Benito, la jirafa congelada de fr¨ªo en Ju¨¢rez: el ¨²ltimo caso de maltrato animal en M¨¦xico
Un colectivo ciudadano lleva ocho meses presionando para que trasladen al animal a otro espacio. El tr¨¢mite est¨¢ bloqueado por la burocracia mientras el ejemplar afronta temperaturas que pueden ponerlo en riesgo
Avisan los vecinos de que en Ciudad Ju¨¢rez, Chihuahua, est¨¢n entrando las heladas. Las temperaturas de la ciudad fronteriza en invierno llegan a bajo cero. Y en uno de sus pocos lugares verdes trata de sobrevivir una jirafa africana. Benito lleg¨® a Ju¨¢rez el pasado 3 de mayo, en una carreta sin techo, como si fuera animal de circo. Lo llevaron hasta el Parque Central, un espacio p¨²blico que depende del Gobierno del Estado y que no tiene condici¨®n de zool¨®gico. En un recinto de tierra vallado, con una peque?a sombrilla y una caseta sin puertas ha aguantado el animal el calor extremo y ahora el fr¨ªo. Un colectivo ciudadano, llamado Salvemos a Benito, lleva ocho meses presionando al Gobierno estatal y federal para que saquen de ah¨ª a la jirafa. Han interpuesto un amparo y pedido medidas cautelares para tratar de protegerlo. De momento, el tr¨¢mite de su traslado sigue bloqueado en la Procuradur¨ªa Federal de Protecci¨®n al Ambiente (Profepa). Mientras, en Ju¨¢rez siguen llegando las heladas.
A Benito se le est¨¢n congelando las pesta?as, tambi¨¦n la saliva, que ahora le sale espesa por la boca. Eso cuentan las activistas que van a visitarlo cada d¨ªa. Montan guardia frente a la reja, controlan si se cumplen sus horarios de alimentaci¨®n, si llega alg¨²n veterinario a revisar su estado f¨ªsico. Perla de la Rosa y Gloria Carrillo contestan al tel¨¦fono frente a Benito y dicen a todo que no. Que los responsables de Parque Central no garantizan una comida como la que jirafa necesita, que come zanahorias en mal estado, que la persona que lo deber¨ªa checar no tiene ni una rampa, entonces lo m¨¢ximo que le puede revisar a Benito son los muslos, porque el animal mide cinco metros.
Una noche de esta semana, tras una petici¨®n urgente del colectivo, lleg¨® personal del parque para que Benito ingresara en su construcci¨®n todav¨ªa sin puertas: ¡°La jirafa no estaba siendo resguardada en las noches, se qued¨® afuera hasta las 21.30 que una regidora vino, constat¨® que estaba afuera, y lleg¨® un trabajador, sin preparaci¨®n para tratar con animales. Le chiflaba, le gritaba: ¡®?Venga Benito!¡¯, y con un trapo empez¨® a asustarlo para que se metiera. Ese es el nivel de capacitaci¨®n de este parque¡±, apunta De la Rosa.
Infecciones y trastornos compulsivos
En el amparo indirecto, en defensa del derecho humano a un medio ambiente sano, que el colectivo ha presentado y al que ha tenido acceso este peri¨®dico, se exponen algunos de los da?os que est¨¢ sufriendo Benito: ¡°Modificacio?n de coloracio?n en pelaje; p¨¦rdida de peso; trastorno compulsivo; infecciones en la piel (por contacto de heces fecales); infecciones estomacales debido a la indebida alimentacio?n (alimentos en estado de putrefaccio?n); infecciones estomacales debido a la alimentacio?n indebida por parte de usuarios del parque, por la omisio?n de no contar con cuidadores, ni veterinario especializado¡±. Entre los trastornos compulsivos, las activistas detectan que lame los barrotes y las paredes de su caseta, tambi¨¦n que cuando hay m¨²sica muy alta en el parque da vueltas por su espacio sin parar. Lo ven estresado, da?ado y en peligro.
Sobre esto, la Profepa ¡ªque no ha contestado a las preguntas de este peri¨®dico¡ª afirm¨® en un comunicado que ¡°debido a la falta de vigilancia y de atenci¨®n m¨¦dica al ejemplar, el incumplimiento del Plan de Manejo correspondiente y a que no se construy¨® la ampliaci¨®n, se emplaz¨® al parque a procedimiento y se asegur¨® precautoriamente el ejemplar¡±. La instancia federal asegura que se le ¡°orden¨®¡± al parque una serie de medidas ¡°que no hizo¡±. La primera era una ¡°ampliaci¨®n tipo granero en el establo en que se encontraba la jirafa¡±, tambi¨¦n deb¨ªa ¡°realizar adecuaciones al sitio de resguardo del ejemplar, a trav¨¦s de la construcci¨®n de paredes y columnas de concreto, nivelaci¨®n del suelo y la colocaci¨®n de instalaciones sanitarias, met¨¢licas y de calefacci¨®n, estas para que el ejemplar pudiera resguardarse en ¨¦poca de fr¨ªo¡±. ?scar Ib¨¢?ez, vocero del Gobierno del Estado en Ju¨¢rez, asegura a EL PA?S que la calefacci¨®n ya est¨¢ funcionando. Tambi¨¦n apunta a que Profepa dio los permisos para que Benito estuviera en el Parque Central y tambi¨¦n hizo varias visitas en las que ¡°se ha estado cumpliendo con todo¡±.
No es la primera vez que Ciudad Ju¨¢rez tiene una jirafa. Durante m¨¢s de 20 a?os vivi¨® en ese mismo lugar Modesto. El animal muri¨® en julio de 2022 de un infarto y su sombra es, al mismo tiempo, la causa de que Benito llegara y tambi¨¦n la raz¨®n para que se vaya. Por un lado, el Gobierno de la panista Mar¨ªa Eugenia Campos afirma que la gente en Ju¨¢rez sinti¨® mucho la partida de Modesto y debido a que ¡°se le extra?aba¡±, el Ejecutivo acept¨® que hubiera una nueva jirafa. Los documentos oficiales se?alan que Benito ¡ªque todav¨ªa no se llamaba Benito¡ª lleg¨® como una donaci¨®n desde el zool¨®gico Fiesta Safari de Culiac¨¢n (Sinaloa) el 3 de mayo de 2023.
La activista Mar¨ªa Ruiz, de Salvemos a Benito, apunta que todav¨ªa le pesa la culpa de no haber hecho nada por Modesto, quien sufri¨® en un espacio fr¨ªo y sin otros de su especie, durante m¨¢s de dos d¨¦cadas. ¡°Sobrevivi¨® por instinto, ten¨ªa una p¨¦sima calidad de vida. En 2011 tuvimos una helada terrible y perdi¨® por necrosis parte de su cola y de sus orejas. Cuando muri¨® Modesto sentimos tristeza como juarenses, pero tambi¨¦n alivio de que ya por lo menos el animal no estaba sufriendo. Pens¨¦ a nadie se le ocurrir¨¢ traer aqu¨ª de vuelta otra jirafa¡±, se?ala la mujer por tel¨¦fono a este peri¨®dico.
M¨¦xico frente al maltrato animal
En algo est¨¢n de acuerdo el Gobierno y los animalistas: de Modesto a Benito lo ¨²nico que ha cambiado es la conciencia frente al maltrato animal. En M¨¦xico no hay datos exactos obre esta lacra. La organizaci¨®n Anima Naturalis apunta que el pa¨ªs registra el mayor n¨²mero de casos de maltrato de toda Latinoam¨¦rica, con m¨¢s de 60.000 animales muertos a causa de la violencia cada a?o. En estos ¨²ltimos a?os se han agudizado las escenas de violencia extrema mientras grupos de animalistas, liderados especialmente por mujeres, tratan de ara?ar espacios a la pasividad de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n frente al sufrimiento animal.
Las activistas de Ju¨¢rez empezaron a recoger firmas desde pr¨¢cticamente el primer d¨ªa que lleg¨® Benito. Despu¨¦s se organizaron, presentaron el amparo y convirtieron en redes sociales a Benito en un s¨ªmbolo del sufrimiento animal. Han conseguido hacer el ruido suficiente para que hasta el presidente Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador se pronunciara esta semana en su conferencia ma?anera sobre Benito. El mandatario ha pedido desbloquear los tr¨¢mites para que la jirafa salga del fr¨ªo de la frontera antes de que le pasa nada m¨¢s.
Pero no parece tan sencillo en plena batalla burocr¨¢tica. Ante la petici¨®n desesperada de los activistas, la Profepa trata de cubrirse las espaldas: ¡°Se est¨¢n haciendo gestiones para poder realizar el traslado del ejemplar, el cual no se puede realizar de un d¨ªa a otro¡±. Mientras, exige, ¡°el parque deber¨¢ llevar a cabo todas las acciones que se requieran para garantizar su integridad f¨ªsica, su salud y el trato digno y respetuoso que le corresponde¡±.
Como si Benito fuera un arma arrojadiza, el Gobierno estatal y la dependencia federal se atacan uno a otro. El primero dice que antes de Navidad empez¨® a buscar opciones para trasladarlo, que consigui¨® la aprobaci¨®n del parque Africam Safari, en Puebla, y que es Profepa quien est¨¢ bloqueando su salida; la procuradur¨ªa dice que los responsables del parque nunca han solicitado ni siquiera ¡°que es necesario el traslado del ejemplar¡±: ¡°No solo no cumpli¨® con las adecuaciones que manifest¨® que har¨ªa, sino que pretende desconocer que el traslado debe proteger y preservar la vida y la dignidad del ejemplar¡±.
En el ¨²ltimo cap¨ªtulo del caso, una jueza federal ha otorgado la suspensi¨®n que el colectivo solicitada y ha ordenado que ¡°se realicen las gestiones para llevar a cabo en el menor tiempo posible¡± el traslado de Benito a Africam Safari. Mientras, en Ju¨¢rez siguen golpeando las heladas.
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