El asesinato que sigue catalogado como ¡°una confusi¨®n¡±

Vivimos en un pa¨ªs en el que por una ¡°confusi¨®n¡± asesinan a una joven de 18 a?os. La historia de Siria Fernanda Villalobos se ha difuminado en la violenta realidad nacional.

Siria, asesinada a punto de cumplir 19 a?os, era estudiante del segundo semestre de Ingenier¨ªa Qu¨ªmica en la Universidad Aut¨®noma de Chihuahua. Era delantera en el equipo ¡®Las Adelitas¡¯ de esa instituci¨®n. Tanto en el ¨¢mbito escolar como en el deportivo, era reconocida por sus compa?eros y maestros. Ten¨ªa planes de concluir su carrera y despu¨¦s estudiar una maestr¨ªa, seguir con su pasi¨®n deportiva y m¨¢s adelante formar parte de un equipo profesional.

La noche del 25 de septiembre de 2023, en la ciudad de Chihuahua, fue asesinada dentro de su veh¨ªculo, en plena calle, afuera de su casa. El asesino requiri¨® 35 tiros para matarla.

Alrededor de las 10 de la noche, la joven Siria Fernanda Villalobos se encontraba dentro de su camioneta Audi color blanco, en la calle Emilio P¨¦rez Rosas de la colonia Chihuahua 2000. El veh¨ªculo hab¨ªa sido un regalo de su familia por su buen desempe?o acad¨¦mico. Esa noche, Siria iba a dormir en casa de su abuela, pero fue a donde viv¨ªa a recoger unos uniformes de futbol. Estuvo en casa 3-5 minutos y se fue, seg¨²n me cuenta su madre, la se?ora Jessica Ortiz.

La joven subi¨® a su auto y, en ese momento, llegaron tres personas en un veh¨ªculo ¡°oscuro¡± (seg¨²n la Fiscal¨ªa estatal): dos hombres y una chica de 17 a?os. Sin m¨¢s, uno de los hombres la rafague¨® con un fusil AR-15 y una pistola 9 mil¨ªmetros: treinta y cinco tiros. Dentro de la casa, la madre de Siria escuch¨® los primeros tiros; pens¨® que se trataba de ni?os jugando con cohetes, pero cuando not¨® que no paraban, se asom¨® a la ventana y se convirti¨® en testigo frontal del asesinato de su hija.

?Qu¨¦?

Conoc¨ª la tr¨¢gica historia de la familia Villalobos Ortiz porque la madre a trav¨¦s de redes sociales comenz¨® a levantar la voz y a implicar a polic¨ªas estatales en el asesinato de su hija.

Tras el ataque, las autoridades policiales revisaron videos de c¨¢maras de seguridad para seguir el rastro de los atacantes y, al d¨ªa siguiente, detuvieron a un sospechoso, de nombre H¨¦ctor Manuel, que hasta hoy permanece en prisi¨®n preventiva en espera de sentencia. La Fiscal¨ªa Especializada en Atenci¨®n a Mujeres V¨ªctimas del Delito por Razones de G¨¦nero y de la Familia (FEM) estatal abri¨® una carpeta de investigaci¨®n por el feminicidio de Siria.

Como siempre ocurre en M¨¦xico, al principio la Fiscal¨ªa declar¨® que ¡°no pod¨ªa descartar ninguna hip¨®tesis¡± sobre el m¨®vil del crimen, incluido el narcomenudeo, lo que suger¨ªa la posibilidad de que Siria hubiera estado involucrada con asuntos de drogas. Pero pronto aclar¨® que la joven no ten¨ªa nada que ver con el crimen organizado y apunt¨® una nueva hip¨®tesis: que el asesino la habr¨ªa matado por una ¡°confusi¨®n¡±.

Las tres personas que iban en el veh¨ªculo ¡°oscuro¡± fueron detenidas: adem¨¢s de H¨¦ctor Manuel ¡®N¡¯, alias ¡°El Meny¡±, tambi¨¦n el conductor del auto y la joven que los acompa?aba. Sin embargo, al conductor (de nombre Rafael R. U.) solo se le orden¨® prisi¨®n domiciliaria por no haber sido quien dispar¨®, pero no denunciar los hechos; mientras que la menor de edad (de iniciales A.M.V.J.) qued¨® en libertad porque ¡°no se alcanzaron los par¨¢metros legales¡±. De hecho, la raz¨®n por la que la madre de Siria, hab¨ªa se?alado la participaci¨®n de polic¨ªas estatales, es porque ella sostiene que la menor de edad que particip¨® en el asesinato de Siria, es hija de un comandante policiaco y que por eso hab¨ªa quedado en libertad. Sin embargo, no hay una l¨ªnea de investigaci¨®n formal alrededor de esta versi¨®n.

100 d¨ªas despu¨¦s, la menor sigue libre, el conductor arraigado en su casa, el tirador en espera de sentencia y solo se ha llevado a cabo la audiencia de la vinculaci¨®n a proceso. Jessica Ortiz no ha sido notificada de ning¨²n otro movimiento a trav¨¦s de sus abogados, quienes se ocupan de todo el tr¨¢mite, ya que ella prefiere involucrarse lo menos posible para evitar revictimizarse al recordar constantemente lo ocurrido.

Mientras tanto, la familia Villanueva Ortiz lleva su duelo en privado. Se mudaron del domicilio donde ocurri¨® la tragedia, que era rentado y donde Jessica, adem¨¢s, trabajaba su negocio de florer¨ªa. La Comisi¨®n de V¨ªctimas les ofreci¨® terapia psicol¨®gica ¡ªque tendr¨ªa que otorgarse tanto a ella como a sus otros dos hijos, especialmente al menor, ya que ¨¦l tambi¨¦n estaba en casa cuando asesinaron a Siria¡ª pero la madre prefiri¨® declinar este servicio. Sus abogados son privados y el gobierno no le ha ofrecido ning¨²n otro apoyo, ni econ¨®mico, ni de ning¨²n otro tipo.

¡°?C¨®mo se pudo haber confundido con una ni?a?¡±, me repite su madre en la entrevista y eso lleva a tantas preguntas. ?Qui¨¦n era el objetivo de un ataque de esa manera? ?C¨®mo se cierra un caso y se mira hacia adelante con el argumento de la ¡°confusi¨®n¡±? ?C¨®mo es que una respuesta a la inseguridad no es la exigencia diaria en estas semanas electorales? Una historia m¨¢s, una v¨ªctima m¨¢s, de un M¨¦xico que no logramos comprender.

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