Puerto Escondido: el para¨ªso tur¨ªstico de Oaxaca no quiere ser el nuevo Acapulco

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¡°Entonces s¨ª era el para¨ªso. La panor¨¢mica era como un sue?o, caba?itas de las familias pescadoras locales, la arena sin gente¡±, recuerda Lorenzo Castillo de su infancia y adolescencia en las playas de Puerto Escondido. Postales de ensue?o que en los ¨²ltimos a?os convirtieron a esta localidad en uno de los destinos m¨¢s visitados en M¨¦xico a nivel internacional. De enero a noviembre de 2023, el enclave con m¨¢s encanto de la costa de Oaxaca, de unos 25.000 habitantes, recibi¨® m¨¢s de 800.000 visitantes.

Clima tropical, kil¨®metros de playas de arena dorada custodiadas por palmeras cocoteras, palapas bajo las que resguardarse del sol y contemplar el golpe salvaje de las espectaculares olas contra la orilla; los atardeceres m¨¢s naranjas del Pac¨ªfico. Un destino que, para algunos, est¨¢ perdiendo su esencia debido al turismo de masas. ¡°Puerto Angelito est¨¢ a rebasar, los influencers lo llenaron de gente, ya hay hasta pelea para ver qu¨¦ local pone la bocina m¨¢s alta¡±, se queja Castillo, de 56 a?os, microbi¨®logo para un laboratorio privado y propietario de un restaurante en la playa Marinero.

Descendiente de una de las primeras familias fundadoras de Puerto Escondido, la villa pesquera entre el municipio de San Pedro Mixtepec y Santa Maria Colotepec, el hostelero ha ido observando el declive de sus paisajes. Una transformaci¨®n que empez¨® en los sesenta, cuando el lugar se volvi¨® conocido. ¡°Llegaron los primeros surferos de Estados Unidos, luego los hippies¡±, relata. En la misma d¨¦cada, se extingui¨® el pochuteco, una de las m¨¢s de diez lenguas ind¨ªgenas maternas de la regi¨®n. ¡°Mi mam¨¢ naci¨® aqu¨ª, mi pap¨¢ en Pochutla. Se marcharon a Acapulco y all¨ª formaron una familia. Aunque mis hermanos y yo crecimos en Guerrero ven¨ªamos todos los a?os. Despu¨¦s regresamos para seguir los negocios. Con la pandemia todo se dispar¨®, nos fue realmente bien. Pero ciertos lugares se volvieron insoportables. Punta Zicatela de noche es un caos, ?rebasa cualquier intento de paz!¡±, lamenta.

El problema, asegura Marta Reyes, regidora de Turismo del Ayuntamiento de San Pedro Mixtepec, ¡°es que estamos en el l¨ªmite. Puerto Escondido resulta un destino barato, muy accesible, todos son bienvenidos. Aqu¨ª no existen las etiquetas: cualquiera puede entrar a un restaurante o un bar como quiera vestido. ?Pero nos rebas¨® la magia y la fama del lugar!¡±.

Las estad¨ªsticas sostienen las declaraciones de la edil: en los ¨²ltimos a?os, la joya del Pac¨ªfico ha excedido su capacidad. Seg¨²n datos del Gobierno de Oaxaca, s¨®lo en 2022, los visitantes extranjeros se incrementaron casi en 145% con relaci¨®n al 2021. ¡°Despu¨¦s de la pandemia, muchos se quedaron a vivir ac¨¢ de forma indefinida¡±, se?ala Reyes.

¡°Todo cambi¨® a partir de entonces. Muchas personas locales nos vimos afectadas econ¨®micamente y el extranjero se aprovech¨® para comprar terrenos. Subi¨® mucho el costo de la renta¡±, lamenta Rosalinda Ram¨ªrez, quien regenta un negocio de comida a los pies de la playa Zicatela, una de las m¨¢s concurridas y la que le dio a la localidad su fama surfera a nivel internacional. Seg¨²n explica la regidora de Turismo de San Pedro Mixtepec, el punto de inflexi¨®n se produjo en 2022, cuando, seg¨²n dice, la ¡°construcci¨®n creci¨® en un 400%¡±, y comenz¨® una verdadera gentrificaci¨®n. ¡°Quieren privatizar toda la costa, las inmobiliarias est¨¢n como locas comprando las tierras de los campesinos, incluso las que antes no ten¨ªan inter¨¦s, hasta en los cerritos est¨¢n construyendo: los est¨¢n dejando pelados¡±, declara Ram¨ªrez mientras fr¨ªe pescado entre los fogones y atiende a los comensales.

Alrededor de su negocio, en primera l¨ªnea de playa, se levantan algunas moles de cemento, enormes hoteles que quedaron abandonados a medio construir y lucen sus entra?as al aire. A pocos metros de la orilla se superponen los carteles, algunos con los r¨®tulos muy grandes, otros m¨¢s humildes, de cart¨®n. En todos se lee: se vende lote, terrenos disponibles, seguido de un n¨²mero de tel¨¦fono. ¡°Y esto s¨®lo va a ir a m¨¢s con la carretera¡±, matiza la cocinera, refiri¨¦ndose a la ¨²ltima obra inaugurada por Manuel L¨®pez Obrador.

El pasado 4 de febrero, el presidente visit¨® la regi¨®n para abrir oficialmente la autopista Barranca Larga-Ventanilla. Con una inversi¨®n de m¨¢s de 13.000 millones de pesos (762 millones de d¨®lares), la nueva autov¨ªa federal reduce a menos de tres horas el trayecto de 260 kil¨®metros de las m¨¢s de seis y media que separaba hasta ahora la capital del estado de la costa. Un proyecto que, en palabras del presidente, ¡°acercar¨¢ servicios b¨¢sicos de salud y educaci¨®n, permitiendo a las poblaciones un menor tiempo de traslado y mayor seguridad. Unos 166.000 habitantes de la regi¨®n y visitantes se ver¨¢n beneficiados¡±. Con la nueva infraestructura, la Secretar¨ªa de Turismo de Oaxaca espera superar este a?o los 5,6 millones de visitantes nacionales e internacionales que recibi¨® en 2023, con un impacto especial en el turismo y desarrollo de Puerto Escondido.

Una noticia que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n local celebra, como Ger¨®nimo Villanueva, conocido en la zona como El Pistachero. ¡°Todo estar¨¢ m¨¢s cerca¡±, dice este comerciante ambulante de 82 a?os, que lleva desde hace 50 sobreviviendo gracias a su negocio n¨®mada alrededor del litoral. ¡°Camotes, pistachos, paletas y pulpas de tamarindo. ?Grandote y colorado lleva tu garrapi?ado!¡±, repite en en un canto rimal mientras jala su carrito. ¡°Viajo con mis productos por todas las playas¡±, cuenta el vendedor, que ha sido testigo de los cambios sufridos en la regi¨®n. ¡°Todo esto era pura terracer¨ªa, desde Acapulco a Oaxaca. Cuando construyeron la carretera, nos facilit¨® todo¡±, asegura. Aquella obra construida en los sesenta en el litoral colindante trajo la apertura para los negocios de Acapulco y comunic¨® por primera vez la costa guerrerense con Puerto Escondido. ¡°Fue una maravilla, empez¨® a llegar mucha gente y yo a vender m¨¢s¡±, confiesa contento El pistachero.

¡°La autov¨ªa facilit¨® la log¨ªstica y el transporte, abarat¨® los precios de los proveedores, hizo mejorar los servicios¡±, explica Castillo, un hombre que ya vivi¨® la metamorfosis del puerto donde naci¨® y ahora en el que vive. ¡°Con la autov¨ªa, el destino de fin de semana que sol¨ªa ser Acapulco se volvi¨® algo de todos los d¨ªas. Justo lo que est¨¢ ocurriendo en Puerto Escondido. La pena es c¨®mo se est¨¢ desarrollando el lugar, todo planeado sobre la marcha¡±, opina el hostelero, con temor de que el destino oaxaque?o tenga el mismo final que el primero. ¡°Al d¨ªa siguiente de la inauguraci¨®n de la nueva carretera, todo se llen¨®. El stock de un mes de mi restaurante se acab¨® en un d¨ªa¡±, relata todav¨ªa sorprendido.

Hacia un destino insostenible

¡°Estamos creciendo de una forma ca¨®tica¡±, apunta Reyes. Y no existe, seg¨²n expone, la infraestructura necesaria para ello. Tampoco planes de organizaci¨®n territorial, ni presupuesto. ¡°M¨¢s del 50% de la poblaci¨®n local no cuenta con un sistema de drenaje sanitario, un porcentaje mucho menor tiene acceso a agua potable¡±, afirma la regidora municipal. ¡°Los buenos servicios solo llegan a algunas zonas, aqu¨ª la pipa viene una vez por semana¡±, cuenta Lorenzo Castillo, experto en an¨¢lisis de la calidad de aguas.

Hasta el a?o pasado, el hostelero era el responsable de uno de los comit¨¦s de playa limpias, organizaciones que trabajan para llevar a cabo la gesti¨®n ambiental en la zona. Organizaciones locales que, junto a ONGs como Salvemos Puerto Escondido, Costa Unida o SOS Puerto llevan tiempo manifest¨¢ndose para exigir a la autoridades frenar la depredaci¨®n de los proyectos inmobiliarios de grupos de inversi¨®n extranjera y el acceso a agua limpia. El a?o pasado la Comisi¨®n Federal para la Protecci¨®n contra Riesgos Sanitarios(Cofepris) advirti¨® que las playas Puerto Angelito y Bah¨ªa Principal registraron niveles de bacterias mucho m¨¢s altos de los permitidos. Un problema que deriva, sobre todo, de la contaminaci¨®n de las lagunas que conectan al mar.

¡°Las descargas de aguas negras en Puerto Escondido es algo sabido hace a?os. Desde las cuencas altas baja toda la basura que se queda en las coladeras, y que con la lluvia se arrastra al mar¡±, afirma Reyes, para quien la situaci¨®n es cada vez m¨¢s cr¨ªtica. Tras las denuncias de habitantes y activistas por los da?os ecol¨®gicos que ha sufrido Punta Colorada, la ¨²ltima playa virgen de Puerto Escondido, el gobernador de Oaxaca visit¨® la zona para anunciar la rehabilitaci¨®n de las plantas de tratamiento de aguas residuales, que son insuficientes y presentan muchas fallas. Las protestas y el amparo interpuesto por los pobladores consiguieron adem¨¢s frenar un desarrollo urban¨ªstico que iba a poner m¨¢s en riesgo el ecosistema de dunas, selva y bosque clave para una variedad de especies protegidas en este pedazo de litoral.

¡°Conf¨ªo en que las autoridades estatales hagan algo a marchas forzadas. Tambi¨¦n que se solucione lo del basurero¡±, dice Reyes, refiri¨¦ndose al relleno sanitario municipal de Pedro Mixtepec. ¡°Un basurero a cielo abierto desbordado y sin control alguno, tan peligroso para la salud. No existen programas para la gesti¨®n de residuos s¨®lidos¡±, lamenta la edil. Tampoco hay una estrategia municipal de ordenamiento vial. ¡°M¨¢s necesaria que nunca ahora con la nueva carretera, donde van a transitar veh¨ªculos pesados. Necesitamos mucho apoyo del Gobierno federal porque nos estamos ahogando¡±, reclama la edil.

Lo que hace falta, seg¨²n Castillo, es inversi¨®n en infraestructura para los servicios b¨¢sicos. ¡°Pero, sobre todo, un plan de gesti¨®n¡±, sentencia el hostelero, quien apuesta por la creaci¨®n de ecotecnias, de instrumentos desarrollados para aprovechar eficientemente los recursos naturales y materiales, ¡°para no acabar como Acapulco. ¡°Caminamos igual, sin ordenamiento territorial¡±, lamenta. La regidora concuerda con ¨¦l: ¡°el turismo es bienvenido, pero sin poner en riesgo nuestra riqueza natural ni el ambiente para la poblaci¨®n de Puerto Escondido¡±.

El reto es encontrar un balance y un modelo de desarrollo tur¨ªstico sostenible y que la inversi¨®n extranjera sea capaz de generar desarrollo para la poblaci¨®n local sin despojar sus paisajes ni mermar sus derechos, como el acceso a agua limpia. ¡°El dinero que deja el turismo es bueno para la gente de ac¨¢, pero debemos encontrar un equilibrio. La desgracia del hurac¨¢n Otis nos vino a poner de ejemplo que un desarrollo sin una estrategia territorial puede ser el fin de nuestro para¨ªso¡±, advierte el hostelero con cierta nostalgia de que los paisajes de los recuerdos de su infancia en estas playas vayan desapareciendo con la masificaci¨®n del turismo.