Un nuevo v¨ªdeo de Los Tlacos ilumina su poder de fuego en Guerrero

Un nuevo v¨ªdeo de propaganda criminal ha emergido en las ¨²ltimas horas en Guerrero, donde decenas de hombres armados jalean a la organizaci¨®n delictiva Los Tlacos, tambi¨¦n conocido como Cartel de la Sierra. El grupo se refiere a la tregua supuestamente alcanzada hace unas semanas con las organizaciones enemigas, principalmente La Familia Michoacana, con la que se disputaba municipios como Iguala y Taxco, y comunidades de la sierra, entre los municipios de Heliodoro Castillo y San Miguel Totolapan, ya en la regi¨®n de Sierra Caliente.

En el v¨ªdeo, el aparente portavoz del grupo, un hombre grande que carga un fusil, se refiere a Iguala. ¡°Un a?o de guerra. Gracias a dios, ya se acab¨®. Los se?ores hicieron la tregua y se respeta la decisi¨®n de los se?ores. A toda la gente de Iguala, no se dejen enga?ar por extorsionadores. Gobierno, haga su trabajo. El problema no lo tenemos con ustedes, el problema es con gente que no quiere vivir bien. A nadie se le cobra cuota. En Iguala y alrededores no se les cobra cuota, nosotros no somos cobracuaotas. Tenemos dinero y tenemos donde trabajar¡±, dice.

Habituales desde hace a?os, estos videos iluminan fugaz y parcialmente las l¨®gicas y capacidades de los grupos criminales. Nunca dejan de llamar la atenci¨®n, primero porque muestran la supuesta capacidad log¨ªstica del grupo que lo graba, a veces posando con veh¨ªculos, otras solo con armas, como el de estos d¨ªas de Los Tlacos. Y luego porque son ventanas a esas guerras intermitentes, libradas en el margen, en cerros, comunidades alejadas, pero tambi¨¦n en ciudades y barrios de todo M¨¦xico.

En el caso de Los Tlacos y La Familia Michoacana, el intercambio de v¨ªdeos ha sido constante en los ¨²ltimos meses, casi siempre grabados despu¨¦s de batallas, de esta guerra supuestamente en pausa. En enero, presuntos integrantes del segundo grupo asesinaron a al menos cinco del primero, en una comunidad de Heliodoro Castillo, base de Los Tlacos. Con los cuerpos de los ca¨ªdos todav¨ªa calientes, los vencedores grabaron un v¨ªdeo celebrando su triunfo. Luego quemaron los cuerpos. Semanas m¨¢s tarde ocurri¨® lo contrario. Esa vez fueron Los Tlacos quienes mataron a un grupo de La Familia, al menos 12, como dijo el Gobierno federal. Los vencedores grabaron y publicaron el v¨ªdeo correspondiente.

Este ¨²ltimo v¨ªdeo vino seguido de uno parecido al liberado estos ¨²ltimos d¨ªas. En un paraje boscoso, un hombre acompa?ado de otros tantos, todos armados, se dirig¨ªa a sus contrincantes, en tono amenazante. ¡°Violamujeres, matainocentes, ah¨ª les vamos. Y ustedes, pol¨ªticos, dejen de estar apoyando a estas basuras, porque van a acabar igual. Y t¨², puto presidente de San Miguel Totolapan, deja de estar amenazando a la gente de la sierra¡±, dec¨ªa el hombre, que luego daba vivas a sus l¨ªderes, principalmente ¡°el 21 y el 80¡±.

Luego lleg¨® la tregua, anunciada a finales de febrero por el sacerdote Filiberto Vel¨¢zquez, que dirige un centro de defensa de derechos humanos en Chilpancingo, la capital de Guerrero. Vel¨¢zquez, que lleg¨® a hacer de mensajero entre Los Tlacos y el grupo criminal de Los Ardillos, en sus pl¨¢ticas para la paz en la regi¨®n Centro, no dio m¨¢s detalles esta vez, pero su palabra se tom¨® con seriedad. A lo largo del ¨²ltimo a?o, sus denuncias por las consecuencias de la violencia en la sierra, hab¨ªan dado visibilidad al problema, convirti¨¦ndolo en una prioridad para las autoridades.

Sobre estas consecuencias se refiere el hombre que habla en nombre de Los Tlacos en el ¨²ltimo v¨ªdeo. ¡°A todos los pueblos que fueron desplazados, regresen a las comunidades, a sus hogares, hagan su vida. Nunca fue pleito con ustedes. Desgraciadamente, quedaron en el fuego cruzado. Estamos aqu¨ª para respetarlos y para cuidarlos. Cuenten con nosotros en todo momento. ?Pura gente de la sierra, pura gente del se?or Gavil¨¢n, pura gente sel se?or 21!¡±, concluye.

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