Sobornos, montajes y corrupci¨®n: el poder corrosivo del narco en el juicio contra Garc¨ªa Luna
El proceso contra el exsecretario de Seguridad P¨²blica sacude las altas esferas del pa¨ªs, pero deja dudas en cuanto a las pruebas f¨ªsicas para respaldar las acusaciones
Sobornos, reuniones secretas, nuevos testimonios sobre el contubernio entre las autoridades y el narco en M¨¦xico. El juicio contra Genaro Garc¨ªa Luna acaba de atravesar su semana m¨¢s pol¨¦mica, por todo lo que pas¨® y todo lo que se dijo. Los ¨²ltimos se?alamientos detonaron las respuestas del expresidente Felipe Calder¨®n, de los exgobernadores priistas Roberto Sandoval y Humberto Moreira, y de El Universal, uno de los diarios m¨¢s conocidos del pa¨ªs. La corte de Brooklyn se ha llenado con las declaraciones de 25 testigos que han explicado con lujo de detalle c¨®mo los delincuentes se mov¨ªan con total impunidad gracias al pago de dinero sucio, c¨®mo las instituciones de seguridad fracasaron y c¨®mo los implicados firmaron un acuerdo t¨¢cito para cubrirse las espaldas y cobrar los beneficios. Los relatos en primera persona de narcotraficantes y funcionarios corruptos chocaron una vez m¨¢s con las versiones de quienes han sido se?alados y lo niegan todo. En medio del hurac¨¢n, la Fiscal¨ªa ha batallado para presentar pruebas tangibles sobre las acusaciones y ha doblado la apuesta de basar su estrategia legal en lo que puedan contar los testigos cooperantes. La ¨²ltima persona que llamar¨¢n a declarar se presentar¨¢ la pr¨®xima semana, casi tres semanas antes de lo previsto. Lo anunciaron tambi¨¦n hace apenas unos d¨ªas.
Acusaciones explosivas y negaciones categ¨®ricas
El proceso en Nueva York contra Garc¨ªa Luna ha puesto bajo el microscopio los nexos entre el crimen organizado y las autoridades. El exsecretario de Seguridad P¨²blica y antiguo zar antidrogas del pa¨ªs se ha sentado durante tres semanas en el banquillo de los acusados por aliarse y proteger a los carteles que prometi¨® combatir. ¡°Cuando hablan de todo lo que hacen es impactante, es incluso m¨¢s fuerte de lo que uno pensaba¡±, afirma el periodista Ioan Grillo, que ha escrito durante m¨¢s de 20 a?os sobre la violencia y la delincuencia que azota al pa¨ªs. ¡°Te da la sensaci¨®n de un narcoestado en M¨¦xico¡±, agrega.
?dgar Veytia, uno de los testigos m¨¢s esperados del juicio, salt¨® a los titulares porque declar¨® que durante el Gobierno de Calder¨®n se dio la instrucci¨®n de proteger a la gente de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n frente a otros carteles. El testimonio se basaba en una conversaci¨®n que supuestamente tuvo a principios de su carrera pol¨ªtica con el entonces gobernador Ney Gonz¨¢lez. ¡°Acabo de llegar de una reuni¨®n muy importante en Ciudad de M¨¦xico con Felipe Calder¨®n y con Genaro Garc¨ªa Luna donde nos dijeron que la l¨ªnea era El Chapo¡±, zanj¨® el convicto, recordando las palabras que atribuy¨® a Gonz¨¢lez. ¡°Nunca negoci¨¦ ni pact¨¦ con criminales¡±, escribi¨® el exmandatario en sus redes sociales.
La declaraci¨®n fue explosiva, pero no pudo sostenerse en pruebas m¨¢s s¨®lidas. Veytia, al final, no se reuni¨® con el entonces presidente ni estuvo presente durante la supuesta instrucci¨®n. Con quien s¨ª estuvo el exfiscal de Nayarit fue con Luis C¨¢rdenas Palomino, mano derecha de Garc¨ªa Luna y principal coacusado del caso. ¡°Nos dijo que era a El Chapo a quien deb¨ªamos apoyar¡±, sostuvo. El testigo, condenado en 2019 a 20 a?os por nexos con el narco, narr¨® adem¨¢s c¨®mo se puso al servicio de Juan Francisco Patr¨®n S¨¢nchez, alias El H2: asesin¨®, tortur¨® y protegi¨® al capo local. ¡°No los deten¨ªamos, les d¨¢bamos informaci¨®n para que pudieran escapar y evadir la justicia, encubr¨ªamos los delitos que comet¨ªan¡±, admiti¨® Veytia, visiblemente humillado. ¡°Niego y rechazo contundentemente que mi campa?a o mi persona haya tenido relaci¨®n con grupos del narcotr¨¢fico¡±, dijo el exgobernador Sandoval, su viejo amigo encarcelado en M¨¦xico desde 2021.
Dinero sucio
Los relatos sobre sobornos entregados a Garc¨ªa Luna son la piedra angular del caso y la base para acusarlo de tener nexos con el crimen organizado desde hace 20 a?os. Adem¨¢s de los testimonios indirectos, por lo menos dos capos han declarado en la corte que estuvieron involucrados directamente en la entrega de pagos irregulares al exfuncionario. Sergio Villarreal Barrag¨¢n, El Grande, asegur¨® que se le pag¨® m¨¢s de un mill¨®n de d¨®lares al mes desde 2001, cuando Garc¨ªa Luna fue jefe de la Agencia Federal de Investigaci¨®n (AFI), creada durante el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006). Tambi¨¦n describi¨® c¨®mo se armaban los chorizos, los paquetes con fajos de dinero en efectivo, y c¨®mo se entregaban en bolsas negras despu¨¦s de que el director de la AFI era recogido por miembros del cartel en el estacionamiento de Perisur, un conocido centro comercial al sur de la ciudad. El lugarteniente de Arturo Beltr¨¢n Leyva, incluso, dibuj¨® un croquis sobre la casa de seguridad en donde se celebraban las reuniones. Despu¨¦s de sumarse al Gabinete de Calder¨®n, Garc¨ªa Luna delegaba el cobro a los carteles en C¨¢rdenas Palomino, seg¨²n El Grande.
?scar Nava Valencia, alias El Lobo, asegur¨® que pag¨® al menos 10 millones de d¨®lares a Garc¨ªa Luna. El Lobo dijo, por ejemplo, que pag¨® tres millones de d¨®lares para tener una reuni¨®n de 15 minutos con el exsecretario en un autolavado de Guadalajara. En otra ocasi¨®n, Nava Valencia, l¨ªder del Cartel del Milenio y originalmente aliado del Cartel de Sinaloa, dijo que pag¨® cinco millones de d¨®lares a cambio de que el entonces secretario le filtrara informaci¨®n sobre un decomiso de m¨¢s de 23 toneladas de coca¨ªna en Manzanillo en octubre de 2007, la incautaci¨®n m¨¢s grande de drogas en el mundo hasta esa fecha. Seg¨²n su versi¨®n, Garc¨ªa Luna entreg¨® un documento para demostrar que la DEA ya segu¨ªa la pista a ese cargamento y justificar frente a sus socios colombianos que la p¨¦rdida de la mercanc¨ªa no hab¨ªa sido su culpa. El capo dijo que gracias a eso se ahorr¨® 50 millones de d¨®lares que le reclamaban los carteles de Colombia.
Pero el dinero se repart¨ªa a todo tipo de funcionarios y servidores p¨²blicos. Nava Valencia implic¨® a Guillermo Galv¨¢n Galv¨¢n, secretario de Defensa de Calder¨®n. Tirso Mart¨ªnez El Futbolista habl¨® de c¨®mo hab¨ªa sobornado a comandantes de la Polic¨ªa estatal y empleados de peajes. Veytia cont¨® que ten¨ªa a jueces y periodistas en n¨®mina para ¡°guardar las apariencias¡±, as¨ª como de los fondos que llegaron hasta las campa?as electorales. Ra¨²l Arellano, un expolic¨ªa federal, dijo que los altos mandos de la Polic¨ªa Federal en el aeropuerto de Ciudad de M¨¦xico recib¨ªan pagos, as¨ª como los encargados de las principales terminales a¨¦reas, para mover narc¨®ticos, dinero y armas del crimen. Israel ?vila, que llev¨® la contabilidad de los Beltr¨¢n Leyva, lo corrobor¨® y sum¨® el nombre de Luis ?ngel Cabeza de Vaca, exsecretario de Seguridad de Morelos, a la lista. Cabeza de Vaca fue absuelto de una investigaci¨®n por narcotr¨¢fico en 2016.
¡°Ten¨ªamos informaci¨®n de que altos funcionarios recib¨ªan ah¨ª sobornos de los carteles¡±, remat¨® Miguel Madrigal, un agente de la DEA que estuvo siete a?os en M¨¦xico, en alusi¨®n a un restaurante de una de las Embajadas de Estados Unidos. Tony Wayne, el entonces embajador, dijo que Washington perdi¨® poco a poco la confianza en la Polic¨ªa Federal de Garc¨ªa Luna, aunque matiz¨® que no tuvo informaci¨®n contundente sobre actos de corrupci¨®n del exfuncionario.
H¨¦ctor Javier Villarreal, extesorero de Coahuila, declar¨® que Garc¨ªa Luna no solo recib¨ªa sobornos, tambi¨¦n los pagaba. El primer exfuncionario en hablar en el juicio dijo que el exsecretario pagaba 25 millones de pesos mensuales a El Universal para limpiar su imagen y la de la Secretar¨ªa de Seguridad P¨²blica. Tambi¨¦n asegur¨® que el pacto se dio con intermediaci¨®n del entonces gobernador Moreira. Y agreg¨® que en una ocasi¨®n, el dinero sali¨® de la Secretar¨ªa de Finanzas de Coahuila, aunque en la factura autorizada por Villarreal y exhibida frente al jurado no aparec¨ªa el nombre de Garc¨ªa Luna. El expresidente del PRI neg¨® los se?alamientos y dijo que ten¨ªa marcadas diferencias con el acusado. El diario reclam¨® que hab¨ªa sido salpicado sin pruebas.
Decomisos falsos, montajes y operativos dirigidos por el narco
El decomiso de 2007 en Manzanillo ha sido uno de los episodios clave en los interrogatorios. Adem¨¢s del testimonio de El Lobo, El Grande asegur¨® que los carteles preparaban coca¨ªna falsa con az¨²car y harina para intercambiarla por la droga que era incautada por las autoridades. Villarreal Barrag¨¢n asegur¨® que ese fue el destino de la mercanc¨ªa interceptada en el megaoperativo en el puerto del Pac¨ªfico mexicano. ¡°Despu¨¦s de eso, Arturo (Beltr¨¢n Leyva) estaba muy contento, pues hab¨ªa recuperado su cargamento casi sin p¨¦rdida¡±, dijo el capo sin remordimiento. Adri¨¢n Ib¨¢?ez, un agente de Inteligencia de la DEA, habl¨® tambi¨¦n del decomiso y durante su testimonio se mostraron im¨¢genes del alijo supuestamente siendo quemado. La intenci¨®n de la Fiscal¨ªa era sembrar la duda ante el jurado de que en p¨²blico se simulaba el combate a los carteles y en privado, se les permit¨ªa salirse con la suya.
Otro asunto que recibi¨® atenci¨®n fue el supuesto levant¨®n que sufri¨® Garc¨ªa Luna en 2008, a manos de los colaboradores de Arturo Beltr¨¢n Leyva. El episodio, negado en cada ocasi¨®n por el acusado en el pasado, se dio en Morelos sin que la escolta del exsecretario opusiera resistencia alguna, dijo Villarreal Barrag¨¢n. ¡°En M¨¦xico todo es posible, hay mucha corrupci¨®n¡±, zanj¨® El Grande. Harold Poveda El Conejo, un narco colombiano que se convirti¨® en uno de los hombres m¨¢s cercanos a Beltr¨¢n Leyva, dijo que convenci¨® a su antiguo jefe de no matar al funcionario. ¡°Por Dios, c¨®mo vas a hacer eso, ah¨ª si nos vamos a meter en problemas, el Gobierno se va a venir con todo¡±, le increp¨® El Conejo, que no fue testigo ocular del secuestro.
Francisco Ca?edo, un agente ministerial retirado, dijo que vio c¨®mo Garc¨ªa Luna estaba reunido en octubre de 2008 con La Barbie y Beltr¨¢n Leyva en una carretera entre Tepoztl¨¢n y Morelos. ¡°Me qued¨¦ temblando¡±, admiti¨® Ca?edo. El expolic¨ªa asegur¨® que comparti¨® la informaci¨®n con la entonces diputada Layda Sansores, actual gobernadora de Campeche y que filtr¨® un informe que escribi¨® para el Congreso de la Uni¨®n a los medios de comunicaci¨®n sobre el encuentro. Por los detalles que dio Ca?edo, se infiere que no se trat¨® del episodio del secuestro. S¨ª dijo que despu¨¦s entrevist¨® a algunos escoltas del secretario, que le dijeron que hab¨ªan sido desarmados y sometidos.
El Grande, El Conejo y El Lobo tambi¨¦n dieron relatos en la misma l¨ªnea sobre c¨®mo el grupo de los Beltr¨¢n Leyva plane¨® y ejecut¨® la captura de Jes¨²s El Rey Zambada, su antiguo aliado y posterior rival. Embrutecido por la captura de su hermano Alfredo, Arturo Beltr¨¢n se empe?¨® en hacer caer a El Rey, el hermano de Ismael El Mayo Zambada, fundador del Cartel de Sinaloa. ¡°Hubo dos intentos, en el primero le dimos la informaci¨®n al Ej¨¦rcito, pero ellos se la vendieron a la gente de El Rey¡±, dijo El Grande, en otro testimonio sobre la supuesta corrupci¨®n que impera en las fuerzas del orden. En el segundo, Villarreal Barrag¨¢n, un expolic¨ªa corrupto que dio el salto al narco,se volvi¨® a poner el uniforme de agente oficial junto a otros pistoleros. ¡°Yo form¨¦ parte del operativo¡±, reconoci¨® Villarreal Barrag¨¢n. Todos declararon que quienes hab¨ªan hecho caer a Zambada fueron sus rivales. El Conejo agreg¨®, por ejemplo, que se pag¨® a un periodista para que hiciera correr la voz sobre la detenci¨®n, aunque no se especific¨® a qui¨¦n.
Poveda, un capo que nunca tuvo contacto directo con Garc¨ªa Luna, acus¨® que fue secuestrado y torturado unas 18 horas antes de ser presentado ante las autoridades y los medios de comunicaci¨®n. ¡°?Eres El Conejo, hijo de tu puta madre? Porque ya te chingaste¡±. Su testimonio fue el ¨²nico que puso sobre la mesa los montajes a cargo de las agencias dirigidas por Garc¨ªa Luna, un viejo se?alamiento en M¨¦xico que hasta ahora ha quedado relegado del relato que la Fiscal¨ªa ha pretendido mostrar al jurado.
Un giro inesperado
¡°La estrategia en lo general ha sido poner muchos testigos con testimonios fuertes e impactantes, hablando de que Garc¨ªa Luna es culpable¡±, resume Grillo sobre el plan que ha seguido la Fiscal¨ªa. La repetici¨®n de estos relatos no le parece una mala t¨¢ctica frente al jurado, 12 ciudadanos de Nueva York que no tienen mayor contexto sobre el acusado ni las implicaciones del caso del otro lado de la frontera. Durante las ¨²ltimas tres semanas, los miembros del panel han sido expuestos a un curso intensivo sobre el narco y sus historias en voz de los protagonistas. A diferencia de mucho de lo que se escribe y publica en M¨¦xico, el autor brit¨¢nico no echa en saco roto el impacto que pueden tener estas declaraciones en el jurado. Y son ellos los que tienen la ¨²ltima palabra sobre la culpabilidad o la inocencia del acusado.
Casi tan pol¨¦mica como cada declaraci¨®n en las 10 audiencias que ha tenido el juicio ha sido la apuesta de la Fiscal¨ªa por construir el caso casi por completo alrededor de las declaraciones de cooperantes. ¡°Pensaba que para ir a un juicio contra Garc¨ªa Luna, contra un exfuncionario de este nivel, tendr¨ªan que tener una smoking gun¡±, dice el escritor, que acudi¨® al primer tramo de las audiencias en Nueva York. Grillo se refiere a lo que tambi¨¦n se le llama ¡°bala de plata¡± o evidencia decisiva e incontrovertible. ¡°Ha sido una decepci¨®n que no hubiera algo m¨¢s, como grabaciones¡±, zanja. La puerta para la presentaci¨®n de m¨¢s evidencias no se ha cerrado, pero se ha hecho m¨¢s estrecha: los fiscales anunciaron esta semana que esperan llamar a su ¨²ltimo testigo en los pr¨®ximos d¨ªas. ¡°No creo que sea una mala estrategia, quiz¨¢ sienten que ya han planteado su caso o se dieron cuenta de que el juez busca que todo sea m¨¢s corto¡±, comenta. ¡°Si Garc¨ªa Luna no es declarado culpable, ser¨ªa un fracaso completo de la Fiscal¨ªa y quiz¨¢ tendr¨ªan m¨¢s precauci¨®n de tomar otros casos pol¨ªticos¡±.
Con todo, la decisi¨®n abrupta de los fiscales de no llamar a m¨¢s testigos cal¨® hondo en un pa¨ªs que esperaba seguir con el testimonial del narco en que se ha convertido el juicio. El proceso contra Garc¨ªa Luna lleg¨® con el cartel de ser el gran exorcismo de las dudas y las sospechas que han planeado sobre el poder en M¨¦xico en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas. Bajo ese par¨¢metro, sin embargo, ser¨¢ casi imposible cumplir con esas expectativas. Porque el juez ha limitado mucho los materiales y declaraciones que llegan al tribunal. Porque en la ecuaci¨®n de la Fiscal¨ªa para convencer al jurado no tiene ning¨²n peso el inter¨¦s por el caso del otro lado de la frontera, aunque sea dif¨ªcil aceptarlo. Porque el costo de que estos procesos se lleven a cabo a 3.000 kil¨®metros de los l¨ªmites del pa¨ªs es jugar de visitante y bajo las reglas de los anfitriones. ¡°Es triste que M¨¦xico no pueda hacer estos juicios¡±, afirma Grillo. El proceso judicial entra en una fase decisiva a partir de la pr¨®xima semana con el cierre de los interrogatorios, la posibilidad de que se den los alegatos finales y un veredicto para el que no hay una fecha programada, pero que est¨¢ cada vez m¨¢s cerca.
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