La ¨²ltima provocaci¨®n de Luis Estrada
El director mexicano analiza junto a EL PA?S, en exclusiva, una escena de su ¨²ltima pel¨ªcula: ¡®?Que viva M¨¦xico!¡¯, en cines el pr¨®ximo 23 de marzo
En un momento en el que la cultura de la cancelaci¨®n y lo pol¨ªticamente correcto acaparan acaloradas discusiones, el director Luis Estrada se prepara para estrenar ?Que viva M¨¦xico!, su pel¨ªcula m¨¢s ambiciosa y una s¨¢tira de la mexicanidad de la que no se salva ni el Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador. ¡°Trat¨¦ de hacer una especie de compendio de los grandes temas que a m¨ª me preocupaban sobre lo que ha sido la historia reciente de M¨¦xico¡±, dice Estrada en entrevista con EL PA?S.
El director mexicano recibe a este diario en el cuartel general de Bandidos Films, la productora de esta y el resto de sus pel¨ªculas m¨¢s sonadas, para mostrar, antes de su estreno el pr¨®ximo 23 de marzo, una de sus escenas favoritas: el momento en el que los parientes ricos se encuentran con los parientes pobres. ¡°Es una pel¨ªcula coral¡±, se?ala el director. Como no podr¨ªa ser de otra manera, est¨¢ coprotagonizada por sus dos actores fetiche, Dami¨¢n Alc¨¢zar y Joaqu¨ªn Cos¨ªo, que son parte de un reparto de lujo donde destacan las actuaciones de Alfonso Herrera, Ana de la Reguera, Ana Mart¨ªn y Angelina Pel¨¢ez, entre otros. ¡°Cada uno de estos personajes tiene una carga simb¨®lica¡±, explica el director. Estrada es experto en recrearse en los atavismos pol¨ªticos del pa¨ªs, de las costumbres, la religi¨®n, la cultura y por supuesto, la familia. Lleva haci¨¦ndolo la mayor parte de su carrera hasta desarrollar un estilo propio.
Deforma los estereotipos de la sociedad de manera despiadada y los lleva hasta la caricatura, algo que probablemente indignar¨¢ a muchos y desatar¨¢ carcajadas en otros. ¡°La s¨¢tira exige este nivel de provocaci¨®n¡±, asegura. ¡°La correcci¨®n pol¨ªtica, que en muchos casos, por supuesto, tiene reclamos muy justos. Se est¨¢ exagerando y se est¨¢ encorsetando la libertad de expresi¨®n con tal de no lastimar a muchos sectores que efectivamente no se deben de lastimar, pero que tampoco se deben dejar de lado porque hay que entender que la cr¨ªtica y la provocaci¨®n son una tradici¨®n de las artes. Tenemos que re¨ªrnos de nosotros mismos¡±, agrega.
En un gui?o habilidoso, el director, que tambi¨¦n es productor y coguionista de la historia, titula la pel¨ªcula igual que la obra inconclusa que Eisenstein grab¨® en M¨¦xico en 1932 y lanza su propio retrato de un pa¨ªs complejo e inexplicable a partes iguales. ¡°Trat¨¦ de hacer un juego de espejos con el Paseo dominical en la Alameda de Diego Rivera, donde esta familia es una met¨¢fora de todo un pa¨ªs y de una sociedad¡±, comenta.
La pel¨ªcula pertenece a una saga de la que forman parte La Ley de Herodes (1999) Un mundo maravilloso (2006) El Infierno (2010) y La Dictadura Perfecta (2014). Cuenta la historia de Pancho, un hombre que recibe la herencia de su abuelo minero y de los problemas que se desatan en la familia tras conocer la noticia. En noviembre del a?o pasado, solo cuando faltaba un d¨ªa para su estreno, el director compr¨® los derechos de distribuci¨®n a Netflix y rompi¨® con la plataforma. A partir de ah¨ª empez¨® una pr¨®rroga de cuatro meses hasta encontrar nuevo socio, cuando Sony se sum¨® al proyecto. ¡°Soy un dinosaurio del cine y sigo pensando que no hay mejor lugar para apreciar una pel¨ªcula que las salas cinematogr¨¢ficas¡±, responde el director. Despu¨¦s de la pandemia el cine mexicano no atraviesa su mejor momento, los h¨¢bitos de consumo de los espectadores cambiaron y no han vuelto a las salas como esperaba la industria.
Estrada dice que ir al cine es lo m¨¢s parecido a ir a la iglesia. ¡°Ver una pel¨ªcula es como ir a misa: te re¨²nes con muchas personas diferentes y se da una comunicaci¨®n¡±, dice. Aunque el cineasta tiene m¨¢s pinta de hereje que de ap¨®stol, al final consigui¨® el objetivo de que su pel¨ªcula se vea en grande. M¨¢s de 3.200 salas de M¨¦xico y Estados Unidos. ?l prefiere definirse a s¨ª mismo como ¡°un merolico¡±, un vendedor callejero muy hablador que atrae a los transe¨²ntes con su verborrea. Hasta el momento ha creado tal revuelo que las expectativas son altas. ¡°Yo no hago la pel¨ªcula ni para los cr¨ªticos ni para los periodistas como ustedes, la hago para el p¨²blico en general porque trato de aspirar a hacer un cine popular. A veces lo he conseguido con mayor ¨¦xito, y otras no, pero sigo pensando que el cine se ve mejor en el cine¡±.
La dictadura perfecta la vieron cuatro millones y medio de espectadores, un r¨¦cord que espera batir con ?Que viva M¨¦xico! ¡°En realidad no existe tal cosa como una mala publicidad, espero que hablen de la pel¨ªcula, aunque sea mal¡±, dice divertido. ¡°Estoy seguro de que habr¨¢ muchos a los que no les va a gustar, como al presidente de la Rep¨²blica¡±.
Dec¨ªa Pier Paolo Pasolini que provocar ¡°era un deber; escandalizarse era un placer y negarse a ser escandalizado, puro moralismo¡±. Aunque el cineasta y poeta pronunci¨® aquellas palabras en 1975 ¨Dpoco antes de que le mataran¨D casi 50 a?os despu¨¦s, el debate sobre la provocaci¨®n y el arte contin¨²a abierto. ¡°Hace tiempo descubr¨ª que lo ¨²nico peor que la censura es la autocensura y creo que si en algo ha sido importante mi carrera en este pa¨ªs, es que he ensanchado la libertad de expresi¨®n¡±, dice Estrada. ¡°El que se lleva se aguanta¡±.
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