Los bonos basura de Segalmex: c¨®mo un negocio de corrupci¨®n del PRI se incrust¨® en el Gobierno de L¨®pez Obrador

La compra ilegal de bonos basura con recursos p¨²blicos es uno de los mayores fraudes hallados en Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex), la tienda de abasto gubernamental creada para proveer a los m¨¢s pobres de productos b¨¢sicos. La Fiscal¨ªa General de la Rep¨²blica (FGR) se?ala que funcionarios de la compa?¨ªa desviaron 950 millones de pesos para la compra de instrumentos financieros prohibidos por la ley. La FGR sostiene que el desfalco ocurri¨® estrictamente en la Administraci¨®n de Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador, en la que se cre¨® Segalmex. Pero documentos oficiales a los que ha tenido acceso EL PA?S demuestran que el negocio de la compra de bonos de riesgo comenz¨® desde antes, en los ¨²ltimos dos a?os del Gobierno del priista Enrique Pe?a Nieto, concluido en 2018. Y no solo eso. En alg¨²n punto entre 2017 y 2020, fueron robados m¨¢s de 435 millones de pesos de otras inversiones que ten¨ªa la tienda gubernamental en bancos y casas de bolsa. Pese a que la evidencia forma parte de la propia investigaci¨®n de la Fiscal¨ªa, los funcionarios del pe?ismo involucrados en el fraude no han sido llamados a cuentas.

Este peri¨®dico ya hab¨ªa documentado que el fraude de los bonos en Segalmex fue parte de una estafa Ponzi m¨¢s grande, que fue replicada en otras instituciones p¨²blicas y que ha provocado una sangr¨ªa sin fin a la Hacienda p¨²blica. En el centro de esa trama corrupta figuran dos empresarios, Ren¨¦ D¨¢vila de la Vega y Roberto Guzm¨¢n Garc¨ªa, y sus compa?¨ªas Corafi y Escorfin. En el esquema de defraudaci¨®n participa una compleja red de brokers, banqueros, casas de bolsa, funcionarios p¨²blicos y decenas de empresas fachada y testaferros usados para el blanqueo del dinero desviado. Los tesoreros de instituciones gubernamentales invierten recursos p¨²blicos en bonos de deuda emitidos por una casa de bolsa, con la promesa de que se les devolver¨¢n con rendimientos anuales del 11% (am¨¦n del pago de un soborno). Los bonos est¨¢n respaldados en fideicomisos vac¨ªos, constituidos previamente por las empresas de D¨¢vila y Guzm¨¢n y la casa de bolsa. Se trata de una estafa Ponzi porque, cuando llega el momento de pagar los compromisos, los empresarios aplican el mismo modelo, por un monto mayor, con otra instituci¨®n p¨²blica.

En el caso del fraude en Segalmex, la Fiscal¨ªa ha capturado a Ren¨¦ Gavira Segreste, el primer director de Administraci¨®n y Finanzas de la paraestatal, al que acusa de mal uso de recursos p¨²blicos, por haber invertido 950 millones de pesos en la compra de los bonos ¡ªoficialmente llamados certificados burs¨¢tiles fiduciarios. Por el mismo caso, en diciembre pasado, el empresario Ren¨¦ D¨¢vila de la Vega y su hijo, Ren¨¦ D¨¢vila D¨ªaz, accionistas de Corafi, fueron vinculados a proceso por un juez, seg¨²n report¨® Reforma. La FGR les acusa de la captaci¨®n il¨ªcita de capitales, pues Corafi no tiene autorizaci¨®n gubernamental para llevar a cabo esa actividad. El otro empresario involucrado, Roberto Guzm¨¢n, due?o de Escorfin, tambi¨¦n fue denunciado por la Fiscal¨ªa, aunque no hay noticias de que haya sido llevado a juicio.

Fraude transexenal

Pe?a Nieto, el ¨²ltimo presidente del PRI, gobern¨® M¨¦xico de 2012 a 2018. Este ¨²ltimo a?o, en las elecciones del 1 de julio, L¨®pez Obrador y su partido, Morena, arrasaron en las urnas y echaron al PRI del poder. Luego vino la transici¨®n, o entrega-recepci¨®n, un periodo difuso de cinco meses en que los funcionarios salientes preparan cierres administrativos y comienzan la ¡°entrega¡± de las instituciones a los funcionarios entrantes, quienes las ¡°reciben¡±. Pe?a Nieto gobern¨® oficialmente hasta el 30 de noviembre de 2018, y L¨®pez Obrador tom¨® posesi¨®n como presidente constitucional el 1 de diciembre. Estas fechas son relevantes porque en esa fase de transici¨®n no solo se traspas¨® de un Gobierno a otro el control institucional de Segalmex. Tambi¨¦n se transfiri¨® el fraude de los bonos.

La Fiscal¨ªa sostiene que Ren¨¦ Gavira, segundo de a bordo de Segalmex, actu¨® en solitario y sin el conocimiento ni autorizaci¨®n de su superior, el entonces director general, Ignacio Ovalle, un funcionario formado en la era del PRI del siglo pasado (de hecho, ya hab¨ªa sido titular de la misma paraestatal, que antes se llamaba Conasupo, entre 1988 y 1990). La FGR ha se?alado que Gavira orden¨®, entre 2019 y 2020, a?o en que fue despedido, la compra de bonos emitidos por CI Banco. La adquisici¨®n se hizo con recursos de Segalmex y Liconsa, una filial de la compa?¨ªa estatal. Ambas paraestatales firmaron un contrato de intermediaci¨®n burs¨¢til con la casa de bolsa. CI Banco, a su vez, fung¨ªa como fiduciaria de un fideicomiso de emisi¨®n suscrito previamente entre esa casa de bolsa y Corafi. El dinero captado por CI Banco por la venta de los bonos se transfer¨ªa a un fideicomiso de D¨¢vila y a otro de Guzm¨¢n.

Los fideicomisos y los contratos con casas de bolsa fueron creados en el Gobierno de Pe?a Nieto y ejecutados en la era de L¨®pez Obrador. Los funcionarios que participaron en una y otra Administraci¨®n no eran los mismos, sino que intervino un gestor que sirvi¨® de puente para dar continuidad al negocio de los bonos basura. Ese gestor, seg¨²n ha confirmado a este peri¨®dico una fuente allegada a Gavira, es Diego Valdiosera, un empresario que colabor¨® con Ovalle en la d¨¦cada de los noventa en Conasupo, la antecesora de Segalmex.

Los documentos obtenidos por este diario muestran que las inversiones en instrumentos burs¨¢tiles prohibidos fueron mayores a los 950 millones de pesos que investiga la Fiscal¨ªa. As¨ª lo declar¨® el director jur¨ªdico de Segalmex, Antonio D¨¢vila Amerena, en la denuncia que present¨® ante la FGR en abril de 2021, luego de que se descubri¨® el fraude de Gavira. ¡°En mayo-junio de 2019 se contaba con m¨¢s de 2.700 millones de pesos procedentes de inversiones, de los que hoy no se puede precisar sus or¨ªgenes ciertos, destinos finales y soportes legales correspondientes¡±, lee la denuncia. ¡°No contamos, por el momento, con los detalles espec¨ªficos del total de las inversiones efectuadas durante a?os anteriores, en la Administraci¨®n inmediata anterior u otras, que probablemente manten¨ªa Liconsa [Segalmex] con diferentes casas de bolsa¡±, a?ade el texto.

El abogado de Segalmex se?al¨® que no solo hab¨ªa m¨¢s dinero invertido sino que tambi¨¦n hubo robos de las cuentas que resguardaban esos recursos. El caso m¨¢s grave sucedi¨® en la casa de bolsa Finamex. En un escrito de enero de 2021, Amerena pidi¨® a la firma informarle de cu¨¢ntos contratos de inversi¨®n hab¨ªa suscrito con la paraestatal y cu¨¢nto dinero hab¨ªa en las cuentas. Un directivo de Finamex le respondi¨® un mes despu¨¦s que hab¨ªa un contrato firmado en julio de 2018 y que la cuenta ten¨ªa un saldo de cero pesos. La respuesta fue alarmante, porque la inversi¨®n inicial hab¨ªa sido de 412 millones de pesos, seg¨²n los estados de cuenta que revis¨® Amerena. El directivo de Finamex no explic¨® c¨®mo fue que se vaciaron los recursos dos a?os despu¨¦s.

Otra p¨¦rdida ocurri¨® en una cuenta de inversiones en Banamex (hoy Citi). Seg¨²n los reportes financieros vistos por Amerena, Liconsa-Segalmex ten¨ªan all¨ª una inversi¨®n en acciones telef¨®nicas de Am¨¦rica M¨®vil (AMX). La cuenta reportaba en 2017 un monto inicial de 185,4 millones de pesos. A octubre de 2018, hab¨ªa disminuido a 162 millones. ¡°Hubo una disminuci¨®n de capital, provocando con ello un da?o patrimonial de 12,7%, que equivale a la cantidad de 23,4 millones de pesos, sin [que se proporcionen] mayores datos de la mencionada p¨¦rdida¡±, acus¨® el abogado de Segalmex ante la Fiscal¨ªa.

El origen del negocio burs¨¢til

Detr¨¢s de las inversiones adicionales, de las que hasta hoy no se ten¨ªa conocimiento p¨²blico, est¨¢ el antecesor de Gavira, Marco Antonio Loaiza Monta?o, que fue el director de Administraci¨®n de Liconsa en el ¨²ltimo tramo del sexenio pe?ista (su jefe, el director general de Liconsa, era Abelardo Manzo Gonz¨¢lez). El nombre y r¨²brica de Loaiza Monta?o est¨¢n asentados en contratos de intermediaci¨®n burs¨¢til obtenidos por este peri¨®dico. Este peri¨®dico contact¨® por WhatsApp al exfuncionario para pedirle una entrevista sobre los hechos, pero declin¨® la propuesta.

Loaiza Monta?o, CI Casa de Bolsa, Ren¨¦ D¨¢vila y Roberto Guzm¨¢n ¡ªdue?os de Corafi y Escorfin¡ª cocinaron el negocio de los bonos basura desde 2017 y lo continuaron en 2018, durante el periodo de transici¨®n entre el Gobierno de Pe?a Nieto y el de L¨®pez Obrador. Conforme al manual del fraude, primero se crearon los fideicomisos de emisi¨®n. Fueron dos.

El 16 de mayo de 2017, se suscribi¨® el contrato de fideicomiso 11595 entre Promotora de Sistemas de Informaci¨®n S.A.P.I. de C.V. (filial de Escorfin), Banorte y CI Banco. La empresa qued¨® como fideicomitente, el banco como fiduciario y la casa de bolsa como representante com¨²n. El 27 de julio de 2018 ¡ªcasi un mes despu¨¦s del triunfo electoral de L¨®pez Obrador¡ª, se cre¨® el fideicomiso de emisi¨®n CIB/3050 entre Corafi, como fideicomitente; CI Banco, como fiduciario, y Monex, como representante com¨²n.

Resueltos los fideicomisos, se concret¨® la intermediaci¨®n con la casa de bolsa. El 20 de julio de 2018, Loaiza Monta?o, en representaci¨®n de Liconsa, suscribi¨® el contrato 28344-4 con CI Banco para la emisi¨®n de bonos en representaci¨®n de Corafi. El contrato de intermediaci¨®n burs¨¢til para el fideicomiso de Escorfin se firm¨® con Banorte. No se localiz¨® la fecha del documento.

Todo el andamiaje estaba dispuesto para funcionar. Lo ¨²nico que hac¨ªa falta era la instrucci¨®n de compra de los bonos, es decir, que el cliente, Liconsa, le pidiera expl¨ªcitamente a las casas de bolsa venderle determinada cantidad de certificados. Eso no sucedi¨® sino hasta el Gobierno de L¨®pez Obrador. Loaiza Monta?o dej¨® la paraestatal y en diciembre de 2018 tom¨® su lugar Ren¨¦ Gavira. Tambi¨¦n hubo relevo en la direcci¨®n general de Liconsa-Segalmex: Manzo Gonz¨¢lez entreg¨® a Ovalle.

El 25 de febrero de 2019, apenas dos meses despu¨¦s del inicio del nuevo Gobierno, Gavira termin¨® de ejecutar lo que su antecesor dej¨® listo. Ese d¨ªa, el nuevo director de Administraci¨®n pidi¨® a CI Banco ponerlo a ¨¦l como apoderado del contrato que la casa de bolsa hab¨ªa suscrito en julio de 2018 con Loaiza Monta?o. Ese mismo d¨ªa, Gavira instruy¨® la primera orden de compra de bonos a Banorte, a t¨ªtulo del fideicomiso de Escorfin creado en 2017. Luego, a lo largo de 2019 y 2020, el funcionario hizo cinco instrucciones de compra de certificados a CI Banco, a cargo del fideicomiso de Corafi. La ¨²ltima compra fue el 25 de julio de 2020, cinco d¨ªas antes de que Gavira fuese despedido de Segalmex.

En total, el tesorero destin¨® 950 millones de pesos de dinero p¨²blico en inversiones riesgosas. Cuando se descubri¨® el fraude, L¨®pez Obrador orden¨® que se recuperara el dinero. Entonces se emprendi¨® una operaci¨®n pol¨ªtica, encabezada por la Secretar¨ªa de Hacienda, que consisti¨® en obligar a los bancos involucrados a ¡°recomprar¡± los bonos basura de Corafi y Escorfin. Segalmex recuper¨® ese dinero, y, a cambio, ninguno de los bancos ha sido denunciado por la Fiscal¨ªa.

El eslab¨®n perdido

Gavira no conoc¨ªa a Loaiza Monta?o. Se vieron hasta el periodo de transici¨®n. En el acta de entrega-recepci¨®n, del 14 de diciembre de 2018, Loaiza Monta?o ¨²nicamente le report¨® a su sucesor las inversiones en acciones telef¨®nicas AMX en Banamex. No hizo menci¨®n de los compromisos de intermediaci¨®n burs¨¢til que firm¨® con casas de bolsa en los meses pasados. No era el momento ni el conducto para hablar de la continuidad del negocio de los bonos emprendido en el pe?ismo, ni ser¨ªa ¨¦l quien lo dir¨ªa.

Luego de que Ovalle invit¨® a Gavira a trabajar en la nueva tienda de abasto gubernamental, Segalmex, instalaron la oficina de transici¨®n en el barrio de Polanco. Los directivos entrantes se reun¨ªan todos los d¨ªas. A esas oficinas lleg¨® un d¨ªa una pareja, un hombre y una mujer, viejos amigos de Gavira y Ovalle. Ella, una mujer que entonces ten¨ªa 54 a?os, conferencista, escritora de libros del coraz¨®n (su nombre se omite intencionalmente); ¨¦l, de 66 a?os, un empresario llamado Diego Valdiosera.

Fue una coincidencia m¨²ltiple. Gavira conoc¨ªa a la mujer de hac¨ªa dos d¨¦cadas, cuando ambos participaron en un programa de superaci¨®n personal, donde se volvieron muy amigos. Ella, a su vez, era comadre de Ovalle, que le apadrin¨® a uno de sus hijos, de un matrimonio anterior. Gavira no conoc¨ªa a Valdiosera. Pero Ovalle s¨ª, pues en la d¨¦cada de los noventa ambos coincidieron en Conasupo, la instituci¨®n antecesora de Segalmex: Ovalle era el director general, y Valdiosera formaba parte de la Comisi¨®n Interna de Administraci¨®n y Programaci¨®n de la empresa filial Ma¨ªz Industrializado Conasupo (Miconsa), ya desaparecida.

De hecho, entre 1994 y 1999, Ovalle y Valdiosera, junto a un buen n¨²mero de funcionarios, fueron investigados por el Congreso mexicano debido a los numerosos casos de corrupci¨®n que ya entonces hab¨ªan estallado en Conasupo. Uno de los casos fue la escandalosa compra a Irlanda de miles de toneladas de leche en polvo que result¨® contaminada con la radioactividad de Chernobil (una parte de esa leche lleg¨® a los hogares de las familias mexicanas). Otro esc¨¢ndalo fue el presunto uso de la infraestructura de la paraestatal para traficar coca¨ªna a EE UU y blanquear dinero. Los congresistas tambi¨¦n indagaron sobreejercicios presupuestales y ¡°mermas¡±, es decir, robo de productos. Incluso, ya desde esa d¨¦cada, los investigadores siguieron la pista a inversiones con dinero p¨²blico en bonos y en cuentas en para¨ªsos fiscales.

Tres d¨¦cadas despu¨¦s, en ese movimiento pendular de la historia que hace que lo viejo parezca nuevo, Valdiosera regres¨® y sirvi¨® de puente para dar continuidad al negocio de los bonos basura del pe?ismo. Un colaborador de Gavira que atestigu¨® los encuentros en la transici¨®n ha contado a este peri¨®dico, a condici¨®n de anonimato, que Valdiosera habl¨® del esquema de inversiones, de sus beneficios y altos rendimientos, y le recomend¨® a Ovalle implementarlo en Segalmex. A Ovalle, seg¨²n la fuente, la pareci¨® buena idea y le pidi¨® a Gavira que ¡°se pusiera de acuerdo¡± con Valdiosera.

Y eso hizo el que ser¨ªa el tesorero de la paraestatal. En varias reuniones en la oficina de Polanco, durante la transici¨®n del Gobierno, se junt¨® con el exfuncionario de Conasupo para entender el novedoso sistema de inversiones. Gavira termin¨® convencido de que el esquema no solo ser¨ªa redituable para Segalmex, gracias a los extraordinarios rendimientos del 11% anuales, sino que adem¨¢s era perfectamente legal, seg¨²n ha afirmado su colaborador. Gavira no supo entonces que se trataba de una estafa Ponzi que se replicaba en otras instituciones p¨²blicas.

Valdiosera hizo la labor de convencimiento y desapareci¨®. Este peri¨®dico, a trav¨¦s de su pareja, intent¨® hablar con ¨¦l para que respondiese a los se?alamientos del colaborador de Gavira. No acept¨®. Su pareja, la amiga de Gavira, se limit¨® a decir, en una breve llamada telef¨®nica, que Valdiosera ¡°no tuvo nada que ver¡±. Gavira no ha incluido estos pasajes en sus declaraciones ante la Fiscal¨ªa, seg¨²n ha confirmado este diario.

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