Colosio antes de Colosio: las cartas que el pol¨ªtico le escribi¨® a su padre

¡°Querido pap¨¢: Como siempre mis deseos de bienestar para ti y todos en la casa. Sin respuestas a mi anterior, te escribo despu¨¦s de unas temporadas de presi¨®n; me refiero a los ex¨¢menes de medio periodo. Aunque todav¨ªa me falta uno, ya pasaron los m¨¢s duros...¡±. Era 29 de marzo de 1975 y un joven Luis Donaldo Colosio escrib¨ªa a su padre por carta desde la Universidad de Pennsylvania. Por aquel entonces, todav¨ªa era un estudiante an¨®nimo que cursaba una maestr¨ªa en Econom¨ªa y Desarrollo Regional. Aquellas conversaciones que mantuvo desde 1968 a 1977 ahora han sido recopiladas por el escritor Rafael Medina y publicadas en el libro Las cartas de Colosio (Aguilar) que este 23 de marzo ser¨¢ presentado en Sonora con motivo del 30 aniversario del asesinato del pol¨ªtico.

¡°Me impact¨® mucho su oratoria, sus propuestas y su imagen¡±, cuenta Medina. Aquel fat¨ªdico d¨ªa de 1994 Medina se enter¨® por la televisi¨®n del magnicidio, todav¨ªa recuerda la conmoci¨®n que le produjo la muerte de Colosio. ¡°A?os despu¨¦s decid¨ª investigar la historia de ese hombre y escrib¨ª junto a su familia una biograf¨ªa de ¨¦l¡±. Antes de morir, Luis Colosio padre, le cedi¨® una caja con un tesoro in¨¦dito: 50 cartas que conservaba de cuando su hijo estudiaba en la universidad. ¡°Decid¨ª guardar estos documentos hist¨®ricos. Ahora por primera vez, publicadas con el pr¨®logo de su hijo, Luis Donaldo Colosio Riojas, a quien considero coautor del libro¡±, agrega Medina.

En el pr¨®logo, Colosio Riojas escribe una emotiva carta a sus hijos record¨¢ndoles qui¨¦n era su abuelo. ¡°A partir de mis nueve a?os tuve que resignarme a conocer al abuelo de mis hijos ¨²nicamente a trav¨¦s del dicho y remembranzas de terceros, en lugar de por experiencia propia. Siempre me pareci¨® injusto que tanta gente haya sostenido tantas conversaciones y experiencias con mi padre, mientras que yo no pude tenerlas¡±, cuenta Luis Donaldo hijo. ¡°Siempre agradec¨ª el pedacito que cada persona me fue compartiendo sobre ¨¦l¡±.

Entre esas personas est¨¢ el pol¨ªtico y escritor Agust¨ªn Basave, quien tambi¨¦n le dirige unas emotivas palabras al que fue su amigo. ¡°Donaldo Colosio fue un buen ser humano, una buena persona que se meti¨® a la pol¨ªtica por las mismas razones que yo lo hice: sent¨ªamos un compromiso con M¨¦xico y nos parec¨ªa que la manera m¨¢s directa de ayudar a nuestro pa¨ªs era la pol¨ªtica¡±, afirma Basave en entrevista con este diario.

En las cartas enviadas a su padre, ya pod¨ªan adivinarse algunos de los rasgos m¨¢s prominentes en la personalidad del pol¨ªtico. Antes de que Colosio fuera Colosio, el muchacho ya mostraba su admiraci¨®n por la libertad y la democracia y su desd¨¦n por el autoritarismo.

En 1979 qued¨® muy marcado por la visita al campo de concentraci¨®n de Mauthausen, en Austria. ¡°Cu¨¢n parad¨®jico es el hecho de que las naciones que lucharon contra una pesadilla de la humanidad est¨¢n actualmente directa o indirectamente llevando a cabo pol¨ªticas que afectan a ciudadanos de estos pa¨ªses o de pa¨ªses que quedan dentro de sus esferas de acci¨®n (...) Estados Unidos, quien jug¨® un papel decisivo en el derrocamiento de Hitler y su locura, jug¨® tambi¨¦n un papel primordial en la instauraci¨®n de Pinochet¡±, dice en la ¨²ltima carta rescatada por Medina.

¡°Desde esas cartas se ve el compromiso que ten¨ªa con la democracia¡±, apunta Basave. Dice que nunca olvidar¨¢ el d¨ªa en que conoci¨® a su amigo ¡°Era 1988 y fui a pedirle trabajo¡±, recuerda. Colosio acababa de llegar a la presidencia del PRI y a Basave le gustaba el talante del nuevo dirigente. ¡°Me parec¨ªa aut¨¦ntico y estaba convencido en que hab¨ªa que renovar al PRI y hab¨ªa que democratizar a M¨¦xico¡±, asegura. No tardaron en ser amigos. ¡°Hubo qu¨ªmica norte?a entre nosotros; yo de Nuevo Le¨®n y ¨¦l de Sonora¡±, dice Basave.

30 a?os despu¨¦s, la melancol¨ªa invade a Basave. ¡°No tienes idea de c¨®mo te echo de menos¡±, escribe en el prefacio del libro. ¡°C¨®mo me gustar¨ªa tener aqu¨ª a mi jefe y amigo. A esa persona que siempre supo distinguir el trabajo de la amistad para que cantemos y recitemos algunos versos con nuestros reto?os¡±.

El asesinato de Colosio fue para Basave, como para tantos otros en M¨¦xico, un duro mazazo. ¡°Fue un parteaguas para mal porque ah¨ª empez¨® una degradaci¨®n pol¨ªtica¡±, se?ala el pol¨ªtico. ¡°Un magnicidio de esta magnitud no representa nada m¨¢s que la decadencia del Estado mexicano¡±, agrega Medina.

En un nuevo giro de los acontecimientos, el 30 aniversario coincide con la insistencia del Gobierno de L¨®pez Obrador de reabrir el caso del asesinato, a¨²n y cuando Luis Donaldo Colosio Riojas se pronunci¨® sobre el indulto para el asesino de su padre. ¡°Estoy de acuerdo porque ¨¦l es un hombre de sentimientos, paz y de perd¨®n. Como lo ha dicho en otras ocasiones mi venganza es mi perd¨®n¡±, dice Medina.

- ?Alg¨²n d¨ªa sabremos qu¨¦ pas¨® con la muerte de Colosio?

- No lo creo. Cuanto m¨¢s tiempo pasa, m¨¢s lejos estamos de saber la verdad. Cada Gobierno que ha llegado ha sido un Gobierno de desesperanza para los mexicanos. Nunca se ha hecho justicia, siempre han mantenido la impunidad y siguen lucrando con su muerte.

Medina concluye la entrevista con una reflexi¨®n: ¡°Me parece bien que le hagan homenajes institucionales, pero estoy en desacuerdo con que partidos o pol¨ªticos lucren con la imagen de Luis Donaldo para llevar beneficios a sus intereses mezquinos¡±.

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