Muere la pintora Lucinda Urrusti, exiliada espa?ola y retratista de Garc¨ªa M¨¢rquez

Los ¨²ltimos rostros del exilio republicano espa?ol en M¨¦xico desaparecen poco a poco. Lucinda Urrusti, pintora de vanguardia y retratista de grandes personalidades de la cultura y la bohemia del Distrito Federal de la ¨¦poca como Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez, Carlos Fuentes, Octavio Paz o Juan Rulfo, falleci¨® este s¨¢bado en la Ciudad de M¨¦xico, seg¨²n dio a conocer el Ateneo Espa?ol.

Nacida en 1926 en Melilla, hija de un soldado vasco republicano, dej¨® Espa?a cuando la victoria del bando fascista del general Francisco Franco era inminente. Junto a su familia, se refugi¨® un tiempo en Francia y acab¨® cruzando el oc¨¦ano en 1939 a bordo del Sinaia, el primer barco que el presidente mexicano L¨¢zaro C¨¢rdenas envi¨® para socorrer a los exiliados espa?oles. M¨¦xico acabar¨ªa acogiendo a 25.000 personas huidas de la Guerra Civil espa?ola, seg¨²n datos de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

Durante una entrevista con EL PA?S en mayo del a?o pasado, a sus 95 a?os, en la casa de Xochimilco en la que pas¨® su ¨²ltima etapa, recordaba una vida de pel¨ªcula: de tertulias en caf¨¦s sobre arte, literatura y pol¨ªtica con algunos de los intelectuales m¨¢s influyentes del momento; de la bohemia de una ciudad convulsa y estimulante; de ¨®leos, tinta y pintura; de aplausos en su casa el 20 de noviembre de 1975, la fecha en que muri¨® Franco.

Su pincel inmortaliz¨® los rostros de Garc¨ªa M¨¢rquez, Fuentes, Paz y Rulfo, pero tambi¨¦n al Premio Nobel de la Paz mexicano Alfonso Garc¨ªa Robles o la historiadora Beatriz R. de la Fuente. Su estilo rechaz¨® el muralismo que imperaba entonces y se escor¨® hacia piezas m¨¢s surrealistas, a veces rozando el impresionismo. La Secretar¨ªa de Cultura lament¨® en Twitter ¡°el sensible fallecimiento de la pintora Lucinda Urrusti, quien fue parte de la Generaci¨®n de La Ruptura y cuya obra es referente en el arte contempor¨¢neo de M¨¦xico¡±.

Urrusti nunca quiso volver a vivir a Espa?a, ni con la muerte del dictador. Encontr¨® en M¨¦xico un hogar del que solo sali¨® para residir en Nueva York durante una d¨¦cada. Su obra fue admirada por la cr¨ªtica y sus contempor¨¢neos. Carlos Fuentes escribi¨® de ella: ¡°He seguido el desarrollo art¨ªstico de Lucinda Urrusti desde nuestra com¨²n juventud (¡­). La originalidad de Urrusti, pasajera tanto del alba de [Paul] C¨¦zanne como del crep¨²sculo de [Claude] Monet, es que sus figuras, simult¨¢neamente, tienden a aparecer y desaparecer. (...) Gracias a sus cuadros, evoco ciertas heroicidades espa?olas, esa grandeza oca y suicida de resistencia, que va del sitio de Numancia al 2 de mayo de Goya, al sitio de Madrid por los fascistas...¡±.

Expuso en el Palacio de Bellas Artes de M¨¦xico y en las galer¨ªas de Nueva York. Fue amiga de otros artistas exiliados de la dictadura franquista como Vicente Rojo y Enrique Climent ¡ªque lleg¨® a retratarla¡ª. El Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) se ha sumado al duelo por su fallecimiento: ¡°Lamentamos el sensible deceso de la pintora nacionalizada mexicana Lucinda Urrusti, quien estudi¨® en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, del INBAL. Enviamos un abrazo solidario a su familia¡±.

Cuando se cas¨®, viv¨ªa junto a su exmarido, el cineasta ya fallecido Archibaldo Burns, en San ?ngel. Su vecino era el pintor Juan O¡¯Gorman y ella empez¨® a frecuentar las reuniones que el artista organizaba en su casa los s¨¢bados por la tarde. Acud¨ªan novelistas y poetas, pintores y fil¨®sofos. ¡°En aquellos tiempos ¨¦ramos amigos todos, era una ¨¦poca en la que no hab¨ªa gente m¨¢s importante que otra¡±, recordaba en la entrevista con este diario.

¡°Importante artista de la generaci¨®n de la Ruptura, su estilo es considerado postimpresionista. Asimismo, incursion¨® en el retrato, las pinturas tridimensionales y la escultura¡±, asegur¨® el Ateneo Espa?ol, de cuya mesa directiva form¨® parte entre 1995 y 1998. Su sobrino, el cineasta Juan Francisco Urrusti, realiz¨® un documental sobre ella, Lucinda Urrusti. Pintora (2020), que recorre su obra, pero deja fuera episodios de la vida de la artista como la d¨¦cada neoyorquina o la muerte de un hijo antes de cumplir 40 a?os, un golpe del que, seg¨²n su familia, nunca se repuso.

Sus ¨²ltimos a?os los pas¨® en una casa de piedra de Xochimilco, al sur de la Ciudad de M¨¦xico, llena de flores y ¨¢rboles que recordaban a un patio andaluz. Cuando EL PA?S la visit¨®, la cabeza ya le jugaba malas pasadas y algunos episodios se confund¨ªan en su memoria. Conservaba todav¨ªa, sin embargo, una mirada limpia de ojos abiertos y una sonrisa radiante que asomaba al recordar sus a?os de gloria, que sintetiz¨® en una frase: ¡°El mundo era m¨¢s peque?o, entonces¡±.

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