Andr¨¦s Roemer, pr¨®fugo en Israel, ha conseguido ingresar ya m¨¢s de 30 amparos en la justicia mexicana
El comunicador, acusado de violaci¨®n y otros abusos sexuales, ha demandado a las mujeres que lo denunciaron y que luchan por que sea extraditado
Andr¨¦s Roemer, acusado de violaci¨®n y pr¨®fugo de la justicia mexicana, no para de tuitear. Desde su refugio en Israel, pa¨ªs al que se ha solicitado su extradici¨®n, el anta?o comunicador exitoso, exembajador y escritor, no se mantiene en silencio, como ocurri¨® meses atr¨¢s cuando se desat¨® el esc¨¢ndalo a partir de la confesi¨®n de m¨¢s de 60 mujeres abusadas o manoseadas en la peculiar guarida de su casa y cancel¨® la cuenta del p¨¢jaro azul. Sus tuit o retuits se dirigen a criticar las supuestas denuncias falsas que sufren los hombres, pero tambi¨¦n a situarse como un luchador que ha pasado por lo peor y aprendido a ser fuerte. Y no solo eso, su defensa logra ¨¦xitos: Roemer ha conseguido ingresar en este tiempo m¨¢s de 30 amparos en la justicia mexicana, y no dejan de llegar. Y ha demandado a las v¨ªctimas por da?o moral que ha afectado a su honra, imagen y trabajo, explica una de las abogadas que defiende algunos casos de las mujeres, Diana Murrieta.
La abogada explica que el amparo es una figura legal muy noble en M¨¦xico. Con una firma electr¨®nica puede garantizar los derechos fundamentales a cualquiera. ¡°La viabilidad de esos amparos depender¨¢ del juez¡±. ¡°El modus operandi de Roemer es ir poco a poco, ir viendo qu¨¦ le funciona. Ahora se decanta por denunciar da?o moral para silenciar a las v¨ªctimas¡±. Alguna de quienes han denunciado agresi¨®n tienen audiencia a principios de a?o, donde Roemer se presenta como la v¨ªctima.
¡°Seguimos igual que hace un a?o, con las cinco ¨®rdenes de aprehensi¨®n que se dictaron y las solicitudes de extradici¨®n por delitos varios, algunos de violaci¨®n. Sin embargo, en los amparos que ¨¦l ha conseguido ingresar alega que se ha vulnerado su acceso a la justicia porque no conoce las carpetas de investigaci¨®n abiertas en su contra y dice que no puede nombrar a la abogada¡±, explica Murrieta. ¡°Dice que no se le puede decir abusador sexual si no ha sido sentenciado. Claro, es que huy¨® de la justicia antes de esa orden. Est¨¢ jugando con la inteligencia de los jueces¡±. Roemer ha denunciado a la autora del libro El Roedor, Heidi Putscher, quien tambi¨¦n denunci¨® abusos por parte del comunicador, y a otras v¨ªctimas. Tambi¨¦n ha demandado a las asociaciones que se han encargado de estas denuncias, como Nosotras para ellas, desde la que Murrieta lleva parte de la defensa de las agredidas.
En febrero de 2021, la bailarina Itzel Schnaas grab¨® un video en el que contaba lo que le hab¨ªa ocurrido en el s¨®tano de la casa de Roemer, en una c¨¦ntrica plaza de la ciudad de M¨¦xico, donde trasladaba a muchas j¨®venes bajo falsas promesas de empleo y otras argucias. Pronto otras se vieron reflejadas en aquellos abusos y tocamientos y se hizo toda una bola de nieve en las redes sociales. Este peri¨®dico contact¨® con varias v¨ªctimas que explicaron el proceder del prestigioso profesor y divulgador cient¨ªfico. A muchas de ellas las contactaba en la Ciudad de las Ideas, un festival que se celebraba en Puebla para detectar a mentes brillantes entre la juventud. A¨²n hoy habla de ello en sus tuits. Pero era en su casa de la capital donde las trasladaba al s¨®tano en el que hab¨ªa una pantalla de cine, un sof¨¢, copas, luces suaves. Algunas lograban zafarse de sus pretensiones sexuales, pero otras no tuvieron la misma suerte y denunciaron violaci¨®n.
El asunto consigui¨® escalar hasta la Fiscal¨ªa, pero no alcanza grandes resultados por ahora, al menos para las denunciantes. ¡°No tengo quejas con la Fiscal¨ªa, creo que el asunto est¨¢ fallando m¨¢s en la Secretar¨ªa de Relaciones Exteriores, donde no s¨¦ si hay omisiones a la hora de pedir la extradici¨®n o que no tienen capacidad para ello¡±, dice Murrieta. ¡°Nos est¨¢ ganando el tiempo y ya sabemos que si Roemer tiene tiempo tiene recursos¡±.
De m¨¢s de 100 mujeres que lo acusaron de abusos sexuales en mayor o menor grado, un pu?ado de ellas fueron a la Fiscal¨ªa y cinco consiguieron una orden de aprehensi¨®n contra ¨¦l, pero ya hab¨ªa abandonado M¨¦xico y de poco sirvieron la Interpol y mucho menos las solicitudes que v¨ªctimas y Gobierno le hicieron a un pa¨ªs con el que no tienen convenios para ello. En primavera, Roemer grab¨® un video en que se evidenciaba que hab¨ªa conseguido informaci¨®n de las carpetas abiertas en la fiscal¨ªa de sus v¨ªctimas, algunas an¨®nimas a las que cit¨® con nombre y apellidos. Hoy, aquellas mujeres se preguntan ¡°c¨®mo un pr¨®fugo de la justicia consigue esa informaci¨®n y c¨®mo logra amparos que le han permitido incorporar pruebas para su defensa desde el exterior del pa¨ªs. Ha habido faltas al debido proceso¡±, critica Itzel Schnaas, la bailarina que destap¨® todo el esc¨¢ndalo y motiv¨® a otras a dejar sus propias denuncias, algunas de la cuales se remontaban a abusos sucedidos muchos a?os atr¨¢s.
La bailarina Schnaas s¨ª dirige sus cr¨ªticas a las instituciones m¨¦xicanas a quienes exige protecci¨®n para las v¨ªctimas. ¡°Se las est¨¢ poniendo en riesgo, exigimos protecci¨®n para ellas y sus familias y el Estado mexicano debe responder c¨®mo un pr¨®fugo logra amparos e incorporar pruebas a su expediente. Ahora se trata de quitar a Andr¨¦s del centro, solo nos sirve como miserable personaje para ir contra el Estado mexicano¡±, se?ala Schnaas. El delito que ella quiere denunciar ha prescrito, de ah¨ª una de sus reivindicaciones fundamentales: que los abusos sexuales no prescriban. ¡°Queremos denunciar, pero encontramos esas trabas¡±.
Mientras, al otro lado del mundo, refugiado en Israel, lo mismo que otros perseguidos por la justicia mexicana, como Tom¨¢s Zer¨®n, acusado de torturas en el caso Ayotzinapa, Roemer se dedica a tuitear. El apoyo del Gobierno mexicano a la investigaci¨®n de Naciones Unidas de cr¨ªmenes contra palestinos incomod¨® el a?o pasado. La extradici¨®n de Zer¨®n se neg¨® entonces. Despu¨¦s se han hecho otros intentos s¨®lidos, pero todo sigue igual.
El comunicador y exdiplom¨¢tico retuitea a su cuate Ricardo Salinas Pliego, tambi¨¦n usuario fiel del Twitter, y a cualquiera cuyos mensajes abonan su causa, cuando no recomienda lecturas o suelta discursos morales y pol¨ªticos sobre el bien y el mal en el mundo. Se sit¨²a con su apoyo en la red social al lado de organizaciones que defienden la verdad y la justicia. ¡°Yo creo que, acusando al Estado de M¨¦xico, dici¨¦ndose v¨ªctima de un proceso injusto, busca la complicidad del Estado de Israel para no ser extraditado¡±, dice Schnaas. Y a?ade: ¡°Pero no vamos a entrar en ese juego medi¨¢tico, esto no se resuelve en la opini¨®n p¨²blica ni desde un post en Twitter¡±.
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