Radiograf¨ªa del coleccionismo mexicano: ¡°Comprar arte ya no es solo cosa de gente con mucho dinero¡±
EL PA?S re¨²ne a dos coleccionistas y dos consultores de arte para debatir sobre el momento de la escena y el mercado en M¨¦xico durante la semana de Zona Maco, la mayor feria de arte de Latinoam¨¦rica
Un mercado cada vez m¨¢s maduro y sofisticado, que hace tiempo que entendi¨® la compra de arte como una oportunidad de inversi¨®n y que, adem¨¢s, ya mira tambi¨¦n m¨¢s all¨¢ de los nombres famosos y las apuestas seguras. La cima del coleccionismo mexicano sigue coronada por fundaciones veteranas vinculadas a grandes empresarios. Pero la zona media de la pir¨¢mide no para de ensanchar, otro s¨ªntoma del momento dulce que vive el arte contempor¨¢neo en M¨¦xico: cada vez m¨¢s galer¨ªas internacionales aterrizando en el pa¨ªs, artistas mexicanos entrando con fuerza en las colecciones punteras de medio mundo y compradores mexicanos presentes en las grandes ferias cada vez mejor asesorados y listos para disparar.
Ciudad de M¨¦xico contin¨²a siendo el gran polo de atracci¨®n y Zona Maco, la mayor feria de Am¨¦rica Latina, que se celebra esta semana en la capital, es el puente comercial y art¨ªstico que vertebra el sector, junto a otras ferias recientes de menor escala que nutren las diferentes capas de la pir¨¢mide. La descentralizaci¨®n del ecosistema del arte en M¨¦xico es uno de los retos, y como ejemplos a profundizar ah¨ª est¨¢n las escenas emergentes de Jalisco, Nuevo Le¨®n o Oaxaca. Tambi¨¦n una mayor flexibilidad en los incentivos fiscales para compradores y coleccionistas. Para reflexionar sobre este momento dulce, EL PA?S re¨²ne a dos de ellos, Ilan Katz (47 a?os) y Javier Sordo (37), abogado y arquitecto representantes del perfil medio que va ganando terreno; y a los fundadores de la consultora de arte contempor¨¢neo Philart, Pablo Sep¨²lveda (49) y Carlota P¨¦rez-Jofre (33), una especie de sastres que preparan trajes a la medida del gusto de los coleccionistas.
Pregunta. ?C¨®mo iniciaron sus colecciones?
Ilan Katz. Empec¨¦ con dos piezas. La primera la compr¨¦ en Maco. La segunda se la compr¨¦ a [la galer¨ªa] Kurimanzutto y fue una pieza de Jonathan Hern¨¢ndez que sigue colgada en mi casa. Cuando la compr¨¦ fue un momento de ?aj¨¢!, o sea, algo hizo clic en mi vida. Y sigo buscando, cada vez que compro algo, esa sensaci¨®n. Tengo tres reglas que nunca voy a romper. Primero, el artista tiene que ser latinoamericano o identificable como latinoamericano. Segundo, tiene que haber nacido despu¨¦s de 1961, que es cuando empieza mi generaci¨®n, la generaci¨®n X. Y tercero, la pieza tiene que ser identificable como contempor¨¢nea. Siempre pens¨¦ que la forma m¨¢s f¨¢cil de tener una colecci¨®n importante es limitando su concepto. Hay muchas colecciones que tienen un poquito de todo y parecen hechas por alguien m¨¢s.
Pablo Sep¨²lveda. ?Por qu¨¦ crees que una colecci¨®n que tiene gran variedad de artistas parece hecha por alguien m¨¢s? En mi caso, nadie me ha ayudado. Lo que me ha sucedido es que se me ha ido modificando el gusto. Yo empec¨¦ coleccionando pura fotograf¨ªa, formato blanco y negro, prints originales en formato 35 mil¨ªmetros. Y luego lo fui creciendo a fotograf¨ªa en color, de artistas mexicanos, y fui ampliando a un espectro un poquito m¨¢s internacional. Mi colecci¨®n ya no tiene un orden. Voy comprando las cosas que a m¨ª me parecen relevantes. Por ac¨¢ tengo una manguera de Mario Garc¨ªa Torres. Mis hijas se burlaban y al final del d¨ªa es la pieza que m¨¢s les gusta.
Ilan Katz. De acuerdo, pero en tu caso, que eres un apasionado del arte, yo puedo ver en tu colecci¨®n la esencia de ti. Cuando compramos una pieza tambi¨¦n le estamos diciendo al mundo qui¨¦nes somos. Para m¨ª eso es lo m¨¢s valioso, que la colecci¨®n sea un reflejo de ti.
Carlota P¨¦rez-Jofre. Yo tengo una colecci¨®n modesta con unas cuantas piezas, no tendr¨¦ m¨¢s de 20 y llevo trabajando en arte desde que tengo 18 a?os. Uno de los mantras de mi colecci¨®n era que fueran piezas regaladas. Pero ya lo romp¨ª el a?o pasado. Puedes tener una colecci¨®n con ning¨²n tipo de budget [presupuesto]. Comprar arte ya no es cosa solo de gente con mucho dinero. Te acercas al artista, te acercas a la galer¨ªa, te van dando piezas diferentes ¨Cun dibujo, una muestra¨C y vas creando un di¨¢logo muy genuino con tu colecci¨®n.
Javier Sordo. Yo empec¨¦ a coleccionar hace cinco a?os. Pero viene de m¨¢s all¨¢, por un legado familiar [que llega] desde mi abuelo. En ese entonces la relaci¨®n con el arte en M¨¦xico era muy local y no hab¨ªa esa relaci¨®n con galer¨ªas internacionales que existen hoy. Por mi carrera de arquitectura, me empez¨® a interesar romper la disyuntiva entre lo que era un espacio comercial y un espacio cultural. Empec¨¦ a sacar dos vertientes. Una es la Fundaci¨®n Arte Abierto, donde colaboramos con artistas a los que les damos un espacio completamente abierto, un white canvas, para que hagan instalaciones de todo tipo. El prop¨®sito es llevar el arte al p¨²blico general. Por otro lado, est¨¢n las obras que he podido comprar a partir de las relaciones con diferentes galer¨ªas o artistas en estos mismos espacios. A m¨ª, lo que m¨¢s me llena es hacer estas colaboraciones y que realmente vayan m¨¢s all¨¢ de un cuadro colgado en mi casa.
Pregunta. ?C¨®mo definir¨ªan el momento del arte contempor¨¢neo y del coleccionismo en M¨¦xico? ?Es posible trazar una evoluci¨®n de los ¨²ltimos 10 o 15 a?os? ?Qu¨¦ ha cambiado?
Carlota P¨¦rez-Jofre. El panorama ha cambiado completamente. La ciudad se ha puesto en el mapa, es un lugar que tiene un movimiento s¨²per potente en las artes y tambi¨¦n en el coleccionismo. La actitud, la pasi¨®n, la creatividad, el dinamismo y la internacionalidad... M¨¦xico tiene una posici¨®n incre¨ªble dentro del mapa. Tienes a Estados Unidos arriba con una conexi¨®n directa y permanente y tiene toda la riqueza de Latinoam¨¦rica tambi¨¦n presente. Permite cosas que en otros lugares ser¨ªan m¨¢s est¨¢ticas.
Pablo Sep¨²lveda. Yo creo que el coleccionismo en M¨¦xico ha cambiado much¨ªsimo porque la oferta que existe en M¨¦xico hoy es diametralmente opuesta a la que exist¨ªa hace 10, 15, 30 a?os. Es otra la historia. En buena medida gracias a Maco, que es un esfuerzo enorme y exitos¨ªsimo. Tambi¨¦n por la presencia de galer¨ªas internacionales y nacionales nuevas de una alt¨ªsima calidad. Y adem¨¢s la gente se ha sofisticado. Basta ir a las ferias internacionales, donde la presencia de p¨²blico mexicano es gigantesca. La gente ya entendi¨® que el arte no nada m¨¢s es una simple pieza, sino que tambi¨¦n puede ser una diversificaci¨®n del patrimonio.
Ilan Katz. Estamos viviendo la ¨¦poca de oro del arte mexicano. Nunca hemos tenido tantos artistas tan importantes con tanta presencia en el mundo. No solamente en galer¨ªas internacionales, sino que los artistas importantes mexicanos est¨¢n en todas las colecciones y en todos los museos, y eso tiene que ver con mi generaci¨®n, o sea, con la generaci¨®n que empez¨® a hacer arte en la ¨¦poca de La Panader¨ªa, de los noventa en adelante. Estamos en medio de un nuevo mexican moment. Adem¨¢s, el arte se convirti¨® de repente en parte del discurso de la cultura popular. Ya no es el arenero de los Illuminati, ya est¨¢ en todos lados, es accesible. El coleccionismo, s¨ª, sigue siendo el arenero de los millonarios, pero el acceso a las piezas realmente importantes es muy democr¨¢tico.
Pregunta. ?Qu¨¦ papel juegan los consultores de arte en la construcci¨®n de colecciones?
Carlota P¨¦rez-Jofre. En M¨¦xico siempre ha existido la figura del advisor, que ha sido por ejemplo fundamental para crear la colecci¨®n Jumex. Pero nuestro proyecto, Philart, va dirigido a un p¨²blico m¨¢s amplio en vez de un solo cliente, algo que no era tan com¨²n y que creo que tambi¨¦n explica el crecimiento y la madurez del mercado en M¨¦xico. La figura del advisor es interesante porque tiene que asesorar en una relaci¨®n basada en la confianza y a largo plazo. Quiz¨¢s una parte un poquito desconocida es que el advisor est¨¢ estableciendo relaciones casi pol¨ªticas con las galer¨ªas. Tienes que tener a las galer¨ªas de tu lado y en muchas ocasiones cuando ya llegas a un nivel muy alto de coleccionismo tienes que vender tus clientes a esas galer¨ªas: ?por qu¨¦ me vas a vender la pieza a m¨ª y no a los otros seis que quieren comprar esa misma pieza?
Pablo Sep¨²lveda. No es competencia, sino que es un complemento. Somos un recurso para que los clientes puedan acercarse al arte.
Ilan Katz. El consultor es muy importante porque es el sastre que te hace el traje a medida. T¨² ya sabes qu¨¦ es lo que te gusta, pero el consultor hace que te quede bien.
Pregunta. ?C¨®mo es el ecosistema institucional y legislativo, de ayudas, de desgravaciones fiscales? ?C¨®mo se compara el mexicano con otros mercados?
Javier Sordo. Hay mucho por hacer. Solamente constituir la fundaci¨®n nos llev¨® a?o y medio. Creo que hay una falta de promoci¨®n importante. Hay programas de Gobierno, pero para posicionarnos en un mundo donde estemos compitiendo con capitales culturales como Europa o Estados Unidos creo que el Gobierno tiene mucho por hacer aqu¨ª. Las instituciones tienen una falta de fondos importante que complica mucho promover exhibiciones importantes, ferias importantes, eventos relacionados a la cultura... Y tambi¨¦n, hoy en d¨ªa, hay impuestos importantes por traer arte internacional a M¨¦xico. Eso de alguna forma se deber¨ªa empezar a abrir un poco.
Carlota P¨¦rez-Jofre. Nosotros, que tenemos muchos clientes mexicanos, americanos y latinoamericanos, hemos notado que en pa¨ªses como M¨¦xico hay una barrera fuerte. Apoyamos mucho al cliente con una estrategia financiera porque si no se imposibilita mucho traer talento extranjero. En cambio, en Estados Unidos las importaciones son una cosa f¨¢cil.
Pablo Sep¨²lveda. Adem¨¢s, en Estados Unidos hay incentivos fiscales para la donaci¨®n de piezas de arte a instituciones p¨²blicas. En M¨¦xico no lo hay.
Ilan Katz. El punto no es hablar sobre el apoyo del Gobierno porque la magia de la escena mexicana es que siempre se ha rascado con sus propias u?as. Si vemos de d¨®nde viene la escena y los artistas que hoy son fabulosos, todos empezaron haciendo algo que quer¨ªan hacer. No estaban esperando un apoyo. Muchos de los grandes artistas que conozco estudiaron arquitectura o empezaron de caricaturistas. Yo creo que una parte b¨¢sica de ser mexicano y del arte en M¨¦xico es que somos muy irreverentes porque estamos acostumbrados a la decepci¨®n.
Pregunta. ?Con qu¨¦ presupuesto se arma una colecci¨®n?
Ilan Katz. Yo soy la prueba de que puedes hacer una buena colecci¨®n con un presupuesto limitado. Y la mejor forma de hacer eso es comprando en tu mercado. Es m¨¢s importante el gusto que el presupuesto, porque yo no soy un coleccionista millonario. Hay una colecci¨®n para cualquier presupuesto. Cualquier persona que est¨¦ emocionada con el arte puede ser coleccionista. El coleccionismo es una pasi¨®n y la pasi¨®n es una forma de vivir. Puedes hacer una colecci¨®n de obra gr¨¢fica de artistas importantes y no es cara; puedes tener una colecci¨®n muy importante de artistas emergentes que alg¨²n d¨ªa no van a ser emergentes¡
Pablo Sep¨²lveda. Hay muy buen arte a un precio muy razonable. Yo tengo arte por el que he pagado muy poquito dinero, 1.000 o 2.000 pesos, y que los disfruto igual que una pieza que haya valido m¨¢s. El precio no es necesariamente importante. Y tambi¨¦n la diversidad vale. Yo, por ejemplo, voy comprando ch¨¢charas por la vida, aqu¨ª lo podr¨¢n ver [se?ala una mesa baja donde hay piezas prehisp¨¢nicas]. En una colecci¨®n, se vale empezar a crearla poco a poco. Cuando compr¨¦ la primera pieza que yo pagu¨¦, debo de haber tenido 18 o 20 a?os. Y de repente ya tienes una colecci¨®n, que puede ser chica o grande, pero ya es tu colecci¨®n. Y eso te permite disfrutarla mucho.
Ilan Katz. Mi primera pieza sigue colgada en mi casa.
Pablo Sep¨²lveda. La m¨ªa tambi¨¦n. Y es la pieza que hoy m¨¢s disfruto. Es una foto de Graciela Iturbide. La compr¨¦ en el 96, probablemente. Son unos perros viendo al cielo en la India, se llaman Lost dogs. Me encanta. Est¨¢ una parte muy personal de mi vida, que es mi cuarto. Eso demuestra la importancia que le das a empezar una colecci¨®n.
Pregunta. ?Existen razones equivocadas para coleccionar?
Pablo Sep¨²lveda. Los m¨¢s j¨®venes a veces pretenden comprar una pieza de arte y hacerse ricos. Y eso, al final del d¨ªa, no sucede. O sucede en el 1% de los casos. Yo creo que el arte de entrada te tiene que apasionar, te tiene que gustar, te tiene que dar algo, lo tienes que entender. Y si en paralelo, a?os despu¨¦s, resulta que fue una buena inversi¨®n, pues qu¨¦ bueno. Yo nunca he comprado un cuadro pensando en que ma?ana en la ma?ana me voy a poder retirar con ese cuadro.
Carlota P¨¦rez-Jofre. Yo coincido. Pero, por ejemplo, en 2021 empez¨® una empresa en Estados Unidos que se llama Masterworks y te permite invertir como si estuvieras invirtiendo en la bolsa, en un asset, pero nada m¨¢s est¨¢s invirtiendo en un pedacito de una pintura o de una escultura. El mercado del arte ha ido creciendo much¨ªsimo con los a?os, creo que actualmente es un mercado muy fuerte en el que cada vez m¨¢s gente se quiere involucrar. A m¨ª, que me divierte el mercado, en general, cualquier tipo de mercado, me parece que tampoco tienen nada de malo si te apetece hacer una inversi¨®n y la quieres hacer con arte. Efectivamente, para nosotros, que somos apasionados del arte, va un poquito en contra de lo que es el principio de la colecci¨®n.
Ilan Katz. Las peores razones para comprar arte son para pertenecer o por compromiso. Las paredes se pueden llenar de muchas mejores cosas que mal arte: los dibujos del kinder de tu hijo, las fotos de tu familia, puedes llenarlas de buenos libros... Hay muchas cosas m¨¢s padres que arte feo. Necesitas tener una conexi¨®n con lo que est¨¢s comprando. Porque si no eres un fraude, porque lo que est¨¢ ah¨ª no eres t¨². Y creo que lo que todos estamos buscando en el arte es encontrar la verdad.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.