Julieta Aranda, artista: ¡°El capitalismo avanzado usa nuestro tiempo como mecanismo de control¡±
La creadora mexicana, que expone una retrospectiva de su obra en el MUAC, conversa sobre los ¡°usos siniestros¡± que puede haber de la tecnolog¨ªa
Pensar en el jet lag, ese s¨ªndrome que aparece con el cambio de los husos horarios tras viajar y que genera cansancio y perturbaci¨®n, llev¨® a la artista mexicana Julieta Aranda (Ciudad de M¨¦xico, 49 a?os) a cuestionarse c¨®mo usamos el tiempo y las sensaciones y fricciones que nos provoca. Aranda recuerda que viaj¨® desde Nueva York a Jap¨®n a filmar un espect¨¢culo de danza y cuando su avi¨®n sal¨ªa al regreso del aeropuerto de Narita, en Tokio, se produc¨ªa ese momento tan ef¨ªmero de la puesta de sol. Durante el viaje algo le sucedi¨® que la inquiet¨®. ¡°No s¨¦ si ocurr¨ªa por la velocidad del avi¨®n, el horario, pero cada vez que abr¨ªa la ventana segu¨ªa el sol poni¨¦ndose. Me toc¨® estar en una puesta de sol de once horas y me qued¨¦ pensando mucho si de alg¨²n modo estuve inm¨®vil en el tiempo. A partir de esa experiencia empec¨¦ a darle vueltas a la idea del tiempo: si se le puede o no liberar, si uno puede cambiar su experiencia con ¨¦l¡±, explica Aranda en uno de los hermosos patios del Museo Universitario de Arte Contempor¨¢neo (MUAC), donde expone una retrospectiva de su trabajo, incluyendo algunas obras que se presenta por primera vez en M¨¦xico.
La artista, explica Alejandra Labastida, curadora de la exposici¨®n Coordenadas claras para nuestra confusi¨®n, ¡°navega los diferentes campos de nuestra interacci¨®n con el tiempo personal, biol¨®gico, cient¨ªfico, geopol¨ªtico, econ¨®mico, filos¨®fico, literario para reconocer los eventos po¨¦ticos con los que este escapa al milenario esfuerzo de la m¨¢quina antropol¨®gica occidental por domesticarlo y convertirlo en una herramienta de dominaci¨®n planetaria¡±. La artista denuncia en esta entrevista el inter¨¦s del capitalismo moderno en usar el tiempo como forma de control o las ¡°cosas horrendas¡± que personas como el multimillonario Elon Musk pueden hacer con la tecnolog¨ªa. Para Aranda la tecnolog¨ªa es ¡°su caja de herramientas¡± y con su trabajo quiere demostrar que ¡°podemos intentar liberarla de usos siniestros, de que hay maneras m¨¢s productivas, generosas de utilizarla¡±.
Pregunta. Usted juega con el tiempo, un bien bastante preciado y escaso en estos d¨ªas.
Respuesta. Medimos el tiempo, tenemos relojes y calendarios, porque es conveniente, pero eso es un poco arbitrario, porque no me interesa el tiempo como algo que se pueda medir, sino el tiempo como sustancia, como experiencia, un interlocutor subjetivo. Pienso en la diferencia que hay en una hora y otra, por ejemplo una hora que te pasas haciendo fila frente a la embajada de Estados Unidos para pedir una visa es muy distinta a la que te pasas con tu pareja. La calidad e incluso la duraci¨®n de ese tiempo se siente distinta. Esa subjetividad, esa manera de transcurrir, es lo que me ha interesado.
P. Pero estamos amarrados a nuestro tiempo, sin parar a disfrutar, pegados a nuestros tel¨¦fonos o constantemente corriendo.
R. Esta manera de medir el tiempo es un resultado directo del capitalismo avanzado, en que todo el tiempo est¨¢ medido y controlado y rigurosamente distribuido para que tengas que hacer cosas cada cuarto de hora. Eso no es m¨¢s que un mecanismo de control, es la estructura del capitalismo que lo hace. Con estos proyectos lo que me interesa es liberar al tiempo de esa constante medici¨®n y encajonamiento, decir que el tiempo tambi¨¦n puede ser otra cosa.
P. Estamos influenciados por la tecnolog¨ªa, que marca nuestro d¨ªa a d¨ªa, nuestro presente.
R. No estoy en contra de la tecnolog¨ªa, lo que no est¨¢ bien es que se use como un instrumento de control. La tecnolog¨ªa como herramienta me parece que es algo que no tiene ning¨²n problema.
P. Hay una discusi¨®n ¨¦tica, por ejemplo, de c¨®mo el arte se relaciona con la inteligencia artificial (IA), los peligros del plagio.
R. Los modelos largos de lenguaje de la IA son como esos barcos pesqueros que arrastran todo y analizan bases de datos que contienen el trabajo de miles y miles de artistas y tratan de recrearlos en una imagen. Cuando dices, por ejemplo, quiero una imagen de conejitos comiendo pizza al estilo de Picasso. El problema es que la inteligencia artificial est¨¢ muy bien para extrapolar sobre cosas que ya existen, pero lo que no pasa es la singularidad, no es que se le ocurran cosas nuevas. Si dependemos de la inteligencia artificial para solucionar nuestras necesidades est¨¦ticas, creo que nos quedar¨ªamos en un un loop infinito, en el que no pasar¨ªan cosas nuevas, porque se alimentan y reciclan constantemente las im¨¢genes que ya existen, los conceptos que ya existen.
P. ?Estamos lejos de que se cumpla esa distop¨ªa de que la m¨¢quina termine sustituy¨¦ndonos?
R. Lo que nos puede terminar dominando no es la tecnolog¨ªa, sino las personas que la controlan. La tecnolog¨ªa no es buena o mala, sino las personas que la usan y c¨®mo la est¨¢n usando. Algo interesante que pasa con los modelos largos de lenguaje es que cuando est¨¢n aliment¨¢ndose de bases de datos reales pueden llegar muy r¨¢pido a la entrop¨ªa, y una segunda o tercera generaci¨®n de estos modelos se deteriora y comienzan a ejecutar cualquier cosa, porque no tienen un criterio para decidir qu¨¦ es m¨¢s bonito, sino que siguen instrucciones.
P. Se impone siempre la creatividad humana.
R. No me parece que tenga que ser una disputa. El problema es que hay esa idea de pensar de que ya que tenemos esto podemos prescindir de los escritores y de los artistas y de los creativos, personas que son impredecibles. Es un error pensar que es mejor esto que nos da las im¨¢genes que le pedimos sin generar ning¨²n contratiempo y que jam¨¢s van a hacer im¨¢genes que sean complicadas.
P. Ha hecho referencia al control de la tecnolog¨ªa. Tenemos a personas como Elon Musk. ?Puede plantar cara el arte a estos poderosos que controlan la tecnolog¨ªa?
R. Es un infierno ese se?or. Repito que el problema no es la tecnolog¨ªa, que yo uso, sino las personas como Elon Musk que hacen cosas horrendas con la tecnolog¨ªa. Espero que se pueda leer un poco ese tipo de cr¨ªtica dentro de mi trabajo, porque no quiero nada m¨¢s hacer un eslogan que diga esto es malo, sino crear panoramas complejos en los que puedas decir que esto es ¨²til, importante y se puede usar de otro modo. De la misma manera en la que podemos liberar al tiempo de esta constante medici¨®n, podemos intentar liberar a la tecnolog¨ªa de estos usos siniestros. Hay maneras m¨¢s productivas, generosas para utilizarla
P. H¨¢bleme entonces de su relaci¨®n con la tecnolog¨ªa.
R. Es como mi caja de herramientas, como lo puede ser una c¨¢mara, un pincel, un l¨¢piz. Me interesa mucho demostrar que la tecnolog¨ªa se puede usar de otro modo, que puede tener funciones no necesariamente pegadas a estos usos siniestros que se le dan a partir del capitalismo avanzado. Trabajo muy largo, puedo trabajar en la misma idea por diez a?os. Aparece como un piquetito y comienzo a rascas y rascar y salen im¨¢genes, crece, se hace compleja, se relaciona con otras ideas. Me pregunto qu¨¦ pasa si una fotograf¨ªa la convierto en un video y c¨®mo me funciona mejor en t¨¦rminos de lenguaje. Es como una estufa con 60 ollas distintas de cosas que voy cocinando muy lentamente, mezclo y pruebo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.