El mapa gen¨¦tico que revela la diversidad de los mexicanos y los riesgos de enfermedades m¨¢s comunes

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La estructura del ADN como un tapiz de geometr¨ªas abri¨® la portada de Nature a finales de octubre. Un boceto del mapa cultural de M¨¦xico bordado en s¨ªmbolos huicholes, arte milenario del grupo ¨¦tnico wix¨¢rika que habita los estados de Nayarit y la regi¨®n monta?osa de Jalisco. De all¨ª es originario Andr¨¦s Moreno Estrada, l¨ªder del equipo cient¨ªfico de la Unidad de Gen¨®mica Avanzada del Centro de Investigaci¨®n y Estudios Avanzados (Cinvestav) que ha creado el biobanco gen¨¦tico m¨¢s heterog¨¦neo de M¨¦xico en colaboraci¨®n con el Instituto Nacional de Salud P¨²blica (INSP). ¡°El dise?o simboliza la silueta de la doble h¨¦lice en honor a las ra¨ªces ind¨ªgenas del pa¨ªs, pero tambi¨¦n a nuestra incre¨ªble diversidad¡±, explica el m¨¦dico genetista, orgulloso de que la prestigiosa revista aceptara la ilustraci¨®n para representar los resultados de su estudio.

El proyecto ¡ªc¨®dice vital de los entresijos de la historia, la antropolog¨ªa y la gen¨¦tica¡ª tiene como objetivo elaborar un mapa gen¨®mico que ayudar¨¢ en la detecci¨®n de riesgos para el diagn¨®stico de algunas de las enfermedades m¨¢s comunes. ¡°Un cat¨¢logo de las variantes del ADN con un efecto patog¨¦nico o con cierta asociaci¨®n directa causal de patolog¨ªas que sirva para vigilancia epidemiol¨®gica y el desarrollo de futuras estrategias de salud p¨²blica¡±, cuenta el cient¨ªfico.

¡°Aunque existen bases de datos gen¨®micos m¨¢s grandes en M¨¦xico, esta es la ¨²nica que integra las 32 entidades de todo el territorio¡±, expone Moreno. Su investigaci¨®n, asegura, es la base para que, en un futuro no muy lejano, se puedan llevar a cabo iniciativas de medicina preventiva y de precisi¨®n accesibles en M¨¦xico. ¡°Actualmente, m¨¢s de 95% de los participantes en estudios gen¨¦ticos de asociaci¨®n m¨¦dica a nivel mundial son de ascendencia europea, lo que limita el conocimiento del genoma humano de otras poblaciones¡±, recuerda.

Para acabar con esta brecha, el biobanco del INSP y del Cinvestav ha identificado genes y factores socioculturales, biogeogr¨¢ficos y ambientales asociados a variaci¨®n de rasgos complejos de inter¨¦s cl¨ªnico, como el ¨ªndice de masa corporal, el nivel de triglic¨¦ridos, de glucosa y la altura. Tambi¨¦n se analizaron estos car¨¢cteres en el contexto de la mezcla de ancestr¨ªas y de la diversidad gen¨¦tica a lo largo del genoma observada en series de homocigosidad, los segmentos del ADN donde las variantes de los progenitores biol¨®gicos son la misma. ¡°Es decir, la copia heredada de mam¨¢ y de pap¨¢ no cambian. Y por lo tanto, son iguales¡±, explica Moreno. ¡°Nuestros genomas est¨¢n bien mezclados y no es igual la predisposici¨®n a un s¨ªndrome que presenta alguien de una comunidad de Yucat¨¢n que otra originaria de Sonora o Guerrero¡±, apunta.

El diverso legado gen¨¦tico de los mexicanos

La ascendencia predominante en los mexicanos tiene diversos linajes en la Am¨¦rica prehisp¨¢nica, Europa y ?frica occidentales: fuentes ancestrales con diferentes historias demogr¨¢ficas que este proyecto cient¨ªfico rescata a trav¨¦s de la investigaci¨®n gen¨®mica. Una especialidad m¨¦dica muy infrarepresentada en Am¨¦rica Latina, donde las arquitecturas de rasgos complejos de las poblaciones permanecen apenas sin descifrar debido a la insuficiencia de datos. Esto, dice Moreno, ¡°inspir¨® la idea de crear un biobanco mexicano detallado de las distintas poblaciones del pa¨ªs¡±. Fue en 2017 cuando el equipo que dirige se propuso unir fuerzas con el Instituto Nacional de Salud P¨²blica para analizar la informaci¨®n recolectada en la Encuesta Nacional de Salud (ENSA) del a?o 2000: una serie de visitas a domicilio que recopilan el estado nutricional y de salud, as¨ª como muestras biol¨®gicas de hasta 40.000 individuos que se hab¨ªan conservado congeladas desde entonces para realizar an¨¢lisis de sangre. Del total de aquellas muestras biol¨®gicas, los cient¨ªficos genotiparon el ADN de alrededor de 6000 individuos de un millar de localidades urbanas y rurales en los 32 estados de M¨¦xico. ¡°Un biobanco ¨²nico por su cobertura nacional y la densidad de muestreo que no existe en ning¨²n otro pa¨ªs de Am¨¦rica Latina, ni en el llamado sur global¡±, afirma su autor.

Los resultados de la investigaci¨®n, desarrollada gracias a los fondos obtenidos a trav¨¦s de una convocatoria binacional entre la agencia brit¨¢nica Fundaci¨®n Newton y el Conacyt, revelaron un paisaje muy heterog¨¦neo de la poblaci¨®n mexicana actual gracias al an¨¢lisis de m¨¢s de 1,8 millones de marcadores gen¨¦ticos: las trazas en regiones espec¨ªficas del ADN que heredamos de nuestros antepasados y ¡°que afectan la variaci¨®n en car¨¢cteres f¨ªsicos y condiciones, como la capacidad de fuerza pulmonar o las probabilidades de desarrollar diabetes¡±, detalla.

Las muestras procesadas han revelado informaci¨®n muy valiosa que desmonta ciertos prejuicios referentes a algunos aspectos m¨¦dicos. Por ejemplo, respecto la obesidad, que en M¨¦xico constituye una de las primeras causas de muerte tanto en mujeres como hombres.

Como explica el cient¨ªfico, aunque se ha tratado de asociar esta enfermedad con una herencia ind¨ªgena, su equipo ha descubierto que si algunos factores dependientes de la arquitectura del ADN se correlacionan de forma directa con el ¨ªndice de masa corporal, ¨¦sta se da en una direcci¨®n inversa a la que se presupon¨ªa. ¡°Son las poblaciones con mayor ancestr¨ªa ind¨ªgena las que han resultado mostrar mayor homocigosidad en su genoma y, por tanto, una menor predisposici¨®n al aumento de peso. Lo que indica que en M¨¦xico la obesidad en ciertas poblaciones no es un problema debido a la gen¨¦tica sino a factores ambientales¡±, declara Moreno.

Eventos hist¨®ricos que diversificaron los genomas

Para llevar a cabo un an¨¢lisis regionalizado y descifrar en detalle los riesgos gen¨¦ticos distribuidos por geograf¨ªas, el equipo del Cinvestav aprovech¨® la abundante informaci¨®n arqueol¨®gica y antropol¨®gica que relata or¨ªgenes y cambios en la diversidad de los grupos ¨¦tnicos a trav¨¦s de los eventos m¨¢s can¨®nicos de la historia del pa¨ªs. Episodios abruptos como la Conquista, el cruento comercio trasatl¨¢ntico de esclavos de origen africano y otros flujos migratorios que tuvieron un profundo impacto en la composici¨®n gen¨¦tica de los pueblos.

A pesar de la huella imborrable que los espa?oles impusieron sobre el tapiz precolombino, en los genotipados de su biobanco se aprecia una mayor ascendencia mesoamericana en regiones de Chiapas, Tabasco, Yucat¨¢n, Quintana Roo y Campeche. ¡°Mantenemos trazas con arraigo local de nuestros ancestros prehisp¨¢nicos con m¨¢s presencia en los estados del centro y sur de M¨¦xico¡±, detalla Moreno. Seg¨²n expone, esta diferencia con el norte se puede explicar por una barrera geogr¨¢fica. En el sur de la Rep¨²blica, entre los estados de Veracruz y Oaxaca, convergen dos cadenas monta?osas, el legendario Istmo de Tehuantepec: el mosaico ¨¦tnico y cultural con mayor presencia ind¨ªgena del pa¨ªs, donde conviven mestizos, huaves, zapotecos, mixes, tzotziles y zoques. Esta regi¨®n atravesada por la impresionante selva Zoque, ¡°supone un punto aparte tipo de ling¨¹¨ªstico cultural, geogr¨¢fico que aisl¨® durante miles de a?os esta regi¨®n maya, la que m¨¢s diferencia muestra al resto del territorio en los genes¡±, cuenta Moreno. Y matiza: ¡°Eso no significa que en el resto del pa¨ªs no haya grupos gen¨¦ticos distinguibles, pero s¨ª habla de que, a pesar de la influencia colonial y poscolonial, nuestras ra¨ªces est¨¢n bien conservadas¡±.

Los cient¨ªficos tambi¨¦n constataron ascendencias de ?frica occidental en todos los estados, legado en facciones de aquellos esclavos que fueron comercializados en Sudam¨¦rica, el Caribe y la llamada Nueva Espa?a: el pelo chino, enrulado, la tez m¨¢s morena, rasgos que se pueden identificar en algunas comunidades mexicanas de hoy. ¡°En los genotipados tambi¨¦n pudimos observar diversas regiones de ascendencia asi¨¢tica coincidentes con dos periodos migratorios¡±, cuenta el m¨¦dico. El primero data el comercio del Gale¨®n de Manila en los siglos XVI y XVII; ls ruta migratoria de Filipinas al puerto de Acapulco, en Guerrero, en cuya costa se sit¨²an las muestras de ADN con mayor porcentaje de ascendencia asi¨¢tica, como ya evidenci¨® otro estudio cient¨ªfico en el 2022 del mismo grupo de Moreno. La Pen¨ªnsula de Baja California es otra de las regiones donde su equipo encontr¨® mayor proporci¨®n de ascendencia sudasi¨¢tica. ¡°El lugar donde el gale¨®n hac¨ªa escala antes de llegar a Acapulco y los migrantes se quedaban por meses en caso de mal tiempo. Adem¨¢s del intercambio cultural del comercio, se gener¨® otro de tipo gen¨¦tico¡±, relata. El biobanco del Cinvestav recapitula adem¨¢s las posteriores migraciones asi¨¢ticas de los siglos XIX y XX desde China y Jap¨®n al norte de M¨¦xico, especialmente en Baja California y Sonora. ¡°Huellas gen¨¦ticas que tambi¨¦n se observan en otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina¡±, apunta el cient¨ªfico.

Una ciencia competitiva para mejorar los sesgos de la medicina actual

A diferencia de estudios previos sobre informaci¨®n gen¨¦tica de la poblaci¨®n mexicana, que en su mayor¨ªa se ha limitado a analizar individuos de la capital o ciertas regiones, este es el primero que maximiza la cobertura geogr¨¢fica y la inclusi¨®n de localidades rurales. La misma semana que Moreno y su equipo lanzaron los resultados de su investigaci¨®n, tambi¨¦n se public¨® en la revista Nature otro trabajo gen¨¦tico con m¨¢s de 150.000 de muestras de ADN. ¡°Un banco gen¨¦tico mucho m¨¢s grande que el nuestro pero que no captura la diversidad total del pa¨ªs, ya que est¨¢ acotado a la Ciudad de M¨¦xico¡±, dice el investigador. Seg¨²n ¨¦l mismo defiende, la novedad de su proyecto es que ¡°mejora la compresi¨®n de la diversidad entre individuos con diversos ancestros, uno de los primeros pasos para corregir los sesgos de la medicina gen¨®mica y de precisi¨®n en M¨¦xico¡±.

Los resultados de su investigaci¨®n, que ha procesado 6000 muestras, constituyen s¨®lo un subconjunto de toda la valiosa informaci¨®n que atesora el biobanco. ¡°Con un gran potencial para desplegar programas de prevenci¨®n de ciertas enfermedades, los mapas de diversidad gen¨¦tica son el primer paso para conocer a qu¨¦ nos enfrentamos desde una perspectiva epidemiol¨®gica mucho m¨¢s amplia¡±, infiere el autor de un proyecto que evidencia el alto nivel competitivo que puede tener la ciencia hecha en M¨¦xico. ¡°Nuestro biobanco dirige la atenci¨®n a Am¨¦rica Latina y al sur global, demuestra que se puede hacer una investigaci¨®n m¨¢s inclusiva en regiones subrepresentadas del mundo, as¨ª como tener impacto en una de las revistas m¨¢s importantes a nivel global¡±.