El caso de Edwina Cisneros: 15 a?os en prisi¨®n preventiva tras ser torturada y se?alada como secuestradora
La mujer fue detenida en 2007 acusada de varios delitos, incluido el secuestro de una persona, fue torturada y presentada ante la prensa sin respetar el debido proceso
A Edwina Vanessa Cisneros Ditch la golpearon y amenazaron hasta que firm¨® su declaraci¨®n de culpabilidad en la extinta Subprocuradur¨ªa Especializada en Investigaci¨®n de Delincuencia Organizada (SIEDO) en 2007, por el presunto delito de secuestro. Le mostraron fotograf¨ªas de su hija, que entonces ten¨ªa cuatro a?os, y de su familia, y le dijeron que, de no firmar, ser¨ªan ellos quienes sufrir¨ªan las consecuencias. A la SIEDO hab¨ªa llegado unas horas despu¨¦s de ser detenida en Cuemanco, al sur de Ciudad de M¨¦xico, mientras viajaba en un coche con su entonces pareja Gabriel Moreno Hern¨¢ndez, y tras ser llevada a una casa de seguridad, en la alcald¨ªa Tlalpan, en donde adem¨¢s de golpearla, hicieron que conviviera durante unas cinco horas con una persona que manten¨ªan secuestrada en ese lugar y a donde, adem¨¢s, llegaron medios de comunicaci¨®n como Tv Azteca y Televisa para transmitir la supuesta captura en directo.
No fue ni el primero ni el ¨²ltimo caso repleto de ilegalidades en aquella ¨¦poca, entre los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calder¨®n, como la de presentar ante c¨¢maras de televisi¨®n a presuntos culpables antes incluso de llevarlos a un Ministerio P¨²blico. Dos a?os antes de la detenci¨®n de Edwina Cisneros ¡ªel 4 de septiembre de 2007¡ª, el suceso que m¨¢s empa?ar¨ªa el accionar de la justicia y de la entonces polic¨ªa liderada por Genaro Garc¨ªa Luna, ser¨ªa el caso Cassez-Vallarta, en el que, despu¨¦s de golpearles brutalmente (como tambi¨¦n ha sucedido con Cisneros y los otros acusados), los presuntos secuestradores, entre los que estaban la ciudadana francesa Florence Cassez e Israel Vallarta, fueron obligados a protagonizar una especie de espect¨¢culo televisivo, para demostrar que la todapoderosa Agencia Federal de Investigaciones (AFI), la ¨¦lite de la polic¨ªa en la ¨¦poca, estaba, por fin, paleando el terrible problema de la inseguridad en M¨¦xico.
Edwina Cisneros ten¨ªa 24 a?os cuando fue detenida. Una camioneta se les interpuso en el camino a ella y a su entonces pareja. Del veh¨ªculo descendieron varias personas armadas, vestidas de civiles, que los golpearon y notificaron a gritos que estaban acusados de secuestro. Edwina era laboratorista cl¨ªnica, ten¨ªa tres meses saliendo con Gabriel Moreno Hern¨¢ndez. Los delitos por los que les acusaron entonces: dos secuestros, extorsi¨®n y delincuencia organizada, fueron descartados para su caso, y ahora, 15 a?os despu¨¦s, pesa sobre ella solo una probable colaboraci¨®n con uno de los secuestros, y ninguna resoluci¨®n que determine si es culpable o inocente. Edwina tiene hoy 39 a?os, y, desde el penal de Santa Martha, espera recibir un derecho que le ha sido negado, como a otras decenas de miles de personas en c¨¢rceles de M¨¦xico: una sentencia.
Para la abogada de Cisneros, Cristina Gamero, el proceso es una batalla legal que no le deja muchas opciones. ¡°M¨¢s all¨¢ de demostrar que es inocente o culpable, porque eso le toca a un juez, lo que no debe de estar pasando es la violaci¨®n a un debido proceso¡±, explica Gamero, que es parte de Firmeza y Justicia A.C. En 2018 esta organizaci¨®n tom¨® el caso de Cisneros y logr¨® su absoluci¨®n de los delitos de delincuencia organizada, extorsi¨®n y de uno de los secuestros que se le imputaban. Antes de eso, desde su detenci¨®n en 2007 y hasta 2018, Edwina tuvo abogados de oficio que no lograron obtener ning¨²n beneficio para su defensa.
Pese a que en medios locales se le se?al¨® como parte de una banda de secuestradores, liderada desde c¨¢rceles de la capital, la realidad que relata la acusada, al igual que lo inscrito en el expediente legal, es que ella fue interceptada en la carretera con su pareja, y despu¨¦s fue llevada a una casa de seguridad. Ah¨ª los agentes de la AFI la golpearon y despu¨¦s pusieron una s¨¢bana blanca a sus espaldas y la grabaron mientras le preguntaban desde cu¨¢ndo se dedicaba a secuestrar y extorsionar, seg¨²n ha relatado la acusada a EL PA?S. ¡°Lo legal es que hubieran sido trasladados al Ministerio P¨²blico, y no que los hayan llevado a esa casa y despu¨¦s que fueran expuestos ante los medios de comunicaci¨®n¡±, explica su abogada. Cerca de las 22.00 horas de aquel 4 de septiembre de 2007, unas cuatro despu¨¦s de la detenci¨®n, Televisi¨®n Azteca, Televisa y otros medios locales llegaron al lugar a transmitir.
En un video de unos segundos, grabado por la familia de Edwina Cisneros directamente de la televisi¨®n, se puede escuchar el siguiente reporte: ¡°La PFP (Polic¨ªa Federal Preventiva) captur¨® a cuatro secuestradores de la banda de Los Thunder, que liberaron a una de sus v¨ªctimas por quien ped¨ªan 700.000 pesos. Los sujetos eran comandados desde dos c¨¢rceles capitalinas¡±. Mientras que en el peri¨®dico El Gr¨¢fico aseguraban la siguiente informaci¨®n: ¡°Fueron detenidos Gabriel Moreno Hern¨¢ndez, de 38 a?os, quien fung¨ªa como l¨ªder. Homero Moreno Hern¨¢ndez, Isidoro D¨ªaz, quien alimentaba y cuidaba a la v¨ªctima, as¨ª como Edwina Vanessa, supuesta pareja del l¨ªder de la banda¡±.
En una declaraci¨®n horas despu¨¦s de su llegada a la SIEDO, Gabriel Moreno Hern¨¢ndez asegur¨® que su pareja, Edwina, no ten¨ªa conocimiento de lo que suced¨ªa. Moreno Hern¨¢ndez dice ¡°estar arrepentido de que se est¨¢ culpando a personas que son inocentes, como su novia Edwina Vanessa¡±. Esto no sirvi¨® de nada para evitar que Edwina fuera a la c¨¢rcel.
Protocolo de Estambul acreditado y la ausencia de una sentencia
En 2018, la defensa de Edwina, con la ayuda de un certificado m¨¦dico expedido por la propia SIEDO, logr¨® que se reconociera oficialmente que hab¨ªa sido golpeada y torturada con el fin de aceptar su culpabilidad. Le fue acreditado entonces el Protocolo de Estambul, un conjunto de normas internacionales que obliga a los Gobiernos a investigar, documentar y castigar casos de tortura y otras formas de malos tratos. Cisneros ha contado, v¨ªa telef¨®nica a este peri¨®dico, la forma en la que fue golpeada desde el momento de su detenci¨®n y hasta pasadas varias horas hasta firmar una declaraci¨®n de culpabilidad. ¡°Me golpeaban, me pon¨ªan bolsas en la cabeza, me pateaban en las costillas. Tambi¨¦n met¨ªan agujas entre las u?as y t¨² lo ¨²nico que esperas es que te dejen de golpear¡±, cuenta.
Desde 2019, la defensa de Cisneros solicit¨® una separaci¨®n de procesos para que Edwina sea juzgada de forma individual. Tras la detenci¨®n en 2007, todos los coacusados en el caso han estado representados por una sola defensa, un abogado de oficio que, sin embargo, ¡°les ha abandonado durante m¨¢s de 11 a?os¡±, relata la abogada Gamero. ¡°Esto representa un conflicto de intereses porque cada quien tiene derecho a ejercer su defensa, y a mostrar motivos de por qu¨¦ no incurri¨® en el delito que le se?alan. Si un abogado representa a m¨¢s de dos coacusados, evidentemente no puede ver por los intereses solo de uno¡±.
Tras cuatro peticiones por parte de Gamero para que a Edwina le sea separado su proceso del resto de acusados, no ha logrado tener una respuesta siquiera. Hasta enero pasado, se reconoci¨® que Edwina ten¨ªa solo una probable colusi¨®n en un secuestro y que dar¨ªa lugar a una audiencia en la que un juez decidir¨¢, finalmente, si Edwina puede continuar su proceso individualmente. La audiencia podr¨ªa significar un camino m¨¢s f¨¢cil hacia una sentencia.
En 2022, el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, firm¨® un decreto en el que aseguraba que ¡°todo interno en c¨¢rceles federales que haya sido torturado y se compruebe mediante el protocolo de Estambul¡± ser¨ªa liberado. El decreto tambi¨¦n inclu¨ªa, entre otras cosas, la excarcelaci¨®n de personas presas sin sentencia durante m¨¢s de 10 a?os por delitos no graves.
Edwina Cisneros todav¨ªa cree que su caso puede ser escuchado. La visita del ministro de la Suprema Corte, Arturo Zald¨ªvar, en mayo de 2022 a Santa Martha, le dio un nuevo aire de esperanza a pesar de los 15 a?os previos en los que ha rosado la desesperaci¨®n. ¡°Solo ves tu vida pasar. Vives en la total incertidumbre y sientes que no hay manera de luchar. Yo solo quiero que me juzguen conforme a la ley. Como el resto de personas, con el mismo derecho de ser escuchada y volteada a ver¡±, concluye.
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