Un tiroteo entre el CJNG y el Cartel de Sinaloa se salda con seis muertos en Zacatecas

Zacatecas no encuentra tregua a la crisis de violencia que arrasa el Estado. El territorio, plaza caliente en la ruta del narcotr¨¢fico hacia Estados Unidos, sufre una disputa entre el Cartel Jalisco Nueva Generaci¨®n (CJNG) y el Cartel de Sinaloa (CS) por el control de la zona. El ¨²ltimo enfrentamiento armado entre las dos organizaciones criminales se ha saldado con la muerte de seis personas, que todav¨ªa no han sido identificadas, en la comunidad de Boquilla del Carmen, Villanueva, seg¨²n la Mesa Estatal de Construcci¨®n de Paz y Seguridad de la entidad. Las v¨ªctimas ¡°probablemente pertenec¨ªan a estos grupos delincuenciales¡±, ha asegurado el organismo en un comunicado. Otras dos personas m¨¢s resultaron heridas y han sido trasladadas a un hospital. El tiroteo ha tenido lugar en el mismo municipio en el que el pasado septiembre seis adolescentes fueron asesinados por el CJNG.

El fuego cruzado que mantuvieron los dos carteles alert¨® a los vecinos de la comunidad, que avisaron a las autoridades. Al lugar se ha desplazado un operativo especial conformado por el Ej¨¦rcito, la Guardia Nacional, la Fuerza de Reacci¨®n Inmediata Zacatecas (FRIZ) y la Fuerza Rural de la Polic¨ªa Estatal Preventiva. Los agentes han detenido a ¡°un civil armado¡± y han requisado ¡°al menos cinco armas de fuego largas, una granada, equipo t¨¢ctico y otros indicios¡±. Durante las primeras pesquisas, adem¨¢s, las fuerzas armadas han encontrado un campamento que hab¨ªa sido utilizado por uno de los dos grupos criminales, que ya ha sido ¡°destruido para evitar su reutilizaci¨®n¡±.

Las autoridades aseguran que la situaci¨®n ya se encuentra bajo el control total de las fuerzas armadas y fuera de riesgo. Sin embargo, los vecinos de las comunidades aleda?as denuncian que el enfrentamiento contin¨²a en los montes que rodean la zona, donde se escuchan disparos, de acuerdo con la prensa local. La Secretar¨ªa de Seguridad estatal ha afirmado que mantendr¨¢ el despliegue de agentes en el lugar ¡°a fin de garantizar la seguridad para las y los ciudadanos¡±.

Desde hace casi 20 a?os, Zacatecas es el escenario de una cruenta lucha entre carteles que ha plagado el territorio de asesinatos, secuestros, desapariciones y extorsiones. A pesar de que el Gobierno ha desplegado en el Estado alrededor de 6.500 elementos del Ej¨¦rcito, la Guardia Nacional y la Secretar¨ªa Federal de Seguridad P¨²blica, la grave crisis de inseguridad que recorre sus fronteras no encuentra soluci¨®n. No solo los dos principales grupos criminales del pa¨ªs, el CS y el CJNG, tienen presencia en la entidad: la regi¨®n es un microcosmos de la enorme fragmentaci¨®n de las mafias del pa¨ªs. A la lista se suma el Cartel del Noreste y c¨¦lulas m¨¢s peque?as como Los Cabrera y la Operativa MZ, el brazo armado bajo las ¨®rdenes de Ismael El Mayo Zambada, l¨ªder de una de las facciones de los de Sinaloa; adem¨¢s de Los Talibanes, antiguos miembros de Los Zetas y ahora aliados del Cartel del Noreste, de acuerdo con un estudio de 2020 del Programa de Drogas del Centro de Investigaci¨®n y Docencia Econ¨®micas (CIDE).

Si el Estado representa un agujero negro de violencia, con casi 4.000 desaparecidos en las estad¨ªsticas oficiales, Villanueva podr¨ªa considerarse una de las capitales de la indefensi¨®n ciudadana. A finales de septiembre, hace poco m¨¢s de dos meses, el municipio conmocion¨® a todo el pa¨ªs con el secuestro de siete adolescentes de entre 14 y 18 a?os por el CJNG. Despu¨¦s de raptarlos de madrugada del rancho de los padres de uno de ellos, los hicieron caminar descalzos por el monte, los torturaron y asesinaron a seis de ellos. Solo uno de los j¨®venes sobrevivi¨®. Los cuerpos aparecieron abandonados en la sierra que rodea Malpaso, la comunidad en la que viv¨ªan, tambi¨¦n parte de Villanueva.

En aquella ocasi¨®n, los criminales no dieron un momento de paz a los vecinos ni siquiera en el entierro de los muchachos. Enviaron a sus halcones, otros adolescentes reclutados por el cartel, a vigilar los funerales en los que las familias de las v¨ªctimas se romp¨ªan entre el dolor y el miedo a las represalias si denunciaban la situaci¨®n a la prensa. ¡°El Gobierno son ellos [el CJNG]. Est¨¢ en zona de guerra Malpaso. Cuando est¨¢ oscuro, hay orden de no salir de casa, no hay ning¨²n polic¨ªa¡±, dijo entonces en condici¨®n de anonimato el pariente de uno de los adolescentes asesinados a EL PA?S.

A menudo, los sicarios de los carteles son poco m¨¢s que adolescentes de familias pobres en una regi¨®n con pocas opciones de futuro para sus j¨®venes y dominada por el crimen. Ni?os soldados en una guerra sin final que acaban engordando las estad¨ªsticas oficiales. Los seis nuevos cad¨¢veres de Villanueva demuestran que, a pesar de que la violencia de tanto en tanto conmociona e indigna al pa¨ªs, la batalla por la plaza no acaba. Los muertos a balazos tampoco.

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