programa de conversi¨®n inici¨® a partir de esta Administraci¨®n¡±, detalla.

El director reconoce que en estos primeros d¨ªas de diciembre han incrementado estos tr¨¢mites respecto a otros meses. ¡°Cuando comenzamos este a?o en promedio se convert¨ªan 20.000 y en estos cinco d¨ªas de diciembre se han convertido unos 32.000 cr¨¦ditos¡±, refiere. Mart¨ªnez explica que cada deudor debe hace el tr¨¢mite digital, ya que es imposible que el organismo lo ejecute en autom¨¢tico. Desde 2017, todos los financiamientos del Infonavit se otorgan en pesos.

Con una inflaci¨®n in¨¦dita en las ¨²ltimas d¨¦cadas y una tasa de inter¨¦s fijada por el Banco de M¨¦xico en 10,5%, Mart¨ªnez reconoce que s¨ª se ha frenado la oferta de vivienda en el pa¨ªs y por ello la colocaci¨®n de cr¨¦dito en este a?o estar¨¢ por debajo de 2021. ¡°Los cr¨¦ditos para empresas han tenido un impacto por las tasas de inter¨¦s, los precios de materiales han tenido una inflaci¨®n de dos d¨ªgitos y eso hace que los proyectos que ten¨ªan ya no sean viables y se aplacen proyectos¡±, agrega. El Infonavit prev¨¦ cerrar 2022 con una dispersi¨®n de 200.000 millones de pesos en financiamientos, un 9% abajo respecto al a?o pasado.

A unos mil kil¨®metros de distancia de las oficinas centrales del Infonavit, en la ciudad de G¨®mez Palacio, Durango, Judith Garc¨ªa y su esposo ven correr el calendario con resignaci¨®n ante el inminente incremento de su adeudo. ¡°Mi esposo ya ni quiere hacer cuentas porque se entristece¡± confiesa Garc¨ªa. Sin embargo, tampoco piensan tirar la toalla despu¨¦s de tantos a?os: ¡°Le seguimos echando las ganas y aqu¨ª seguimos pag¨¢ndola¡±, concluye entre dientes esta esposa y madre de familia.

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