Boquete financiero en la Universidad de Aguascalientes por un nuevo desv¨ªo de 138 millones de pesos en la compra de bonos basura

La Universidad Aut¨®noma de Aguascalientes (UAA) est¨¢ atrapada en las redes de defraudadores que han encontrado una nueva manera de drenar recursos millonarios al Estado mexicano: la venta de bonos de deuda a trav¨¦s de empresas fachada, casas de bolsa y fideicomisos vac¨ªos. EL PA?S revel¨® en octubre de 2023 el sofisticado esquema de defraudaci¨®n, que tiene todas las caracter¨ªsticas de una estafa Ponzi a gran escala, y mediante el que han sido robados m¨¢s de 6.000 millones de pesos (342 millones de d¨®lares) de varias instituciones federales y estatales. En esa primera publicaci¨®n, este diario document¨® que la UAA hab¨ªa invertido 213 millones de pesos en la compra de certificados burs¨¢tiles, un tipo de inversi¨®n riesgosa prohibida por las leyes mexicanas. Una nueva investigaci¨®n muestra que la casa de estudios us¨® 138 millones de pesos adicionales (7,4 millones de d¨®lares) para hacer otra operaci¨®n, en la que fueron desviados recursos de las pensiones de los trabajadores de la universidad.

La estafa, en la que participa una red de testaferros, brokers, banqueros y servidores p¨²blicos, funciona as¨ª: una compa?¨ªa de papel constituye con un banco un fideicomiso vac¨ªo, oficialmente llamado ¡°fideicomiso emisor¡±; el contrato del fideicomiso se hace a la medida de las inversiones que se espera obtener mediante la emisi¨®n de bonos; luego, una casa de bolsa vende los instrumentos de deuda por el monto previsto en el contrato del fideicomiso. Entre los compradores puede haber personas f¨ªsicas, pero los arquitectos del fraude buscan principalmente a instituciones p¨²blicas. Al funcionario que participa en el negocio, normalmente el tesorero o secretario de finanzas, lo convencen con la promesa de devolverle unos rendimientos fuera de toda proporci¨®n en el mercado financiero; a cambio, el funcionario recibe una comisi¨®n de los recursos que invierte.

El problema viene a la hora de pagar los compromisos (inversiones, rendimientos y comisiones). Los promotores del negocio acuden a otra instituci¨®n para vender el mismo modelo de emisi¨®n de deuda y refinanciarse. Por supuesto, el siguiente pr¨¦stamo debe ser mayor, para cubrir el anterior. El caso m¨¢s conocido de este esquema Ponzi fue el de Segalmex, empresa p¨²blica a la que los estafadores robaron 950 millones de pesos. Seg¨²n las investigaciones de la Secretar¨ªa de Hacienda, los inventores de esta nueva forma de estafa son los empresarios Ren¨¦ D¨¢vila de la Vega y Roberto Guzm¨¢n, pero el negocio no es exclusivo de ellos.

La ¨²ltima inversi¨®n hecha por la Universidad de Aguascalientes con recursos p¨²blicos data de abril de 2022, cuando se constituy¨® el fideicomiso F001 entre el banco Covalto y la empresa de papel One de M3X1C0 S.A. de C.V. (el fideicomitente). Con cierre a 2023, la UAA reportaba una inversi¨®n de 138,2 millones de pesos en certificados burs¨¢tiles emitidos por Covalto (el fiduciario), seg¨²n la Cuenta P¨²blica de la universidad correspondiente a ese a?o. Esos recursos ya pueden darse por perdidos, pues en marzo de este a?o One de M3X1C0 fue declarada en concurso mercantil en etapa de quiebra, es decir, un juez determin¨® que no ten¨ªa fondos para pagar a sus acreedores.

De esa inversi¨®n, al menos 100 millones de pesos fueron pagados por instrucci¨®n de la rectora de la casa de estudios, Sandra Yesenia Pinz¨®n Castro. La funcionaria firm¨® el 14 de marzo de 2023 una carta en la que declara, como representante de la UAA, el compromiso de adquirir 100.000 certificados con valor de 1.000 pesos cada uno, de acuerdo con documentos obtenidos por EL PA?S. Los bonos se emitieron al amparo del fideicomiso F001 constituido entre One de M3X1C0 y Covalto un a?o antes, cuando el rector de la universidad era Francisco Javier Avelar Gonz¨¢lez, antecesor de Pinz¨®n.

Un d¨ªa despu¨¦s de la carta de la rectora, la jefa del departamento de Presupuesto y Administraci¨®n de la UAA, Claudia Eugenia Mart¨ªnez Herrera, instruy¨® el pago de los 100 millones de pesos al banco Covalto, seg¨²n un documento con su firma en poder de este diario. Los recursos salieron de una cuenta bancaria de la UAA llamada ¡°Administraci¨®n de pensiones y jubilaciones¡±, de acuerdo con el documento en el que se instruy¨® la inversi¨®n.

En respuesta a una solicitud de informaci¨®n de EL PA?S, la casa de estudios asegur¨® que los recursos de las pensiones de los trabajadores no se comprometieron. La UAA se?al¨® que hay una ¡°confusi¨®n¡± entre ¡°el nombre de una de las cuentas bancarias de la universidad y el nombre del Fideicomiso de Pensiones y Jubilaciones de la UAA¡±. La casa de estudios asegur¨® que los recursos usados para la compra de bonos basura provienen ¡°del retorno de capital y rendimientos obtenidos de otras inversiones. Dichos recursos entraron a la cuenta bancaria que, a pesar de que tiene un nombre similar, no tiene ninguna relaci¨®n con el Fideicomiso susodicho¡±.

La UAA posee un Fondo de Pensiones y Jubilaciones para los trabajadores de la universidad, adem¨¢s de un Fideicomiso de Apoyo a dicho Fondo. Los reglamentos de la casa de estudios especifican que el patrimonio del Fondo est¨¢ conformado por recursos p¨²blicos federales y estatales, as¨ª como por aportaciones privadas ¡ªcuotas aportadas por los trabajadores y rendimientos por inversiones¡ª. La respuesta que dio la UAA a este medio implica que existe una cuenta bancaria llamada ¡°Administraci¨®n de pensiones y jubilaciones¡± que sin embargo no est¨¢ relacionada con la gesti¨®n de los recursos de pensiones y jubilaciones. Hay que agregar que la universidad no respondi¨® al cuestionamiento sobre la firma de la rectora en el compromiso de compra de certificados por 100 millones de pesos.

Falta de supervisi¨®n

One de M3X1C0 era una empresa a todas luces fachada. Se cre¨® en 2016 con m¨¢s de un centenar de objetos sociales, es decir, declaraba ser especialista en todos los trabajos posibles, desde la construcci¨®n de inmuebles a la reparaci¨®n de m¨¢quinas, la fabricaci¨®n de art¨ªculos para fiestas y la prestaci¨®n de servicios tur¨ªsticos. La compa?¨ªa fue constituida en Puebla, aunque sus accionistas y funcionarios reportaban domicilios en Quintana Roo. Uno de los administradores de la sociedad, Pablo Aar¨®n Poot Alv¨ªzar, ten¨ªa 22 a?os cuando asumi¨® ese cargo. Aunque su domicilio conduc¨ªa a un barrio popular de Canc¨²n, Quintana Roo, en las actas constaba que este joven era due?o de acciones por 71,5 millones de pesos. En 2022, la empresa constituy¨® con el banco Covalto el fideicomiso emisor F001, con base en el cual se emitir¨ªan bonos para venderlos a la UAA (a su vez, la clave ¡°F001¡å indica que el fideicomiso fue el primer instrumento de ese tipo creado por el banco).

Este diario pregunt¨® a la universidad si cuenta con los estudios de mercado que respaldaron la compra de los bonos a Covalto y One de M3X1C0. La UAA respondi¨® que esos documentos se elaboraron en el periodo del exrector Avelar, y asegur¨® que las ¨¢reas encargadas verificaron que el fideicomitente, One de M3X1C0, cumpl¨ªa con los registros de la Comisi¨®n Nacional Bancaria y de Valores. Adem¨¢s, a?adi¨®, ¡°la casa de bolsa entreg¨® los t¨ªtulos que amparaban la propiedad de la inversi¨®n con registro ante el Instituto para el Dep¨®sito de Valores (Indeval)¡±. La casa de estudios agreg¨®: ¡°De acuerdo con las ¨¢reas responsables de las finanzas universitarias, todo estaba en orden¡±.

La rectora Pinz¨®n tom¨® posesi¨®n de la universidad el 1 de enero de 2023. En marzo, la acad¨¦mica, fungiendo como representante de la UAA, firm¨® el compromiso de adquirir 100 millones de pesos en bonos. Meses despu¨¦s, One de M3X1C0 solicit¨® a un juez iniciar un concurso mercantil con la finalidad de declararse en quiebra. La sentencia se dict¨® en marzo de este a?o; all¨ª se estableci¨® el orden en que se ir¨¢ pagando a los acreedores, con los bienes que se liquiden de la empresa. La UAA, cuyas inversiones venc¨ªan en 2029, no figura en la lista de los acreedores a ser pagados, seg¨²n una copia de la sentencia obtenida por este peri¨®dico.

La universidad ha presentado algunas denuncias ante la Fiscal¨ªa por las inversiones fraudulentas y ha destituido a dos funcionarios: Claudia Eugenia Mart¨ªnez Herrera, exjefa del Departamento de Presupuesto ¡ªquien firm¨® la instrucci¨®n de pago de los 100 millones de pesos¡ª, y Jorge Humberto L¨®pez Reynoso, exdirector de Finanzas. La UAA ha indicado a este diario que, si bien ¡°los tipos de inversi¨®n y los mecanismos para su aprobaci¨®n y ejecuci¨®n se encontraban dentro de los marcos normativos y operativos de la universidad¡±, a partir de esta estafa ¡°se est¨¢ trabajando en la modificaci¨®n de las normativas internas que permit¨ªan a la instituci¨®n hacer inversiones de riesgo, as¨ª como en el establecimiento de candados y ajuste de filtros de aprobaci¨®n para que no vuelva a ocurrir una situaci¨®n similar¡±.

A nivel federal, la ley proh¨ªbe a los organismos p¨²blicos hacer inversiones de las que puedan perder el control. La compra de certificados burs¨¢tiles son un caso de este tipo. Aunque, en el caso de Segalmex, el Gobierno de M¨¦xico recuper¨® el dinero invertido, la sangr¨ªa de las finanzas p¨²blicas contin¨²a en otras dependencias federales y, sobre todo, a nivel de los Estados. Los dos grandes arquitectos del negocio, Ren¨¦ D¨¢vila y Roberto Guzm¨¢n, han sido denunciados por la Fiscal¨ªa. Al menos en el caso del primero, un juez le ha dictado vinculaci¨®n a proceso y est¨¢ a la espera de la resoluci¨®n judicial.

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