El pulso de Marcelo Ebrard provoca malestar en Morena y expectaci¨®n entre la oposici¨®n
El excanciller ha desplegado una estrategia de desgaste dentro de su partido, que le permite ganar tiempo antes de tomar una decisi¨®n definitiva mientras baraja sus opciones con Movimiento Ciudadano
Silencio despu¨¦s de la tormenta. Marcelo Ebrard lanz¨® su ¨²ltimo ¨®rdago el lunes, al insistir en que si no se repite la encuesta que aup¨® a Claudia Sheinbaum como candidata presidencial de Morena est¨¢ dispuesto a romper con el partido. Desde entonces, no ha habido apenas m¨¢s declaraciones p¨²blicas, extendiendo una calma tensa dentro y fuera del partido. El pulso del excanciller tras caer derrotado est¨¢ provocando una mezcla de malestar y expectaci¨®n. Dentro de Morena desean que el conflicto acabe pronto y se afanan en aparentar una imagen de unidad, a la vez que son conscientes del coste de la campa?a interna de desgaste que ya ha iniciado el excanciller. Fuera, desde la oposici¨®n reconocen acercamientos con Ebrard, que aunque ha rechazado por ahora la posibilidad de jugar en ese bando, ha sido tambi¨¦n lo suficientemente ambiguo como para dejarse querer. En varias entrevistas ha asegurado que ¨¦l tambi¨¦n estar¨¢ en la boleta el pr¨®ximo a?o disputando la presidencia. La pregunta es, primero, si en verdad lo har¨¢, y segundo, con qu¨¦ partido. Aunque ha ganado algo de tiempo, el plazo para que tome una resoluci¨®n definitiva se agota.
Luego de que denunci¨® formalmente las irregularidades en la interna de Morena, Ebrard dijo que conformar¨¢ un ¡°movimiento pol¨ªtico nacional¡± y anunci¨® una gira por el pa¨ªs para promover su causa. El excanciller ha justificado su decisi¨®n como un gesto de ejemplaridad, un recordatorio de que el partido que fund¨® Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador tiene como marca fundacional desterrar de su interior las pr¨¢cticas corruptas y clientelares del pasado. En el equipo de Sheinbaum interpretan que Ebrard pretende convertirse en la conciencia moral del partido, ¡°en el pepito grillo que le est¨¦ recordando los fallos del proceso¡±, seg¨²n un colaborador de la aspirante.
La ruta trazada por Ebrard tiene parecido con lo que hizo su mentor pol¨ªtico, Manuel Camacho Sol¨ªs, cuando, en el marco de las elecciones presidenciales de 1994, se sinti¨® desplazado en el PRI y lanz¨® una campa?a paralela al elegido entonces como candidato, Luis Donaldo Colosio. Aquella estrategia acab¨® efectivamente en una ruptura. Colosio fue asesinado, pero ni siquiera su lugar fue ocupado por Camacho, sino por un tercer aspirante, Ernesto Zedillo, lo que le hizo notar a Camacho que nunca cont¨® con la venia del entonces presidente y gran elector, Carlos Salinas de Gortari. Est¨¢ por ver si Ebrard sigue al pie de la letra los pasos del que fuera su figura paterna en t¨¦rminos pol¨ªticos.
De momento, Morena acusa ya el desgaste provocado por el inc¨®modo lugar en el que ha decidido colocarse Ebrard. La ceremonia de entrega del bast¨®n de mando a Sheinbaum busc¨® desplazar el foco de atenci¨®n y neutralizar las cr¨ªticas del excanciller en pos de una imagen de unidad y fortaleza dentro del partido. El mismo objetivo tuvo el anuncio de los nuevos cargos para el resto de aspirantes presidenciales dentro del equipo de campa?a de Sheinbaum. Pero la piedra en el zapato sigue ah¨ª. ¡°Que se arregle esto ya¡±, resumen desde el entorno de la exjefa capitalina, sabedores tambi¨¦n de que la estrategia de Ebrard pasa por hacer ruido fuera para negociar dentro.
P¨²blicamente ha rechazado el cargo que le tocar¨ªa en el pr¨®ximo sexenio seg¨²n los acuerdos alcanzados antes de la precampa?a interna: coordinador de la bancada de Senado. Dentro del partido no descartan, sin embargo, que finalmente ese vaya a ser el mejor encaje posible. Durante esta semana, cuadros importantes del equipo del excanciller han ido encontrado acomodo por las estructuras de gobierno del partido. Al menos dos fuentes de la formaci¨®n guinda afirman que, de hecho, una de las tareas prioritarias de Ebrard est¨¢ siendo ¡°colocar a su gente¡±. Apuntan incluso a que los contactos con Movimiento Ciudadano (MC) pudieran tener ese fin: integrar en el partido naranja un pu?ado de diputados alineados con Ebrard, no necesariamente ligados a Morena, sino con un perfil independiente. Un movimiento que pueda servir tanto para un futuro aterrizaje m¨¢s suave en la formaci¨®n, como para tener una v¨ªa de negociaci¨®n m¨¢s fluida con el partido guinda con la vista puesta en los equilibrios parlamentarios del sexenio que viene.
Al interior de MC reconocen que el di¨¢logo entre el dirigente, Dante Delgado, y Ebrard est¨¢ abierto. ¡°Hay buena comunicaci¨®n. Respetuosa¡±, ha afirmado a este peri¨®dico un integrante de la c¨²pula del partido naranja. El c¨ªrculo de colaboradores del excanciller se?ala sin reservas que la posibilidad de que Ebrard se pase a las filas de ese partido s¨ª se ha puesto sobre la mesa. ¡°Es un escenario. Yo creo que del lado MC tienen m¨¢s inter¨¦s de que Marcelo se vaya con ellos¡±, afirma un asesor del exfuncionario.
Dante Delgado y Ebrard han tenido una relaci¨®n de amistad de hace varios a?os y la han hecho manifiesta. Tras dejar el cargo de jefe de Gobierno de Ciudad de M¨¦xico (2006-2012), Ebrard fue objeto de una fuerte persecuci¨®n de parte de la Administraci¨®n de Enrique Pe?a Nieto. El mandatario le acusaba de haber filtrado a los medios la informaci¨®n relacionada con un conflicto de inter¨¦s que envolv¨ªa a la familia presidencial y a un constructor. En 2015, Ebrard intent¨® ganar un lugar en el Congreso federal a trav¨¦s del PRD, partido en el que a¨²n militaba. Pero la dirigencia, controlada entonces por el grupo pol¨ªtico conocido como Los Chuchos, le cerr¨® las puertas. Para ese momento, el PRD ya estaba entregado a los brazos del PRI de Pe?a Nieto, tras la firma de el Pacto por M¨¦xico.
Llegar al Congreso le habr¨ªa dado a Ebrard un respiro, pues en M¨¦xico los legisladores cuentan con una protecci¨®n legal denominada fuero, que dificulta que las autoridades cometan atropellos en su contra. Ante la cerraz¨®n en el PRD, Dante Delgado le abri¨® las puertas de MC. Ebrard se registr¨® como candidato por ese partido, pero el PRD y otros impugnaron su candidatura. Finalmente, el Tribunal Electoral fall¨® en su contra, con un proyecto elaborado por la magistrada Mar¨ªa del Carmen Alan¨ªs, af¨ªn al Gobierno de Pe?a Nieto. Acorralado, Ebrard agradeci¨® la ayuda de Delgado y huy¨® de M¨¦xico. Volvi¨® hasta 2017, a ayudar en la campa?a presidencial de L¨®pez Obrador. El excanciller cuenta en su autobiograf¨ªa El camino de M¨¦xico que el bloqueo a sus aspiraciones fue un plan armado entre el Gobierno de Pe?a Nieto y la c¨²pula del PRD. Los Chuchos eran Jes¨²s Ortega y Jes¨²s Zambrano, quienes, tras las elecciones de 2012, rompieron definitivamente con L¨®pez Obrador y sus m¨¢s allegados colaboradores, entre ellos Ebrard.
Ese pasado explica por qu¨¦ resulta dif¨ªcil un acercamiento entre el excanciller y el Frente Amplio por M¨¦xico, la coalici¨®n opositora integrada por PAN, PRI y PRD. Un dirigente que forma parte de la mesa directiva del Frente ha afirmado a este diario que al interior de la coalici¨®n se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de buscar a Ebrard, pero que Zambrano ha expresado su negativa con firmeza. El l¨ªder del PAN, Marko Cort¨¦s, que tiene mayor peso en la toma de decisiones dentro del Frente, lanz¨® esta semana lo que parece un gui?o a Ebrard. ¡°Aqu¨ª te esperamos¡±, declar¨® el panista. El escenario donde Ebrard juegue con el Frente es m¨¢s improbable que el que se vislumbra con MC, principalmente porque la coalici¨®n opositora ya ha definido que su abanderada ser¨¢ la senadora X¨®chitl G¨¢lvez. Irse a una plataforma donde no se le garantice la candidatura presidencial no parece compensar el enorme costo de romper con Morena y L¨®pez Obrador.
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