Lila Downs: ¡°No me gusta que me digan que calladita me veo m¨¢s bonita¡±
La cantante habla con EL PA?S sobre su regreso a la m¨²sica norte?a con el proyecto ¡®La S¨¢nchez¡¯, donde busca reivindicar el apellido de su madre y sus ra¨ªces mexicanas: ¡°Es como salir, dar una vuelta musicalmente y en la vida¡±
La m¨²sica de Lila Downs (Tlaxiaco, Oaxaca, 54 a?os) es como un paseo por el multicultural centro de Ciudad de M¨¦xico. La carrera de la que fue tildada por los medios como La heredera de Chavela Vargas ha estado marcada por su acercamiento a distintos g¨¦neros musicales, pero manteniendo siempre una fuerte esencia mexicana. Ahora, ataviada con un sombrero norte?o, da comienzo a La S¨¢nchez, un proyecto en el que se enfoca de lleno en el regional mexicano. ¡°[El porqu¨¦ de tocar varios g¨¦neros] ha sido la pregunta de toda mi vida. He sido una ni?a inquieta. No me gustaba que me dijeran que calladita me ve¨ªa m¨¢s bonita. Ya hab¨ªa tocado norte?o antes, pero en discos con diferentes g¨¦neros¡±, comenta Downs a este diario en las oficinas de Sony.
Lleva unas largas trenzas que tocan el suelo y que le han acompa?ado durante su larga carrera musical de m¨¢s de 30 a?os. Viste un traje con bordados oaxaque?os y un sombrero negro, un complemento que da m¨¢s fuerza a la din¨¢mica de su proyecto. Con La S¨¢nchez da un paso al frente en su camino marcado por las ra¨ªces ind¨ªgenas. ¡°Es como salir, dar una vuelta musicalmente y en la vida. Volver al nombre de la madre, al matriarcado¡±. Downs le ha escrito a diferentes aspectos de la vida desde sus inicios, como al desamor, a las reivindicaciones sociales de las minor¨ªas o al empoderamiento (llegando a cantar en algunas de las lenguas ind¨ªgenas de M¨¦xico). En la habitaci¨®n de las oficinas hay varios cactus decorativos, que simulan el desierto de Sonora, en el que grab¨® su ¨²ltimo video musical, Vas de Salida. En el tema, el primer paso de La S¨¢nchez, la cantante toca el desamor y el despecho, con un sonido marcado por los instrumentos de viento, caracter¨ªsticos de la banda norte?a.
¡°[El surgimiento del proyecto] es la experiencia desde la mujer que se queda sola. Y esa historia la he repetido varias veces. Mi abuela se qued¨® sola, mi madre tambi¨¦n, cuando muri¨® mi padre y yo ten¨ªa 16 a?os. Y ahora muri¨® mi marido en diciembre, y me he quedado sola, entonces... Es La S¨¢nchez¡±, explica con una voz que se va entrecortando poco a poco. Se encuentra a mitad de su gira Dos Corazones, que la llevar¨¢ a ocho pa¨ªses hasta el 1 de noviembre. La cantante reivindica el apellido de su madre en un panorama marcado por el ¨¦xito de la m¨²sica regional, que triunfa en el mundo: ¡°Lo que estoy haciendo coincidi¨® con el movimiento social respecto a la m¨²sica mexicana del norte. Yo ya estaba preparando el disco, independientemente de Peso Pluma, que ni siquiera sab¨ªa quien era¡±.
Conciertos, un tatuaje maor¨ª y un p¨²blico variado
La cantante puso el nombre de Dos Corazones a la gira por una raz¨®n. ¡°A veces nombras a la gira con cosas que no tienen que ver con el disco, a tu gusto. Nombramos a la gira Dos Corazones porque mi hijo escuch¨® que yo cantaba este tema. Creo que fue puntual, al pensar en su padre y en m¨ª¡±, comenta. Su esposo y pareja art¨ªstica, el estadounidense Paul Cohen, falleci¨® el pasado mes de diciembre a los 63 a?os, tras una larga enfermedad que le acompa?¨® durante 10 a?os. Downs ha hecho habitual su presencia en el Auditorio Nacional cada mes de noviembre, una fecha simb¨®lica por la tradici¨®n del D¨ªa de Muertos. ¡°Nos toc¨® caminar mucho tiempo con la muerte, y ya era un tema muy cotidiano en la familia. Mis hijos ten¨ªan que vivir con eso tambi¨¦n. Eso hace que no le tengas miedo de cierta forma, que lo veas como una cosa natural que vendr¨¢ [...] En el momento en el que lo hicimos un tributo [al concierto en el Auditorio], como una ofrenda de m¨²sica, cambi¨® y empezamos a llenar el recinto¡±.
La cantante se ha acostumbrado a viajar a otros pa¨ªses para actuar. Lleva un tatuaje maor¨ª que se hizo durante un viaje a Nueva Zelanda, la tinta da muestras de que Downs ha recorrido diversas partes del mundo. Cuenta que los gustos de su p¨²blico cambian dependiendo del lugar, del momento y del pa¨ªs en el que act¨²a. ¡°Estuve en Argentina y quer¨ªan escuchar las canciones que hablan de la dignidad y la independencia de la mujer. Yo compuse un tema que se llama Digna [Ochoa, la abogada defensora de los derechos humanos] y que habla de las mujeres violentadas. Ella fue desaparecida, fue asesinada. Me ped¨ªan temas que ten¨ªan que ver con eso y yo tambi¨¦n intu¨ªa que era necesario. Los conciertos te van dando la pauta sobre qu¨¦ le gusta m¨¢s al p¨²blico m¨¢s. Los que hago ¨²ltimamente les encantan a los se?ores. Es muy variado, porque salgo con mi pa?oleta cantando El son del chile. Y los se?ores sonr¨ªen, porque les da mucha alegr¨ªa o piensan que es chistoso. No s¨¦, pero me encanta provocar la felicidad en la gente. A veces tambi¨¦n es necesario hacer cosas tristes y melanc¨®licas. Cuando voy a un concierto, quiero llorar un rato o quiero estar feliz...¡±, narra.
Lila Downs ha abrazado a las culturas originarias del pa¨ªs desde sus comienzos. Hija de padre estadounidense y madre ind¨ªgena, le toc¨® vivir el racismo y clasismo en su propia piel. La experiencia supuso un punto de inflexi¨®n. ¡°Cuando era adolescente quer¨ªa ser m¨¢s blanca. Notaba que el mundo me trataba muy bien cuando estaba con el hombre blanco de mi familia y me trababan mal cuando andaba con mi madre, que es la ind¨ªgena. Eso empieza a ser un motivo por el cual compongo canciones que tienen que ver con la migraci¨®n, con la frontera, con la discriminaci¨®n. Y tambi¨¦n las historias de mujeres que, a pesar de encontrarse con todos estos retos, se levanta, siguen caminando, siguen bailando y cantando¡±.
No dej¨® de lado sus ra¨ªces mexicanas. ¡°Me ha tocado hablar [los distintos idiomas] un poco en mis conciertos, y mostrar la permanencia de nuestra herencia ind¨ªgena y la fuerza que vive. Si sales a estas comunidades rurales te dar¨¢s cuenta de que todo esto est¨¢ vivo. No es algo que se qued¨® en las ruinas del Templo del Sol o all¨¢ en mi tierra, de Monte Alb¨¢n o en Mitla. Est¨¢ vivo, se habla el zapoteco, se habla el cuitlateco, mixteco... Es hermoso poder mostrarle al mundo que eso est¨¢ vivo y que no es un mito¡±, concluye. Con La S¨¢nchez, Lila Downs vuelve ahora a reivindicar el apellido de su madre, y echa mano de los ritmos musicales del norte para dar de nuevo un impulso al nombre de M¨¦xico.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.