Ek Balam resurge de la selva: ¡°Es la revitalizaci¨®n de la cultura maya¡±
Los arque¨®logos han limpiado enormes monumentos que estuvieron cubiertos por la vegetaci¨®n y preservan los nuevos hallazgos en el que fue uno de los principales reinos de la legendaria civilizaci¨®n
Alejandra Alonso atraviesa con destreza el sendero zigzagueante que cruza la selva en Ek Balam, uno de los principales reinos del mundo maya. El camino luce flamante, como reci¨¦n abierto entre la maleza, y los frondosos ¨¢rboles a ambos lados alivian las temperaturas de horno que agobian a los visitantes. ¡°Hicimos limpieza¡±, dice con orgullo Alonso. ¡°Generamos nuevas rutas de visita, nuevos senderos interpretativos y limpiamos muchas ¨¢reas de monumentos que estaban cubiertas por la vegetaci¨®n, que llevaban a?os de estar tapadas¡±, comenta quien es la directora de esta zona arqueol¨®gica, que ha resurgido de la espesura selv¨¢tica tras a?os de olvido por falta de fondos. Pero el esfuerzo ha ido a m¨¢s, porque los arque¨®logos han aprovechado el impulso presupuestario que ha venido sobre los rieles del controvertido Tren Maya para desenterrar nuevos edificios, joyas que hoy pueden ser apreciadas y que arrojan nuevos datos sobre la vida de una de las grandes civilizaciones de Mesoam¨¦rica. ¡°Es la revitalizaci¨®n de la cultura maya¡±, asegura Alonso.
La arque¨®loga explica que la idea de darle una acicalada a este valioso conjunto hist¨®rico es reforzar su valor en una regi¨®n cuya atenci¨®n ¡ªtanto de visitantes como de presupuesto¡ª se ha centrado principalmente en Chich¨¦n Itz¨¢, la deslumbrante ciudad prehisp¨¢nica que es uno principales sitios arqueol¨®gicos mayas de M¨¦xico. ¡°Queremos que este circuito que integra senderos naturales con vestigios culturales le permita al visitante no sentirse tan restringido en m¨ªnimas ¨¢reas, que es lo que ten¨ªamos antes¡±, comenta Alonso antes de llegar a la primera gran atracci¨®n del conjunto, el magn¨ªfico arco de piedra que ha sido cuidadosamente restaurado para que sea el primer dulce bocado que abra el apetito del visitante. Este arco da paso a las dos enormes murallas que protegen el complejo, cuyos primeros edificios son el centro ceremonial, el palacio oval y el ¨¢rea del juego de pelota, el milenario deporte maya que tambi¨¦n era un importante ritual.
Alonso se detiene frente a la impresionante Acr¨®polis, la estructura m¨¢s grande del complejo, con 146 metros de largo y seis niveles, que es el coraz¨®n de la que fue una capital importante dentro del mundo maya. El edificio muestra una larga escalinata que sube hasta los aposentos del gobernante, un rico rey que no escatim¨® en gastos a la hora de construir su palacio. ¡°Esta ciudad fue proyectada en varias etapas¡±, explica Alonso. ¡°Obviamente fue creada para albergar al rey, su familia, la corte y la servidumbre. Est¨¢ compuesta por ¨¢reas de lujo y otras que son de vivienda de la ¨¦lite, pero tambi¨¦n de gente que se dedicaba a la guerra, a los haberes m¨ªsticos, a la astronom¨ªa y al arte, con zonas para pintores, escultores y cal¨ªgrafos¡±, cuenta. Este palacio estuvo decorado con esculturas y pinturas que representaban tanto a humanos como deidades m¨ªsticas, algunas de ellas destruidas en los constantes derrumbes, pero cuyos restos a¨²n se conservan.
En el tope de esta Acr¨®polis maya est¨¢ el ostentoso aposento real, la llamada Casa Blanca del Rey, que asemeja a un monstruo que abre las fauces y muestra sus enormes colmillos. Aqu¨ª se sentaba el monarca a despachar sus ¨®rdenes, flanqueado por un muro preciosamente tallado, que muestra a deidades y guerreros. ¡°El rey se sentaba como un semidi¨®s¡±, acota la arque¨®loga. A este como altar divino muy poca gente ten¨ªa acceso y hoy se puede apreciar, aunque sin tener contacto directo con la estructura, que es cuidada con celo por ser considerada uno de los vestigios m¨¢s preciosos de la cultura maya. Es aqu¨ª donde los expertos hallaron los restos del ¨²ltimo rey, junto a su lujoso atav¨ªo de conchas y joyas y sus ofrendas, que ahora descansan en el Museo del Mundo Maya, a tres horas de distancia en coche, en M¨¦rida, la capital de Yucat¨¢n.
La limpieza de esta zona hist¨®rica se ha logrado gracias al Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueol¨®gicas (Promeza) impulsado por el Gobierno del presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador para salvar amplias regiones llenas de historia y que se ven afectadas por la construcci¨®n del Tren Maya, que ha estado en la mira no solo de ambientalistas, sino de historiadores y arque¨®logos que lamentan que se arruinen parcelas que pueden contener un enorme patrimonio. El Ejecutivo ha invertido m¨¢s de 2.000 millones de pesos en este esfuerzo, lo que ha permitido adem¨¢s realizar nuevas excavaciones. En Ek Balam los arque¨®logos han logrado desenterrar la Plaza Este de la Acr¨®polis, donde han hallado otros aposentos que posiblemente eran usados por la ¨¦lite. En ellos no solo descansaban, sino que desarrollaban su vida cotidiana, siempre bajo el ala del monarca. ¡°Ha sido un trabajo muy minucioso, tardado y muy lento¡±, dice Alonso, quien explica que tambi¨¦n se ha realizado un gran esfuerzo de investigaci¨®n para mejorar los conocimientos que se tienen de esta zona. ¡°Es muy costoso hacerlo¡±, dice. En este caso, comenta, se contrataron para las labores de excavaci¨®n y restauraci¨®n a habitantes de las comunidades cercanas, a quienes se les pag¨® un salario por encima de la media, un promedio de entre 12.000 y 15.000 pesos.
El proyecto termin¨® el a?o pasado, pero a¨²n hay mucho por descubrir en este complejo. Al lado de la reci¨¦n desenterrada Plaza Este hay un enorme mont¨ªculo de piedras debajo del que yace, seg¨²n Alonso, una pir¨¢mide o un templo ceremonial. La directora espera que el dinero vuelva a fluir para continuar con los trabajos de exploraci¨®n. Cree que con la llegada del Tren Maya pueden aumentar las visitas a la zona, que no cuenta con el mismo n¨²mero de Chich¨¦n Itz¨¢, donde debido a la gran afluencia de turistas las autoridades han puesto un l¨ªmite de 15.000 visitantes al d¨ªa. Alonso no esconde su frustraci¨®n frente a esas estad¨ªsticas, sobre todo por la importancia que tiene el conjunto que dirige con orgullo. ¡°Esta es una ciudad antigua muy importante, antes de Chich¨¦n Itz¨¢. Es el precursor de lo que luego ser¨ªa esa capital. Tiene una cultura muy compleja y sofisticada con relaci¨®n a otros sitios cercanos. Probablemente algunos de estos especialistas en el arte de construir, pintar o escribir fueron llevados a Chich¨¦n para cubrir esa misma necesidad en la nueva ciudad¡±, explica.
Un detalle que ha llamado la atenci¨®n de los investigadores es el rol que jugaron las mujeres en al ¨¦poca de apogeo de la ciudad. Aqu¨ª, dice Alonso, no estaban solo sometidas a la servidumbre o relegadas a la reproducci¨®n, al menos no las mujeres que formaban parte de la ¨¦lite. ¡°En las dinast¨ªas fueron las transmisoras de la cultura, porque eran las que ten¨ªan la sangre real. Ellas reinaron mientras sus hijos crec¨ªan, fueron mujeres muy importantes e iban ataviadas con mucha sofisticaci¨®n¡±, dice. Un dato interesante es el que arrojan las im¨¢genes encontradas en la Plaza Oeste de la Acr¨®polis, que muestran a personas sometiendo a cautivos. Estos personajes visten grandes faldas y, aunque ese atuendo pod¨ªa ser usado tambi¨¦n por hombres, los expertos creen que podr¨ªa tratarse de mujeres. ¡°Falta hacer an¨¢lisis con m¨¢s cuidado y detalle, pero no parece raro que las mujeres tambi¨¦n tuvieran un papel en la guerra, en la diplomacia y en el poder¡±, detalla.
Ek Balam, cuyos inicios datan del a?o 300 antes de Cristo, fue tambi¨¦n un importante centro agr¨ªcola y de comercio. Aqu¨ª sus habitantes produc¨ªan, adem¨¢s del b¨¢sico ma¨ªz, cacao, algod¨®n y bienes de lujo, como joyas, textiles y utensilios de fino acabado. Debido a su riqueza se convirti¨® m¨¢s tarde en una deseada presa para la nueva ¨¦lite de Chich¨¦n Itz¨¢, que conquistar¨ªa y colonizar¨ªa la ciudad. ¡°No sabemos exactamente cu¨¢les fueron los medios que utilizaron, pero hay representaciones en las nuevas ¨¢reas exploradas que muestran signos de violencia expl¨ªcita. Muestran a personajes sometiendo a cautivos, probablemente tras una guerra¡±, cuenta la experta. Lo m¨¢s probable es que las ¨¦lites tuvieron que dejar la ciudad, irse a otros lugares o refugiarse en Chich¨¦n, pero como cautivos o ya con un diferente rango. ¡°Mucha gente no sabe la importancia que tuvo este lugar, porque siempre se ha pensado que ha estado a la sombra de Chich¨¦n Itz¨¢, pero no, su historia es muy rica y de poder¡±, afirma Alonso. La orgullosa arque¨®loga espera que los nuevos descubrimientos de este impresionante centro mantengan el inter¨¦s de las autoridades, para que la selva no se vuelva a tragar los secretos y las riquezas de Ek Balam.
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