Cecilia Soto, excandidata presidencial: ¡°Hay paridad pero los hombres siguen acaparando el poder en los partidos¡±
Con 52 a?os de carrera pol¨ªtica, la hoy asesora de la alianza opositora repasa su candidatura de hace tres d¨¦cadas, atravesada por un fuerte machismo, y la compara con la actual: ¡°Ha habido una voltereta en la aceptaci¨®n por parte de la sociedad¡±
Han pasado tres d¨¦cadas desde que Cecilia Soto (Hermosillo, Sonora, 74 a?os), se present¨® como candidata presidencial del Partido del Trabajo (PT). Fue la segunda mujer a la que un partido le levant¨® la mano para contender por la presidencia y fue en aquellas convulsas elecciones de 1994. Sentada en la sala de su apartamento en la Ciudad de M¨¦xico, la hoy asesora de la coalici¨®n opositora recuerda el miedo al rid¨ªculo que sinti¨® cuando la invitaron a representar al partido, seguido del sentimiento de culpa por dejar a sus hijos peque?os al cuidado de su padre. A pesar de los avances y los derechos ganados ve la igualdad sustantiva como una deuda hac¨ªa las mujeres. ¡°Llegamos, pero no tenemos el poder¡±, advierte. Contempla la elecci¨®n en curso, donde una mujer ser¨¢ casi seguro la pr¨®xima presidenta, como un evento hist¨®rico.
Muestra algunas de las fotograf¨ªas de su campa?a. Detr¨¢s de ella destaca un poster de la pel¨ªcula setentera franco-japonesa El imperio de la pasi¨®n, una ilustraci¨®n del cuerpo de una mujer con las piernas abiertas. Entre risas se remonta al proceso de su candidatura, cuando era conocida como ¡°Sexyilia¡±: ¡°?Votar¨ªas por una mujer a la que le llaman ?sexylia?? ?No! ?No! Yo quiero a una mujer que sepa gobernar, no quiero una mujer ¡°sexy¡± en la presidencia¡±, comenta aludiendo al fuerte machismo de la ¨¦poca.
En este flash back, el sonido del disparo que mat¨® a Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial del PRI, a¨²n la afecta. El magnicidio marc¨® la elecci¨®n de 1994. Tambi¨¦n el levantamiento en Chiapas del Ej¨¦rcito Zapatista de Liberaci¨®n Nacional (EZLN). Soto logr¨® colocarse en el cuarto lugar de la elecci¨®n con 2.75% de votos, suficientes para darle el registro nacional al PT.
La f¨ªsica de profesi¨®n ha ocupado diversos cargos en la pol¨ªtica: l¨ªder estudiantil, diputada federal, local, embajadora y servidora p¨²blica o directiva en la Fundaci¨®n Slim. En sus 52 a?os de carrera ha sorteado las dificultades que supone ser una mujer dedicada a la pol¨ªtica. Embarazada se postul¨® como diputada federal y como madre compagin¨® todos los cargos que ha ocupado. Para esta elecci¨®n considera que las dos candidaturas punteras representan dos maneras de c¨®mo las mujeres llegan a puestos de poder: ¡°Claudia Sheinbaum representa la manera tradicional del siglo pasado. Donde un hombre transmite su autoridad y la de X¨®chitl G¨¢lvez que representa a una mujer hecha a s¨ª misma, que se gana la candidatura en circunstancias muy especiales¡±
¡°Mujerista¡±. As¨ª se denominaba Soto antes de adentrarse en el feminismo, lo que la llev¨® a impulsa pol¨ªticas p¨²blicas a favor de la igualdad de g¨¦nero. Ahora desde la sociedad civil trabaja activamente en la campa?a de X¨®chitl G¨¢lvez y Santiago Taboada. Aunque ya alista su retiro despu¨¦s del 2 de junio, sea cual sea el resultado. Es tiempo, dice, de saldar las deudas personales que se debe.
Pregunta. ?Qu¨¦ ha pasado en M¨¦xico en 30 a?os para llegar a que dos mujeres sean punteras en una elecci¨®n presidencial?
Respuesta. Ha habido una voltereta en la aceptaci¨®n por parte de la sociedad de que una mujer pueda ser presidenta de la Rep¨²blica. Cuando yo fui candidata, 80% de mexicanos consideraban que el puesto m¨¢s inapropiado para una mujer era la presidencia de la rep¨²blica. Afortunadamente no vi encuestas hasta que termin¨¦, si no no s¨¦ si me hubiera atrevido. Hay un condicionamiento a que grandes responsabilidades las tomen los hombres. Esta evoluci¨®n, el hecho de que haya dos candidatas, que las dos sean las m¨¢s importantes y que tengan un perfil muy interesante es muy importante.
P. ?C¨®mo ve la aceptaci¨®n en M¨¦xico para que una mujer sea por primera vez presidenta de M¨¦xico?
R. Estas dos candidaturas representan las dos maneras de c¨®mo algunas mujeres llegan a los puestos m¨¢s altos. Claudia Sheinbaum representa la manera tradicional del siglo pasado. Es decir, en donde un hombre te transmite su autoridad y en estos casos han resultado buenas y malas. El caso m¨¢s claro y brillante quiz¨¢ sea el caso de Indira Gandhi, que llega con la autoridad de su padre. Este es el caso de Claudia [Sheinbaum], que llega a trav¨¦s de la autoridad que le da un hombre. No sabemos si hubiera llegado sin esa autoridad, pero es leg¨ªtimo. X¨®chitl G¨¢lvez representa una mujer hecha a s¨ª misma, contra viento y marea. Se gana esta candidatura en circunstancias muy especiales, porque es la primera vez que PAN, PRI y PRD tienen un candidato que no es de su militancia. Y ah¨ª s¨ª fue trabajo de la sociedad civil. En particular el trabajo del Frente C¨ªvico Nacional, la organizaci¨®n en la que estoy.
P. ?Dud¨® en aceptar la candidatura y el reto de enfrentarse a una sociedad machista?
R. Fue muy dif¨ªcil, me tard¨¦ un mes en dar el s¨ª. Pero mi temor no era enfrentar una sociedad machista, mi temor eran mis propias carencias, mis capacidades ¡ª?sabr¨¦ yo de todo lo que hay que saber para estar en una candidatura?¡ª No exactamente para ser presidenta, porque eso estaba bastante lejano, sino porque tienes que saber de econom¨ªa, de finanzas, de todo. Y el temor al rid¨ªculo era y es algo muy importante. Entonces s¨ª me tard¨¦ un mes. Luego aprend¨ª que la presi¨®n, la adrenalina que genera la campa?a aviva la inteligencia.
P. ?C¨®mo vivi¨® el asesinato de Luis Donaldo Colosio?
R. Estaba en Poza Rica, sentada con l¨ªderes del sindicato petrolero. Por cierto, una reuni¨®n bastante fr¨ªa, porque yo era una opci¨®n bastante menor. En ese momento me habla mi esposo y me da la noticia del atentado. Suspendimos la reuni¨®n y me fui al cuarto del hotel. En los medios pasaron muchas ocasiones el momento del sonido del disparo. Yo tard¨¦ much¨ªsimos a?os ¡ªtodav¨ªa me sucede¡ª en o¨ªr cohetes y no sentir que se me sale el coraz¨®n, me afect¨®. No tuve temor de m¨ª para nada, yo no era una figura que pudiera representar el tipo de blanco que represent¨® Colosio, pero a mis hijos y a mi familias s¨ª les afect¨® mucho. S¨ª me cuidaban mucho, estaban muy angustiados.
P. ?C¨®mo califica el resultado de la elecci¨®n de 1994?
R. Cuando firmamos los 20 compromisos me vinieron a ver una serie de organizaciones norteamericanas y me dec¨ªan que en las encuestas de ellos estaba en 10%. En ese entonces no cre¨ªamos en las encuestas. Nos parec¨ªa un instrumento usado por el PRI ¡ªque era el malo. A partir de mayo los seis candidatos chicos pasamos a los interiores de las p¨¢ginas, a un cintillito abajo. No fue sorpresa para m¨ª. Por supuesto, me hubiera gustado un n¨²mero cerrado, yo saqu¨¦ 2,75 y me hubiera gustado sacar tres. Pero con eso logr¨¦ el registro del PT.
P. ?Sufri¨® violencia pol¨ªtica cuando fue candidata presidencial?
R. ?Qu¨¦ te parece que me dijeran Sexilia? O sea ?t¨² votar¨ªas por una mujer a la que le llaman Sexilia? ?No! ?No!, yo quiero una mujer que sepa gobernar, no quiero una mujer sexy en la presidencia. Y me lo dec¨ªa gente que simpatizaba conmigo y gente que no. A m¨ª eso me enojaba mucho. Entrevistas en donde solo aparec¨ªan fotos de mis piernas, preguntas: ?Est¨¢n listas las mujeres para gobernar? Violencia simb¨®lica.
P. ?Qu¨¦ ha pasado para que haya dos mujeres en la boleta presidencial como principales contendientes?
P. La sociedad mexicana cambi¨®, por el ejemplo de much¨ªsimas mujeres que hicieron natural la participaci¨®n de la mujer. Pero no nada m¨¢s fue un movimiento natural, despu¨¦s de mi candidatura tuve una gran oportunidad desperdiciada, yo era ?mujerista?, no era feminista. No fue sino hasta un a?o despu¨¦s de mi candidatura cuando fu¨ª a la cumbre de Beijing, ah¨ª aprend¨ª todo sobre el enfoque de g¨¦nero, lo que era ser feminista. Y una serie de mujeres important¨ªsimas hicimos un pacto, olvidarnos del tema partidario en ciertos temas fundamentales de avances de la mujer. Se sentaron las bases para el Instituto Nacional de las Mujeres. En la C¨¢mara de Diputados se hicieron los pactos para las cuotas de g¨¦nero, empezamos con 30% y luego con 40%. Fuimos venciendo todos los trucos de los hombres, las ¡°juanitas¡±, las candidaturas perdedoras y todas las trampas incre¨ªbles que sigue habiendo. En 2019 viene la lucha por la paridad en todo. Fuimos poniendo en la pr¨¢ctica estas nuevas leyes hasta llegar a la 3de3 donde no pueden tener candidaturas los deudores alimentarios, los violentadores. Hay un cambio de las generaciones que tienen que abandonar prejuicios y ense?anzas antiguas.
P. ?Cu¨¢l es la deuda hacia las mujeres en materia pol¨ªtica?
R. La igualdad sustantiva. Hay paridad pero los hombres siguen acaparando los puestos de poder en los partidos. Llegamos pero no tenemos el poder. Como le pas¨® a Claudia [Sheinbaum] con el presidente [Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador], le da el bast¨®n de mando pero ¨¦l se queda con el control.
P. ?Le parece una candidatura patriarcal?
R. S¨ª, absolutamente. Yo creo que fue elegida por el patriarca, seguramente ella tiene m¨¦ritos para haber logrado convencerlo. Son dos maneras en c¨®mo llegamos las mujeres al poder. El hombre que transmite la autoridad ante una sociedad reacia y la mujer que construye su propio camino.
P. ?Hay un estancamiento a pesar de los avances?
R. S¨ª. La polarizaci¨®n que ha marcado este sexenio desafortunadamente ha roto o ha lastimado este mecanismo que hab¨ªamos logrado nosotras ¡ªno importa el partido del que vengas. Yo creo que eso se rompi¨®, creo que ha habido en algunos temas, por ejemplo la 3de3, ha habido alianzas, pero esto ha sido muy eventual. S¨ª nos peg¨® la polarizaci¨®n.
P. ?Una mujer en la presidencia garantiza avance en las reformas que est¨¢n atoradas en el Congreso, como la interrupci¨®n legal del embarazo?
R. Siempre y cuando la polarizaci¨®n de ¡ªnosotros los buenos y ellos los malos¡ª se acabe. Es decir, la polarizaci¨®n ha llegado al grado de que algunos mexicanos merecen estar bajo la bandera y otros no. Creo que es posible lograrlo, estoy segura que en el caso de X¨®chitl [Galv¨¦z] as¨ª es, no s¨¦ en el caso de Claudia [Sheinbaum], no parece ser as¨ª por lo que dijo despu¨¦s de nuestra manifestaci¨®n. Ojal¨¢ que ya no incentivaran el odio hacia el otro.
P. ?Que llegue una mujer a la Presidencia es garant¨ªa para la mejora en los derechos de las mujeres y en general?
R. Por el hecho de que llegue una mujer a la presidencia, que gobierne como una mujer de avanzada, no, Ah¨ª tienes a Lenia Batres, a las otras dos ministras, tienes a la presidenta de la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos, que es una verg¨¹enza internacional, no solamente nacional. Entonces no, no necesariamente tiene que ser una mujer que se sepa todo el canon feminista pero s¨ª que comparta la idea de que es absolutamente natural que una mujer pueda estar en un espacio de poder.
P. ?No fue invitada a los debates?
R. Ah¨ª no estoy segura si fue por ser mujer. En enero [Luis Donaldo] Colosio nos envi¨® una carta a todos los dem¨¢s, diciendo que habr¨ªa un debate presidencial. Era la primera vez que hab¨ªa un debate presidencial, tambi¨¦n la primera vez que hab¨ªa observadores internacionales. Fue por iniciativa de Colosio. Cuando matan a Colosio, me llam¨® Ernesto Zedillo y me dijo que hab¨ªan decidido los tres que nada m¨¢s iban a ser ellos y que no quer¨ªa que me enterara por la prensa. Tuvo la gentileza de informarme eso.
P. ?Se va a retirar despu¨¦s del 2 de junio?
R. S¨ª, ganemos o perdamos ¡ªcreo que vamos a ganar¡ª. El 10 de junio pr¨®ximo se van a cumplir 52 a?os de mi ingreso a la pol¨ªtica. Yo creo que ya es suficiente. Tengo 74 a?os. Es hora de ser abuela, no he hecho mi tesis de licenciatura, tengo muchas deudas personales pendientes, un altero de libros que leer, much¨ªsimas cosas que hacer.
P. ?Cu¨¢l es su resumen de estos 30 a?os para llegar a este momento hist¨®rico?
No creo que pueda haber feminismo sin democracia y que pueda haber democracia sin feminismo. Entonces, estamos a punto de eso. Esta elecci¨®n es una en donde si Morena gana la presidencia y gana la mayor¨ªa en el Congreso, se acaba la Suprema Corte de Justicia, se debilita totalmente el Poder Judicial, se acaba el INE, se acaba el Tribunal Electoral, se acaba la Comisi¨®n Nacional de Derechos Humanos ¡ªesa ya la hab¨ªan acabado¡ª. La C¨¢mara de Diputados vuelve a antes de 1967, ning¨²n diputado de mayor¨ªa y ninguno por reelecci¨®n. Una regresi¨®n autoritaria. Podemos tener paridad y perder un pa¨ªs. Entonces ?Qu¨¦ me importa?
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