Debanhi Escobar: un a?o de impunidad para el s¨ªmbolo de los feminicidios en M¨¦xico
La joven, de 18 a?os, desapareci¨® en Monterrey y fue encontrada 13 d¨ªas despu¨¦s en la cisterna de un hotel. Todav¨ªa no hay detenidos ni respuestas sobre qui¨¦n la mat¨®. Su caso ilustra el fracaso del Estado en lograr justicia para las mujeres asesinadas
Hace un a?o de la madrugada en la que Mario Escobar sali¨® de los muros amarillos que resguardan el motel Nueva Castilla, a las afueras de Monterrey, se acerc¨® a la prensa hecha tumulto y dijo llorando: ¡°Mi hija est¨¢ muerta y no s¨¦ qu¨¦ hacer¡±. Con esa frase, el padre reconoc¨ªa que el cuerpo encontrado dentro de una cisterna abandonada era el de Debanhi Escobar, de 18 a?os, a quien buscaban con u?as y dientes desde hac¨ªa 13 d¨ªas su familia, sus vecinos y cientos de agentes de polic¨ªa. La desaparici¨®n de la joven acongoj¨® a un pa¨ªs anestesiado, que la convirti¨® en el ¨²ltimo s¨ªmbolo de los feminicidios. Su caso, para el que todav¨ªa no hay respuestas ni detenidos, ilustra el fracaso de M¨¦xico en lograr justicia para las mujeres asesinadas.
¡°Estamos a 365 d¨ªas de que Debanhi fue plantada en el motel y se cumple un a?o de esa atrocidad que le hicieron a nuestra hija¡±, dice a EL PA?S Mario Escobar, quien junto con Dolores Bazald¨²a, madre de la joven, han convocado a una manifestaci¨®n este viernes en Monterrey. La marcha va a salir de la macroplaza de la capital del Estado y se va a dirigir a la Fiscal¨ªa de Nuevo Le¨®n. Por ¨²ltimo, el objetivo es llegar hasta el motel Nueva Castilla para hacer un minuto de silencio. ¡°Quedan todav¨ªa muchas cuestiones abiertas, lo que estamos buscando es justicia y verdad¡±, se?ala el padre.
Debanhi Escobar estudiaba Derecho en la Universidad Aut¨®noma de Nuevo Le¨®n, era hija de dos maestros, le gustaba bailar. El 8 de abril fue a una fiesta con un grupo de amigos. Las c¨¢maras de seguridad la captaron entrando y saliendo de una quinta en el municipio de Escobedo. El primer trayecto lo hizo acompa?ada de dos amigas y el regreso, sola. La llev¨® en ambos viajes el mismo conductor. Abord¨® el taxi de vuelta a las 4.17 de la ma?ana; despu¨¦s de unos metros de recorrido, Debanhi se baj¨® del coche. Lo hizo en el kil¨®metro 15,5 de la carretera de Monterrey a Nuevo Laredo, en Tamaulipas. Un tramo de asfalto peligroso en el que durante 2021 desaparecieron cientos de personas. En ese punto, sola y de brazos cruzados, el conductor le tom¨® una foto.
Lo que se sabe ahora por las c¨¢maras de seguridad es que la joven trat¨® de pedir ayuda en una empresa de transportes, que est¨¢ situada sobre esa carretera. Al no encontrar a nadie se dirigi¨® al motel Nueva Castilla. A las 4.35 horas se la ve entrar corriendo al recinto y, seg¨²n las im¨¢genes filtradas, en vez de ir a la recepci¨®n ¡ªque est¨¢ situada nada m¨¢s ingresar al motel¡ª, la joven se escondi¨® en un recoveco de un jard¨ªn en desuso. Unos 20 minutos despu¨¦s, Debanhi se movi¨®. Y esa r¨¢faga se ha convertido en lo ¨²ltimo de ella. Tras 13 d¨ªas, empleados del motel encontraron el cuerpo de la joven dentro de una cisterna que estaba en ese jard¨ªn. Un a?o despu¨¦s, la pregunta sigue siendo la misma: ?c¨®mo lleg¨® ah¨ª?
La Fiscal¨ªa de Nuevo Le¨®n trat¨® de hacer creer que la joven se hab¨ªa ca¨ªdo por accidente a la cisterna y hab¨ªa fallecido de una contusi¨®n craneal. Esta hip¨®tesis ha sido ya refutada por los resultados de una autopsia posterior, que es la que la familia reconoce como oficial, y para la que tuvieron que exhumar el cuerpo de la joven. Este ¨²ltimo estudio identifica como causa de la muerte ¡°asfixia por sufocaci¨®n por obstrucci¨®n de los orificios respiratorios¡±. Adem¨¢s, establece que la joven falleci¨® entre tres y cinco d¨ªas antes de que fuera encontrada en la cisterna. Esto quiere decir, que Debanhi estuvo viva entre 10 y ocho d¨ªas mientras la ciudad estaba empapelada con su rostro, mientras su foto se viralizaba por todo el pa¨ªs y su desaparici¨®n llegaba hasta el presidente. ?D¨®nde estuvo Debanhi esos d¨ªas? ?Con qui¨¦n? Un a?o despu¨¦s y sigue sin haber respuestas.
Las irregularidades en el caso precipitaron el despido de dos fiscales y, finalmente, tambi¨¦n el del fiscal del Estado, Gustavo Adolfo Guerrero. Las autoridades acumularon una negligencia tras otra: supuestamente registraron en varias ocasiones el motel antes de que se encontrara all¨ª el cuerpo, pero no hallaron ning¨²n rastro, y durante dos semanas aseguraron que no hab¨ªa c¨¢maras ni im¨¢genes que ayudaran a ubicar a la joven ¡ªfinalmente se registraron horas de grabaci¨®n, tanto de la empresa de transportes como del motel¡ª. La investigaci¨®n fue atra¨ªda por la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica, que es quien la dirige ahora, y quien apenas ha dado detalles de los ¨²ltimos meses de pesquisas. Dos empleadas del motel han sido vinculadas a un proceso judicial acusadas de falsedad de declaraciones y encubrimiento de informaci¨®n. Ellas son las ¨²nicas dos personas procesadas.
¡°Hay cero detenidos y el caso sigue abierto, nosotros estamos a esperas de la Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica. Ha habido avances, pero muy pocos, no los suficientes como para llevar a la detenci¨®n de alguien¡±, dice Mario Escobar, que afirma que mantienen la confianza en las autoridades, pese a todo: ¡°Lo tenemos que seguir llevando con mucha resiliencia y tener la confianza en que las autoridades hagan lo que corresponde¡±.
El caso Debanhi dej¨® una profunda huella en las j¨®venes mexicanas: la desesperaci¨®n de sus padres durante la b¨²squeda, el hallazgo del cuerpo y la falta de respuestas sobre qui¨¦n o por qu¨¦ mat¨® a la joven. En noviembre, Lidia Gabriela G¨®mez, una joven de 23 a?os, se lanz¨® de un taxi en movimiento en Ciudad de M¨¦xico, cre¨ªa que estaba siendo secuestrada. Su hermano, Diego Maldonado, cont¨® a EL PA?S que ella estaba muy consternada por lo que hab¨ªa ocurrido con Debanhi unos meses atr¨¢s: ¡±Ella estaba muy metida en el movimiento feminista, cuando pas¨® lo Debanhi dijo: ¡®Si me llega a pasar algo as¨ª, si alg¨²n d¨ªa se me llevan en un carro, yo mejor me aviento a que me encuentren en un lugar bald¨ªo¡±.
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