Sostenibilidad en espiral: las oportunidades de la econom¨ªa circular se exhiben en M¨¦xico
Una exposici¨®n celebr¨® las mil vidas que pueden tener los objetos. Si bien Ciudad de M¨¦xico ya cuenta con una Ley de Econom¨ªa Circular, a¨²n no existe una normativa a nivel federal con ese enfoque
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El patio de Casa Nuestra, que fue la sede del Senado mexicano durante 80 a?os, est¨¢ cubierto de varios cientos de paneles de madera azules regados en espiral. Uno tiene la impresi¨®n de estar presenciando un accidente desafortunado, como si las tarimas hubieran ca¨ªdo geom¨¦tricamente bajo su propio peso. Pero la puesta en escena no es casual: los pallets o pal¨¦s, estibas de madera empleadas para transportar objetos pesados, pertenecen a CHEP, una empresa australiana especializada en log¨ªstica que ha organizado la muestra Ciclo sin Fin para ilustrar los principios de la econom¨ªa circular: la reutilizaci¨®n y prolongaci¨®n de la vida de los materiales.
La exhibici¨®n, puesta en escena por Andr¨¦-Jaques Bodin a mediados de junio, se presenta como una ¡°met¨¢fora visual¡± de particular simpleza: el conjunto de los pal¨¦s tiene forma circular y es azul para representar ¡°la pureza, la esperanza y la vitalidad del medio ambiente¡±. Bodin, un arquitecto franc¨¦s radicado en M¨¦xico, menciona entre sus referencias la famosa estampa japonesa La Gran Ola de Kanagawa, del artista Katsushika Hokusai, que captura un oc¨¦ano turbulento a punto de aniquilar un barco de madera.
Los pal¨¦s, que los empleados de Casa Nuestra colocaron en espiral por cuatro horas, buscan evocar ¡°la armon¨ªa y el flujo constante de recursos¡±, un desaf¨ªo al modelo linear, de uso y descarte. Bodin se?ala que, adem¨¢s de referenciar la econom¨ªa circular, las estibas de CHEP evocan una serie de abstracciones, en la vena del arte conceptual: los ciclos, el renacimiento, y la muerte.
La propia obra es un expresi¨®n prosaica del concepto de econom¨ªa circular. ¡°Es un arte ef¨ªmero¡±, se?ala Bodin. ¡°La instalaci¨®n se va a quedar s¨®lo un tiempo, y despu¨¦s los objetos que utilizamos se van a inyectar otra vez en la vida de este mercado, van a circular, ser utilizados¡±. Los pal¨¦s son parte de la flota activa de CHEP y, seg¨²n Mar¨ªa Salceda Urbina, gerente de comunicaciones corporativas de la empresa, volver¨ªan a ser empleados en las actividades de la empresa australiana al concluir la exhibici¨®n. Seg¨²n explica, la compa?¨ªa cuenta con alrededor de 360 millones de pallets en m¨¢s de 60 pa¨ªses del mundo. Y ellos mismos practican el modelo circular: no venden sus productos, sino que los rentan.
La econom¨ªa circular llega a M¨¦xico
Esta exhibici¨®n, que fue ef¨ªmera ¡ªestuvo solo tres d¨ªas en Casa Nuestra¡ª, forma parte del boom medi¨¢tico de la econom¨ªa circular, un concepto cada vez m¨¢s popular en la intersecci¨®n entre el mundo de la sostenibilidad y el corporativo. Si bien el t¨¦rmino ha existido desde la d¨¦cada de 1990, tom¨® m¨¢s de veinte a?os para que ganase popularidad. El catalizador fue la adopci¨®n por parte de la Comisi¨®n Europea del primer Plan de Acci¨®n para la econom¨ªa circular en 2015, consolidado despu¨¦s con el Pacto verde europeo en 2019.
En M¨¦xico, la adopci¨®n de la econom¨ªa circular ha cobrado impulso desde las pol¨ªticas regionales hasta las iniciativas locales, impulsado tanto por la necesidad de conservar recursos como por la presi¨®n para mitigar los efectos del cambio clim¨¢tico. La Ley General de Econom¨ªa Circular, aprobada por el Senado en noviembre de 2021, estableci¨® un marco legal que abarca desde la gesti¨®n de residuos hasta la reutilizaci¨®n de recursos en m¨²ltiples sectores industriales. El marco normativo buscaba no solo reducir el impacto ambiental, sino tambi¨¦n fomentar ¡°la innovaci¨®n, el redise?o y el desarrollo sustentable.¡± Sin embargo, esta lleva m¨¢s de dos a?os inmovilizada en la C¨¢mara de Diputados.
En la capital, la Ley de Econom¨ªa Circular de la Ciudad de M¨¦xico entr¨® en vigor en marzo del 2023. La normativa, que promueve la producci¨®n y consumo responsable mediante el reuso, restauraci¨®n, remanufactura y reciclaje, incluye instrumentos como el procedimiento de evaluaci¨®n de la circularidad y el distintivo de circularidad para empresas. Seg¨²n la investigadora del Instituto de Ingenier¨ªa de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM) Patricia G¨¹ereca, esta ¨²ltima normativa es ¡°m¨¢s integral y completa¡± que la estancada Ley General, ya que en adici¨®n al manejo de desperdicios, considera a mayor profundidad los aspectos sociales de la econom¨ªa circular. El resto del pa¨ªs carece de marcos normativos similares. Si bien 29 Estados en M¨¦xico prohiben o regulan los pl¨¢sticos de un solo uso, solo dos cuentan con ¡°un ordenamiento de gesti¨®n de residuos un enfoque de econom¨ªa circular¡±: Quintana Roo y Baja California.
La implementaci¨®n de la econom¨ªa circular no ha estado exenta de cr¨ªticas y desaf¨ªos. Como inform¨® este diario, en 2022 una serie de conglomerados industriales empujaron cambios a la Ley General para la Prevenci¨®n y Gesti¨®n Integral de los Residuos y la Ley de Econom¨ªa Circular en el Congreso. Activistas y legisladores de oposici¨®n se?alaron que estas propuestas ser¨ªan un retroceso significativo en la lucha contra la contaminaci¨®n pl¨¢stica, pues trasladar¨ªan la responsabilidad de gestionar los residuos a los Gobiernos municipales.
Una propuesta particularmente pol¨¦mica de parte de este conglomerado fue la incorporaci¨®n de los pepenadores, recolectores de desechos, al sector formal. Alrededor de 182.000 personas en M¨¦xico trabajan como pepenadores; sin embargo, la mayor parte se encuentra empleada de manera informal, sin beneficios ni seguridad social. Seg¨²n aquellos opuestos a estas iniciativas, la formalizaci¨®n de estos trabajadores liberar¨ªa a las empresas de dise?ar sistemas propios para recuperar, separar y reciclar sus productos. Estas medidas, denunciaron, se encontraban alineadas con los intereses de la industria y no con los principios de la verdadera econom¨ªa circular, que busca reducir la explotaci¨®n de recursos y minimizar la contaminaci¨®n.
¡°Necesitamos alianzas, pol¨ªticas p¨²blicas y educaci¨®n¡±
De acuerdo a G¨¹ereca, investigadora de la UNAM, la falta de informaci¨®n es la principal limitaci¨®n ¡°para transitar y caminar hacia la econom¨ªa circular.¡± ¡°La econom¨ªa circular no solo implica reciclar o reutilizar,¡± se?ala la investigadora. ¡°Es crucial evaluar, de manera cuantificada y objetiva, los impactos ambientales que se est¨¢n evitando al implementar escenarios de econom¨ªa circular¡ ?C¨®mo podemos evaluar el ¨¦xito de una pol¨ªtica si no tenemos esa informaci¨®n?¡±
Para la acad¨¦mica de la UNAM, otra de las dificultades en la implementaci¨®n de esta t¨¦cnica de sostenibilidad es la falta de coordinaci¨®n entre los actores privados y p¨²blicos. ¡°La falta de integraci¨®n y de certidumbre a nivel de un marco legal a veces genera rechazo y frena a ciertos sectores¡±, comenta G¨¹ereca. ¡°No hay un marco legal que permita identificar con indicadores concretos o evaluar adecuadamente los beneficios de la circularidad.¡±
¡°Necesitamos una comunicaci¨®n efectiva, franca, abierta y transparente entre todos los sectores para buscar escenarios de ganar-ganar para todos los involucrados¡±, concluye G¨¹ereca. ¡°Necesitamos alianzas, pol¨ªticas p¨²blicas y educaci¨®n por parte de la sociedad.¡±
En ese sentido, la iniciativa aunada entre CHEP y Casa Nuestra sugiere que se est¨¢n tomando pasos adelante cuando se trata de promover la educaci¨®n p¨²blica respecto a la econom¨ªa circular. La exhibici¨®n forma parte de la meta de la empresa de ¡°educar a un mill¨®n de personas sobre econom¨ªa circular en todo el mundo¡±, indica Salceda. ¡°Ya lo logramos, pero queremos m¨¢s.¡± Por su parte, Bodin destaca el poder del arte para comunicar tambi¨¦n en el mundo corporativo. ¡°Esto les abre nuevas perspectivas y les permite abordar un tema, llamar la atenci¨®n y provocar emociones. Todos ganan con esta iniciativa.¡±
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