¡°Ellos con disparos, nosotras con tambores¡±: as¨ª defienden la tierra las mujeres de Latinoam¨¦rica
La actriz brasile?a Alice Braga narra en el podcast ¡®Las guardianas¡¯ las historias de resistencia de diversas comunidades ind¨ªgenas de M¨¦xico, Colombia, Brasil y Honduras
Se llamaba Berta C¨¢ceres y fue asesinada el 2 de marzo de 2016, en su casa, en Honduras. La construcci¨®n de una presa hidroel¨¦ctrica amenazaba el r¨ªo Gualcarque, sagrado para la comunidad lenca, y ella lideraba la resistencia de su pueblo. Era molesta. El crimen ¡ªen el que estuvo involucrada la empresa que desarrollaba el proyecto¡ª era un mensaje para todos los ambientalistas, pero fracas¨®. La semilla de la resistencia ya estaba plantada y crec¨ªa libre y rebelde dentro de su hija, Berta Z¨²?iga. La misma que hab¨ªa plantado antes la primera de las tres mujeres que comparten el nombre, su madre, Austra Berta Flores. Ellas continuaron su lucha sin doblegarse y ahora sus historias, junto a las de otras tantas mujeres del continente, cobran voz en Las guardianas, un podcast elaborado por la productora de los cineastas Diego Luna y Gael Garc¨ªa Bernal, La Corriente del Golfo, junto con la plataforma Antifaz, y narrado por la actriz y activista brasile?a Alice Braga.
¡°Su lucha es nuestra lucha. Es principalmente por el clima, pero tambi¨¦n por los derechos humanos. Lo que pas¨® en Brasil tras la llegada de Bolsonaro es muy, muy brutal¡±, afirma Alice Braga, que conversa con el peri¨®dico por videollamada desde su casa en Rio de Janeiro. A lo largo de los seis cap¨ªtulos que componen la narraci¨®n, la actriz hablar¨¢ de las mujeres gar¨ªfunas y lencas en Honduras, como Berta C¨¢ceres, pero tambi¨¦n de las ind¨ªgenas mayas en M¨¦xico, de las defensoras de las favelas en Brasil y de las que luchan por la comunidad Way¨²u en Colombia. Esos son ¡ªHonduras, M¨¦xico, Brasil y Colombia¡ª los cuatro pa¨ªses m¨¢s letales para los guardianes del territorio, por eso los eligieron para este proyecto, y todos est¨¢n, en realidad, entrelazados. ¡°Son historias muy similares. Est¨¢ detr¨¢s la cuesti¨®n del dinero y del progreso. En nombre del enriquecimiento y de ese progreso se est¨¢ matando el planeta y a mucha gente. Cuando eso ocurre, ?para qui¨¦n es el progreso?¡±, objeta Braga. Ah¨ª confluyen los intereses de diversos actores: las empresas, el narcotr¨¢fico, los gobiernos corruptos.
Todas las historias cuestionan un concepto de desarrollo que amenaza a las comunidades nativas, pero no se trata solo de denunciar los abusos que se cometen aqu¨ª y all¨¢ sino sobre todo de recuperar la esperanza en un futuro en com¨²n. ¡°Cuando hablamos parece muy ut¨®pico, pero no lo es tanto. Creo que cuando contamos historias, y yo como actriz vivo de esto, podemos intentar cambiar a la gente con el arte, y este podcast no deja de ser un pedacito de arte. Si esto inspira por lo menos a dos personas a cambiar, a luchar con ellas o a ampliar sus voces, ya es una forma de esperanza¡±, plantea la activista, que tambi¨¦n prepara otro podcast centrado en las comunidades ind¨ªgenas brasile?as, ¡°una feliz coincidencia¡±.
Precisamente, si algo caracteriza a estas mujeres es una fe f¨¦rrea en que las cosas pueden cambiar. Y tambi¨¦n una relaci¨®n con la tierra diferente a la de los hombres. ¡°En el caso de ellos siempre est¨¢ muy presente el patrimonio. Los bienes, el ingreso¡±, explica una de las guardianas mayas, Nora Tzec, en el podcast: ¡°Nosotras hablamos de nuestros hijos, de los medios de vida¡±. En muchos territorios ellas ni siquiera pueden heredar los t¨ªtulos. Para las mujeres la tierra es, sobre todo, el ¡°espacio donde acontece la vida¡±, en palabras de Alice Braga. Por eso entienden el propio cuerpo como el primer territorio que deben defender. ¡°Enfocarnos en ellas fue una forma muy clara de decir: ya no m¨¢s¡±, detalla la actriz.
Su forma de defenderse es tambi¨¦n profundamente pac¨ªfica. ¡°El primer d¨ªa, en 2011, vinimos de diferentes comunidades, trajimos seis o siete buses y ah¨ª hicimos casitas con nylon, porque ven¨ªamos decididos a recuperar nuestras tierras, y ya en la noche empezaban los disparos¡±, cuenta en el quinto episodio Karen Garc¨ªa, perteneciente a la comunidad gar¨ªfuna de Vallecito, en Honduras, donde no solo se enfrentan al expolio y los monocultivos de palma de las empresas sino a las disputas del narcotr¨¢fico. ¡°Disparaban de una buena distancia, como para intimidarnos¡±, contin¨²a, ¡°pero no lo lograron¡±: ¡°Ellos con sus disparos, con sus armas, y nosotros con nuestros tambores¡±.
La m¨²sica juega un papel esencial en la cultura de estas comunidades y el podcast es coherente con ello. Junto a la voz de Alice Braga, las canciones de Petrona Mart¨ªnez funcionan como un hilo que recorre y une todos los cap¨ªtulos. Ella, tambi¨¦n con sus tambores, recuper¨® el bullerengue, un g¨¦nero musical compuesto por ritmos africanos tra¨ªdos a Latinoam¨¦rica por los esclavos en la ¨¦poca colonial.
Las referencias a ese periodo son frecuentes porque la historia est¨¢ en constante di¨¢logo con el presente. Pero las comunidades tambi¨¦n buscan la manera de comunicarse entre ellas, de insuflarse fuerza las unas a las otras. La victoria de una demanda contra la deforestaci¨®n de la Amazonia colombiana inspir¨® a las mujeres mayas de la pen¨ªnsula de Yucat¨¢n, en M¨¦xico, para plantar su batalla contra una megagranja porc¨ªcola que amenazaba el agua de sus cenotes. Tambi¨¦n consiguieron paralizar las operaciones, aunque la lucha contra estas macroinstalaciones no ha parado. A Alice Braga le inspira la fuerza, el compromiso y la entrega de estas defensoras que no se pliegan ante las amenazas. ?Por qu¨¦ siguen con esta lucha que les cuesta, a veces, hasta la vida? La way¨²u Luz ?ngela Uriana responde: ¡°Por la vida, por los ni?os, por el territorio. Una comunidad ind¨ªgena sin territorio no es comunidad¡±.
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