Los jerogl¨ªficos en un marcador de juego de pelota abren una nueva ventana a la historia de Chich¨¦n Itz¨¢
La pieza fue hallada dentro de la zona arqueol¨®gica m¨¢s visitada de M¨¦xico. Los investigadores del INAH destacan que tiene grabado un texto completo, algo muy inusual en los hallazgos de la cultura maya
Es un disco de piedra, pero dice el arque¨®logo Jos¨¦ Osorio que es como si lo que hubieran encontrado fuera, en realidad, un libro. Esta pieza, de 40 kilos con dos figuras con relieve e inscripciones jerogl¨ªficas, es para los investigadores igual que haber recibido un viejo manual de historia. En esos grabados se sit¨²a en el tiempo y se narra un juego de pelota que tuvo lugar en Chich¨¦n Itz¨¢, el coraz¨®n del antiguo mundo maya, y sus datos se han convertido ahora en una ventana al pasado.
Fue el 15 de marzo cuando la arque¨®loga Lizbeth Mendicuti P¨¦rez se qued¨® sin palabras. La investigadora estaba trabajando en el ¨¢rea conocida como 3C27, un nombre inteligible desde fuera, pero con el que el equipo del Instituto Nacional de Arqueolog¨ªa e Historia (INAH) identifica a la estructura de un antiguo arco, adosado al templo 6 Maudslay. Era una entrada dentro del recinto de Casa Colorada y en una de sus paredes derrumbadas estaba el disco, bocabajo. Al levantarlo y limpiarlo, la arque¨®loga vio el relieve y las inscripciones. ¡°Estaba incr¨¦dula, muy emocionada, por la importancia del descubrimiento¡±, dice Osorio, responsable del proyecto de investigaci¨®n que se est¨¢ desarrollando en Chich¨¦n Itz¨¢, en Yucat¨¢n.
Los datos exactos, como en un nacimiento, son 32 cent¨ªmetros de di¨¢metro y nueve de grosor. Tiene una banda gl¨ªfica, de seis cent¨ªmetros de ancho, que rodea a dos personajes ataviados como jugadores, de pie, frente a la figura de una pelota. ¡°El personaje a la izquierda porta un tocado de plumas y una banda que presenta un elemento en forma de flor, probablemente un lirio acu¨¢tico. A la altura del rostro se distingue una voluta, que puede interpretarse como aliento o voz¡±, describen los investigadores. ¡°El contrincante porta un tocado reconocido como turbante de serpiente, cuya representaci¨®n se observa en m¨²ltiples ocasiones en Chich¨¦n Itz¨¢. El individuo usa protectores de juego de pelota¡±, contin¨²a.
Jos¨¦ Osorio explica que ambos personajes debieron ser importantes jugadores para ser grabados en piedra, aunque todav¨ªa no se sabe por qu¨¦. La inscripci¨®n jerogl¨ªfica est¨¢ completa, pero no ha terminado de analizarse. S¨ª se sabe que se se?ala el posible a?o en que se llev¨® a cabo este juego, que apunta a ser el 896 d. C., pero falta por confirmarse.
Este tipo de piezas son llamadas marcadores. El juego de pelota no era propiamente un torneo, explica Osorio, sino que formaba parte de un ritual que se enmarcaba en el mito de la creaci¨®n del universo, dentro de la cosmovisi¨®n mesoamericana. ?Por qu¨¦ se grab¨® este juego en piedra? ?Se grababan todos? ¡°Estos elementos se hicieron para conmemorar alg¨²n evento significativo, pueda hacer alguna referencia a la inauguraci¨®n de la construcci¨®n o a la remodelaci¨®n del edificio, y entonces quisieran dejar constancia. Es como los arcos triunfales, en Roma. Es importante que cada gobernante pudiera plasmar un evento realizado, para conmemorar a otro gobernante de otra ciudad, por ejemplo¡±, explica el arque¨®logo.
El recinto donde fue encontrado el marcador est¨¢ actualmente abierto al p¨²blico. Chich¨¦n Itz¨¢ es la zona arqueol¨®gica m¨¢s visitada de M¨¦xico, recibe cada a?o casi dos millones de visitantes. Mientras su famosa pir¨¢mide se ha convertido en la postal de vacaciones para los turistas que llegan a la Riviera Maya, los trabajos de investigaci¨®n contin¨²an. Ahora, se?ala Osorio, hay casi 140 investigadores trabajando en tres frentes: el llamado Cenote Sagrado, en la Serie Inicial ¡ªque est¨¢ m¨¢s alejada¡ª y en Casa Colorada. Es en este ¨²ltimo donde se hall¨® el disco.
¡°El marcador est¨¢ muy asociado a un peque?o juego de pelota que est¨¢ ah¨ª muy cerquita¡±, explica Osorio, en referencia a un recinto que se empez¨® a trabajar en 2009. ¡°Son pocas las inscripciones jerogl¨ªficas que se han encontrado en Chich¨¦n Itz¨¢. Esta nos ayuda a incrementar esta colecci¨®n, que nos va narrando un acontecimiento sumamente importante¡±, describe el responsable, que explica que la estructura misma de Casa Colorada, llamada as¨ª por el pigmento rojo de sus paredes, tiene tambi¨¦n bandas de inscripciones jerogl¨ªficas, igual que el Observatorio, dentro de la misma ¨¢rea.
De hecho, este marcador es la segunda pieza de este tipo que se encuentra en Chich¨¦n Itz¨¢: ¡°La primera es una pieza mucho m¨¢s grande, en forma de esfera, que est¨¢ seccionada. Tambi¨¦n asociada al juego de pelota, que se encuentra ahora en la bodega del museo¡±. Otra pieza con forma de estela se hall¨® en la plaza central de Casa Colorada, en 2005, fragmentada en un mont¨®n de pedazos. ¡°Este conjunto tiene una alta concentraci¨®n de estas inscripciones jerogl¨ªficas¡±, se?ala el encargado del proyecto.
Los mayas utilizaron los jerogl¨ªficos desde el cl¨¢sico medio ¡ªalrededor del 500 d.C.¡ª hasta el poscl¨¢sico ¡ªpasado el 900¡ª, explica Osorio. ¡°Despu¨¦s de estas dejan de escribir jerogl¨ªficos y empiezan a hacer el despliegue de relieves y murales. Chich¨¦n Itz¨¢ fue un centro cosmopolita para esa ¨¦poca, recib¨ªa peregrinaciones de muchos otros lugares. As¨ª, en un lenguaje pictogr¨¢fico, los gobernantes plasmaban todas las concepciones mitol¨®gicas, de manera que quien llegaba no ten¨ªa que leer nada, sino que lo observaba¡±, se?ala el investigador. ¡°La escritura jerogl¨ªfica se conserva todav¨ªa en los c¨®dices para un p¨²blico muy reservado y culto, como sacerdotes, que nada m¨¢s ellos pueden tener el acceso y los medios para traducir estos escritos¡±.
As¨ª, hasta ahora la cronolog¨ªa escrita en jerogl¨ªficos mayas para Chich¨¦n Itz¨¢ abarca apenas 166 a?os. El INAH ha encontrado el primer fechamiento de 832 y el ¨²ltimo de 998. Dentro de ese rango se incluye ahora el nuevo marcador. Los estudios que terminen de desvelar el texto del disco servir¨¢ a los investigadores para apuntalar lo que ya sab¨ªan y tambi¨¦n abrir nuevas posibilidades.
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