Gallinas degolladas en ofrendas y restos de animales de santer¨ªa: ?Tradiciones o un retroceso para el bienestar animal?
El sacrificio de un ave de corral a las puertas del Senado por un senador de Morena eleva la pol¨¦mica entre las asociaciones animalistas
El pasado lunes, d¨ªa en el que se conmemoraba el D¨ªa Mundial de la Madre Tierra, el video donde un legislador morenista sacrificaba una gallina en las instalaciones del Senado de la Rep¨²blica como una ofrenda para el dios prehisp¨¢nico de la lluvia, Tl¨¢loc, gener¨® una ola de indignaci¨®n en las redes sociales. Aunque el legislador oaxaque?o Adolfo G¨®mez justific¨® que la Constituci¨®n protege las pr¨¢cticas de los pueblos originarios, representantes de comunidades ind¨ªgenas se deslindaron de los hechos y el propio Legislativo anunci¨® que tomar¨ªa medidas disciplinarias pertinentes con el senador.
Ante la in¨¦dita escena transmitida en redes sociales, donde con el retumbe de tambores de fondo el ave era degollada y su sangre vertida en una vasija, asociaciones como Igualdad Animal se pronunciaron de inmediato tildando de aberrante el acto y exigiendo sanciones para los responsables. ¡°Absolutamente nada justifica esta matanza de animales¡±, declaraba en su perfil de Twitter su vicepresidenta, la activista Dulce Ram¨ªrez.
¡°Lo que sucedi¨® es completamente indignante. Si un senador no puede respetar los animales al interior de un recinto p¨²blico, da un p¨¦simo ejemplo a la sociedad¡±, opina Sof¨ªa Morin, abogada y consultora legal en Mercy for Animals Latinoam¨¦rica.
El esc¨¢ndalo protagonizado por el representante de Morena ha revivido el debate sobre la defensa de las tradiciones ancestrales de los pueblos y la protecci¨®n del bienestar animal, en un pa¨ªs caracterizado por una alta de maltrato y crueldad hacia los animales. Como recuerda Mor¨ªn, ¡°M¨¦xico es de los primeros lugares en maltrato animal¡± y las pr¨¢cticas de santer¨ªa, como el culto a La Santa Muerte, ganan cada vez m¨¢s adeptos.
Las creencias populares mexicanas, un legado de sabidur¨ªa de plantas medicinales de los pueblos ind¨ªgenas y ritos ancestrales, se han ido apropiando adem¨¢s de elementos culturales de otras regiones de origen cubano y africano, como la yoruba, la orisha o el palo mayombe, culto popular ya entre los miembros de c¨¢rteles como la Uni¨®n Tepito.
Seg¨²n recogen diversos art¨ªculos acad¨¦micos, desde la d¨¦cada de los noventa, estas devociones esot¨¦ricas han ido en aumento en diversos estados de todo el pa¨ªs, desde Veracruz, Morelos, Campeche, hasta la capital. Creencias que tienen entre sus rituales m¨¢s comunes el sacrificio de animales. ¡°Es muy normal encontrar gallinas, chivos, y hasta perros descuartizados fruto de la brujer¨ªa en las v¨ªas de trenes, como en la colonia Lindavista¡±, cuenta Sam Klimos, de la Fundaci¨®n Toby, una organizaci¨®nl que rescata perros del maltrato y otros animales, como cabras y burros. Seg¨²n cuenta la animalista, las pr¨¢cticas de los santeros, contra las que su fundaci¨®n lleva a?os luchando, alcanzan incluso zonas de la Ciudad de M¨¦xico gentrificadas y con alta presencia de habitantes extranjeros. En parques como el Jard¨ªn Ram¨®n L¨®pez Velarde, en la Roma, o en el de los Venados, de la Alcald¨ªa de Benito Ju¨¢rez, entre algunos ejemplos, los asiduos a los paseos y due?os de perros est¨¢n acostumbrados a encontrar cuerpos de gallinas decapitadas y de otros animales en bolsas negras arrojadas a vista de todos.
En los ¨²ltimos meses, vecinos denunciaron la aparici¨®n de m¨¢s de una veintena de cuerpos de perros con signos de extrema tortura en el Bosque de Nativitas. Este caso, que caus¨® conmoci¨®n de los habitantes de la colonia y que todav¨ªa sigue en investigaci¨®n, ¡°no se trata de ninguna excepci¨®n. El maltrato animal se ha agravado en los ¨²ltimos a?os y, por mucho que se denuncie, estos actos siempre quedan impunes¡±, declara la rescatista de la Fundaci¨®n Toby.
A pesar de que la actual Ley de Protecci¨®n Animal de la Ciudad de M¨¦xico proh¨ªbe usar animales para celebrar ritos o tradiciones en las que se afecte a su bienestar, estos siguen constituyendo delitos normalizados denunciados por ciudadanos y asociaciones. No es ning¨²n secreto que, en el Mercado de Sonora de la Ciudad de M¨¦xico, el mayor zoco de brujer¨ªa de Am¨¦rica Latina, adem¨¢s de chochitos homeop¨¢ticos, plantas y hierbas curativas, frasquitos y ung¨¹entos como remedios para una lista larga de enfermedades, se vendan animales para sacrificios: cabras, chivos, gallos, palomas y hasta especies en peligro como los colibr¨ªes, utilizados para amarres de amor por la brujer¨ªa y con los que se trafica de forma ilegal. ¡°Aunque hemos pedido centenares de veces que las autoridades intervengan para acabar con ese infierno animal y se ha mostrado documentaci¨®n y evidencias del maltrato extremo que ah¨ª se permite, no nos escuchan ni llevan ninguna acci¨®n por cerrarlo de una vez¡±, denuncia Klimos, para quien la Ley de Bienestar Animal ¡°no act¨²a, no se cumple e incluso es contradictoria a ciertas pr¨¢cticas basadas en usos y costumbres que fomentan el sufrimiento¡±.
Mientras las asociaciones animalistas y, cada vez m¨¢s ciudadanos, se alzan en contra de ciertas pr¨¢cticas arraigadas en las culturas de M¨¦xico, congregaciones en defensa de la conservaci¨®n de las tradiciones ancestrales de los pueblos originarios piden que estas costumbres se lleven con el respeto y autorizaci¨®n, como exhortaba en un comunicado el Consejo Aut¨®nomo de Pueblos y Barrios Originarios (CAPyBO), que se deslind¨® de la ofrenda perpetuada en las instalaciones del Senado de la Rep¨²blica al declarar que no autorizaron su realizaci¨®n y que pidi¨® ¡°respeto a las actividades que s¨ª realizan con autorizaci¨®n como danzas y ofrendas¡±.
No obstante, algunas voces cr¨ªticas, como la de Klimo, consideran que ¡°en este pa¨ªs escudarse en los usos y costumbres para llevar a cabo un maltrato hacia los animales solo frena los avances en materia de bienestar animal¡±. Declaraciones con las que concuerda la directora de Igualdad Animal. ¡°La legislaci¨®n es uno de los principales retos que enfrentamos, pero tambi¨¦n la educaci¨®n y la concienciaci¨®n alrededor de matar animales en ritos, que se suele hacer de forma terrible y cruel¡±, se?ala. Para Mor¨ªn es importante aclarar que ¡°las activistas respetamos a las comunidades, s¨®lo que el argumento del senador es inv¨¢lido, ya que los usos y costumbres de los pueblos ind¨ªgenas son aplicables para sus zonas demogr¨¢ficas, end¨¦micas y regionales propias contextos concretos¡± alega.Seg¨²n sostiene, en este caso se violentaron las leyes federales locales. ¡°Como ya mencion¨® la Suprema Corte de Justicia, cualquier pr¨¢ctica que implique el sufrimiento innecesario a los animales no est¨¢n amparadas por nuestra Constituci¨®n¡±.
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