Carlos Vives: ¡°El ¨¦xito de los artistas muchas veces no es el mejor ejemplo para las nuevas generaciones¡±
El cantante colombiano protagoniza ¡®El Club de los Graves¡¯, serie en la que interpreta a un profesor de m¨²sica nada convencional para estudiantes que no cumplen con los est¨¢ndares del ¨¦xito comercial
¡°?Graaaves! Si van a jugar con los esferos [bol¨ªgrafos], vamos a jugar todos¡±, grita Amaranto Molina. Solicita a un grupo de sus esudiantes que percuta las negras y a otro que le siga con las corcheas. Pide la base r¨ªtmica del suco, del folclor africano, a una alumna en la bater¨ªa. Uno de los j¨®venes le dice: ¡°Profe, pero eso suena a regggaeton¡±. A lo que Molina responde: ¡°?Bingo! Muy bien¡±. Agarra la guitarra e improvisa una melod¨ªa. Busca al clarinetista y le pide que toque mi menor, sol, la mayor. El profesor comienza a cantar como el vendedor de verdura que escuch¨® en la calle: ¡°?Aguacate, aguacate!¡±. El resto de los presentes en el aula se suman con respuestas al coro y uno de ellos comienza a improvisar un rap sobre las bondades de esa fruta, que, al concluir la canci¨®n, termina con una sonrisa de Molina por el talento potencial de sus pupilos y de todos los presentes por la satisfacci¨®n de esa sesi¨®n musical.
La anterior descripci¨®n es una escena del primer episodio de El Club de los Graves, la m¨¢s reciente serie infantil y adolescente de Disney+, que tiene al cantante colombiano Carlos Vives (Santa Marta, 61 a?os) en el papel de Amaranto Molina, un profesor de m¨²sica nada convencional que ense?a en una escuela especializada en educaci¨®n musical. La instituci¨®n funciona de acuerdo con las reglas antiguas y pone en desventaja a los estudiantes que no cumplen con los est¨¢ndares del ¨¦xito comercial que pregona su director, Eduardo Kramer.
Vives estuvo en Ciudad de M¨¦xico para promocionar esta nueva producci¨®n que le devuelve a un rol estelar en la televisi¨®n tras m¨¢s de 30 a?os, cuando protagoniz¨® Escalona (1991), la telenovela sobre la vida y obra del famoso compositor de vallenato Rafael Escalona, cuya banda sonora, adicionalmente, lo llevaron a hacer el ¨¢lbum Escalona: un canto a la vida, lo que le permit¨® convertirse en un referente de uno de los g¨¦neros musicales aut¨®ctonos de la regi¨®n Caribe de Colombia y recorrer varios escenarios de Am¨¦rica Latina y el mundo.
¡°Es una historia que Disney ha preparado inspirado en lo que ha sido mi camino musical, la valoraci¨®n de la ra¨ªces para crear un nuevo pop, para crear sonidos modernos a trav¨¦s de los tradicionales; y de la lucha natural que eso tiene dentro de la industria¡±, le cuenta Vives a EL PA?S, en el hotel Four Seasons en Paseo de Reforma, en la capital mexicana, donde atiende a los medios para promocionar El Club de los Graves.
La serie de 10 episodios, disponibles en su totalidad desde el 22 de febrero, otorga una mirada a ciertos aspectos de la industria de la m¨²sica, como la uniformizaci¨®n a la cual deben someterse los artistas o aspirantes para poder encajar, aspectos con los que el personaje de Vives no concuerda, porque simplemente ¡°hay cosas que no se pueden uniformar¡±.
¡°Existen dos escuelas, una que niega de alguna manera la identidad de cada uno, como la de Kramer; y la de Amaranto Molina, de conciliar, de tender puentes, de conectar con la m¨²sica, con el mundo y con la regi¨®n de cada uno, sea Colombia o M¨¦xico, de encontrar la felicidad y saber que esta existe¡±, dice el cantante colombiano.
Dentro de la serie existe otro grupo de estudiantes privilegiados, Los Agudos, que piensan en la m¨²sica desde aspectos como la fama, la cantidad de seguidores, la est¨¦tica, lo visual, similar a valoraciones actuales que se le hace a los artistas en el mundo real, a partir de la cantidad de clics o reproducciones. Vives, con m¨¢s de 18 ¨¢lbumes de estudio ¡ªentre su periodo de pop, baladas y el de vallenato y fusi¨®n de g¨¦neros¡ª, ve que hay una industria que privilegia ciertos sonidos o tipo de m¨²sica a trav¨¦s de un manual del ¨¦xito que encasilla a los que buscan su lugar en la industria.
¡°Tienen que tratar de ser originales a tratar de ser famosos, eso es lo que plantea el profesor Molina a sus estudiantes. ?l comienza a valorarlos, a quererlos desde sus propias historias, mientras que la industria comienza a desplazarlos y m¨¢s bien hay que tratar de entender que la m¨²sica, m¨¢s que construir muros, tiende puentes¡±, afirma Vives.
El ganador del Grammy en 2015 por M¨¢s coraz¨®n profundo cree que no existe una f¨®rmula del ¨¦xito y que, al contrario, meterse en un molde o generar ciertos tipos de expectativas puede generar falsas ilusiones en los nuevos m¨²sicos. Vives ve importante que una serie como El Club de los Graves toque el tema de la gu¨ªa y ense?anza a los nuevos talentos, ¡°lo que hay de real en la industria¡± para que dejen de perseguir solo ¡°el humo del ¨¦xito y del dinero¡±.
¡°Hay que crear conciencia de que el trabajo del artista es como el de todos, tiene responsabilidad y una funci¨®n social. Los j¨®venes tienen que cultivarse, leer, estudiar, preparase para ser mejores personas. No inventarte historias que no son reales, porque, por supuesto, el ¨¦xito de muchos artistas muchas veces no es el mejor ejemplo para las nuevas generaciones¡±, precisa Vives.
El creador de ¨¦xitos como La bicicleta, junto a Shakira, o que llev¨® cl¨¢sicos del pa¨ªs cafetero, como La gota fr¨ªa, a escenarios internacionales, tambi¨¦n est¨¢ a cargo de la composici¨®n y producci¨®n musical de la serie junto a Andr¨¦s Leal y Mart¨ªn Velilla. As¨ª, canciones que se escuchan durante la producci¨®n, como El preg¨®n de los aguacates, forman parte la banda sonora de la serie, que incluye 12 canciones, que se inspira en personajes como el mismo Amaranto Molina y los estudiantes a ritmo de g¨¦neros como el reggaet¨®n, vallenato, adem¨¢s de sonidos y ritmos tradicionales colombianos.
¡°Trabajar la m¨²sica para cada uno de los personajes fue un ejercicio maravilloso, porque tuvo algo de antropolog¨ªa musical y naci¨® de las necesidades del guion y de la psicolog¨ªa de cada uno de ellos. Hay diferentes g¨¦neros, por supuesto van a encontrar las cosas de Molina, de su intimidad y la m¨²sica que sale del coraz¨®n, con diferentes matices y, por supuesto, algunos acordeones que te van a recordar a esos vallenatos de Carlos Vives¡±, finaliza sonriendo el cantante colombiano.
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