Un estudio confirma por primera vez el consumo de fentanilo en la regi¨®n central de M¨¦xico
La investigaci¨®n, publicada en la revista m¨¦dica ¡®Harm Reduction Journal¡¯ y realizada en un festival de m¨²sica electr¨®nica, muestra que drogas como la coca¨ªna o el ¨¦xtasis hab¨ªan sido adulteradas con el opioide
Hasta ahora, el fentanilo en M¨¦xico parec¨ªa una amenaza fantasma; un ruido de fondo en la conversaci¨®n pol¨ªtica y una realidad desoladora, pero solo en la frontera norte y Estados Unidos, donde la letal droga est¨¢ arrasando all¨¢ por donde pasa. La falta de datos oficiales en el pa¨ªs sobre adicci¨®n y consumo del opioide, una sustancia 50 veces m¨¢s potente que la hero¨ªna, dejaba los n¨²meros en el terreno de la especulaci¨®n. Esta semana, por primera vez, un estudio publicado en la revista m¨¦dica Harm Reduction Journal ha confirmado lo que los expertos llevaban tiempo augurando: el fentanilo ha llegado tambi¨¦n a la capital y sus alrededores.
La investigaci¨®n se realiz¨® en 2022 en un festival de m¨²sica electr¨®nica al aire libre cercano a la Ciudad de M¨¦xico (el nombre y la ubicaci¨®n exacta no se precisan). Un equipo de cient¨ªficos analiz¨® 51 muestras de drogas de 40 consumidores, que se ofrecieron voluntariamente a la prueba, gratuita y an¨®nima. La mayor¨ªa eran hombres de entre 22 y 48 a?os, un sesgo que los expertos esperan solventar para el siguiente estudio. Ninguno de los usuarios esperaba encontrar fentanilo en las sustancias que hab¨ªan comprado, pero el opioide apareci¨® en 14 de 22 muestras examinadas de MDMA y en dos de cuatro dosis de coca¨ªna. ¡°Los resultados muestran que la adulteraci¨®n de fentanilo ya no es un fen¨®meno confinado a la frontera norte de M¨¦xico entre personas vulnerables que se inyectan hero¨ªna o metanfetamina, sino que ha llegado a los j¨®venes que usan psicoestimulantes¡±, concluye el art¨ªculo.
¡°El an¨¢lisis se llev¨® a cabo en 2022, es importante mencionarlo porque el discurso oficial y muy generalizado entre usuarios era que no se estaba usando fentanilo en M¨¦xico y que era un problema confinado a la frontera norte del pa¨ªs¡±, explica Silvia Cruz, una de las autoras del estudio. ¡°Los usuarios a los que les sali¨® la prueba de fentanilo positiva se sorprendieron much¨ªsimo. Algunos no conoc¨ªan la droga. Creo que eso es una primera llamada de atenci¨®n. Probablemente, ahora se identifique m¨¢s, pero hace casi dos a?os no¡±, contin¨²a la experta, una de las primeras investigadoras en analizar el consumo del opioide en M¨¦xico.
Consumir fentanilo sin saber que est¨¢s consumiendo fentanilo
Hay varios puntos relevantes que ofrece el art¨ªculo, explica Cruz, que aclara que la investigaci¨®n no se hab¨ªa publicado hasta ahora por los rigurosos procedimientos de verificaci¨®n y revisi¨®n que tienen las revistas cient¨ªficas como Harm Reduction Journal. Por un lado, el perfil de los consumidores de fentanilo identificados en el festival: usuarios ¡°experimentales¡±, espor¨¢dicos, que toman drogas de manera recreativa en ocasiones puntuales. Uno de los principales riesgos es el desconocimiento: ¡°Si estas sustancias circulan en eventos en los que los usuarios no consumen opioides, sino estimulantes y alucin¨®genos, b¨¢sicamente MDMA o LSD, tus expectativas no son de sobredosis, son en todo caso de un mal viaje, algo que pueda ser desagradable¡±, dice Cruz.
Con el fentanilo, las probabilidades de una sobredosis son elevad¨ªsimas por la potencia del producto. Tan solo dos miligramos del opioide pueden suponer una dosis letal. A diferencia de la hero¨ªna o la morfina, su estructura qu¨ªmica le permite atravesar las barreras biol¨®gicas con mucha facilidad y alcanzar r¨¢pidamente el sistema nervioso central, deprimirlo y hacer que el cuerpo deje de respirar. ¡°Llega tan r¨¢pido que una persona se puede morir con la jeringa puesta¡±, ilustra Cruz. En Estados Unidos, alrededor de 70.000 personas murieron por sobredosis de fentanilo solo en 2021; o lo que es lo mismo, casi 200 personas al d¨ªa, un aumento del 94% respecto a dos a?os antes, seg¨²n un estudio del Centro para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades de EE UU (CDC, por sus siglas en ingl¨¦s). En M¨¦xico todav¨ªa no existen datos oficiales al respecto.
La adulteraci¨®n de otras drogas con fentanilo ya era habitual en Estados Unidos y la frontera. Como las dosis consumibles del opioide son mucho menores que las de, por ejemplo, la hero¨ªna, es mucho m¨¢s rentable econ¨®micamente. Su producci¨®n, que puede realizarse en laboratorios caseros a partir de precursores qu¨ªmicos de bajo coste, tambi¨¦n abarata los gastos. Y al ser altamente adictivo, es el c¨®ctel perfecto para un vendedor: genera una gran demanda a un precio insuperable en el mercado actual.
Para consumidores como los del festival en el que se realiz¨® el estudio, esto puede constituir una trampa mortal. ¡°Si en esa poblaci¨®n se presenta MDMA o coca¨ªna mezcladas con fentanilo, no hay ninguna medida de ayuda, no se tiene ant¨ªdoto. No lo reconocen como una sobredosis de opioide¡±, alerta Cruz. Por eso, para ella y el resto de expertos, empezar a distribuir legalmente naloxona, el remedio en caso de sobredosis, es una cuesti¨®n de vida o muerte. En Estados Unidos, que reconoce una crisis de salud p¨²blica ante el consumo masivo de esta sustancia, la naloxona se consigue con facilidad, pero en M¨¦xico su acceso todav¨ªa permanece muy restringido y es casi imposible de encontrar.
Una tendencia en aumento
Los investigadores asumen que, si en 2022 ya hab¨ªa presencia del opioide, la tendencia es que el consumo haya aumentado desde entonces. ¡°Cualquier persona que consuma sustancias y no sepa cu¨¢l es su contenido potencialmente puede exponerse al fentanilo, es importante identificar los s¨ªntomas y tener a mano el ant¨ªdoto. Es muy importante que no se consuma estando solo y que al menor signo de disminuci¨®n de la frecuencia respiratoria o de falta de tono muscular ¡ªla gente se dobla, se cae¡ª, se sospeche que hay opioides y se acuda al m¨¦dico¡±, sentencia Cruz.
La cient¨ªfica, autora del libro Lo que hay que saber de drogas, remarca tambi¨¦n la necesidad de realizar ¡°testeos de calidad¡± de las sustancias que se consumen en ambientes de ocio como festivales o lugares de reuni¨®n de usuarios habituales. Actualmente, adem¨¢s de por su valor como prevenci¨®n de riesgos, es una de las ¨²nicas formas de medir el consumo del fentanilo en M¨¦xico, un fen¨®meno relativamente nuevo. En 2017, en el estudio Cuqueando la chiva, realizado con m¨¢s de 600 consumidores de hero¨ªna en Baja California, Sonora y Chihuahua solo seis de ellos hab¨ªan tomado fentanilo, el resto ni siquiera lo conoc¨ªa. A d¨ªa de hoy, en la frontera, el n¨²mero de usuarios ha crecido exponencialmente, muchos de ellos con adicciones previas a otras sustancias como la hero¨ªna.
Estudios como estos o las cifras desagregadas de organizaciones e investigadores son hoy por hoy la ¨²nica manera para acercarse a la realidad que est¨¢ dejando el fentanilo en M¨¦xico. M¨¢s all¨¢ no hay datos s¨®lidos. El Gobierno de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador decidi¨® cancelar la Encuesta Nacional de Adicciones (Encodat), que se realizaba cada cinco a?os aproximadamente desde 1998, por su alto costo. La ¨²ltima disponible es de 2016, cuando las huellas de opioide eran m¨ªnimas.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S M¨¦xico y reciba todas las claves informativas de la actualidad de este pa¨ªs
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.