Gatos negros en peligro: activistas alertan de que los sacrificios rituales aumentan en octubre y noviembre

A Vader lo encontraron corriendo entre el pasto seco y los escasos ¨¢rboles en Santa Mar¨ªa del Tule, Oaxaca. Llevaba las orejas mutiladas y una pata colgando, a medio cortar. Era un gato negro de pocos meses de nacido, apenas un cachorro. Gabriela S¨¢nchez Guzm¨¢n, una activista por los derechos de los animales, y su hermano, lo llevaron con la veterinaria Laura Guzm¨¢n Leyva y han logrado salvarle la vida. Todo ocurri¨® en noviembre de 2015, pero muestra una realidad que sucede desde a?os atr¨¢s y sigue hasta la fecha: los sacrificios de gatos, especialmente negros y blancos, durante octubre y noviembre.

Apenas arranca octubre cuando los refugios de animales publican que, hasta que termine esta temporada, no dar¨¢n en adopci¨®n a gatos negros y blancos. Las razones pueden parecer sensacionalistas contrastadas con los n¨²meros oficiales. La Procuradur¨ªa Ambiental y del Ordenamiento Territorial de la Ciudad de M¨¦xico (PAOT), por ejemplo, explica que del 1 de enero de 2019 hasta el 25 de octubre de 2024, s¨®lo se han recibido cinco denuncias ciudadanas relacionadas con ¡°rituales¡±. Pero la cifra, de acuerdo con especialistas, es m¨¢s grande debido a que no todos los casos llegan a las autoridades.

Vader ahora vive junto a Gabriela y otros 13 gatos. Han pasado nueve a?os desde que lo encontraron y se ha adaptado a una vida hogare?a. Laura Guzm¨¢n se encarg¨® de curarlo y, aunque trat¨® de salvar su pata, no lo consigui¨®. Vader no se preocupa tanto por eso. Juega y convive como cualquier otro gato. Pero su historia es la excepci¨®n a un fen¨®meno que ocurre en M¨¦xico y que aumenta durante la ¨¦poca oto?al, pese al escepticismo o la falta de denuncias.

¡°Es una realidad. Hay algunas sectas y grupos que hacen rituales con diferentes tipos de animales, no s¨®lo gatos negros y blancos¡±, se?ala Rodrigo Estrella, bi¨®logo y fundador de Animales Perdidos y Encontrados en Adopci¨®n, en entrevista. Cada a?o, en colaboraci¨®n con las autoridades capitalinas, la fundaci¨®n ayuda a ¡°levantar¡± a los animales que han sido sacrificados en lugares tan peculiares como cementerios, edificios abandonados o estacionamientos remotos. Seg¨²n relata, los escenarios son f¨¢cilmente reconocibles y muy diferentes a si se tratara de cualquier otro tipo de maltrato: hay veladoras, s¨ªmbolos pintados alrededor o en el piso, y la muerte de los ejemplares es meticulosa y particularmente cruel.

Por ejemplo, las mutilaciones son frecuentes, pero est¨¢n hechas con precisi¨®n quir¨²rgica, como para asegurarse de que el animal no muera r¨¢pidamente y su sufrimiento se prolongue. Suelen cortarles las patas e incluso retirarles ¨®rganos antes del golpe final. ¡°No es un machetazo o un golpe como sucede en contextos dom¨¦sticos de violencia animal, es algo planeado y con otros fines¡±, menciona Estrella. Por eso ¨¦l, al igual que otros encargados de refugios, prefiere esperar estos meses antes que dejar un gato a su suerte. Adem¨¢s, sigue un proceso que implica dar 15 d¨ªas de prueba a los posibles due?os, ¡°si no van a estar mejor que conmigo, mejor no los doy¡±.

Lo mismo hace Claudia Helena Zetina Zulbar¨¢n, fundadora del refugio La casa del gato Gazz¨². Ha dedicado la mitad de su vida al activismo animal. Durante octubre y noviembre tambi¨¦n limita las adopciones. Aunque sigue un protocolo que mantiene todo el a?o, tambi¨¦n se gu¨ªa por el ¡°sexto sentido¡± al momento de hablar con un posible adoptante. Sabe que no por eso se detendr¨¢n estos casos, que la gente que busca herir y matar a un animal conseguir¨¢ otra forma de acceder a ellos, pero quiere aportar su granito en la lucha. De ah¨ª que pida a m¨¢s due?os tener cuidado y establecer protocolos en caso de que quieran dar gatos, o cualquier especie, en adopci¨®n.

Zulbar¨¢n intenta no juzgar a quienes recurren a esto. En su experiencia, ofrecen a los gatos y dem¨¢s animales en ¡®amarres¡¯, rituales para garantizar el amor de otra persona, o para lanzar maldiciones. Cree que en octubre y noviembre hay un aumento de estos casos debido al simbolismo que se asocia a estos meses, alimentado por la cultura pop y el cine de Hollywood, pero sumado tambi¨¦n con las propias tradiciones de D¨ªa de Muertos, donde se dice que los esp¨ªritus de las personas regresan a la Tierra. Para evitar m¨¢s casos as¨ª, ella, junto al equipo de Gato Gazz¨², acude a comunidades para dar charlas y asesor¨ªas con el fin de acabar estas pr¨¢cticas, pero sin caer en la estigmatizaci¨®n de quienes las practican o creen en ellas.

¡°No hay cifras oficiales porque no hay un organismo ni p¨²blico ni privado que haga estad¨ªsticas de esto, pero cualquier persona que trabaje en adopciones puede constatar que en estas fechas crece el inter¨¦s por los gatos negros y blancos¡±, dice Alberto P¨¦rez. ?l es fundador del Santuario Felino, un espacio en Tabasco que desde hace 14 a?os recibe a gatos que, por alguna enfermedad, accidente o maltrato, adquieren una discapacidad y requieren cuidados especiales, lo que dificulta su adopci¨®n. Ah¨ª, por ejemplo, han llegado gatos con amputaciones hechas ¡°de forma limpia¡±, con la maestr¨ªa de un doctor. El santuario no da gatos en adopci¨®n, pero movi¨¦ndose en los c¨ªrculos del activismo animal, conoce los casos a trav¨¦s de otros compa?eros.

Su voz tambi¨¦n se suma a la del resto de activistas. A la par de implementar protocolos de seguridad al momento de dar en adopci¨®n, pone el dedo en la importancia de denunciar cuando surjan casos as¨ª. Al final, como menciona Rodrigo Estrella, ¡°M¨¦xico es un pa¨ªs de libre culto religioso, pero matar y sacrificar animales es un delito, uno grave¡±. ?l, como el resto de los entrevistados, se dice respetuoso de la fe de cada persona, pero pide ese mismo respeto a los animales inocentes, ¡°ellos son los verdaderos afectados, las v¨ªctimas de todo esto¡±.